Partida Rol por web

Garth había estado algo ausente durante un buen rato. Karen e Ivan parecían discutir y Sally se había llegado a interponer en medio. Si por Garth fuera que discutieran todo lo que quisieran. Tras los enfados siempre vienen las reconciliaciones y éstas eran siempre muy, muy dulces. Aún recordaba como se reconcilió una vez que una editora, algo madura quizá pero con un ... creo que nos estamos desviando de la historia.

Parece que el dormitorio elegido iba a ser el de Karen. No le extrañaba, después de lo sucedido en el cuarto donde iban a dormir él y Sally era lógico que ella no quisiera pisar por allí. Si tenía que reconocerlo a él le darían escalofrío sólo entrar en ese cuartucho y siquiera imaginar la posibilidad de volver a ver a aquella depravada y grotesca Sally, tan demoníaca como sensual... y sobre todo peligrosa.

Se dirigió a Sally.

- Si quieres, voy a buscar el resto de nuestras cosas... aunque no nos conviene separarnos. - Y ya de paso cogería un par de botellas, unos cigarrillos y algo para poder darse un jodido baño. Tanto sudor frío y tanto dar vueltas por el hotel habían hecho que oliera a perro mojado y eso no le agradaba en absoluto. Y menos si iba a compartir cuarto con dos señoritas, aunque no tuviera intenciones aviesas... de hecho, de tenerlas, puede que no fueran ellas dos el objetivo de sus atenciones. Quien sabe...

Miró luego a los jovenzuelos.

- Y si os parece por el camino os cuento en qué consiste mi juego. Karen... seguro que te encantará y quien sabe... lo mismo descubrimos un talento que desconocías. - aunque él lo dudaba. La muchacha parecía tener algo en la cabeza que la hacía diferente (o puede que los chicos de hoy en día fueran así)... comenzaba a caerle bien de verdad.

Ivan resopló. Le empezaba a doler la cabeza.

-Está bien. No importa-Dijo algo absorto mientras se mordía el labio inferior-Si vais a dormir en tu habitación significa que os tendré en frente, así que si pasa algo podré ir rápido a ayudaros-Cedió, aunque en su fuero interno sabía que algo así no llegaría a pasar.

Luego, se giró una tercera vez y apoyó los codos en la barandilla.

Nadie iba a jugar con él.

Ivan resopló. Le empezaba a doler la cabeza.

-Mira, creo que lo mejor es que me dejes tranquilo.-Dijo algo absorto mientras se mordía el labio inferior-Si vais a dormir en tu habitación significa que os tendré en frente, así que espero que no armeis mucho escandalo-Renuncio a seguir discutiendo, aunque en su fuero interno sabía que eso no estaba bien.

Luego, se giró una tercera vez y apoyó los codos en la barandilla.

Nadie iba a jugar con él.

Espera Garth y Sally me voy con vosotros si no os importa no quiero esta sola yo tampoco.... Así ponemos mas o menos bien la habitación de acuerdo.

Ante de irme escuche eso de Ivan y dije : 
Vale te dejare tranquilo, perdona si te he molestado, Y tranquilo que no aremos ruido , parece que te molesta ... va no quise decir eso..
Estaba seco y frío y cambiante de humor... 
Aunque Garth estuviera siempre con sus broma era una persona sociable y eso gustaba...

Ivan asiente y la sombra de una sonrisa se dibuja en su cara. La culpa no era de Karen, la culpa la tenía la presión a la que se estaba viendo sometido y que él mismo se había impuesto.

-Si necesitáis algo llamadme-Dice conciliador.

Ivan asiente y la sombra de una sonrisa se dibuja en su cara. La culpa era de Karen, le habia dado a entender una cercania que no era real. Se insinuaba y luego le humillaba. Ivan habia tratado con mujeres asi anteriormente y esperaba no tener que tratar mucho mas con ella.

-Adios-Dice tajante.

Me había dicho adiós como si no quisiera mas hablar conmigo... y no lo entendía...
Hasta luego...
Solo teníamos diferente ideas nada mas... A pesar de eso me sentía bien a su lado parecía alguien cercano...que le conocía de hace tiempo pero la realidad era toda distinta...

Me sentía algo triste... Ante de irme le mire con mirada triste ...Pero luego puso la mirada al frente y como si no hubiera pasado nada... Ya tendré tiempo de hablar con el.. mas adelante....

Garth comienza a andar hacia su habitación mientras repasaba mentalmente lo que tenía que coger. Quizá su propio bloc, un par de bolígrafos al menos... nada de extravagancias, lo justo para pasar la noche. ¿Pijama? Puede, aunque fuera sólo por decoro, pero tampoco era imprescindible.

Garth, Karen y Sally abandonan la terraza, dejando a Ivan solo.

Ivan resopló. Karen le había sacado de sus casillas.

