Partida Rol por web

Xavier no tenía ni p*** idea de lo que estaba pasando. Primero escuchó por el comunicador los disparos amortiguados de silenciador de los Ases. Aquello le tranquilizó.

Pero luego empezó a escuchar ruidos como de gritos, las maldiciones de alguien que buscaba pistas sin encontrarlas y un sonido de un golpe amortiguado, quizás una llave inglesa impactando contra algo (o alguien). Aquello le preocupó, por qué no decirlo.

Marc y Lázaro agarran a las dos mujeres del piso de arriba, mientras Ángel hace lo propio con la mujer del piso inferior. Tecnovirus mira durante un segundo a la mujer que tiene la mandíbula destrozada, y al juzgar que como informante no sirve de mucho, la remata con otro disparo en la cabeza.

Francisco llega a la habitación del mapa, los dos AK y las cuatro pistolas. El explosivo plástico podría resultar útil, pero alguien con la formación de Lázaro podría hacerlos de forma mucho más segura que confiar en a saber qué terrorista. Hay doce cargadores de Kalashnikov, lo que sumarían más de 350 balas, suficiente para hacer una auténtica masacre donde quiera que los sacasen a bailar.

El lo que respecta al mapa, nada demasiado sorprendente... los puntos marcados son lugares de enorme afluencia turística, como la Sagrada Familia, el Parque Güell, las Ramblas, y por supuesto el metro y el Camp Nou. Con una chincheta había pinchadas fechas y horas junto al Camp Nou, al mirarlas posiblemente fueran fechas de partidos objetivo. También tenían marcadas las comisarías y los las bases de las FCSE en la ciudad, y en algunas ocasiones habían líneas desde dichas bases a objetivos marcados que incluían un número y comillas, posiblemente el tiempo estimado de llegada de refuerzos al lugar del atentado. También pudo encontrar un par de libretas grandes con muchas anotaciones que incluían fechas y números con el símbolo "€". Obviamente, estaba todo en árabe, de manera que era imposible leerlo.

Los Ases tenían tres rehenes, dos de ellas en el piso de arriba. Para trasladarlas sin que dieran problemas, habría que noquearlas o amordazarlas, antes de sacarlas al furgón, de paso, para que no gritasen durante el trayecto*.

Vi que Lázaro había retenido también a una mujer, la que yo tenía parecía mayor. La mujer forcejeaba algo así que decidí pasar a la acción, apunté a la sien, lancé un puñetazo que causó que el cerebro de la mujer recibiera el impacto a través del cráneo y la mujer se desmayó. Estaría KO un buen rato, la amordacé y la eché encima de mi hombro, como un fardo.

—Venga, vayámonos echando ostias que aquí va a haber compañía en un rato. Yo ya llevo algo de material para revisar —dije a mis compañeros de piso mientras me dirigía hacia el portal con el arma presta por si aparecían sorpresas por las escaleras. —¿Alguien deja la puta carta? No llevo ninguna encima —.

Tras asegurarme de que tenía por completo inmovilizada a la mujer, me apresuré a noquearla, amordazarla y maniatarla para que no nos diese problemas ni mientras salíamos ni durante el viaje.

Piso inferior controlado- les dije al grupo de arriba mientras sacaba un As de Picas del bolsillo y lo dejaba sobre tipo al que había disparado -Ya he dejado la tarjeta de visita… haced fotos, coged todo lo que podamos utilizar y larguémonos lo más rápido posible- añadí, tras lo cual me puse a registrar rápidamente el lugar en busca de lo que pudiese encontrar: planos, anotaciones, móviles, ordenadores, discos duros, dinero, munición… las armas y los explosivos realmente no los necesitábamos, por lo que decidí ignorarlos -¿Alguna novedad ahí fuera?- le pregunté a Xavier-

Lázaro termina de amordazar a la chica mientras pregunta por radio.

- ¿Nos vamos a llevar a los tres rehenes? ¿No serán demasiados?

Quizá podríamos dejar alguno para que los policías tengan algo que hacer.

