Partida Rol por web

Mientras ayudaba al alemán a arreglar sus tubos de ensayo escucho a la chica a través del transmisor "Mierda, esto no pinta nada bien". Las cosas estaban tensas y los militares dando instrucciones.

De Manera casi instintiva me puse a ver hacia los lados, buscando a los helicópteros. En este témpano de hielo seríamos un blanco muy fácil, los soldados tenían razón, necesitamos distancia, y yo aquí sin un arma... 

- ¿Teniente tiene una pistola que permita? - la próxima vez bajo con un arma al menos - Yo puedo apoyar desde los civiles, tengo el entrenamiento -. Mientras hablaba montaba mi morral de primeros auxilios y todo lo que necesitara llevar el alemán para evitar llevar tanta carga. Si había mas que cargar que se dividiera entre los demas

Poco podía hacer para ayudar. No iba armado y tampoco es que fuese muy bueno con las armas de fuego.

Lo mejor que puedo hacer es salir de la línea de fuego y no ser un obstáculo para mis compañeros.

Me escondo lo mejor que puedo y espero nuevas órdenes.

Lo cierto es que si llevaba una pistola escondida y sabia usarla perfectamente pero no mostraría mi habilidad si no era completamente necesario. Podía poner en riesgo mi tapadera. De momento veamos cómo se desarrolla el asunto.

Atendiendo a las órdenes del teniente coronel, Brady busca a su alrededor un lugar para tomar una posición defensiva. Apoya la culata de su arma en el hombre y pega la cara en ella para mirar por la mirilla, esperando la llegada de los desconocidos. 

La rutina de estas misiones desde luego ha influido en que cometamos errores... está demostrado que sin el entrenamiento oportuno y contínuo la gente se relaja y en nuestro trabajo el que se relaja muere.... Miro como Kyle nuestro tirador experto del grupo se oculta magistralmente entre la nieve suelta, sin embargo lamento que tan solo lleve una carabina... Debería haber bajado con una Barret, un calibre .50 que pudiera servir como defensa ante vehículos poco blindados, sin embargo ahora no vale de nada lamentarse,... Nos hemos acostumbrado a portar armas cómodas y ligeras aptas para combate cercano y aquí lo lógico sería llevar armamento de media-larga distancia... Sin embargo la culpa es mía, debería haber supervisado mejor los briefings antes de cada misión...

Los científicos están siguiendo mis instrucciones, algunos con más premura que otros... Por favor, dejen todo lo que estén haciendo inmediatamente y sepárense los unos de los otros, pónganse de rodillas, agachense y cúbranse completamente, con suerte será dificil que se les distinga en la nieve.

Los militares por contra han buscado posiciones defensivas y se preparan a recibir a nuestros visitantes. Rápidamente con la culata de mi M4 hago un pequeño agujero en la nieve y me parapeto en su interior, no es una buena defensa pero tengo una buena visión tanto de los científicos como de nuestras fuerzas de defensa.

Recuerden, las reglas de enfrentamiento, no disparamos hasta que el Nathan James nos lo autorice!! Repito a los hombres.

Frederick estaba cerca de los científicos, vigilando el entorno con parsimonia, cuando llegó el aviso por radio.

"¿Qué cojones? Tres meses con el culo helado aquí, ¿y de repente nos aparecen amigos misteriosos? En mi barrio eso significaba "la policía" o "ladrones"" dijo el enorme negro, moviéndose hacia los científicos al escuchar las órdenes impartidas. "Y ninguna de las dos cosas es buena....ésto no me gusta." pensó.

Se acercó a Victor y le metió prisa...."¡Vamos Doc! ¡Coja sus cosas y venga conmigo! ¡Schnell!¡Schnell!*"

Acto seguido, buscó un lugar en el que poder llegar con una carrera y guarecerse de los helicópteros. Seguramente, un montículo de nieve les serviría. "¡Allí!"

Había visto un par de montículos con una oquedad en medio en la que podría meterse junto con el Doc, pero tenía que darse prisa o para cuando llegaran los helicópteros, sería tarde. "¡VAMOS!" gritó de nuevo Fred.

