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The Dragon Gate: El esperado encuentro

El inicio de otra nueva aventura - Escena II

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29/03/2012, 19:00
Imhol

Mientras la mujer habla yo me quedo mirando el agua fluir, con los pájaros nadando o pescando. En ese momento escucho el resoplido de Gruntah y no puedo por menos que sonreír, siempre será igual.

Después me giro y me siento con al resto de mis amigos.

-¿Puedo preguntar de qué tipo de asaltos estamos hablando? ¿Son un grupo de bandidos indisciplinados o dos hombres entrenados?

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01/04/2012, 12:45
Erelieva

La elfa se estaba recostando de nuevo en su asiento cuando le llegan esas dos preguntas, y entonces una sonrisa aparece en su rostro.

-Creía que no os habíais espabilado después de estos años fuera, pero me gusta ver que estaba equivocada. -La sonrisa se ensancha un poco, antes de desaparecer para continuar hablando. -Nunca han llegado demasiado cerca de la aldea, porque sería fácil cazarlos desde aquí. Podreis verlo en el mapa que tiene Jeddek. Sobre cuántos son, no tengo un número exacto, pero rondan los quince. Tengo entendido que la mayoría son escoria de aquí y de allá, pero eso podeis consultárselo a Oppa más tarde. ¿Algo más? -Y sin dar tiempo a responder. -Bien. Enséñanos ese mapa.

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01/04/2012, 13:12
Jeddek Stormhorn

Mientras Erelieva habla, el alcalde ha echado mano de un paquete que había colocado a los pies de la mesa, y luego ha sacado una serie de figuritas de exquisito labrado y aparente peso. Cuando estais por las preguntas, podeis ver cómo va desenrrollando un pergamino de casi un metro que muestra los alrededores. Una vez abierto del todo, y colocados los pesos en las cuatro esquinas para que el rollo no vuelva a plegarse, podeis ver representado en buena manera los alrededores del pueblo en bastantes kilometros a la redonda*. Y en el mapa, una serie de cruces de dos colores bastante llamativos.

-Bien, bien, nosotros estamos aquí. -Dice el minotauro señalando con una de sus pezuñas el pueblo. -Obvio, pero mejor empezar por el principio. Todas estas cruces que veis aquí son ataques que sabemos que han sido perpetrados por la misma banda, y todavía tendríamos cuatro pocos más por confirmar aquí, aquí y aquí dos veces. -Dice señalando cuatro puntos en la zona vacía entre la cruz azul más alta y la que la sigue por el camino a Aldergrove. -Las cruces rojas son ataques a pedidos de Erelieva. Son muchos, y de ahí la preocupación, pero resulta que los azules son ataques a caravanas y viajeros, y es una situación que resulta insostenible, dado el ritmo que llevamos. Como podeis ver en los ataques, todos se dan en el oeste del pueblo, lo que nos lleva a pensar que los ataques vienen de esa dirección, y aunque el patrón no es excepcionalmente claro, creemos que tienen su base aquí, en las ruinas de Fyrlan'Tai. Sin embargo, preferimos confirmarlo tendiéndoles una trampa, y ahí es donde entrais vosotros, chicos. El plan, si aceptais el trabajo, es el siguiente: Partireis del pueblo dirección sur, como fingida escolta de una caravana de Erelieva. No sabemos si atacarán por el camino, pero en caso de no ser así, la caravana se dividirá en dos al llegar al Zandial, y mientras la escolta real acompaña al envío por el rio, vosotros protegereis el que va por tierra. Creemos que tienen alguien trabajando dentro, por lo que además de cazar a los bandidos también descubriremos exactamente quién es, dependiendo de qué carruaje crean que es el real y cual el señuelo. Entonces, ¿ayudareis a Fenwood?

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01/04/2012, 13:46
Kromwill Rojoalbor

El joven guerrero miró brevemente el mapa. Le extrañaba ver atacantes tan cerca de un lugar más grande, como era Obendar, pero supuso que la guardia de aquel lugar tendría bastantes problemas dentro de sus muros para custodiar caminos. Sin embargo, los bandidos parecían ser bastante audaces. Pero bandidos, al fin y al cabo:

-Yo acepto.

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01/04/2012, 18:59
Arbahin

Arbahin miro por arriba el mapa, leia algo pero con dificultad, pero a pesar de eso reconocio rapidamente el sector, mas por la forma de la tierra antes que por ver algun punto familiar. La idea de Jeddek le parecia acertada, si querian atrapar un conejo no iban hacia su madriguera, sino que esperaban a que saliera. Una vez que consiguiera el rastro le seria facil seguirlo, como todo predador sus sentidos eran muy agudos y cuando se encontraba tras alguna presa era incansable.

