Partida Rol por web

-No entiendo lo que quieres decir, pero si...te refieres a lo malo que es el pescado, simplemente es que en este país no tienen ni idea de peces, de donde yo vengo somos especialistas, en capturarlo y cocinarlos...(tras esto se termina su ensalada y pasa a lo siguiente que son la berenjenas)...pues, eso que cuando quieras saber si esta bueno me avisas, de azul para blanco segun el tipo de pescado...(casi se come las bernenjenas de un bocado y bebe de momento medio vaso de agua)

Zaack se tranquiliza al ver que no va a estrangular al profesor que le ha quitado el cigarrillo ni nada por el estilo, parece que lo de antes es solo una parte puntual de su naturaleza. Sabe algo de los anuis, pero de leer cuatro datos por internet a imaginarse el sufrimiento de un pueblo marginado hay una distancia, quizá por eso salto de esa manera cuando le llamaron "japones" y le dijo al otro lo que sea que le dijo, que debe ser una palabra muy fea en ruso. Solo habían empezado el día con mal pie, se dice a sí mismo.

Se pone bastante nervioso cuando el chico pregunta por ese tema. -Yo solo llevo un día aquí… pero la verdad que no… no sé si suele pasar o no… aunque no veo con malos ojos que tengan una relación intima. De repente rememora las frases del rubio y la connotación sexual de la pelea. Cielo santo, si esa era la imagen que iban a dar al internado de la homosexualidad, tenía un motivo más para quedarse en el armario. Vaya ejemplo.

Estoy bastante avergonzado por todo lo de antes, no debería haberme puesto así y mucho menos decir lo que dije al japo. Es cierto que su arrogancia me estaba poniendo de los nervios, pero también es cierto que con darle la espalda y seguir a lo mio habría sido suficiente.

Me gustaría pedirle disculpas, pero no creo que sirva de nada, desolado puedo ver como esta sentado con Zack y otro chico, seguro que me están criticando, que nadie querrá hablarme más y que por supuesto Zack no vendrá nunca conmigo al hueco del árbol.

Pensando en todo esto paso por la linea de comidas, no es que tenga mucha hambre, pero quiero ir después al gimnasio a quemar toda esta energía que por lo visto me sobra. Tras una leve ojeada pido una ración de berenjenas rellenas y el filete, cuando lo tengo todo voy a buscar la mesa más alejada y solitaria, no quiero ver como se alejan de mi o se callan al pasar a su lado. Tal vez otro día me vayan mejor las cosas, pero al menos hoy creo que es la mejor opción.

Vaaale, el español escurre el bulto negando toda evidencia y Zach no sabe no contesta. Esto no me gusta. Es raro.

-No te preocupes, mi estómago es a prueba de bombas con el pescado- respondo a Santiago, respecto a sus consejos acerca de lo que es comestible o no. Lo cierto es que está horrible pero los otros menús eran prácticamente inviables, como japonés tengo una alta intolerancia a la lactosa y la carne esa tenía peor pinta que mi difunta abuela el día de su entierro.

-No me refería a eso, a mi quien se tire a quien me da completamente igual, sólo quería saber si es una costumbre local- trato de explicarme, aunque no es lo mío, no soy el tío más dialéctico del universo, no nos engañemos. Me acabo el pescado pero sigo teniendo hambre. Me levanto de golpe cogiendo mi plato vacío.
-Voy a por más, quereis algo?

Me dirijo hacia la línea de comida de nuevo, veremos si me dejan coger algo más porque entre lo malo que está y lo poco que llena, lo llevo claro como no pueda repetir. Entonces veo como el Señor Rubio está sentado solo en una mesa, con cara de pocos amigos.
"La comida, ve a por la comida. Pero me sacó del agua a pesar de la pelea". LA COMIDA. Sigo caminando hacia la línea de comida con firmeza. MIERDA. Entorno los ojos y doy media vuelta. Camino hacia la mesa del ruso de pelo teñido y me planto delante. Respiro hondo y abro la boca.
-Gracias- digo sécamente -Por no dejarme tirado- como dije, siempre pago mis deudas -Estaba colocado- hago una pequeña pausa -Bueno, y resacoso. Eso también.

