Partida Rol por web

Las enormes fuerzas que se agitaban en sus manos estaban mermando su energía con cada latido del corazón.

Al oír la voz de su hija gritar de dolor el espíritu de ambos empezó a quebrarse. Pero algo en el interior de ambos les decía que todo aquello era necesarío..., Que al contrario de lo que parecía, la estaban salvando.

Entonces las palabras empezaron a escaparse de sus labios primero como un pequeño susurro, despues fué aumentando de volumen hasta convertirse en un grito desgarrado mientras las lagrímas empapaban su pálido rostro.

Devuélvenosla..., Devuélvenosla..., ¡Devuélvenoslaaaaaaa!

Con lagrimas en los ojos y muchisimo dolor interno aún así debíamos de rescatar a Tetra de las manos de ese endemoniado Ganon por lo que apoyando mis manos con las de Zelda agarro también la trifuerza para decir:

-Ganon,mientras estemos respirando y tengamos la voluntad de luchar nunca podrás derrotarnos,nosotros dos no solo protegeremos a nuestro reino sino también a nuestra amada hija,y te derrotaremos los tres porque somos una familia,ahora vuelve con nosotros Tetra!!!!

Una misteriosa fuerza comienza a surgir en mí como sintiendo el poder de la trifuerza recorriendo cada fibra de mi ser agregando:

-Este es tu final Ganon!!! AHHHHHHHHHHHHHH!!!

- ¡AAAAAAAAAAAAH! - gritó de dolor Tetra mientras se refugiaba y adoptaba una postura casi fetal. Entre sollozos y lamentaciones, la niña empezó a murmurar algo, algo que su cuerpo hecho un ovillo apenas dejaba escuchar.

- No les defraudaré -

- No les defraudaré -

- NO LES DEFRAUDARÉ -

- ¡¡¡NO LES DEFRAUDARÉ!!! -

Junto aquel grito, el haz dorado de la Trifuerza resurgió con más fuerza.

Dicho haz de luz cubrió toda la habitación, cegando a los allí presentes. El resplandor ardía, podíais sentirlo. Era una luz purificadora.

Finalmente la luz se disipó y en la sala se pudo ver a Tetra arrodillada frente a ustedes, jadeante, malherida...

La mirasteis a los ojos y su tono verde agua os demostró que volvía a ser ella misma.

Pero todo no había acabado, habíais recuperado a vuestra hija gracias a la Trifuerza pero ¿qué era aquello que había al fondo de la habitación? Apareció una criatura demoníaca ¿era... Ganon?

El mismísimo Rey Demonio había vuelto, descontento por haber fracaso en su plan de usar a vuestra hija para acabar con el reino de paz, Ganon estaba dispuesto a luchar.

Este sería el combate final, el combate definitivo que determinaría el destino de Hyrule en las próximas generaciones.

- Este es... mi momento... ¡¡¡moriréis!!! -

Alzó su tridente maldito y os apuntó con él. Estaba apunto de abalanzarse contra ustedes ¿estaréis a la altura del desafío?

Su risa resonó en la estancia...

Alzando a Tetra con sumo cuidado la dejo a la par de su madre para que luego parte de mis cabellos tapen mis ojos azules agregando:

-Zelda,amada esposa mía,mi reina,vete de aquì junto con nuestra hija ambas son el futuro de Hyrule,yo me quedare aquí como acordamos antes a enfrentarme a Ganon solo,el es el deber de un padre....no,de un héroe,no....de un hombre proteger aquellos a quienes ama con todo su corazón y mientras ambas sigan vivas habrá un futuro para Hyrule y que la paz gobierne.

Dicho esto me doy medía vuelta para decir:

-Ganon,maldito,yo te enfrentare y te derrotare de una vez por todas para que la paz reine en Hyrule para siempre.

Dicho esto me lanzo al ataque contra Ganon repitiendo las palabras que dije antes:

-Vamos,huyan,sobrevivan,yo peleare contra el solo.

Mi ataque fue un poderoso salto hacia arriba apoyando ambas manos en la espada maestra y hacerle un corte horizontal desde la cabeza hasta el estomago.

¡Estás loco Link!, no permitiremos que luches solo contra eso..., si tu murieses aquí..., ¡Yo sola no tendré el poder necesario para detenerlo!

Entónces cogió las manos de su hija entre las suyas entregandola asi la Trifuerza, luego la  miró a los ojos y le habló sonriendole con tristeza.

Quiero que lo sostengas fuerte entre las manos y las aprietes contra tu pecho..., Quiero que cierres los ojos y que pienses en los buenos momentos que pasamos los tres juntos cuando eras pequeña..., centraté en esos momentos y oigas lo que oigas no pierdas la concentración... , ¿de acuerdo?.