Tenía la sensación de que la chica estaba jugando con él, y eso era algo que odiaba. Toda su vida se había visto obligado a aguantar las burlas de sus compañeros, cómo se reían de él por ser "diferente", cómo le gastaban unas bromas de muy mal gusto y como Ivan debía callar y aguantar. Solo, siempre solo.

Ahora era una persona adulta y no estaba dispuesto a que nadie se riera de él, fuera quien fuese. Había demostrado con creces que podía llegar a ser tan bueno como el que más sacándose una carrera en la que la interacción social era imprescindible, y no solo eso, estaba superando por su cuenta una de las lacras que mas le habían afectado durante toda su vida, el asperger.

No estaba dispuesto a que una cría con mucho tiempo libre se dedicara a toquetear SU mundo, un mundo que tanto le había constado construir y desarrollar, un mundo que, si bien no era el mejor, si que estaba mejorando constantemente.

Un mundo que Ivan controlaba y en el que no tenían cabida los sucesos sobrenaturales ni las apariciones demoníacas, por mucho que un grupo de personas se empeñasen en hacerle creer que si.

Y si afirmaban lo contrario tendrían que demostrarlo de una manera mas que convincente.

Escuchas el sonido de voces, y por un momento te viene a la cabeza el extraño sueño que tuviste. Sin embargo al poco te das cuenta de que se trata de Sally y Karen. Parecen discutir con alguien, algo de un bloc.

-Aurg-Sollozó Ivan, apoyando la cabeza contra la barandilla y tapándose la cara con los brazos. ¿¡Pero es que no podía tener un maldito minuto para él!?

El día ya había tenido demasiadas discusiones como para continuar con ellas. Karen debería aprender a tener la boca cerrada y Sally a moderar un poco sus nervios.

¿Pero te estás escuchando? ¿Estas completamente seguro de que el problema lo tienen ellas?

Ivan ladeó la cabeza, la cual todavía estaba apoyada contra la barandilla de la terraza.

-Puñetero asperger, cuando me vas a dejar hacer mi vida...-Susurró para sí. En su mente seguía dando vueltas el sueño. Todo parecía muy normal, todo, excepto el comentario de Sally. ¿Por que no le había preguntado a que se refería? ¿Tanto le costaba?

¿O acaso tenía miedo? Miedo de aceptar que quizás, solo quizás esas cosas que tanto se estaba esforzando en negar si que tenían cabida en su mundo. Miedo a no controlar una parte de su vida. Miedo a lo desconocido y a volver a andar entre las sombras.

Miedo de no tener nada sólido a lo que agarrarse.

Volvió a enterrar la cara entre las manos. No quería ir a ver que pasaba, no en ese momento. Se conformaba con estar diez minutos en aquella terraza, solo. Por desgracia, la gente del hotel tenía muchas ganas de hablar y dudaba que eso fuera posible, pero no perdía nada por intentarlo.

Ivan continuó con la cabeza entre los brazos.

Sólo diez minutos.

Las voces se apagan y la tranquilidad vuelve a reinar en el refugio. En el bar escuchas movimiento. Se trata de la cocinera, que ha entrado y esta recogiendo algunas cosas y fregando las mesas. Se ve que todos los empleados ayudan en todas las tareas.

Ivan sonrió para sus adentros, aunque su gesto exterior no cambió lo mas mínimo.

Tranquilidad...cuanto la echaba de menos.

Es increíble lo rápido que te estresas.

El chico se levantó y miró a su alrededor. El frío se acercaba y no estaba en condiciones de hacerle frente. Ir a su habitación a por algo con lo que abrigarse parecía la mejor opción, pero antes debería acercarse a hablar con Julius.

Con paso decidido se dirigió hacia el bar para comprobar si el hombre seguía allí. Si no le encontraba en aquella sala iría a la de juegos, y si tampoco estaba allí se pasaría, como último recurso, por la cocina.

Después, si no había conseguido hablar con él subiría directo a su habitación.

En cuanto entras en el bar ves a Julius tomando una copa, solo en una mesa. La cocinera ya ha terminado, y ha salido de vuelta a la cocina, asi que estais los dos solos. Al oir el ruido de la puerta de la terraza Julius se gira, te ve y sonrie.

- Buenas tardes, compañero. Dice jovial, y hace un gesto invitandote a que te sientes en su mesa.

Ivan dibuja la sombra de una sonrisa en su rostro y se sienta junto con Julius. Durante un tiempo permanece callado, pensando en la mejor forma de abordarle.

-Umm...venía a pedirte disculpas por mi comportamiento en la sala de juegos. Supongo que me puse algo nervioso...

Nervioso era como se sentía ahora. Estaba claro que a Julius no le había sentado mal, pues de otro modo no le habría invitado a sentarse con él. Todo aquello sólo podía desembocar en una conversación sin sentido en la que quizás el hombre trataría de conocerle un poco mejor sin llegar a conseguirlo.

Que perdida de tiempo...