Mira el giro de 180 grados de Ogura y continua hablando con el español, aunque su rabillo del ojo no para de mirar en dirección a "los sirenitos"

Espero que esten haciendo las paces, por separado parecen bastante razonables.

Oh mierda, el amarillo vuelve!!! Sigh seguro que viene a buscar problemas o a burlarse de mi.

Cuando el chino/loquesea se pone firme delante de mi miro hacia otro lado ignorandolo por completo, si piensa provocarme no lo conseguirá. 

Asombrado por su declaración estoy apunto de girarme hacia el y sonreirle, sin embargo opto por no mirarlo de frente y le respondo mirando a la pared del fondo. ¿Quien se cree que es para actuar genial como un personaje anime? No... no pasa nada, yo debería haberme controlado... y sobre todo no haberte besado ni decir esas cosas. Lo siento.

Definitivamente esto es incómodo, sobretodo el recordatorio de los besos, es que el primero vale, entiendo que era para descolocarme pero lo del segundo si que no lo pillo a que vino.

-Ehm vale- me quedo un poco cortado, no sé qué más decir, me siento un poco tontaco de pie con un plato vacío en la mano, tratando de pedir disculpas a mi modo por ser tan rudo antes, estaba cabreado por mi fuga fallida y lo pagué con el primero que se me cruzó. Me pasa a veces cuando estoy colocado y antes de que me cogiera la policia lo estaba y mucho -Ehm... Qué tal si tu no vuelves a llamarme japo chiflado, o mono amarillo ni ninguna de esas mierdas y yo a cambio no te insulto en ruso? Es un buen trato- digo en tono indiferente, como si tal cosa. Si voy a tener que quedarme temporalmente en este sitio no puedo estar mirando detrás de mi nuca todo el tiempo...

Esta vez que me giro hacia el para mirarle a la cara. Claro, no lo volveré a hacer. Estuvo mal. No se que más decirle, joder, estoy cortado y creo que se me esta quedando cara de idiota de nuevo. Piensa Alexey piensa!!!!. Claro, eso es!!!

Alzo la cabeza para parecer lo más orgulloso posible antes de continuar hablando. Desde luego no quiero que piense que esto es una bajada de pantalones por mi parte. Yo se donde hay tabaco... alcohol, y un sitio donde nadie se enterara si lo hacemos. Si quieres podría llevarte conmigo.

Uhm... NoperoSí. Veamos, la tentación de alcohol y tabaco es MUY grande, ni siquiera sé donde encontrar más (aunque siempre acabo localizando algún sitio a donde sea que me manden, bueno menos cuando voy a ver a mi abuelo materno que ahí si que no hay manera de conseguir nada de nada), no conozco la zona pero joder, que me ha besado repetidamente en público y me intentó ahogar. Bueno, aunque luego me "salvara". Pero su novio me pateó las costillas.

-Uhm... pero tu no eres... ya sabes, deportista?- respondo finalmente tras mucho pensármelo, con cierto tono de incredulidad. Es una trampa, claramente es una trampa que me quieren poner esos dos. Lo veo claro. Su físico de musculitos grita que es un deportista, esos no se meten nada, como va a saber donde encontrar todo eso?

Si claro, pero que no fume no quiere decir que no sepa donde hay un estanco. Le guiño un ojo. Y nadie dice que de vez en cuando no beba mis litronas.  

Observar su reacción me permite darme cuenta de que no se fía mucho de mi, es normal después de lo de antes así que le hablo de forma burlona haciendo parecer que soy yo quien debe desconfiar Pero si no quieres venir lo entiendo, comprendo que después de haberte besado pienses que no te podrías controlar si estas mi lado.

Me quedo pensativo un rato y luego enarco una ceja con su último comentario. "Me está retando, está claro que me está retando." Entrecierro los ojos y le miro fijamente antes de responder.

-Vale, pero sólo porque mataría por un cigarro y una botella de sake- digo algo renuente. Dejo el plato en la mesa, vacio -Las Damas primero- hago una ligera reverencia burlesca al modo europeo para indicar que si vamos ya.
 

A pesar de que no tenía ni una pizca de hambre me dirigí al comedor después de cambiarme la ropa mojada en mi habitación. Por desgracia a mí también se me había mojado el paquete de tabaco como al nuevo así que intenté conseguir uno por el camino pero sin ningún resultado. Mis nervios comenzaban a florecer debido al mono que tenía. Abrí la puerta con una mano, sin sacar la otra de mi bolsillo, cogí una de las bandejas y me coloqué el siguiente en la fila sin importar quien fuera el siguiente. 