-Lo hare, recuperaremos sus "cosas"- la palabra cosas estaba teñida con una total falta de interes- y nos encargaremos de los ladrones, tanto si se rinden, como si no.

No habria misericordia contra alguien que no la mereciera, si decidian seguir luchando el licantropo barreria con ellos sin dudarlo. Si bien admiraba la fuerza, no le parecia bien usarla contra alguien mas debil, el fuerte debe compararse con alguien fuerte, sino se es solo un idiota fanfarron.

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02/04/2012, 11:32
Elius Brezon

Miro de reojo al alcalde, para ver su expresión ante las despectivas palabras de la comerciante. Sin embargo, el minotauro ignora el tono empleado por Erelieva, como si fuera algo cotidiano. "Lamentablemente, supongo que así será, no vale la pena molestarse más" me digo a mí mismo.

Kromwill y Arbahin ya se han manifestado a favor de la misión, y por supuesto, yo no voy a ser quien les deje solo. Como bien había dicho Jeddeck, este era un asunto que afectaba al pueblo, no solo a la elfa y sus preciadas pertenencias.

- Yo también acepto -digo con decisión.

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02/04/2012, 17:55
Imhol

Miro al resto del grupo y no puedo evitar sonreír.

-No vo a dejar a estos solos, yo también acepto.

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02/04/2012, 18:03
Gruntah

Gruntah agitó la cola y suspiró. Estaba claro que en esa misión no se iban a entregar al descubrimiento de nuevas y sorprendentes civilizaciones, a inquietantes cavernas o a misterios insondables. No, sólo iban a hacer de niñeras y capturar unos bandidos. Aunque no le satisfacía lo más mínimo, sabía que debían de quitarse las telarañas de encima tras tantos años separados.

- Nosotros trabajamos como un equipo - dijo, haciendo entrelazar sus escamosas garras - Así que me temo que o todos aceptamos, o va a ser complicado que esto funcione... Además, yo tengo que ir para evitar que Imhol se pierda.

Produjo un leve sonido que recordaba a una risa y volvió a agitar la cola.

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13/04/2012, 23:33
Gloria

Podeis notar que Gloria lleva todo el rato un tanto distraida, girando la cabeza hacia aquí y hacia allá y no poniendo demasiada atención a la conversación. Pero al menos, cuando todos afirmais vuestra presencia en la misión ella alza tímidamente la voz y se suma con un:

-Yo... yo también voy.

Y luego vuelve a prestar atención al infinito, rumiando alguna idea en la cabeza.

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14/04/2012, 00:05
Erelieva

-Bien, si eso es todo, voy a presentaros a Oppa para que ultimeis detalles con él. -La elfa se pone en pie con un grácil movimiento, y al pasar junto al minotauro le da una palmada en el brazo. -Alcalde, nos veremos cuando esto se haya solucionado. -Y dicho eso, sale por el puente y se dirije hacia la salida del jardín, esperando que la sigáis.

Notas de juego

Pausa instrumental para daros un segundo más de tranquilidad "a solas". El alcalde se queda mirando los mapas y comprobando cuentas con las manos, a menos que os quedeis ahí demasiado tiempo que entonces os sonreirá y os recomendará que sigais a Erelieva, que no es una de esas mujeres que gustan de esperar. No voy a seguir a estos ritmos de un post por semana, así que contesteis muchos o pocos, probablemente para el lunes caiga uno nuevo (o antes, si sois rápidos).

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14/04/2012, 00:24
Imhol

-Bueno - Digo levantándome del asiento y estirando las piernas - Parece que volvemos a estar unidos en una trepidante aventura. Me pregunto qué sorpresas nos tendrá preparado el destino. Puede que Gloria - Digo haciendo un juego de palabras con la chica - Pero lo que es seguro es que algo nos aguarda, y que lo descubriremos como el arqueólogo descubre restos ancestrales cuando investiga durante meses unas ruinas.

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14/04/2012, 10:37
Gruntah

Satisfecho porque la reunión hubiera acabado, Gruntah se levantó con un quejido, interpretando a aquellos ancianos humanos que había visto más de una vez. Agitando la cola se alisó con las palmas de las garras la túnica y chasqueó la lengua.