Víctor cerraba sus últimos frascos y guardaba con gran mimo las muestras en su maletín metálico. Empieza a escuchar sonido de helicópteros y no entiende la prisa que acosa al grupo. Ante la insistencia de los compañeros y la premura que le dirige Fred, asiente con pocas ganas.

- ¿Porr qué tanta prrisa, Fred? No dejarr haserr bien trrabajo. No entiendo porr qué venirr ya helicópterros a recogiernos. ¿Qué estarr pasando?

"Doc, no son los nuestros.....Y en mitad de ninguna parte." Le dice Fred, lenta, pero claramente, esperando que la idea, por obvia, penetre en el cerebro del científico. Simple y llanamente, el sentido común aconsejaba prudencia en un caso así. Una bonita sonrisa, algo forzada, iluminó el rostro del soldado, que se acercó aún más al Doctor y lo cogió del brazo.

"¿Y ahora, Her Doctor, me acompaña donde pueda mantenerle a salvo, pues esa es mi misión?" le preguntó al Doctor.

En todos y cada uno de los gestos, miradas y movimientos del negro enorme se podía sentir la tensión por estar consumiendo segundos que les podían servir para llegar a un punto a resguardo y al menos, no estar al descubierto. Cuando los jefes se hubieran asegurado de que todo estaba correcto, podrían los médicos seguir haciendo castillos de arena en la nieve, a él le daba igual. Pero que aparecieran tres "pájaros" sin avisar, le daba mala espina. Ya tenía experiencia en campos de combate y aquello, la mayoría de veces, significaba o un aliado inesperado, o periodistas de combate, o enemigos en ataque sorpresivo. Ninguna de las tres cosas le gustaba demasiado. No le gustaban demasiado las sorpresas, al menos en mitad de la faena, no.

La tensión se mascaba en el ambiente, pasaron algunos minutos, la radio estaba en silencio y de repente se escucha la alarmada voz de la surcoreana:

- Nos atacan, las aeronaves que se aproximan son hostiles, repito, aeronaves hostiles, actúen en consecuencia

Se escucha de fondo en la transmisión al capitán ordenando que preparasen las defensas:

- ... prepárense, quiero esos pájaros en el mar... como está el equipo de tierra.

En ese momento se corta la transmisión unos segundos y de nuevo vuelve a abrirse:

- Equipo de tierra Aquí Nathan James, se les envía asistencia, en su dirección acude un helicóptero de transporte, autorizado fuego...

En ese momento se escucha una explosión y como alguien grita:

-... impacto, hemos recibido un impacto

Pero no pueden distraerse, ya que pronto lo distinguen, la figura de un helicóptero que se acerca a ellos y como algunos soldados se preparaban para bajar en rapel

Chris no pudo evitar un suspiro al ver que no se trataban de helicópteros de combate, sino mixtos de transporte de personal. Por un instante, ver descender a los enemigos haciendo rappel era un alivio.

Espera...

La voz de su instructor resonaba en la cabeza.

Un hombre, una bala. No delates tu posición hasta tener un blanco seguro, y de ese modo tendrás dos blancos antes de que se den cuenta de lo que pasa.

Era un tipo sabio, el sargento Blackwell. Siempre decía: "cuando entras en combate asumes que puedes morir, pero si vas a hacerlo, primero asegúrate de que el enemigo sale peor parado".

Chris afianzó el rifle de asalto, conteniendo la respiración, el enemigo en su mira se movía colgado de la cuerda.

Un blanco demasiado difícil -se dijo a si mismo- espera que toquen tierra y entonces...

Mientras ve como el soldado Brauer tira de su brazo como si fuera un muñeco, Víctor protege lo mejor que puede su maletín de muestras. La fortaleza y corpulencia de Fred, dejan atónito al virólogo, que parece un juguete en manos de un niño y no puede más que impresionarse mientras "vuela", literalmente.

- Cuidado...Cuidado...

Exclama Víctor, más preocupado por los enseres que lleva en el maletín metálico que por su propia seguridad. Daba la impresión de estar muy dedicado a su trabajo.

