Partida Rol por web

Brindol, misteriosa ciudad élfica. Ni los de su propia raza saben mucho de esta mística ciudad que se oculat tras una sombra. De nuevo, y esta vez a todos, una voz de una mujer retumbra en vuestras cabezas:

- "Bienvenidos a Brindol, cruzad el puente y un enviado os recibirá."

Jainas, tras recibir el mensaje, mira a sus compañeros. Estos dan signos de haberlo recibido también. Asiente con la cabeza y avanza, cruzando el puente y adentrándose en la ciudad de Brindol, al encuentro de la mujer que se comunica con nosotros.

Cruzo el puente con Jainas, maravillado al conocer por fin que Brindol no era un rumor ni una leyenda

Voy avanzando, despacio. y pregunto en mi mente "¿Y quien eres tu, que hablas directamente a mi alma?"

Al otro lado del puente, un elfo de largos cabellos rojizos formando una trenza al final alrededor de los hombros y ojos color caramelo os espera. Embutido en un traje de seda verde y filigrana dorada hacer una reverencia y con una voz melodiosa os pide que le acompañéis. Se da la vuelta y se dirige hacia el sur, a una de las casas mas grandes que hay

Sigo al elfo. Cuando llego a las puertas del priorato, intento reconocer algun simbolo en el edificio

La maga roja acepta la invitación, siguiendo al elfo exquisitamente ataviado. De cuando en cuando permite a su vista recrearse con la belleza del lugar.

En verdad, estamos lejos de la Vergadora, y si tuvieramos algún problema, es territorio totalmente desconocido. 

Sigo caminando con el grupo, atento a como nos miran las gentes del lugar, y si cuchichean algo...

Aunque no me fiaba mucho de los elfos decidí no hacer cabrear a estos, ya que tenían pinta de ser demasiado rectos, tanto que parecía que les hubiesen metido un martillo por el... por donde fuese. Me quede medio gruñendo por lo bajo mientras seguía a los demás del grupo.

Caminando entre las casas, por fín llegan hasta un palacio casi en medio de la ciudad que destaca por su techo de color blanco-azulado y las decoraciones rocambolescas que lo acompañan.

A pesar de haber estado mirando cada centímetro del camino ninguno de los héroes es capaz de discernir nada interesante, hasta que llegan al palacio. 

- "Éste símbolo... lo reconozco. Pertenece a la Orden de Nandlith... no recuerdo mucho... sé que para el mundo son un simple concilio que se dedica a investigar la magia pero.... no me viene que había detrás, pero si que no son lo que aparentan...." hablando en voz muy baja la pixie se medio desmaya en el brazo de Razar justo después de susurrar - "Tened cuidado"

Intento recordar si conozco algo de la orden de Nandilith

Recuerdas haber escuchado antes el nombre de la orden y los datos se asemejan a los de Azula, pero no tienes tampoco muchos detalles sobre el lado oscuro que ella menciona. Su secretismo está bien oculto,  de haber alguno.

Ante el aviso de Azula, Jainas se pone tensa. Y aún mas cuando ve a la pequeña desfallecer.

- ¿Que te pasa Azula? ¿Algo va mal? - susurra la maga mientras lanza miradas de aviso a sus compañeros.

"¿La orden de Nandlith? ¿A que me suena?"- medita.

Tomo con cariño y cuidado a Azula, y la guardo dentro de mi capa, donde suele esconderse. Es extraño que se desmaye. Y la verdad, no está sujeta a esfuerzos ni nada por el estilo. La pobre Pixie tiene mas secretos de los que ella misma sabe

"Creo que debería de haber estudiado más, y no dedicarme a luchar tanto, y a arreglar luego a los heridos" pienso.

En un momento, me atrevo y pregunto "¿A donde nos llevan?"

Si no hay respuesta, simplemente cierro los ojos, y uso un DETECTAR MAGIA. Tambien miro a mi alrededor, fijandome en la actitud de la gente ¿Parecen hostiles?

Los elfos a vuestro alrededor no parecen ni percatarse de vosotros, tan solo sois otros extranjeros más y ni os prestan antecion. Por parte del elfo mayordomo no recibes respuesta. Detectas una gran magia pero no pertenece a ningún objeto en concreto sino que es la ciudad entera, aunque esto ya lo sabías porque un gran hechizo de ocultación la protege de los extraños.

Recuerdas haber escuchado antes el nombre de la orden y los datos se asemejan a los de Azula, pero no tienes tampoco muchos detalles sobre el lado oscuro que ella menciona. Su secretismo está bien oculto,  de haber alguno. La orden no se asemeja a ningún tipo de religión evidente.

Por fín llegáis delante de las puertas dobles que abren la mansión y el elfo toca tres veces pausadamente en la puerta. Después se abre y entra, haciendo un gesto de invitaros a pasar.

Las paredes del interior son todas de madera blanca, decoradas con enredaderas y pequeñas filigranas de plata y oro forman espirales alrededor de los pilares que sujetan en el techo. Todos los muebles son de madera blanca igualmente decorados y un montñon de plantas de muchos tipos y colores adornan las vacías paredes.

En el hall no hay nadie, unos sofás aldededor de una mesa llenan el vacío justo al lado de unas escaleras enfrente de la puerta de la entrada que suben a un segundo piso cuya puerta roja está cerrada y las puertas a los lados ni siquiera tienen pomos. El mayordomo por fín se digna a dedicaros unas palabras:

- "Por favor, esperad aquí." hace otra reverencia y sube las escaleras para llamar a la puerta roja y pasar.

Espero pacientemente, mientras observo la habitacion por si reconozco algun simbolo o algo que me pueda llamar la atencion....