Partida Rol por web

La batalla empieza y para dar ejemplo Tharlatos y Jainas deciden atacar primero para motivar a las tropas, sin embargo para cuando os habéis dado cuenta estáis solos contra el bicho ya que todas las demas tropas se han ido corriendo  en la dirección opuesta.

Como ya os explique estos bichos son "ancestrales" y apenas hay nada escrito sobre ellos en ningun libro que hayas leido. Lo que podeis saber sobre ellos es lo que os describo, como por ejemplo que este bicho exuda agua que se convierte en hielo, que tiene 2 alas y que puede volar. Son pistas mas que suficientes para averiguar debilidades o posibles tacticas de combate.

El elfo conjura, antes de lanzarse a por la especie de sepia, buscando penetrar con su cimitarra en algun grupo de glandulas que generan el liquido que cubre al bicho.

El golpe del elfo impacta en el lugar que desea Tharlathos, pero no consigue penetrar mucho en la carne de la criatura

Jainas observa el ataque de Tharlatos y en especial si la electricidad le causa daño adicional. Posteriormente pretende lanzar un conjuro al monstruo, pero no sabiendo como abordarlo decide adoptar una táctica más defensiva.

- Veamos como te sienta un poco de tu propia medicina - musitó para si la maga roja.

Y activó la esfera de Laerguidor.

Tharlatos toma la delantera y le asesta un espadazo brutal a la criatura, sin embargo el efecto es algo contrario al esperado. Justo en el momento en el que la espada iba a hacer contacto con las escamas el agua se convierte en hielo y sirve de armadura amortiguando gran parte del golpe recibiendo asi solo un pequeño corte que apenas se nota.

La enorme serpiente marina contraataca metiendo parte de su cola en el agua tras lo cual empieza a moverla en circulos a una gran velocidad y sacarla trayendo con ella un furbundo tornado de agua que impacta directamente en vosotros. Afortunadamente Jainas activa la esfera de Laerguidor a tiempo y provoca que el tornado rebote de vuelta al mar, aunque Jainas nota como la esfera se quiebra en sus manos y unas pocas grietas aparecen a lo largo de la superficie.

Miro al bicho de nuevo. Al parecer la teoria de la electricidad no era correcta.

-Bueno, a falta de chispazos, tendrémos que probar con otras cosas-digo apuntando a la bestia y susurrando Scorching Ray, a tiempo que 2 rayos salen de mi mano directos a la bestia.

Se que con mi Oathkeeper siendo un simple trozo del Métal, no tengo gran posibilidad de hacer nada. Así que lo primero es lo primero: Conjuro OWL's Wisdom sobre mi mismo.

Viendo que ahora una parte de la serpiente marina esta congelada decido pegarle con mi martillo en esa zona, igual tras romperle la parte helada sufre algo más de daño o se queda ese área descubierta.

Mientras Razar se prepara para la batalla Salomon conjura dos rayos que penetran la armadura del enemigo e impactan directamente en su cuerpo provocándole quemaduras y haciendo que un humillo negro salga de ellas y que el ambiente se llene de un olor de pescado quemado.

Golgorín no espera ni un instante y asesta dos potentes martillazos el primero rompiendo la coraza de hielo y el segundo acertando de pleno haciendo que la serpiente ruja ferozmente y se mueva unos metros aunque planea de vuelta la zona donde estaba previamente, cerca de la orilla del agua.

El elfo esquivando a la sepia, impacta en el hueco que han dejado Golgorin y Salomon en sus defensas. Esta vez el efecto en la sepia es horrible, su carne se marchita, mientras que las heridas de Tharlathos parecen cerrarse.

Vamos, acabemos con la bestia !

Jainas decide actuar con cautela. Sus compañeros parecen castigar a la bestia. El orbe poco a poco pierde poder, pero se ha fabricado precisamente para ello, así que lo vuelve a activar.

"No voy a permitir que hieras a ninguno, bicho", pensó. Con un gruñidito, Gordito demostró estar de acuerdo.

Thar asesta un espadazo con bastante precision en la herida abierta impidiendo que se vuelva a acorazar con hielo e inmediatamente la carne empieza a marchitarse. Tras otro espeluznante grito, como si alguien estuviera pasando un tenedor por una pizarra, toma un par de metros de altura y batiendo un par de veces las alas realiza un giro rápido sobre si misma tensando la cola sobre el suelo y golpeándoos.

"Capitana!!! Te toca retirarte!"

Ya bien preparado, no lo dudo y le meto el Soberano Zurriagazo con la Oathkeeper al bicharraco de marras.

La pelea era bastante dura, en el coletazo que había realizado nos había asestado un buen golpe. Gracias a mi armadura yo pude resistirlo bastante bien, pero al ver la cara de los demás me di cuenta de que había sido algo serio.

Corrí como pude para alcanzar una posición en la que tuviese su cara a la vista, y después de hacer algo de ruido con el escudo para que me mirase me lancé a por su cara. El efecto de los martillos podría ser mas eficaz si le atizo en la cabeza.