Partida Rol por web

El gordo suelta una carcajada ante el comentario de ustedes cruzando la pierna mientras que los guardespaldas no simulan el irse a golpes por sus cuerpos. The King los observa de arriba a abajo orgulloso y complacido 

Son muy atrevidos y algo se traman para venir hasta aqui mismo a insultarme sabiendo que puedo hacerlos puré con solo un guiño. Y ordena servirles una copa de su Whisky ¿Tu dices que quieres trabajo, negro?...no le doy trabajo a cualquiera que se aparezca en este sitio...¿porque habria de hacerlo?...¿Como se que no quieren matarme en cuanto de la espalda?.....

- Este tio no se entera, Sam - dijo, cruzándose de brazos mientras el humo de su cigarrillo ascendía hasta el techo - Estamos buscando a un tipo, al Comandante Mateo, porque tenemos un negocio con él. Si eres él, estás de enhorabuena. Si no, dinos dónde está y te dejamos de dar por culo. Joder... cómo les gusta largar a estos tipos...

Mientras tanto, percibió cómo la tensión podía cortarse con un cuchillo, y sonrió al pensar lo gracioso que iba a ser que descargaran sus cargadores con ellos. Podía estar tranquilo con Lebron, porque se le había erizado el vello de la nuca, y eso siempre ocurría cuando el negro desplegaba sus poderes cerca de él. Ahora sólo tenían que saber si ese maldito gordo era quien buscaban y comenzar la cirugía de emergencia...

Uno de los guardespaldas bastante molesto por la manera que le hablas a The King levanta su arma directamente hacia ustedes maldiciendo en español pero su jefe le reprende de severa manera, toma aire y muestra una sonrisa a pesar de la situación.

Entiendan una cosa, niños....desde que entran a mi discoteca, sus negocios son mis negocios Comenta señalandolos con el indice Ahora, que necesitan con Mateo, esta noche es mi cliente y no voy a permitir que ustedes ocasionen problemas aqui....

Cruza los brazos esperando respuesta

Tío tú no quieres saber que negocios tenemos con Mateo. Pero como eres tan cotilla como una vieja gorda, te lo voy a explicar.

El negocio va de pasta. De luchas de poder, y de tíos muertos. Ahora ya sé que ese imbécil esta aquí. Porque seguro que quiere marcharse sin acabar el negocio que tenemos entre manos. Gordo ahora pírate.

Lebrón empieza a buscar cámaras en aquella habitación. Parecía algo descabellado, pero quizás el Comandante Mateo estuviera observando, e informara al gordo de que no los conocía de nada, y eso sería un problema.

Tenía que ofrecer algo que el gordo no pudiera tocar, pero que pudiera querer.

Y cuando hayamos acabado con él, si quieres, me sentare aquí, comeré de tu mano, y te daré la oportunidad de que te intereses por nuestro próximo negocio. Que va de putas, joyas y un par de armas muy grandes.

Necesitaban salir de allí, estaban perdiendo el tiempo, y no quería tener que cargarse a todos los mamones que allí hubiera.

The King parece no haberle gustado para nada esta ultima respuesta asi que simplemente suelta un suspiro y lanza su tabaco abajo donde la pista de baile está a su máximo furor con la musica sonando a todo volumen y las luces multicolor moviendose por todos lados incluso por sus cuerpos

Con un movimiento de sus labios similar al trinar de un ave un gran numero de hombres grandes y fornidos les rodea completamente armados con mini uzis con caras de pocos amigos

Les di la oportunidad de negociar señores, en cinco segundos Mateo abandonará el lugar si no me dicen de que trata el negocio y no se preocupen, soy alguien de mente abierta dispuesto a negociar Comenta de pie señalandolos con el indice De lo contrario tres cosas, no tendrán a Mateo, este estará mas que prevenido con ustedes y se llevarán una paliza como nunca les han dado malditos hijos de perra...

Michael ni siquiera se inmutó cuando les dio el ultimatum. ¿Por qué preocuparse, si ninguno de esos tipos podría siquiera hacer mella en su piel de piedra? Pero lo que sí estaba claro es que si dejaban que Mateo escapara, no iba a resultar nada fácil volverlo a encontrar.

- ¿Conoces la cárcel de La Santé, en París? ¿Francia? - dijo, viendo que la cara del gordo era un poema - Estuve allí por incidente... bueno, hará algunos años, y conocí a un tipo en mi celda. Se llamaba Jean Paul, aunque todos le llamaban Le Monsieur - añadió, con tono francés.

Con una sonrisa, vio que había captado la atención del grupo, y que Lebron le dedicaba una imperceptible mirada de soslayo. Pero el tiempo que habían trabajado juntos había demostrado que, además de bocazas, alcohólico, drogadicto, mujeriego y ladrón, Michael era un mentiroso consumado.

