Partida Rol por web

Dándose cuenta de que está creándo más problemas que soluciones, Raohken regula sus palabras. Siempre fue un hombre de acciónes más que de palabras. Pido disculpas. En mi aldea las mujeres suelen vestir con ropas amplias y sueltas, ser prudentes y no tan agresivas.
Irori predica respeto a todas las formas de vida y yo debería hacer lo mismo.
Si tú especialidad es la batalla, señalaremos el camino. Enemigos no nos faltan cómo para crear nuevos. a continuación Raohken ofrece una mano firme a la musculosa mujer a modo de disculpa.

Lamriss hizo un gesto de asentimiento con la cabeza y entrechocó su brazo con el monje. Era una mujer difícil y altamente fatal, pero en el fondo de su pétreo corazón, residía un celemín de bondad a pesar de sus orígenes e instrucción.

- Sin rencor Raokhen. Sólo hiciste lo que creiste correcto- afirmó ante la sincera disculpa del tian. - Ahora prosigamos con el plan que se considere más adecuado. - dijo la muchacha volviendo a lo que verdaderamente importaba.

Elenzeran asistió ojiplático al intercambio de palabras entre Lamriss y Raohken. Aunque la relación entre sus facciones no era la mejor no solían enfrentarse tan directamente y con tanta virulencia. Quizá la vida monástica que llevaba su compañero le hiciera creer que tener una mujer en la misión era un obstáculo más.... Cuando lo cierto era que los culpables eran los hombres pusilánimes que se dejaban llevar por los impulsos de su entrepierna.

El paladín observó que la mujer se defendió como gato panza arriba de unas duras acusaciones, por su aspecto pensó que no era ninguna damisela en apuros esperando la llegada de su príncipe azul... Y menos perteneciendo al Archivo Oscuro, donde medra lo peor de la Sociedad...

-Va... ¡vaya! -exclamó el gnomo con media voz. Aquella discusión era una somera pérdida de tiempo, claramente eran demasiado diferentes, en cuanto a mentalidad. Pero parecieron calmarse, al fin y al cabo eran Pathfinders. Cooperar y todo eso -. Entonces, ¿cuál es el plan? A eso de los esclavistas no le veo mucho futuro, no. Además, ¿hay esclavos en Razmiran? Tenía entendido que no. ¿Nos haríamos pasar por chelaxianos? Poco creíble, sí.

Divertido de todo lo que ocurría en aquella sala y viendo una competición de "quién la tiene más larga" entre los tres armarios armados que darían buena cuenta de cualquiera que intentara atacarles, salió al paso justo cuando el gnomo pronunció unas sabias palabras, cosa poco habitual entre los de su raza, pero que en momentos de lucidez podían ser los más sabios en algunas cuestiones, y el tipo parecía ser más inteligente de lo que mostraba su aspecto y sus anteriores palabras.

Mirando a Passad y Metella pregunto apoyando las palabras del gnomo:

- ¿Pueden aclararnos lo que pregunta el compañero?¿Tiene algún compartimento secreto su nave?¿Utilizan animales, perros, para hacer inspecciones o adivinos o miembros del arcano? Todo esto es solo par apreparar el plan lo mejor posible. Tranquilicemos los ánimos ya hablaremos durante el trayecto de quién duerme con quién según sus deseo y predilecciones sexuales de cada uno. Nuestros "compañeros" de viaje no deberían presenciar estas discusiones sobre tan nimios temas, pues damos una sensación poco profesional de la Sociedad Pathfinder a la que pertenecemos y debemos nuestra dedicación. No olviden los preceptos o deberes, en especial el último: COOPERAR, y que las creencias religiosas, filosóficas e incluso sexuales de cada uno de los miembros de neustra Sociedad deben respetarse y pasarlos por alto para cumplir las órdenes dadas por nuestros superiores, en este caso el capitán Valsin, el locuaz.- Sonrío al darle ese título al capitán Valsin, conocido por sus palabras directas y su falta de adornos lingüísticos, así como ser duro con los nuevos pathfinders y sobre todo con los ociosos que no exploran y/o informan.