En ese instante se giró para encarar a su enemigo y caminó hacia el empuñando su fiel arco de luz con la feroz mirada de una leona defendiendo a su cachorro.

Maldito seas..., como te has atrevido a ponerle las manos encíma a mi pequeña...

Alzó su arco, la flecha comenzó a materializarse en su mano crepitando energía.

¡Esto se acaba aquí y ahora!,¡Ganon!; Ni siquiera tu tienes el poder necesario para separarnos..., juntos... ¡Somos mas fuertes!,¡Juntos...!, ¡Te venceremos!.

Y permitió que la flecha se escapase de entre sus dedos...

No había logrado esquivar el golpe lanzado por ganon lo suficientemente rápido como lo hacía antaño,y eso se debía a que mi cansancio ahora se hacía notar mucho mas que antes por lo que mentalmente pensé ¨cielos,los años de no haber practicado para un momento como este me volvieron blando,debería de haber por lo menos practicado una hora al día¨ salí volando contra la pared recibiendo a cambio un buen daño.

A continuación y sin esperar mas tiempo,lance una de las bombas calculando hacia donde se dirigiría ganon para que unos metros delante de el estallase la misma.

Una vez que quedara paralizado por el efecto de la misma volvería a atacarle.

El suelo retumbaba con cada terrible embestida de el Rey Demonio y Link hacía todo lo posíble por esquivar su afilado tridente mientras ella disparaba con su arco intentando alcanzar a su enemigo pero las sombras que lo rodeaban parecían desviar sus ataques.

Entre aquella tormenta de golpes, Link había sído alcanzádo y lanzado contra la pared impactando en ella con un sonoro crujir de huesos para posteriormente levantarse y lanzar una de sus bombas hacia Ganon.

Ese fué el momento que ella aprovechó para lanzar una de sus flechas hacia la garganta de su enemigo.
 

Si bien había logrado Ganon hacerme un gran daño con su tridente tanto,que atravesó mi costado derecho,escupí sangre y de la comisura de mis labios inferiores salia sangre,también escupí una gran cantidad de sangre,logre separarme de su ataque y lance la bomba que pudo aturdir a Ganon,por lo que alce por ultima vez la bomba que terminó paralizando

Por lo que a continuación con la espada maestra en ambas manos la blandi hacia arriba terminando de realizar el corte que le había hecho la flecha de mi amada esposa,cuando su cuerpo cayera finalizaría la misma clavando la espada maestra en su cráneo.

Luego de eso caí hacia un costado sentado y volví a escupir sangre el daño era demasiado por lo que dije:

-Zelda,mi amor,mi reina,Tetra,quiero que se cuiden la una a la otra,como yo las cuidaría,no me queda mucho tiempo de vida así que se los diré a ambas,las amo,quiero que me recuerden como el hombre que hizo todo lo posible por ayudarles y ayudar a nuestro amado reino....ahora si las diosas lo permiten,me iré a descansar,y capáz que en otra vida,mi amada reina nos volveremos a encontrar.

Dicho esto,cerré mis ojos esperando a que el descanso aquel que me había esquivado durante toda esta gran travesía llegase a mí,ahora todo estaba en manos de las diosas. A lo cual valientemente aceptaría su decisión.

La flecha mágica salió disparada de entre sus dedos y voló en silencio hasta su objetivo hiriendolo de gravedad. El enorme Rey Demonio volvió su cabeza y sus dos ojos ardientes como las fraguas del infierno se clavaron en ella. En ese momento pudo sentir todo el rencor y la ira acumulados por la criatura durante eones e hizo que su corazón se encogiera de terror; pero también pudo notar algo más en la mirada de Ganon..., tenía miedo..., miedo de ser devuelto a las sombras que habían sido su prisión durante tantos años.

De repente una cálida luz comenzó a inundar la estancia, la Trifuerza estaba resonando en las manos de su pequeña que se mantenía con la mirada fija hacia el monstruo y había comenzado a brillar, como si de un pequeño sol se tratase.

Es el momento de que las nuevas generaciónes protejan el reino - pensó mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro.

Entonces una bomba explotó e hizo trastabillar al monstruo, que parecía debilitarse a cada segundo que pasaba expuesto aquella brillante luz amarillenta.

¡Tetra!, ¡Es el momento de que aceptes tu destíno!, ¡Usa la reliquia de las diosas para derrotar el mal!

La luz se intensificó hasta cegarla por completo..., Momento que Link aprovechó para clavar la Espada Maestra en la cabeza de su adversario haciendo que manase de la herida una sangre negra que parecía que la misma noche recorría las venas de aquel ser.