Mientras se encargan de asegurar a los rehenes, rebusco un poco más en la casa (en las dos, si tengo tiempo, bajando por la barra) por si hay algo de información o equipo útil que nos hayamos podido dejar en mitad del tiroteo. Una vez termino, sigo a mis compañeros al exterior.

Sacando el móvil, Francisco se dedicó a realizar fotografías de todo aquello que no iban a llevarse, incluido el mapa colgado en la pared. Luego cogió las libretas donde estaba toda la información. Mas tarde ya le enviarían una copia a la policía.

   - Deberíamos dejar a una de ellas.- Respondió a Lázaro.- Así la policía estará entretenida.-

Con la situación dentro de la vivienda controlada por fin, Xavier comenzó a guardar el dron y dejó el inhibidor activado. Se mantuvo alerta, buscando cualquier tipo de actividad sospechosa en la calle circundante.

-Todo tranquilo por aquí, Alfa. Por el momento. Pero cuanto antes salgáis de ahí más tranquilos estaremos todos.

El grupo decide dejar una de las rehenes para la policía, la más joven, y quedarse con las dos más mayores para su interrogatorio.

Después de 'empaquetar' todos los móviles y tablets, las dos AK y a las dos mujeres más mayores, los ases noquean, atan y amordazan a la más joven. Después dejan un As de picas junto a los explosivos, y fotografían todo lo que no van a llevarse, para no perder nada de Intel. En el patio de Luces, algunas se han encendido, posiblemente algún vecino se ha despertado con el ruido, pero para cuando llega la policía, sólo quedan los cadáveres, la prisionera...

Y el As de picas.

Llevamos a las mujeres hasta las furgonetas y nos alejamos del edificio rápidamente antes de que nadie llame a la policía. Separamos a las mujeres y dejo a la que estaba en la cama con el tipo al que le pegué un tiro con Francisco. No creo que razonar con ella vaya a servir para que me diga mucho precisamente a mí.

Me llevo a la otra al otro vehículo y me siento a su lado.

- Lamento el susto que os hemos dado - le digo con voz tranquilizadora. - Pero con la cantidad de explosivos que estabais fabricando, si no os sacábamos nosotros de ahí no iba a quedar nadie con vida para contarlo - explico.

Le doy algo de agua para intentar tranquilizarla y me lo tomo con calma antes de empezar a interrogarla por las buenas. Seguramente Francisco recurra a soluciones más drásticas con la otra mujer.

Los Ases consiguen sacar información de ambas mujeres. Francisco intenta forzar a la mujer mayor a que colabore, pero su fanatismo religioso hace que tenga que recurrir a métodos mucho menos éticos para lograrlo, pero consigue que se derrumbe y empiece a traducir algunas cosas, entre maldiciones.

Katia convence a la primera de ellas de que es mejor colaborar que acabar como su compañera, y de mucho mejor grado comienza a traducir el material incautado.

Entre las dos mujeres y el traductor automático, que a menudo falla con letras escritas a mano, consiguen descifrar buena parte del material. Consiguen nombres y números de teléfonos de otros contactos, así como de un imán que les explicaba lo 'necesario' para ser unos buenos musulmanes, además de aclarar cuales eran las ideas de ataque que habían allí escritas. Otros textos eran instrucciones para crear bombas y demás.

La chica no parece tener demasiada idea de cómo o dónde pensaban atacar, pero parece ser que la idea general era lanzar un camión de butano a... alguna parte, e inmolarse con él. El ataque sería coordinando con otros ataques con AK y chalecos bombas en otros sitios de la ciudad, y detonando mochilas bomba en otros lugares. El jefe táctico (Ahora muerto) pensaba a lo grande en ese sentido. Estaban en la fase de recopilar información y más armas para los ataques, y decidir en qué lugares golpear.
Uno de los miembros de la célula trabajaba repartiendo butano, así que solo tenía que quitar de el medio a su compañero repartidor y hacerlo. Tenéis los datos del repartidor. Con la célula desbaratada, es posible que lo intente por su cuenta a pequeña escala.