Pasad repasa mentalmente todas las preguntas que se han hecho, tratando de responderlas una a una.

—Los controles son obligatorios, y están situados a la entrada del Río de Cristal. Podríamos tratar de colarnos, como dice la enana... el Ábacus es muy rápido, desde luego. Pero ellos tendrán muchos barcos, y si nos cierran el paso lo que no podríamos hacer es saltar sobre ellos —dice con sarcasmo mirando a Metella.

»Yo personalmente coincido con Mortimy: Hacernos pasar por comerciantes. Seguro que unos Pathfinders honrados como ustedes se sentirán más cómodos en ese papel que en el de esclavistas —dice guiñando un ojo—. ¿Qué mercancías podríamos estar transportando...? Pues supongo que comida no, las tierras del Río de Plata y el Encarthan son bastante fértiles. Los Razmiri siempre están dispuestos a combatir en nombre de su fe, así que quizá podríamos transportar armas.

»La nave no tiene ningún compartimento secreto, pero tiene unas bodegas. Creo que lo ideal sería que nos escondiéramos ahí y ser persuasivos con los guardias —dice frotándose los dedos pulgar e índice, indicando un posible soborno— para que no fuesen demasiado exhaustivos en el registro del barco.

»Respecto a qué utilizan para registrar los barcos... pues no tengo ni idea, pero no creo que sean medios mágicos. Razmirán no es una nación tan rica como para permitirse esos lujos.

Metella mira con desagrado a Passad cuando hace el comentario jocoso.

—Veo que te has pasado por alto la idea de pasar de noche. No se si intencionadamente. Personalmente creo que es la mejor opción. El plan de hacernos pasar por comerciantes hace aguas por todas partes: Somos un grupo demasiado heterogéneo para ello, y dependemos de que acepten un soborno para no registrarnos. Además allí estaremos en su terreno. Como nos pillen estaremos vendidos.

Lamriss escuchó con atención la explicación de Passad, pero en cierta forma coincidía con la apreciación de la enana. Hacerse pasar por comerciantes, era un tema peliagudo en el cual deberían estar siempre dispuestos a soltar la mosca para evitar posibles registros. A pesar de eso, la muchacha permaneció en silencio. Como había dicho antes, no se opondría a la idea que la mayoría eligiera, sobre todo después de la intensa discusión con el monje.

Igualmente, observó a Mortimy a Elenzaran. Lo mismo ambos tenían algo que decir...

Miro a los interlocutores y me froto un poco la barbilla en actitud pensativa y evaluadora:

- Quizá...¿Podemos disponer de algunas cajas de armas o de animales vivos? A poder ser animales con un fuerte olor para despistar posibles animales con un sentido del olfato desarrollado. Podríamos poner varias cajas con poca cosa dentro y algunas llenas más a la vista para que las revisen y otras con materiales de creación de armas...¿Alguno tiene nociones de creación y artesanía de le herrería? O si son animales un par de decenas o algunos más podrían solucionarnos el problema. En cuanto a lo del incentivo económico no me parece mal, pero no suele servir con fervorosos creyentes de dioses inexistentes.- Lanzo una sonrisa a Passad en señal de haber entendido y valorado su anterior sugerencia.

Pareciéndole mejor la opción propuesta por la imberbe enana, Raohken asiente en todo momento a su propuesta y decidido dice:

Yo sinceramente creo que la enana tiene razón. Ir de noche aprovechándonos del factor sorpresa sería una decisión mucho más inteligente. Así posiblemente haya menos vigilancia y menos víctimas. Yo creo que deberiamos ir aquellos que seamos más aptos en el arte del sigilo por delante y los más contundentes detrás, preparados en todo momento para descargar su ira por si se tuerce la situación.

Mira sorprendido al de tian, "¿Acaso no ha escuchado que vamos en un BARCO?, o ¿Quizá no sabe que es un barco...aunque como habrá venido de Tian Xia si no?":

- Perdona un apunte, amigo Raohken, si así puedo llamarte. ¿Sabes que vamos en un barco, no? ¿Dices que vayamos en un bote los más sigilosos y el resto en el barco?

