Partida Rol por web

El elfo hace una mueca de reirse ante la amenaza no muy intimidatoria del enano y se queda callado en el sitio.

-Mira que majo es el señor elfo, si tiene buen humor y todo-digo sonriendo mientras me siento encima de el-. Creo que mi amigo no se a expresado del todo bien. O mas bien no a explicado correctamente. Si no empiezas a hablar, comenzaremos a hacerte cortes por todo el cuerpo, mientras nuestro amigo aqui presente-dije señalando a Razar- te mantiene consciente. Creo que puede ser divertido. Siempre viene bien recordar tiempos pasados, ¿no crees amigo?-mientras suelto esta ultima frase lo agarro por debajo de la barbilla y hago que me mire a los ojos.

El elfo inmediatamente borra la sonrisa y empieza a temblar y a sudar un poco, sin embargo se mantiene firme y sigue son soltar prenda. El mago congelado empieza a moverse un poco.

-Bueno, que no se diga que no le damos oportunidades, vamos a probar con el otro, que parece que se empieza a descongelar, atadle- digo señalando al que estaba medio congelado- si ninguno dice nada no quedara mas remedio que "limpiar" el lugar, tampoco queremos que nos digan nada en este pueblo.

Mientras los carniceros siguen afilando los cuchillos, digo mis compañeros intentan sonsacar algo a los elfos, Tharlathos lanza un detectar magia a todo el equipo de los elfos y se pone a explorar el subterraneo con calma

Caminando por la sala no detectas rastro magico pero si un rastro de huellas que terminan misteriosamente en una pared. La pared no parece ser nada del otro mundo, es de piedra tallada para que parezcan ladrillos grandes 

"A ver gentes, Las cosas se hacen, Y SE HACEN BIEN" digo sin dudarlo, y le asesto un golpetazo al elfo del báculo.

Si bien, giro a mi Oathkeeper, para golpear con el canto, con la parte no afilada, y dar un golpe no letal.

El golpe se pierde...

Chequeo la pared con otro detectar magia. Si no encuentro nada, me dedico a investigarla a fondo (Take 20)

Jainas se queda sorprendida ante la brutalidad inherente a sus compañeros. Ella en ocasiones ha "fingido" ser igual de violenta y malvada. Pero teme que a sus amigos se les vaya de las manos. Aun así ellos han creado un caldo de cultivo perfecto.

- ¡Oh vamos chicos! ¿Realmente vais a despellejarlos vivos? No me parece bien... No creo que merezcan una muerte tan cruel y dolorosa- dicho esto se gira a los elfos y en élfico les habla.

- Creo que han perdido el control. No creo que pueda retenerlos por mucho. Si no se les aplaca creo... que vuestras vidas corren serio peligro - con un movimiento de cabeza señala a los restos de su compañero - Quieren información. Respuestas. Si las obtienen se calmarán. Estoy segura. Por favor, ser cooperativos y salvad vuestras vidas. Entonces creo que podré disuadirles para que os dejen vivir- dice Jainas sin demasiada confianza.

Mientras Razar mata moscas en el aire, Tharlatos parece tener una pista...

La pared tiene una pequeña hendidura donde parece que puedes colocar los dedos y arrastras.

Sonrio a la capitana y le hablo en elfico.

-Vamos capitana, dejenos divertirnos un poco. Viajar por el mar es aburrido, y siempre viene bien despellejar a una o dos ratas-mientras decia eso me tumbaba encima del elfo.

Cuando acabeis de destripar a los prisioneros podeis venir por aqui. Hay un pasadizo en esta pared.

Compruebo a ver si hay trampas antes de abrir la puerta

-Oh, si tenemos alguna pista cambia las cosas, pero tampoco podemos dejar a estos así, ¿que hacemos? podemos dejarlos atados o llevárnoslos con nosotros. Yo creo que si nos los llevamos seria mas seguro para nosotros.

Miro a mis compañeros para saber su opinión la respecto.

Bien hecho Thar.

Ante la pregunta de Golgo, Jainas se encoge de hombros.

- No parece que quieran decir nada. Siempre podemos arrastrarlos y usarlos para que vayan delante. Por si hay trampas y esas cosas. O para que expliquen que hay allí abajo en su debido momento. Podemos atarles las manos y con otra cuerda al cuello, para que no se escapen, y una espada por detrás, hacer que caminen por delante.

La puerta es segura.

"Bueno, lo primero es lo primero" digo, despojándoles de posibles cuchillos y demás armas. Tambien le paso el báculo a Jainas, por si es mágico... y lo más importante, si el de detrás es un mago, quizá lleve pergaminos ¡O incluso un librito de hechizos!

Luego les digo en elfico

"Podemos perdonar. A UNO, y SOLO A UNO"

Aunque razar rebusca bien en sus cuerpos no encuentra absolutamente nada de valor, ni armas ni nada de nada. Van tan solo con lo equipado, y hasta el báculo es de madera de mala calidad.

- Pues elige, no vamos a decir nada. - dice el elfo del escudo que está quieto y hasta ahora en silencio atado y sentado en el suelo. El elfo del báculo se queda igualmente callado.

Abro la puerta con cuidado

Al otro lado de la falsa pared corredera se encuentra una elfa, desmayada, atada y amordazada en el suelo. Parece adulta para ser una elfa, tiene el pelo largo cobrizo y es bastante guapa. Va vestida con un traje de seda rojo que la cubre entera y no parece estar herida.