- Bueno, pues el señor Jean Paul llevaba media vida en la cárcel, y todo el mundo le tenía respeto y tal. Pero el problema era que nadie se sentaba a hablar con él por miedo. Y yo, como pensaba que iba a morir allí, dije "qué coño" y me pasé mi condena hablando con él.

Se masajeó la nuca, sonriendo para sí, dándole al gordo unos segundos para ponerle nervioso y desear más.

- Tras algunos meses haciéndome su colega íntimo, me contó que probablemente moriría en el talego, pero que había escondido parte de su fortuna aquí, en los putos Estados Unidos, en una granja - añadió, abriendo los brazos - ¿No he comentado que era un auténtico capo de la droga en Europa?

Para finalizar el discurso, se metió las manos en los bolsillos y ladeó la cabeza.

- El resto podéis imaginarlo: sólo mi colega y yo sabemos dónde está la granja, y queremos hacer negocio con Mateo por una parte del botín. Allí hay armas, droga y pasta, pero con el dinero a nosotros nos sobra...

Mientras su compañero aprovechaba la codicia de aquel gordo, dueño de aquel apestoso antro, Fear se revolvia por dentro deseando entrar en una pelea sangrienta. 

Si, habia olvidado que no tenia un cuerpo de roca viva como su compañero. Y que las balas podian facilmente mandarlo para la tumba. Pero Lebron Lafayette no atendia a razones, y mucho menos cuando le tocaban los cojones. Cosa que el gordo mafioso habia hecho. 

Y cuando le invitaban como ahora a llevarse una paliza, el buscaba la manera de demostrar, que las palizas se las llevaban los otros. 

Asi que recorrio con una mirada asesina uno a uno, muy lento, a cada uno de los estupidos matones que le estaban apuntando. Deseando abrirlos en canal con sus propias manos, desollarlos. Y algunas otras cosas, que ruborizarian a cualquier tipo de las fuerzas armadas. 

Fear no era consciente, pero queria que aquellos imbecilies se cagaran encima. Y iba a conseguirlo fuera de la manera que fuera. 

Al menos unos cuantos guardespaldas que se encontraban cerca a ustedes y alrededor de The King parecen asustarse tras las acciones mentales de Fear y dan algunos pasos hacia atrás totalmente aterrados mientras que otros en cambio acomodan sus miras mientras sus armas tiemblan como si sufrieran de parkinson. Ante esto, The King pega un grito atronador bastante molesto mientras que dos morenos asustadizos jalan sus gatillos hacia Fear haciendo que sus balas impacten en el campo invisible y estas caigan sin fuerza al suelo ante la mirada asombrada de todos 

¡No se que diablos estan haciendo pero se detienen ahora mismo! Exclama abriendo los brazos y dando un paso hacia el frente ¡No me gustan los secretos en mi territorio y mucho menos que le hagan cosas a mi personal, malditos!!!....¡No se que clase de monstruos son ustedes pero me dicen ahora la verdad VERDAD o esto se irá al carajo y por mas artimañas que hagan sus fuerzas no aguantarán todo lo que les tengo guardado!!!...¡¡Estan en mi territorio y son solo dos!!!..¡¡¡Yo soy muchos!!!!

En verdad parece molesto y su blanco rostro se torna rojo con un tomate mientras que los ojos parecen salirse de su propia orbita del enojo del gordo.

Mientras tanto abajo la fiesta continua normalmente como si no sucediese nada ya que la musica se encarga de ocultar la realidad

- ¿Qué crees, gordo? - dijo, intentando controlar su molestia porque todo estuviera saliendo al revés - ¿Que nos íbamos a meter en la boca del lobo, en un antro rodeado de tipos armados y puestos hasta las cejas, ofreciendo pasta y coca, sin venir preparados?

Empezó a reirse nerviosamente, hasta que tuvo que apoyarse en Lebron para no caer al suelo. La situación era jodidamente estúpida.

- No sé con qué clase de gente estás acostumbrado a juntarte, pero a mí ya se me han hinchado las pelotas: venimos aquí con el negocio del siglo, y nos tratas como a paletos. Tengo diecisiete tíos más interesados, entre los que están algunas bandas de la zona. Estoy seguro de que en cuanto les diga que Mateo pasa del tema se van a poner a pegar brincos como locos.

Luego se giró hacia la puerta.

- Vamos, Sam, tronco. Aquí todo el pescado está vendido.

Sam asintió ante las palabras de Mike. Sabía que allí no tenían nada más que hacer. Aquel gordo era idiota. Era un mafiosillo local con poco que ganar molestándolos.

Y Mateo, que seguramente había visto todo lo que había pasado, encontraría alguna manera de preguntar el mismo.

Normalmente un par de tipos que entran preguntando por ti al local no suelen ser un buen síntoma.

Pero si algo tenían los lideres, era un inusitado interés por saber de primera mano que era lo que se cocía.

Pero reconocía ante sí mismo, mientras caminaba de espaldas hacia la puerta, y seguía mirando a los matones armados, al menos a aquellos que aun no habían decidido tirar las armas, que la clave que les habían dado era una puta mierda.