Recordándo que no debería meterse donde no sabe, Raohken, orgulloso como un León dice: Hummmm, no exactamente ... haciéndo una larga pausa Pero en algún momento bajaremos, o algo, supongo...

Acto seguido, Raohken intenta disimular tal ridícula actuación yéndose con un andar dubitativo a una esquina a hacer que medita cuando en realidad está buscando algo. Entra sus muchos murmuros se llega a entender con claridad: Ojalá me hubiese traído una botella de licor, necesito una ahora mismo; no me creo que un barco así no tenga nada.

El arquero de los bosques sopeso los pros y los contras que exponía el anfitrión del grupo - Armas... no creo que sea una buena idea transportar armas en absoluto, en caso de que fueramos descubiertos, encima proveeriamos de material para la guerra a esos fanáticos de Razimiri una vez capturados. Veamos ¿qué producto típico y de interés tenéis aquí, en Druma? Si la Abacus tiene el diseño de este país, podemos proveernos de ropas del país y además comerciar con uno de los productos locales, será mucho más fácil engañar a los controles que nos encontremos... ¿no creeis? - comentó Satinder acariciandose su fina barbilla con la mano.

Como nunca había tenido que preparar una expedición secreta a tierras hostiles, Elenzeran se limitó a tomar nota mental de todo lo que planteaban los demás. No tenía criterio para poder opinar y por tanto prefería callar. Si pudiera ser iría a pecho descubierto con su fe como escudo y su palabra (o su mandoble) como arma... pero no era un temerario radical razmiri y se podía razonar con él.

Ciertamente se me escapan los entresijos de los subterfugios.... Iomedae es la luz, la transparencia... Aunque me incomoda ir escondiéndome en oscuras bodegas, la vida de unos valiosos aliados depende del éxito de nuestra misión.... Seguiré vuestros consejos.

Obviamente, Tyrnesh hizo lo más sabio que podía hacer: callar. Seguro que Metella tenía algo que añadir, ya que ponía tantas pegas.

—Bueno, obviamente no llevaríamos armas de verdad —puntualiza Temel—. La idea es... convecerlos... de que no hagan un registro profundo para que no nos vean a mis compañeros —dice extendiendo una mano hacia los enanos—. Quizá podamos llevar unas pocas armas de más, como dice Mortimy, para poder enseñarlas si nos piden una muestra, pero llevar más sería inútil, además de que cargar el barco nos retrasaría.

—Pero ese de llevar animales me parece una estupidez —añade Metella—. Cualquier ruido en las bodegas serán razones extra para que quieran registrar el barco.

La enana pone cara de resignación.

—Bueno, parece que estoy en minoría. Espero que sepan lo que hacen, Pathfinders, porque nuestras vidas y las de mis compañeros dependen de sus decisiones.

Mortimy asiente las palabras de Passad y hace un gesto de afirmación con la cabeza:

- Si tiene cajas, aunque sean vacías deberíamos construir un escondrijo en su bodega dónde esconder a nuestros acompañantes- hago el mismo gesto que Passad hacia los enanos- el resto si quiere, por lo menos uno debería estar con ellos, quizá Elenzaran. ¿Podemos tener acceso a alguna substancia que nuble los olfatos de animales? Como pimienta o alguna substancia que ustedes conozcan, alquímica o no, podría sernos útil. Sólo si es posible.

La muchacha se mantenía a la expectativa mientras Mortimy acababa de limar los detalles del plan de Passad. La sanguinaria guerrera sabía que su aportación a dicha empresa, sería algo un poco más rudimentario, pero seguía prestando atención en silencio a todo lo que se decía allí. Cuando el semielfo preguntó sobre sustancias capaces de mermar el olfato, esperó la respuesta de Temel. 

El gnomo seguía sorprendiéndose de su absoluto conocimiento del plano en el que habitaba.

-No es mala idea, no -dijo, ante la idea del qadiriano-. No debe ser difícil conseguirlo, no. Lástima de mis limitados conocimientos de alquimia, que se limitan a mis componentes de conjuros...