La mujer puso cara de extrañada, pero intrigada, se acercó más a ti.
-Desde luego. Tiene pinta de ser un cumplido, algo que una mujer nunca debería rechazar.
Es usted muy intuitiva, quería decirle que es preciosa, crea en este pueblo un ambiente de alegría y frescura envidiable. Me alegro que me atendiera usted.
Le respondo con un acercamiento ligero que unido al suyo cree una situación mas cercana e intima.
-Mierda- murmuró, eso era una maldita mala suerte. Seguramente el cadaver ya habria sido visto y ahora mismo estarian buscando a un culpable... Pero esos caballos eran su boleto de salida. Se acercò a uno de los que estaban por ahi, con rostro preocupad-. ¿Que ha pasado compadre?
-Parece que han matado al dueño del hotel y que después se han largado. El sheriff está seguro de que siguen por el pueblo -te dijo el desconocido, esbozando una mueca de satisfacción -. Seguro que lo llena de plomo.
No puede atenderte nadie más. Soy la dueña. Dime... ¿estarás mucho tiempo por aquí? -te pregunta la mujer, mostrando su mejor sonrisa.
Correspondiendo con una sonrisa también bastante natural respondo a su pregunta sin ningún tipo de duda. Pensaba permanecer unos días porque estoy de paso, pero estoy muy tentado de alagar mi estancia... creo que la belleza de este puebla se incremente por segundos.... acariciando sutilmente su mano con la mía, con una suave caricia pregunto yo esta vez a ella. ¿Como se llama dueña de esta tienda....?, porque debo dar la mejor de las referencias sobre su atención a los clientes....
La mujer sonrió, y parpadeó, antes de acercar sus labios a los tuyos... y dejarlos a una distancia prudencial.
-Isabel. ¿Lo recordará? I-sa-bel.
Después se separó, adoptando de nuevo una postura más adecuada.
-Uffff, hace calor aquí, ¿verdad? -dijo, agitándose ligeramente el cuello del vestido.
Mi sonrisa amplió con su respuesta y hace que si no me detiene entro detrás del mostrador para quedar frente a ella, no podría olvidar ese nombre ni aunque lo deseara que no es el caso.... y yo también tengo calor.
Mostrando mis manos para acercarlas a ella pregunto antes esperando su respuesta antes de si quiera acercarlas a ella. ¿Puedo?.
-Mierda- dijo alzando la vista como fingiendo querer ver mejor. De repente parece recordar algo-. He visto a dos fulanos bastante sospechosos- trató de recordar-. Creo que iban en un zaino y el otro.. pues parecia un bayo- mirò exactamente hacia donde no deberian ir ellos, como si pudiera ver a los supuestos criminales-. ¿Seran ellos? No quiero meterme en esas cosas, pero seguro que resultaban raros.
La mujer, sin dejar de sonreír, bajó los brazos y dejó que te acercaras sin decir nada. Cuando le preguntaste si podías tocarla con tus manos, asintió.
-Ajá.
En cuanto te escuchó, el hombre corrió hacia el sheriff.
-¡Sheriff, sheriff!. ¡Ese hombre de ahí dice que vio a dos forasteros extraños! -le dice, señalándote.
El sheriff asomó la cabeza para verte mejor.
Vaya, diría que te ha salido el tiro por la culata jajajaja
Acercando mis manos hasta su rostro en sus mejillas, acariciándolas añado. Pues si tienes calor y algo debo hacer.
¿Si desabrocho este botón tienes tanto calor?, pregunto desabrochando su primer botón con delicadeza.
Yo... esto... puedes hacerlo -te dijo, respirando cada vez más fuerte y entreabriendo la boca. Casi podías decir que estaba jadeando, excitada por lo que podía pasar.
Sus ojos se cerraba y se abrían, nerviosos, y sus manos... no sabía en dónde colocarlas.
-Maldito idiota- pensó Donovan viendo como el tipo corría hacia el Sheriff, gritando a los cuatro vientos lo que dijo y lo que provocó que no solo el Sheriff volteara a verle, sino también todos los que estaban por ahí. Se ajustó el sombrero, aunque de poco servía ahora, al menos ocultaría sus facciones ligeramente. Avanzó directamente hacia el sheriff, intentando parecer alguien muy preocupado.