¿En serio? - Pregunté mirando lo que había para comer. Las instalaciones serán todo lo lujosas que quieras pero a la hora de la comida si que se cortan más. Suspiré y acabé pidiendo los filetes de pavo con ensalada césar junto a una botella de agua. Agarré la bandeja y comencé a andar hacia una de las mesas. Menuda sorpresa me llevé cuando me fijé que en una de las mesas estaban Alexey y el nuevo. ¿Es qué no ha tenido suficiente en la piscina? Sonreí y me encaminé hacia la mesa de al lado de donde estaban ellos. 

Al pasar por el lado del chico nuevo no pude resistirme a golpear su hombro con el mío, sujetando bien la bandeja para que no se cayeran las cosas, y mirándolo de reojo hasta llegar a mi destino. 

Al recibir el golpe de Hulk trastabillo algo y me empotro en el respaldo de la silla que tengo delante, que se me clava en la cintura rozando dolorosamente mi costado amoratado. Hago una mueca de dolor y me giro hacia el tipo lanzándole una mirada asesina. Estoy casi seguro que encima de mi cabeza se tiene que ver una enorme nube negra con relámpagos saliéndole. Vuelvo a encararme con Alexey en un intento de recuperar el control.

TABACO, PIENSA EN EL TABACO. Apreto mis manos contra el filo del respaldo de la silla hasta dejarme los nudillos blancos. NO PUEDEN VOLVER A EXPULSARTE.

Vale, si no fuera por ese pensamiento, al que me agarro como una garrapata, ya le habría estampado la silla en su jeta recortada y a la mierda con todo. Respiro hondo, cierro los ojos apretadamente para concentrarme y alzo a media altura mi mano en señal de keep calm, antes de hablar.

-TABACO. GRACIAS- farfullo finalmente a Alexey con los labios algo apretados y forzadamente.

Sugar. Turutu tutu. Oh honey, honey. Tururutu tutu. Tarareo entre dientes, sosteniendo la bandeja vacía de la comida mientras un tipo grandullón y con aspecto de problemático se cuela por todo el morro delante de mí. Bueno, no me importa esperar mientras prácticamente estampo mi cara en la vitrina de la comida, analizando con ojo crítico lo que se supone que los alumnos debemos comer para nutrirnos. La verdad es que no me hace nada de gracia comer algo que no haya hecho yo con mis propias manos, los chefs no llegan a alcanzar el punto justo para gustarme, siempre se pasan de más o de menos y es HORRIBLE. Tengo que informarme a ver si puedo echar una mano en la cocina de vez en cuando. Eso sí, en cuanto veo el postre, el servicio de cocina pasa a ser el mejor de la historia. ¡Oh, sugar, sugar!

Me relamo los labios lentamente, sin apartar los ojos de los postres no vayan a desaparecer de repente. Y por fin llega mi turno, me decido por el filete y las patatas asadas, aunque lo realmente importante es el postre. Cojo la bandeja con mucho cuidado y me aparto de la fila, buscando un lugar donde sentarme a disfrutar de la comida. Me acerco a una mesa bastante concurrida, aunque uno de ellos parece haber terminado ya y está estrangulando el respaldo de la silla con mal humor.

- ¡Buenos días! -Saludo con entusiasmo y energía. -¿Puedo sentarme aquí? Que guay -No espero respuesta, me siento en una de las sillas libres y dejo la bandeja en la mesa, sonriendo de buen humor. Miro al chico cabreado. - El mejor remedio para los enfados no es el veneno del tabaco, -le regaño, buscando en mi mochila-, sino el azúcar. -Le alargo una piruleta de fresa, ofreciéndosela. A mí nunca me falla.

Prefiero no decir nada a Alexey, su actitud tal vez no sea la mas correcta, en realidad pocas veces podría considerarse que su actitud es la correcta, sin embargo rara vez tiene malas intenciones y algo me dice que lo del empujón al chino se debe a la intención de protegerme más que a una busqueda activa de problemas. Ya "hablaré" con el cuando volvamos a la habitación. Si hay algo que no quiero sin duda es que la gente se meta en problemas por mi culpa.