Tras esto, por fin en el suelo, se oculta junto con Fred en un sitio cercano y es entonces cuando empieza a escuchar helicópteros mucho más cercanos. Comprueba anodadado como no reconoce los aparatos y se sorprende más, si cabe, cuando comienzan a disparar. Los silbidos de las balas lo desquician y se agarra la cabeza con las dos manos, intentando buscar una posición que le ponga más a salvo, mientras reza una plegaria interior para salir ileso de aquello. Tras calmarse un poco, ve como el soldado Kyle comienza a disparar desde su posición parapetada, en respuesta al helicóptero enemigo. Entonces, se dirige a Fred en tono de alerta.

- ¡Fred! Teniemos que llegarr al Nathan James de alguiuna manerra. Estas muestrras ser vitales. Muy imporrtantes... Más imporrtantes que tó o que yo. ¿No pueden ayudarrnos?

El sonido de los helicópteros le retrotrajo por unos instantes a una misión en Afganistán, donde mientras se encargaban de reinstalar el cableado eléctrico en un par de casas, un helicóptero con guerrilleros suicidas les atacó...aquello fue una masacre.

El Doc estaba tirado a su lado, recién llegados al agujero, cuando la transmisión de radio les dijo aquello que ya sospechaban..."Tangos. Enemigos." dijo escuétamente Fred, señalando al helicóptero y los hombres que descendían, tras la pregunta de Victor. "Transporte en camino, agache la cabeza. Nosotros nos encargamos. Usted guarde eso, luego le llevo a casa.". El doctor parecía muy nervioso, pero Fred no estaba para tonterías, no señor. "Importante...importante los cojones.....Si quiere seguir jugando con su nieve y sus plaquetas, que me haga caso, no te jode...encima de niñera del matasanos...como esos tíos nos metan una bala en el pecho va a ver éste tío lo que es importante y lo que no." pensó Fred mientras se desarrollaba la situación.

El negro casi telegrafiaba, más que hablaba. Ahora estaba ya serio y concentrado, examinando el cielo desde su posición mientras no perdía de vista la evolución de los soldados enemigos. Habían dicho "helicópteros" y de momento, sólo veía a uno. Se mantuvo agachado y escondido, esperando el mejor momento para actuar, como sus compañeros. Sabía que si el enemigo no te había visto aún, contabas con ventaja y que perderla disparando sin tener un blanco claro, era de novatos...y de muertos.*

Agazapado en su posición, Brady ve como del helicóptero bajan unos hombres hacia ellos. Echando un rápido vistazo ve que todos sus compañeros también se han preparado para el ataque. Vuelve a comprobar su arma.

-Venga, venga, venga… -susurra pensado en el helicóptero que viene en su rescate.

Espera a que el atacante que va primero a se ponga en posición de tiro para empezar la “fiesta”. Sin mirar, palpa una granada que lleva su cinturón.  Comienza a sentir menos frío…

Owen se esconde en la pequeña trinchera que ha cavado a todo prisa y se prepara a la llegada de los Helicopteros.... su objetivo son los soldados que desciendan en Rapel, con su arma no se arriesgará a perder munición contra un aparato que posíblemente esté blindado. Los Helicopteros son de transporte pero posiblemente sean artillados lo que los hace más dificiles de combatir y una amenaza bastante seria. Ajusto el visor a la distancia y quito el seguro.... fijo la cadencia a una bala... así es más fácil controlar a distancia el retroceso....

Esperemos que estos idiotas no venga con malas intenciones, sino ya me veo el conflicto internacional....

Todos pueden ver como 9 hombres con uniforme militar para la nieve descienden en rappel con maestría, la maestría que da un buen entrenamiento, los hombres iban descendiendo y cuando el primero toca el suelo se escucha un disparo, el sonido inconfundible de un M4 disparando, se trataba de Chris, el hombre puede ver como su enemigo cae al suelo, en ese instante parece que todo ese precipita, los enemigos descienden con rapidez colocándose en formación, un nuevo disparo se escucha proveniente del arma de Fred, sin embargo, este no consigue dar a ningún enemigo por lo que el disparo se pierde, otro disparo se escucha y otro de los enemigos cae al suelo, Brady ha sido el autor, Owen tras asegurar un objetivo aprieta el gatillo y otro de los enemigos cae al suelo.