No sabía quién era el genio que había dejado que su contacto fuera el que manejara el cotarro, pero lo cierto era que los había metido en un problema.

Casi era más fácil esperar a que Mateo hubiera salido del local y cazarlo, que meterse de lleno allí dentro y tocar los huevos a un montón de gente.

Y como de costumbre aquel desarrollo de ideas no le hacía estar de buen humor, y Fear estaba que echaba pistas. De hecho tenía ganas de partirle la cara a alguno.

El ambiente está bastante tenso y el calor hace que el sudor les caiga lentamente recorriendo sus mejillas casi a camara lenta, estaban rodeados hasta el apellido de matones en una discoteca repleta de personas y en cualquier momento las cosas se saldrian de su cauce y lo mas seguro es que se produjera una catastrofe de caracter monumental. Sin embargo The King permanece en su trono de pie señalandolos y lleno de ira

¡NO CREAN QUE ABANDONARÁN ESTE LUGAR LUEGO DE BURLARSE DE MI PAR DE TARADOS! ¡DESDE QUE LLEGARON MIS FRANCOTIRADORES LOS TIENEN EN LA MIRA Y A PARTIR DE ESTE MOMENTO SON HOMBRES MUERTOS!

Y antes que puedan darse cuenta un buen numero de disparos que apenas parecieron zumbidos les atinan desde diferentes sitios en diferentes partes del cuerpo casi en un pestañear y en la planta superior más hombres aparecen corriendo de un lado a otro

- Vale - dijo secamente, mientras su voz se tornaba más gutural y profunda, y Lebron pudo escuchar perfectamente el ya conocido sonido de huesos rotos y carne desgarrada - Me habéis disparado... ahora me voy a comer vuestros putos corazones. Pero antes...

Con un leve saltito se lanzó contra The King: si ese tipo quería verlos muertos, iba a tener un pequeño problema con el orden de factores. Era pesado, pero en su estado rocoso, Obsidian era capaz de alzar tonelada, así que levantó al obeso delincuente sin dificultad y lo miró con sus ojos negros.

- Vinimos a hacerle una oferta a Mateo... y tú te pones chulo e intentas matarnos... creo que me he ganado el placer de reventar tu fea cabeza como una uva - dijo, poniendo la manaza sobre el cráneo de The King.

Fear se queda quieto. Y espera que Obsidian acabe el trabajo. Pues la discoteca es demasiado grande como para correr. Hay demasiada gente inocente cerca. Y ademas no sabe donde esta el Mateo famoso ese.

Desde luego, cada mision quel es daban era mas mierda que la anterior.

Al momento en que Obsidian se abalanza sobre The King los guardespaldas que ahora han llegado de diferentes lugares le disparan al cuerpo de piedra sin causarle daño alguno y si asustandolos mientras que Fear continua de pie quieto observando reconociendo que la invulnerabilidad del flaco le hace propicio para esta acción. 

Todo esto ocurre tan rapido en la planta superior que los que se encuentran bajo sus pies nisiquera imaginan la trifulca que se está armando sobre sus cabezas y la musica continua moviendo sus cuerpos sensualmente. Es increible como esto ocurre sin que haya llamado la atención de los danzantes.

The King no dice nada y tan solo observa a Obsidian directamente a los ojos Ya mis hombres han dado la orden de disparar a ambos en cualquier momento si no me sueltas en los proximos segundos....monstruo....o lo que seas...freak...tengo unas doscientas personas en este lugar vigilandolos desde que llegaron y si me sucede algo serán unas quinientas....quisiera ver que hacen con todos ellos....

Desde su ubicación Fear puede ver a varios hombres acercandose de diferentes lugares entre la multitud y como las puertas principales fueron cerradas a pesar del disgusto de los civiles que desean entrar o salir. El ambiente está bastante caliente y a cada momento se pone más fuerte 

Te equivocas en una cosa.

Lebrón se agacha y coge un arma. Luego apunta a aquel gordo seboso.

Tus hombres serán unos hijos de puta, pero cuando estés muerto, su prioridad será quien ocupara tu asiento.

Así que ahora vas a salir con nosotros de aquí. Porque si yo muero, tú mueres primero. Y entonces, no te servirá de nada tener un ejército de hombre deseosos de chuparte la entrepierna.

Ahora a moverse, y más vale que les digas que bajen las armas, no querrás que por accidente te disparen, verdad.

La amenaza es muy real. Aunque el arma pueda no matar al gordo Obsidian si que podía hacerlo. Y contaba con eso.

Los secuaces si volvían a abrir fuego, podían matar a su jefe, suponía que esa era su carta de salida. Ahora, había que buscar la pared más cercana. Porque evidentemente no necesitaban una puerta. Podrían abrir una.

Toco a Obsidian  para indicarle que se pusiera en marcha. Y comenzó a caminar hasta la pared de la nave donde estaban. Un boquete y el gordo seria historia.