Jajajaja si Ogura, tal vez chupar algo te quite el mono del tabaco. La llegada del chico rubio me deja en cierto modo impactado, no solo no lo había visto nadie hasta que hizo su entrada triunfal, si no que además, no contento con eso ofrece caramelos al samurai abusón. No creo que tarde en hacerse amigo de Zack, casí podría decirse que están destinados a ser amigos ya que parecen muy similares. ¿Me das una a mi? digo al chico señalando la piruleta que pasó a Ogura. Por cierto, yo me llamo Alexey, y el japonés/nojapones es Ogura, ten cuidado con el, es un chico duro. Guiño un ojo al chico rubio y me levanto para ir con Ogura, tal vez después de fumar un porro sea menos desconfiado... o al menos más gracioso. Eso si, no pienso ser su niñera, si pone muy ciego no tengo problema en dejarlo durmiendo en el hueco del árbol.

Me quedo parado, desconcertado, con cara de WTF? cuando el niño ese rubio se sienta con Alexey y me ofrece una puñetera piruleta?! Y el otro va y me la devuelve con lo de "chupar cosas". Realmente empiezo a creer que aquí pasan cosas muy raras con estos rusos. Me muerdo la lengua para no responder otro borderío ofensivo que me deje sin la información que necesito.

RESPIRA HONDO SHIRO, RESPIRA HONDO. PIENSA EN EL TABACO, NECESITAS CONSEGUIR TABACO. Bueno y de pasada cafeína, ya puestos.

Me giro hacia el enano rubio, con cara de "siriously?". Mi cara es un poema, lo sé. Pero es que no me puedo creer que me estén ofreciendo una piruleta como si estuvieramos en una guardería, me ha visto cara de... yoquesé. Gruño por lo bajo.

-Nomegustanlosdulces- consigo finalmente farfullar, rechazando de pleno la piruleta con un gesto de mano -En cambio, sí me gusta el tabaco- afirmo con la misma ira contenida, girándome de nuevo hacia Alexey y sonriendo algo siniestramente. Al menos consigo dejar de clavar mis dedos en el respaldo de la silla, es un comienzo. Pero me ha dejado algo desquiciado el niño este salido de la nada, como un fantasma. Igual lo es. Nah. Sólo es un crío inocentón, se lo van a comer con patatas a donde sea que vaya. No vale ni la pena cabrearse con él. De hecho, probablemente se lo coma Hulk como postre hoy mismo, tiene pinta de comer niños pequeños para desayunar.

-Haces los honores?

Mi absoluta felicidad, mientras espero a que el chico coja la piruleta, se esfuma en un segundo en cuanto escucho su gruñido y el cambio de tensión en el ambiente, volviéndose todo como muy... gris.

¡Aaah, mamááá! Qué expresión más terrorífica se le ha puesto al chico este. Me asusto mucho por su cara de enfado, retirando la mano con la piruleta y retrocediendo ligeramente en mi silla, con los ojos levemente humedecidos por las lágrimas que amenazan con salir por el abrupto rechazo. No le gustan los dulces. Me tiemblan los labios. ¿A qué clase de persona no le gustan los dulces? No puede ser de ninguna manera una buena persona si no le gustan los dulces. Y su amigo me lo confirma: no es un buen tipo, aunque al menos él sí que quiere la piruleta. Se la doy, frotándome los ojos y centrando mi atención en mi comida.

Agradecido con el chico nuevo acepto el caramelo y froto su cabecita, el pobre... o la pobre parece a punto de llorar y trato de tranquilizarlo. No te preocupes, Ogura se comporta como un ogro pero en el fondo es delicado como una princesita. Espero que Ogura no diga nada que pueda asustar al chico, pero no se si comprenderá lo que intento con decirle esas palabras.

Me levanto de la mesa con intención de ir al escondite con Ogura, pero antes me despido de... lo que sea el nuevo. Espero verte pronto, pareces un chico me intento corregir para evitar herir sus sentimientos errr chica creyendo que nuevo la cagué intento zanjarlo de la manera más escueta posible y acabo diciendo mamifero interesante.

Nos vamos Ogura? Mejor huir antes de que la curiosa criatura que reparte caramelos decida llorar