Se notaba que los enemigos era soldados entrenados pues rápidamente tomaron posiciones defensivas, podían escuchar entonces como gritaban ordenes:

- Zasada , napast' na nas skryty yug, vertolety pozharotusheniya okhotu na nikh , pust' po krayney mere odin iz uchenykh ostorozhny, chtoby ne khochu, chtoby unichtozhit' nauchnuyu komandu

Los enemigos empezaron a realizar fuego de supresión en la dirección donde estaban ellos, parecía que les tenían mas o menos localizados ya que al menos tres de ellos disparan justo a la zona donde se encuentran haciendo que sea peligroso para ellos disparar (si disparáis antes tirad defensa y luego el ataque), pero lo más peligroso no era eso, sino que el helicóptero había dejado caer las cuerdas y se movía seguramente para localizarles y atacarles

La situación se volvía cada vez más tensa. Agazapado en su pequeña trinchera y cubierto todavía por la nieve que le hacía de camuflaje, Chris sopesaba la situación. El fuego enemigo volaba sobre sus cabezas, no habían sido descubiertos del todo, pero la zona era obvia, y asomar la cabeza se volvía peligroso. Y para complicar aún más las cosas, el helicóptero avanzaba hacia ellos de forma inexorable. Acabaría por descubrirlos y un ataque desde el cielo sería mucho más peligroso.

Vale... cambiemos las reglas de la partida. -Pensó por un instante el veterano SEAL. Asomarnos a disparar a los hombres que están en el suelo es peligroso, pero el helicóptero es un blanco menos complicado. Se dejó caer medio metro hacia atrás, de modo que la nieve eliminaba su punto de mira con los hombres en el suelo.- Ya se moverán, ya se acercarán. Al retroceder no perdía de vista al pájaro, que al estar elevado permanecía bien visible. Conocía bien esos pájaros, con suerte podría atravesar el cristal y herir al piloto, pero seguiría quedando el copiloto. No, esa no era una buena opción. Disparar al rotor principal era algo absurdo, ya que los modelos militares suelen protegerlo con blindaje... pero no así el rotor trasero. Vale, eso no lo derribaría, pero haría muy complicado su manejo y probablemente se vieran forzados a aterrizar o retirarse.

-Blanco pequeño... -Un único disparo, dirigido al eje del rotor trasero.

Permanecía escondido en la nieve. Esperando que una bala perdida no acabase incrustado en mi cabeza. Por el momento, dada la gran precisión de nuestros soldados, la cosa parecía estar en tablas. Fuego de cobertura para evitar que el enemigo se moviese a posiciones más ventajosas. No obstante, los helicópteros eran un gran problema.

Chris ya les estaba disparando.

Estoy seguro de que, aunque falle, la amenaza de derribo será suficiente para que se dejen de molestar. Solo teníamos que resistir hasta que llegaran los refuerzos.

Sujeto el arma, oculta bajo mi ropa, y quito el seguro. No tenía pensado usarla si no era vital pero quería estar preparado.

- Esto no está pasando, esto no está pasando... - Pensaba interiormente Víctor, quién se aferraba fuertemente a su maletín metálico, mientras escuchaba los disparos de uno y otro bando. Cuando acallaron un poco los disparos, sin levantarse de su posición tumbada, junto a Fred, aprovechó para hablarle, asustado.

- ¡Nein, nein, nein!¹ ¡¿Qué estarr pasando Fred?! ¿Porr qué ataquiarrnos? ¿Quienes serr esos hombrres?

Más por la inercia de las circunstancias, que por querer obtener respuestas, las preguntas y las palabras surgían de la boca de Víctor, sin esperar respuesta por parte de Fred. Tras esto, intentó calmarse un poco y pensar en lo más prioritario para él.

- Fred... Este maletín ser muy importante... Si algo pasarr a mí, llevar a barco... Más importante que yio... La nuestrra superrvivensia dependerr de él...

Articuló a decir estas palabras, sin dar detalle alguno a su acompañante.