Partida Rol por web

Con un gesto, asiento al grupo

"Via libre" digo continuando, y tratando de no perder de vista al Laeguidor el Seguidor.

Laerguidor se mete en una habitación con las dos puertas abiertas en la pared de la izquierda. Cuando pasáis es una habitación bastante amplia con una mesa cuadrada y gente en ella acomodándose.

Gary os observa de arriba a abajo y no hace apenas un gesto hasta que ve a Jainas, despues observa y dice moviendo los labios: "hola"

Abraxxas os da la bienvenida con una gran sonrisa - vaya! por fin han llegado los invitados. Porque has tardado tanto Lar? Pasad pasad y sentaros!

Abraxxas hace caso omiso de tu presencia.

- El único retraso es el de mi compañía - dice y después suelta una risa muy bajita y burlona - pero al final hemos llegado.

Se sienta en la silla que está más al fondo de la sala como presidiendo la mesa y espera a que os sentéis. Hay sillas contadas para cada uno en la parte más cercana a la puerta.

Con una sonrisa me siento en un asiento, y mirando a los presentes pregunto.

-Bueno, ¿y aquí cuando traen la comida? 

Además de Gary, Abraxxas, y Laerguidor, en la mesa hay sentados un orco muy grande y corpulento con varias cicatrices, un enano calvo y con una barba trenzada espectacular, una elfa con facciones demasiado humanas y de pelo negro muy oscuro y un  humano de mediana edad y estatura que no deja de mirar a Azula.

Al igual que Salomon, sin hacer ningún comentario me siento a la mesa, justo delante de el enanno calvo. Le hago un pequeño saludo con la cabeza para mostrarle respeto a uno de los mios. "Creo que he visto tantas cosas ya que he ya hay pocas cosas que me sorprendan. Hace nada estabamos hablando con Gary gracias a Razar que pudo traerlo de entre los muertos, o de entre los vivos... ya no se que pensar. Por lo que si Razar podia hacerlo por que no otros iban a poder resucitarle"  Es lo que se me pasó por la cabeza al ver al mago

Con recelo, me siento a la mesa

Me extraña que ni Abraxas ni Gary reaccionen a mi presencia o a la de Jainas. En mi mente empiezan a circular varias ideas. Una de ellas, la de "Distintas Rondars y distintos Garys" se clava en mi mente.

Como todos los aventureros cuando se sientan a una mesa, me quito el cinturón -donde cuelga la espada ¡Intenta sentarte con una espada al cinto! y lo dejo apoyado en mi silla.

Por primera vez, no digo NADA, atento a lo que sea que tengan que decir.

Jainas se queda paralizada. Helada. Podía imaginarse que encontrarían un conciliábulo de diversos villanos y matones a sueldo del asesino de poblaciones. Lo que no podía imaginarse era encontrar a Gary entre ellos. Después de unos segundos logra reaccionar. Diversas emociones la embargan: alegría, sorpresa y finalmente estupor.

- ¿Maestro Gary ..- le tiembla la voz - ... que significa esto? - pregunta desconcertada ignorando al resto de individuos.

- Siéntante primero mi niña... y escucha lo que tenemos que decir. Después habrá tiempo para preguntas y reencuentros... para todos. - le dice a Jainas hablando por primera vez.

Haciendo un gran esfuerzo para no llorar niega con la cabeza.

- No maestro. Yo no me sentaré con asesinos.- lanza una mirada a Laerguidor - Y me sorprende que vos lo hagáis. Aquí de pie puedo oír perfectamente lo que se tenga que decir - sentencia la maga roja.

El elfo permanece silencioso y se sienta a la mesa. Como no tiene ni idea de lo que esta pasando, prefiere escuchar antes de actuar

¿Y por que mi nombre es el único que no va en mayúsculas?

Cuando os sentáis todos menos Jainas, Laerguidor sacar un mapa de Malz en el que hay clavadas una serie de chinchetas que pertenecen a todas las ciudades principales del mundo.

- Ya hemos rescatado Nolorun. Solo nos quedan 3 y tenemos muy poco tiempo. Cómo van los preparativos? - pregunta al orco de al lado.

- Si, mis orcos se han encargado de todo. Otras 3 naves estarán listas para partir mañana de madrugada. Los enanos ya han excavado el espacio necesario para albergar las nuevas ciudades y nuestro compañero Gary junto a los humanos magos han preparado una nueva redada de Armaduras para el rescate de civiles. - el orco le da un informe detallado a Lar.

- No habrá ningún error más. - concluye tajante.

- Además he de mencionar que hay nuevas armas enanas de asedio disponibles en cada uno de los hangares imbuidas con magia en caso de que las cosas se tuerzan. - su voz grave se vuelve un poco más seria ahora: - las ciudades que quedan pertenecen a seres tan antiguos como el tratado, seres con suficiente poder como para negarse a cumplirlo por temor a perderlo. Creo que deberíamos ir con máxima precaución ésta vez.