Partida Rol por web

Recibo los alimentos. Los huelo... pshé. Lo mejor es la comida Halfling.
Hecha de AUTENTICO Halfling¹.

Asi pues, reviso mis materiales, reviso que estoy preparado, y me ajusto el escudo. Conjuro "LUZ" sobre él para no llevarme una sorpresa, y...

"Venga, a la una, a las dos y..."

Salto dentro.

Siguiendo a mis compañeros me meto en el portal sin decir ni una sola palabra a los elfos, pero hacia mis adentros pienso "vaya, una cosa que me va a gustar de los elfos, te hacer un portal con el que puedes salir de una ciudad elfa sin tener que ver sus caras por el camino" 

El grupo entra por el portal y aparecen en un nuevo paisaje.

Una vez atravesados el portal nos encontramos otra vez en la sala de rituales. Lo primero que hago es recobrar un poco el sentido ya que parece ser que el viajar por estos portales le afecta un poco a mi estomago.

-Bueno, ya hemos vuelto- digo después de haber recuperado un poco el aliento. -Creemos que ya hemos encontrado lo que necesitábamos.

"Traemos lo que creemos que fue la fuente del poder de Laerguldor... y traemos tambien muchas preguntas ¿Podría el priorato..." suponiendo que estemos en el priorato, y la gente alrededor tenga las marcas del priorato, si no, lo llamo 'Este Gremio' "... podría ayudarnos a la hora de conseguir respuestas?"

Una vez atravesado el portal con sus compañeros, el elfo se dirige a Elhael. Aunque hemos registrado a conciencia este plano, tengo una pregunta. El elfo levanta el dedo indice, ¿ Cabria la posibilidad de volver más adelante en caso de que se nos haya escapado algo ?

Escucháis ruidos muy fuertes en la sala superior subiendo las escaleras. Inmediatamente reaccionais subiendo por las escaleras a toda prisa liderados por Golgorín, quien se detiene en seco en la parte superior de las escaleras haciendo que os choqueis unos con otros.

Jainas furiosa por la repentina parada del enano sube por encima de sus compañeros que estan caidos en las escaleras quejandose y se queda sin palabras ante la imagen que el enano aun estaba asimilando:

4 Armaduras huecas escoltan a Laerguldor quien sujeta con una mano por el cuello a Elhael y la mantiene en alto sin que pueda tocar con los pies el suelo

- Laer... no tienes porque hacer esto! Aún tienes esperanza. Solo dejame queç.. ggggg..... - la mano de Laerguidor aprieta con mas fuerza y no le deja seguir hablando.

- Esperanza? Me la arrebatasteis cuando me echasteis sin compasión de aquí.

Levanta a Elhael y la estampa contra la pared violentamente haciendo quien se rompa un poco y la elfa cae sin poder moverse al suelo.

- Tenéis tanto miedo de vosotros mismos que cuando una persona decide dar el paso y aprender lo "prohibido" sois capaces de destruirle sin matarle, y eso solo pide una venganza justa hahahaha - su sonrisa resuena por la sala y retumbra macabramente en vuestras cabezas. - Dentro de poco podré invocarle y cuando eso pase os arrepentiréis del dia que decidistéis quitarme lo único que me daba la vida. Pero por ahora, tu camino termina aquí.

Laerguidor saca un cuchillo de la parte trasera de su cinturón y se lo lanza al corazónj de la elfa, quien pierde las fuerzas y la vida hasta caerse inerte en el suelo.

Tras esto, Laerguidor se dirige a la salida precedido por sus soldados huecos.

Maldición, dice el elfo entre dientes. Esprinta a toda velocidad y se acerca a donde ha caido Elhael, por si puede hacer algo por ella, sacando su cimitarra por el camino.

Me lanzo hacia la líder caida

"T... tenia tanto que responder!" Desesperado, me cubro con mi escudo a la que uso un hechizo tratando de estabilizarla.

Jainas observa la escena impotente. Laerguldor.

- ¡Laerguldor! - exclama la maga roja, llamando su atención y avanzando lentamente hacia el cuerpo de la caida elfa - El destructor de Rondar, el usurpador de identidades, el aliado del dragón blanco, el titiritero de armaduras, el asesino de la Orden de Nandlith,.... el rencoroso niño malcriado de las terribles pataletas -concluye mientras se arrodilla ante Elhael, pone sus dedos en su cuello y verifica si está muerta. Se vuelve a reincorporar y se encara al hombre.