- Arbahin estarás más que contento, vamos a cazar al bosque - dijo, palmeando el hombro del enorme lupino - La verdad es que me esperaba algo mejor... pero bueno, algo es algo.

Se estiró e hizo crujir algunos huesos de su espalda, cogiendo al ventante del cuello amistosamente.

- Cuando volvamos a casa quiero tu opinión de una vasija que he encontrado por casa... - dijo, para luego ponerse a explicar distintos detalles que le daban a pensar que podría ser un antiguo tesoro.

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14/04/2012, 12:09
Elius Brezon

Me levanto como mis compañeros, que comentan sus primeras opiniones sobre el encargo fuera de los oídos de Erelieva.

Personalmente, al ser un asunto que atañe a Fenwood, me alegra saber que sólo consiste en una banda de maleantes y no en algo más grave. Miro a Kromwill y le sonrío:

- ¿Estás contento de que volvamos a correr aventuras todos juntos? Yo lo echaba de menos -digo con complicidad.

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14/04/2012, 13:05
Kromwill Rojoalbor

-Claro que estoy contento... ¡así podré volver a salvaros la vida en más ocasiones!dijo mientras se reía.

La verdad es que, a pesar de todo lo que había pasado, le alegraba volver a estar entre sus amigos. Y mientras no vieran nada raro, todo iría bien. 

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14/04/2012, 14:15
Arbahin

Se levantó estirando su peludo cuerpo y dispuesto a seguir a la esbelta elfa a conocer a su asociado. El licántropo asintió a las palabras de Gruntah, seria agradable evitar lugares encerrados, los cuales parecían adorar Imhol y Gruntah, para el era asfixiante. Cazar en el bosque le parece una ideal forma de pasar los días, conectado intensamente con su lado más salvaje y peligroso.
Escucho el comentario de Kromwill y rió roncamente.
-O nosotros salvaremos la tuya...- casi siempre el humano volvía con alguna nueva herida, la cual era tratada tanto por Elius como por Gloria.

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19/04/2012, 20:43
Erelieva

Desandais el camino hasta la salida siguiendo a la elfa de tez oscura, y luego ésta os guía hasta su casa en las afueras del pueblo, que se dice que nunca utiliza porque se pasa el día en su tienda. La estructura está en bastante buen estado, independientemente del uso que se le de, y no os cuesta demasiado ver que a un buen puñado de metros de un costado de la casa hay un pequeño campamento con varias tiendas bien montadas. Y es precisamente ahí donde os dirigís, pues la tendera tuerce al llegar al muro que hace de borde del terreno y os lleva hasta la zona donde han acampado el grupo de mercenarios contratados.

-He contratado a cinco mercenarios para funcionar como guardias de caravana. Ninguno de ellos sabe nada del asunto, y así debe de continuar, por lo que os presentaré como la escolta para la otra caravana. Luego os reunireis con Oppa en su tienda para que os explique el resto. -Y dicho eso, entra en el terreno de tiendas con paso rápido y la cabeza bien alta, elevando la voz y dando órdenes con el tono de una experta en la materia. -¡Venga, panda de vagos! Ya he traido al resto de la escolta, así que ya podeis ir preparando vuestras armaduras y afilando esas cosas que llamais espadas. No os dejeis llevar por las apariencias, me apuesto una cena a cualquiera de que los nuevos podrían con vosotros, así que más vale que os esforceis. Voy a llevárselos a Oppa, y luego quiero asegurarme de que todos y cada uno de vosotros estais preparados para salir mañana al rallar el alba, ¿¡entendido!? -Mientras ladra sus frases, podeis ver cómo van saliendo tres hombres y dos mujeres de las diversas tiendas, y detrás de dos o tres de ellas se intuyen o asoman directamente varias cabezas más. Mientras los cinco que se han mostrado, y que parecen los mercenarios, se cuadran en un ambiente un tanto distendido, los que parecen sus parejas -y que ahora podeis ver mejor, una mujer de la tienda de uno de los hombres, el más corpulento de ellos, y dos hombres, en la tienda de una de las mujeres y en la de un joven bastante delgado pero con aspecto ágil- se quedan unos instantes mirando y luego acaban volviendo al interior de las respectivas tiendas. Cuando Erelieva termina de hablar, los cinco vuelven al interior para preparar sus equipamientos, y entonces la elfa os hace un gesto hacia una tienda más grande, que casi parece un edificio permanente por su estructura firme. -Aquí os dejo, está dentro.