-No estoy seguro, solo vi a dos a galope- suspiró, maldiciendo para sus adentros al idiota que decidió intentar cobrar una recompensa por su pellejo-. Iban en un zaino y creo que el otro un bayo. Pero con el polvo que levantaban, solo puedo afirmar que tenían prisa- mentir era algo que podía salirme muy bien, no por nada tenía un matrimonio donde su esposa era totalmente ajena a lo que hacía. Seguramente le rompería el corazón el enterarse, pero esa era la vida que eligió-. Cuando oí lo que pasó, me recordó a esos que huían.
alguien disfruta hacerme sufrir... XDDDDD
Yo, yo. Soy yo jajajajaja
TIRA 1D10+INT contra la del Sheriff para convencerle. Si ve algo sospechoso... ejem, veremos.
Motivo: Mentiraaaa!
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+1)=3
jajajajjaaj XD
El sheriff entrecerró los ojos y te recorrió con la mirada. Tus palabras resonaron en sus oídos pero había algo en tu rostro que no le gustaba.
No le gustaba nada.
-Hummmm. Está bien, supongo que tendremos que investigarlo. Vendrá con nosotros. Muchachos, preparar los caballos para una partida de caza.
La gente empezó a gritar, emocionada.
-¿Dónde tiene su caballo, señor... ? -te preguntó, sin apartar la mirada de ti.
Tirada oculta
Motivo: Mentira cochina
Tirada: 1d10
Dificultad: 3+
Resultado: 2(+2)=4 (Exito)
Te lo creas o no, he sacado un 2 de tirada también jajajajajaja
Parece que Leroy se ha unido a nuestra busqueda cuando me lo encuentro a mi lado mientras Bill ya se ha puesto ha hablar con los dos hombres que habian en el interior del bar para ver cuando nos ponemos en camino; me siento tranquila a su lado mientras observo como los dos se encontraban tranquilamente comiendo en mitad de aquel desvarajuste.
De verdad... como podran hacerlo??me pregunto mientras veo como el saloon, ya algo mas calmado va recuperando su vida normal. Sonrei ampliamente y recupere una postura mas distendida y relajada, realmente aquellos dos hombres eran muy diferentes a los que habia fuera y me alegraba de ello pues seria mas facil trabajar con ellos que con los demas, ahora solo faltaba ver como se equilibrarian.
Su mirada no le gustó nada, pero se la sostuvo, no de la forma en que lo hacía siempre, no buscaba amedrentar, ni siquiera inspirar confianza, solo seguridad. Si se metía en la búsqueda de “esos sospechosos” pronto verían que no había huellas que seguir o rastro que rastrear.
-John Walker- dijo sin dudar un segundo, estrechando la mano del sheriff-. No voy a ningún lado- dijo con total seguridad-. Ya bastante atrasado voy. Pensé que el pueblo era tranquilo, que podría descansar antes de ir a casa y reencontrarme con mi esposa… He visto más de tres peleas en poco tiempo. Me largo de aquí. Le deseo suerte, pero no cuente conmigo para eso. Ya dije lo que vi, no podría reconocer a los tipos. Los caballos ya saben cómo son.
En menos que canta un gallo, el tipo del poncho ya estaba intentando convencer a Sarge y al Coronel para que nos acompañaran. Decidí permanecer al margen, sentado al lado del cazarrecompensas y la muchacha de cabello cobrizo, mientras juguetaba con un cuchillo en mi mano izquierda. Dejaría que Paxcton se encargase de convencer a los otros, interviniendo sólo si lo consideraba necesario.
-¿Y tú por qué quieres ir a River Creek? -le pregunté a la chica que se había convertido en la "enfermera oficial" del grupo, con cierto interés-. No pareciste ni dudarlo cuando Donna ofreció el trabajo. -No subestimaba a la joven. Más bien todo lo contrario. ¿Qué podía llevar a una muchacha a querer compartir destino con cazarrecompensas, hombres en busca de venganza, bandidos y demás gente "de bien"?