Partida Rol por web

El golpe de thar abre una gran herida en el cuello aunque al ser flamigera la cicatriza al instante y no sale apenas sangre, aunque sin duda deja mucho dolor en el monstruo que retrocede un paso y aulla bien alto.

Viendo que no estaba ya en sus mejores momentos saqué la espada y salté contra el a la cabeza.

Me situo intentando rodear al enemigo, tratando de cortarle la retirada... y que le sea más dificil de defenderse de todos nosotros a la vez (Vamos, que me posiciono para flanquear)

"Por mil y una cruzadas ¡Hildegarth, dame la fuerza!" digo enarbolando la espada y dejándola caer con fuerza.

De todos modos, creo que he golpeado su punto más protegido ¡El espadón practicamente REBOTA!

Razar y Salomon intentan con todas sus fuerzas asestar golpes pero en vano pues sus espadas rebotan en su dura piel.

Aprovechando que delante suyo aún estaba el mago y le asesta un horrible zarpazo aunque por suerte tan solo le da con la parte interior y no con las garras así que recibe un golpe un tanto mullido _{(los perros y gatos tienen la palma acolchada)}

Del golpe Salomon sale despedido un par de metros y cae sobre Tharlatos que le intenta sujetar sin embargo no tiene la fuerza suficiente y se lo lleva con el al suelo.

El elfo sigue dandole en la herida al bicho, su primer ataque acierta en la cabeza, pero el segundo es un flojo golpe que rebota inofensivamente en la coraza del bicho.

- Este si que es más duro que su hermano !, comenta mientras sigue golpeando una tras otra vez al bicho

Jainas esperaba que sus compañeros pudieran abatirlo. Desafortunadamente no había sido así. Sus conjuros comenzaban a escasear. A diferencia de Salomon aunque ella conocía más conjuros, su capacidad en cantidades era inferior.

La maga roja frunció el ceño, enfurecida cuando observó a Sal salir derribado por el monstruo.

"Maldito bicho. No tengo muchos más hechizos de fuego. Pero a ver que te parece esto"

Jainas se concentró en la energía pura, no elemental, e intentó lanzar una serie de proyectiles puros contra la bestia. No le fue sencillo, más al tratarse de un hechizo de bajo poder logró, finalmente, modelarlo a su antojo.

Cuatro proyectiles mágicos vuelan hacia el monstruo, impactando contra él.

Jainas lanza una andanada de flechas que se impactan y clavan en la carne de los hombros y las patas delanteras lo que le postran y Tharlatos le remata con un espadazo flamigero que le corta la garganta y finalmente el bicho muerde el suelo.

Cuando por fín os podeis relajar veís a vuestro alrededor que hay varios soldados muertos pero la mayoria siguen vivos y estan troceando los restos de los perros y se los llevan poco a poco de vuelta al barco. Unos cuantos se acercan a hacer lo mismo al vuestro y cuando le cortan la tripa una espada enorme y de filo azul cae al suelo. La hoja esta mellada por los ácidos estomacales pero el material esta en buen estado y con algo de trabajo quizás podría volver a usarse.

Razar mira la espada con ojos raros como si le estuviera llamando así que la coje y la guarda bien a salvo junto a su Oathkeeper. Además golgorín recoge una de las uñas que parte machacando la mano del enorme bicho y se la queda como material de crafteo.

- Por aquí todo parece estar limpio - os dice mientras camina de paso hacia el barco. Cuando le miráis véis que su ropa está llena de sangre y parece algo cansado. - Reposad un poco y en seguida nos moveremos hacia el norte, si necesitais comida o bebida hay en el Invencible.

Todas las tropas suben al barco y echa a volar. A lo lejos como si fueran de miniatura se ven más barcos aterrizando y despegando en diversas partes del mismo continente y en ciertas zonas los gritos de guerra llenan el cielo. A medida que avanzáis hacia el norte el continente se queda atrás y el océano se extiende a vuestros piés.

Jainas reajusta sus hechizos en esas 2 horas. Gracias a su Ring of Surveivance, 1/día puede usarlo para que cuente como si hubiera descansado y preparado sus conjuros en, precisamente, 2 horas.

Conjuros recuperados ;)

"Los heridos, conmigo!" declaro. Vale que sean orcos y demás bestias, pero no deja de ser verdad que están luchando por los habitantes de Rondar.
Tambien me preocupo de que los inconscientes y moribundos estén al alcance

"Habeis luchado con coraje, y por eso, el coraje os dará fuerza y vida" digo recitando algunos parajes del libro sagrado de Hildegarth, mientras canalizo energia para curar las heridas, y si es posible, salvar a los que estan peor "Mientras lucheis con fervor por una causa noble, no estareis solos"

Luego me fijo en la espada dañada... Es Realmente interesante. Intento probar su equilibrio y su agarre

Detectas una magia poderosisima en la espada, sin embargo ni aunque te concentres mil años conseguirias discernir de que se trata. Sólamente sabes que esa espada esta ligada a tí de alguna manera.

¿Es una espada a una mano, a dos, a tres, a mano y media, una bastarda...?

una espada enorme

Espada bastarda a 2 manos, aunque ligera, incluso tu puedes manejarla con soltura. 

Pues busco con mi detectar magia por el campo de batalla a ver si me cae alguna armadura magica de mi talla.

BIG ^_^

Si veo una cimitarra magica pues tambien la aprovecho, para que no se oxide y tal

Te recuerdo que ya habeis subido al barco y estais de camino, no tienes tiempo de buscar nada (por ahora). En la proxima batalla que sea mas extendida tendras tiempo de sobra. te guardo la tirada si quieres.

Había sido una dura batalla contra aquellas extrañas bestias y lo peor era que no había servido de mucho mi ayuda.

-Siento haberos fallado antes, si hubiese prestado más atención habría salido mejor. - dije lamentándome un poco. Luego acudí cerca de Razar para escuchar mejor su bendición minetras le echaba un ojo a la zarpa de aquel bicho, resultaban reconfortantes sus palabras.

Respecto a lo de la garra, empece a pensar en que podría hacer con ella, una garra de esa bestia podría servir como una espada corta o un escudo, la examiné mejor para ver si le podía dar alguna utilidad.

...

Cuando Razar terminó de contar sus plegarias fui donde los demás para proponrles el tomar un descanso antes de proseguir. -Podríamos hacer caso a lo que ha dicho Laerguidor y tomarnos un pequeño descanso.