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19/04/2012, 22:04
Arbahin

Arbahin se habia mantenido en silencio todo el camino, como sumido en sus pensamientos. Pero sus amigos, quienes lo conocian de una forma que nadie jamas lo haria, veian esa inequivocas señales. Como sus orejas se movian de un lado a otro, como sus fosas nasales venteaban el aire, estaba buscando algun enemigo. Si Gloria tenia ese extraño don que le permitia ver las cosas antes que pasen, Arbahin tenia ese instinto primordial que mas de una vez le salvo la vida. Ese mismo instinto que les permitia a los Holoks* viajar hacia el norte cada año, sin perderse jamas, generacion tras generacion.

Cuando llegaron al campamento de mercenarios, el licantropo vio a los contratados desde toda su altura, arrugando el ceño y buscando atemorizarlos. Era algo instintivo, el lobo que llega a un nuevo territorio buscara conquistarlo, dominar a los predadores y ponerse por sobre todos ellos, arriba en la cadena alimenticia...

Erelieva los dejo frente a una enorme tienda, Arbahin olisqueo un instante el aire antes de introducirse en ella agachando un poco su enorme corpacho. Al terminar de entrar inclino un poco su cabeza en señal de saludo, pues entraba en la casa de alguien, asi esta sea provisoria.

Notas de juego

*acabo de inventarme un animal XD

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19/04/2012, 22:21
Kromwill Rojoalbor

El guerrero saludó con un asentimiento de cabeza a los otros. No pudo evitar observar a las mujeres, y darles un rápido vistazo, pero procuró contenerse. Aquello no le traería nada bueno. 

Pero como tampoco tenían que ser amigos de aquellos tipos, no abrió la boca, y simplemente se quedó de brazos cruzados, esperando a ponerse en marcha. 

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20/04/2012, 10:09
Gruntah

Ansioso por tener otra cosa en la cabeza que no fuera el parloteo de la elfa, Gruntah aprovechó para tomar una serie de anotaciones y diagramas acerca de la zona donde iban a trabajar. En uno de sus libros, que normalmente usaba para tomar anotaciones, había empezado a dibujar un esquema del bosque con ayuda de Elius, al que preguntaba cada poco acerca de éste o aquel lugar. No fue hasta que llegaron al campamento de los mercenarios cuando dedicó una leve mirada al grupo, para volver posteriormente al libro. Había visto más mundo que todos aquellos tipos, estaba seguro, y podía distinguir cómo se comportaban en la batalla por el estado de su armamento. No le impresionaban. Además, ¡allí ellos eran los profesionales!

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22/04/2012, 00:51
Oppa

-Vamos, pasad, pasad. No os quedeis en la puerta como unos pasmarotes, por los dioses. -Una figura alta, de casi los dos metros, aparece de una de las sombras al borde de la doble tela que sirve de acceso por detrás del enorme licántropo, llegando incluso a sorprenderlo por no haber podido oirlo ni olerlo ya que huele exactamente igual que el resto de la tienda, como si su esencia se hubiese impregnado en el lugar. -No deberíamos hablar aquí fuera, con todos esos ojos y oidos. Pasad y disfrutad de la hospitalidad que puedo ofreceros. -Y dicho eso, el aifuki entra en el interior de la tienda mientras vosotros vais haciendo lo propio.

Pese a que el habitáculo no es excepcionalmente grande, lo cierto es que el espacio interior es al menos tan grande como el que se puede ver desde el exterior, estando el centro ocupado por una mesa de madera recia con varias sillas alrededor, todo el conjunto labrado con símbolos similares a los que porta vuestro anfitrión. Y lo cierto es que es una tónica general pues casi todas las superficies de madera que hay en la tienda presentan esos rasgos tan característicos, desde las varas que sujetan la estructura a la base de la cama que hay en una esquina. Moviéndose con bastante destreza para la cantidad de cachivaches, cestas y vajilla que hay por el suelo, Oppa parecía estar esperándoos puesto que antes de que podais tomar asiento ya os ha servido a cada uno una taza de barro con una infusión. Entonces, toma asiento en una de las sillas y os hace un gesto para que hagais lo mismo.

-Es una costumbre de mi gente que, antes de debatir temas importantes, disfruten de una bebida para calmar los ánimos y despejar la mente. No es que vayamos a discutir, pero agradecería que me acompañaseis en la ceremonia. -Y luego dirije una mirada al draconiano y al licántropo, y añade. -Si las sillas os incomodan, puedo buscaros una superficie más resistente y confortable.