- ¿Por qué? - se encoge de hombros y niega la cabeza dando a entender que no lo entiende. Que está mas allá de toda lógica o raciocinio - ¿Porque te echaron de la orden y te quitaron tus poderes? ¿Por eso has hecho todo lo que has hecho? - sigue negando con la cabeza - Eres el peor villano de toda la historia ¿Sabes? Sin un motivo de peso te dejas arrastrar por tus mas bajas pasiones y haces padecer a medio mundo por tus desavenencias con unos pocos. Creía, no, deseaba que al menos, detrás de tus actos, hubiera algo por lo que valdría la pena sacrificar medio mundo. Que tenías una causa de peso, digna. Pero ahora veo que dudas si caer en el patetismo o en lo lamentable. Podrás infundir temor en la gente, pero nunca respeto. Eres afortunado de tener unas marionetas sin voluntad a tu lado, de lo contrario estarías solo. Ahora tengo bien claro que no hay perdón posible para ti por todo el daño irreparable que has causado. Ahora sé que algún día alguien te pisará como a un gusano. Sin dudas, sin contemplaciones, sin remordimientos - su desconcierto se transforma finalmente en abierto desprecio.

Laerguidor se da la vuelta léntamente. - Niña, aún no has salido de tu escuela y ya te crees con derecho a juzgar? Hoy te dejare vivir solo para que veas tu misma porque hago lo que hago. Cuando hayas visto suficiente sabrás que decir.

Se da media vuelta y desaparece en un portal que hay fuera y que se cierra tras él.

"Teneritas sectio salus-- coctura" recito el salmo, intentando traer de vuelta la vida que le quede a Elhael.

Mientras tanto, me quedo pensando ¿Que ha hecho? ¿Que ha pasado aquí?

Laerguldor odiaba a esta mujer. Tenia que hacerlo, para querer mancharse las manos -con Rondar, usó a su dragón mascota- Y aun así, creo que él AUN no se ha dado cuenta de que hemos seccionado parte de su conexión con la magia de otros mundos, o lo estaríamos pagando con nuestra vida.

Solo lamento no ser capaz de conjurar una IMPLOSIÓN en su putrefacto corazón

- T-t-teneis que detenerle.... - su voz empieza a desfallecer en brazos de Razar y Tharlatos.

Antes de irse, su cuerpo emite un destello de luz y una onda os sacude a todos, dándoos fuerza y una sensación de calor que os invade desde los piés a la cabeza.

Grito

¿Por QUÉ? se supone que dia a dia, desde la mañana a la noche, me he entregado en cuerpo y alma a esto: A fortalecer mi fe y dedicación, para que los compañeros, la gente a mi lado, no tenga que morir

¿QUE ha hecho este hijo de kobold? ¿Que demonios pasa aqui?

Maldicion. Maldiciiion ! Grita el elfo, perdiendo la calma un momento. Ese darnalogoah* siempre esta un paso por delante de nosotros. Le cierra los ojos a Elhael, mientras dice Acabaremos con ese energumeno, señora. Rapidamente chequea a Elhael por si tiene algo que les pueda servir de ayuda.

Una vez completado el registro, comprueba por que portal se marcho Laerguidor y comprueba si queda algun otro portal abierto, si todos estan cerrados sale fuera mientras les dice a sus compañeros de una manera sombria, vamos a comprobar la destruccion que tambien habra traido Laerguidor a Brindol

Cuando Tharlatos abre las dos enormes puertas del Priorato la imagen se oscurece aún más. La ciudad está intacta sin embargo cientos de cadáveres inundan las calles. Al parecer Laerguidor se encargó de quitar todo rastro de vida de la ciudad antes de abandonarla.

No se ven ni enemigos ni portales abiertos, ni rastro de estos. Tan solo sangre y muerte.

Ante la desolación Jainas siente que le abandonan las fuerzas. Todo su esfuerzo parece no dar frutos. El cruel asesino de ciudades realiza hecatombes, a pesar de sus esfuerzos para mermar su poder. Agacha su cabeza y su rostro se queda oculto entres sus mechones rojos.

- Lo matare - susurra - Juro por lo mas alto que haré lo imposible para acabar con él.

Durante cierto tiempo parece no reaccionar, hierática como una estatua. Finalmente levanta la cabeza de nuevo y una mirada de profundo odio se adivina en ella.

- Chicos, miremos por la ciudad y tomemos lo que necesitemos. A ellos ya no les hará falta. Pertrechémosnos y sigamos nuestro viaje. Busquemos entre las pertenencias de Elhael. Tal vez un diario donde pudo haber escrito el siguiente paso a dar.