Después de nuevo la oscuridad...

Unos minutos después se hallaban ambas sentadas junto a Link mientras el reposaba en su regazo convaleciente por las heridas recibidas en el combate.

Todo está bien amor mio... - susurraba mientras acariciaba los cabellos del hombre. Nuestra pequeña Zelda nos ayudó a derrotar a Ganon..., Deberías alegrarte..., Aún es joven pero será una buena reina..., Sabia y Valiente..., Ahora descansa..., Descansa unos minutos antes de ponernos en marcha...

Después volvió su cabeza hacia la pequeña y la sonrío con dulzura. La pequeña la miro y se sonrojo y abrió la boca para decir algo pero su madre alzó la mano y la silenció.

Ántes de que digas nada..., Creo que te debo una disculpa...

¿Había acabado todo? La sensación era tan extraña que pensar que la paz volvería a Hyrule parecía una utopía.

El cuerpo inerte del enemigo no dio respuesta, no se deshizo en una sombra maléfica ni se teletransportó, simplemente estaba ahí, cadente de vida, indefenso, marcando el final de una etapa para el reino.

Había llegado la hora de volver a casa.

- ¡Mamá! ¡Papá! - gritó de nuevo entre lágrimas mientras intentaba a gatas, acercarse a ustedes para abrazaros. La Trifuerza estaba en el suelo junto a Tetra, ahora con menos brillo debido a que su poder había sido utilizado de manera intensa.

- Yo... confié en vosotros hasta el final... sabía que no me ibais a dejar sola... - gimoteó.

La joven reina arranco un pequeño trozo de su vestido y enjugó con el las lágrimas de la niña. Después la miro con ojos tiernos y comenzó a mecer la con dulzura contra su pecho.

Sshh..., Ya está..., Ya pasó todo..., Tranquila..., Nunca te abandonaría..., Y tu padre..., Sería capaz de luchar con el mismísimo diablo con tal de ayudarte..., Todos cometémos errores..., Nosotros lo hicímos al pensar que estabas bien y que no necesitabas de nuestra atención..., que solo eran rabietas de niña consentida..., Pero me equivocaba..., Lo siento cariño mio..., Lo siento..., ¿Podrás perdonarme luz de mi vida? - dijo tras darle un beso en la mejilla y volver a secar su lagrimas.

Tras unos momentos en esa postura se separaron para ayudar a Link que las miraba silencioso con una sincera sonrisa en su rostro a levantarse.

Vayámonos de este sitio..., Me da escalofríos..., Además estoy deseando llegar al castillo..., Creo que voy a tener que cambiarme el vestido... - dijo tras guiñar un ojo a Link.

Después de recorrer los malditos pasillos de aquella mazmorra finalmente salieron al exterior y pudieron ver el cielo de Hyrule iluminado por miles de estrellas y al respirar el limpio aire nocturno no pudieron evitar sonreir...

Machucado,malherido y maltrecho como me encontraba luego de descansar unos ¿momentos?,dado que no sabía la noción del tiempo me logro levantar,para luego al ver que el cuerpo de Ganon ya no se mueve retirar la espada maestra y volver hacía mi amada esposa y nuestra hija y decir:

-Vamos,es hora de irnos de aquí,agarren la trifuerza que nos marchamos sin el poder de Ganon,este lugar se vendrá abajo en cualquier momento.

Espere a que agarrasen la trifuerza para que comenzaramos a irnos de este maldito lugar y volver juntos como una familia al castillo de Hyrule.

Finalmente lo habíamos conseguido,conseguimos derrotar al menos por el momento nuevamente a Ganon,pero muy dentro de mí sabía,que no era el final,sino el comienzo,dado que así como existe la luz,la misma no puede existir sin oscuridad.

Tomaría meses,años,decadas,siglos o incluso milenios pero Ganon volvería a aparecer,eso lo tenía muy en cuenta y al recordar esto mire a Tetra agregando:

-Descansa hoy bien Tetra,recupera tus fuerzas,porque a partir de mañana voy a comenzar a entrenarte y te garantizo que no seré tan suave como tu madre,te llevaré a tus limites para probarte hija,así que vete preparando.

Le sonreía como un padre amoroso vería a su hija pero al mismo tiempo mis palabras eran duras lo cual las convertía en verdaderas.

Inmediatamente después llame a Epona y al otro corcel que montaba Zelda que no sabía como o si era alguna de las diosas la que me permitía que nuestras monturas siempre aparecieran allí donde le necesitabamos.

Primero ayude a subir a Zelda en su corcel y luego subí a Tetra en Epona para finalmente subir yo y comandar hasta el castillo.

Por el momento este era el final,pero...

Continuara