Partida Rol por web

Viernes, 11:00 pm

Hace un par de minutos que entraste a este viejo antro que dice ser un bar pero que mas bien parece un botadero de basura, el olor a orina y mierda es penetrante y se combina con el humo del cigarrillo para convertirse en una droga mortal.

Sin embargo debes admitir que venden la mejor cerveza de la zona a un bajo precio que obviamente demuestra lo facil que es el contrabando de licores. Mientras te encuentras en la barra la musica suena de fondo en una vieja rockola

Con una sonrisa de suficiencia en los labios, y la expresión en el rostro de saber algo que nadie más sabe, Michael se dirigió lentamente a la barra, dejando que los curiosos le observaran. Quizás alguno se planteaba si llevaba dinero encima para darle "un palo", o era sólo para romper la monotonía. A Michael no le importaba. Él tenía ojos para un tipo de cliente en particular: uno que llevara unos buenos pantalones ajustados y un par de tetas subidas hasta la barbilla.

Arrastrando un taburete se sentó en la húmeda barra, alzando un dedo pidiendo una cerveza, mientras movía de lado a lado un palillo en su boca, quizás esperando que alguien le alegrara la noche. Llevaba unos días muy tranquilos.

Aún era pronto para que el alcohol empezara a hacer efecto, y los bocazas soltaran la lengua, hablando de planes de robos a los que Michael siempre prestaba sus ojos y oídos para adelantarse.

Al fin y al cabo, uno tenía que comer.

Justo en el otro lado de la mesa y en medio de un penetrante olor a marihuana que de pronto cubria el lugar, puedes notar algo extraño, un tipo te observa en silencio y fijamente. Lleva una capucha roja y mantiene una cerveza en su mano derecha sin siquiera probarla. Mientras la musica continua sonando tranquilamente y un par de ebrios se enlazan en una disputa que solo ellos logran comprender

El tipo se ha percatado de tu presencia pero aun asi no quita la mirada ni se preocupa...

No era la primera vez que a algún tipo se le calentaba "el hocico" y buscaba pelea con alguien a quien poder partirle la cara fácilmente. Michael ya era experto en ese tipo de enfrentamientos. El grandullón le amenazaría un par de veces, probablemente insinuando algo sobre su delgada figura, y él sólo tendría que hacer algún comentario sobre su madre o la inclinación zoofílica de su padre para que todo empezara. Lloverían un par de guantazos al aire que fingiría recibir con mucho dolor y conseguiría que el tipo le sacara al callejón trasero para molerle a palos. Ese sería el momento en que se cambiarían las tornas.

No podía permitir que la gente hablara de cómo alguien con tan poco músculo como él podría destrozar a golpes a un tipo que le sacaba dos cuerpos. Eso no le convenía lo más mínimo para su negocio. Un ladrón desconocido es un buen ladrón.

Se llevó la cerveza a los labios e inspiró el aroma a marihuana del ambiente. Diantres, hacía tiempo que no se fumaba un "canuto". Luego dedicó otra mirada al tipo. Estaba claro que estaba pendiente de él, así que se giró sobre el taburete, mirándole fijamente, y alzó la voz para que pudiera oírle perfectamente:

- ¿Qué? ¿Quieres una maldita foto?

El tipo continua en silencio durante un momento y no responde a tu agresión verbal a pesar que alguno que otro ebrio se percató de lo ocurrido. Sin embargo y como seguramente esperabas y debia ser, el joven se puso de pie lentamente mostrando un no muy cuidado cuerpo ya que demostraba un pequeño sobrepeso.

Camina lentamente hacia ti y cuando está lo suficientemente cerca te susurra algo que solo ambos logran entender

¿Que vas a hacer, Michael? Y espera un momento ¿Golpearme?...si quieres hacerlo vamos afuera...

Aquel tipo definitivamente estaba bastante extraño

Esbozando una ligera sonrisa, apuró su cerveza de un trago y esperó unos segundos a marcharse detrás del tipo. Tal y como suponía, ese gordito quería reafirmar su hombría sacudiendo a un "pequeñajo" como él. Bueno, vería que no iba a ser tan fácil. Ni siquiera se preguntó cómo el tipo sabía su nombre. No era complicado averiguarlo en ese bar, e incluso alguno le había saludado nada más entrar.

Se permitió coger un puñado de cacahuetes rancios de la barra y siguió al tipo a la calle. Afortunadamente, no era un bar de curiosos, y dudaba que nadie le siguiera para ver cómo le pateaban las tripas. Cuando traspasó la puerta, dibujó la más cínica de sus sonrisas y miró al tipo.

- ¿Qué, campeón? ¿Tú novia te ha dejado y quieres demostrar lo hombre que eres?

Una vez en la calle y en medio de un frio abrasador que congela los huesos, pueden notar que la soledad y oscuridad abundan en la zona y la vida parece haberse perdido totalmente. Tan solo un par de gigantescas ratas se apiñan contra un basural y pelean por un pedazo de pizza mugroso.

El tipo no es un poco mas alto que tu por lo que la diferencia radica en su pequeña obesidad y el bulto en su abdomen, puedes deducir que no tiene el fisico de un luchador pero no hay que confiarse

Todo lo arreglas a las peleas, ¿no, mi amigo?
Sonrie observandote fijamente a una distancia de unos tres metros

- No soy "tu amigo", capullo - dijo, escupiendo el palillo - Además, tú eras el que quería salir a la calle, ¿qué cojones quieres? ¿No querrás follarme, no? Yo no soy de esos, ¡marica!

Se cruzó de brazos y ladeó la cabeza, esperando a que el tipejo le explicara la fijación que tenía con él. Quizás sólo quería algo de sexo, pero lo iba a tener claro con él. Cómo le jodía perder el tiempo de esa manera. ¡Menos mal que aún no era hora para que empezara lo bueno...

El ambiente entre ambos en tenso pero para el chico ese esto no parece asustarle, tan solo te observa con las manos en los bolsillos mientras que un par de prostitutas aparecen en el lugar bailando totalmente ebrias y entonando una cancion sin ritmo alguno.

Quiero que vengas conmigo, Michael Dice el hombre Quien me ha enviado por ti puede ofrecerte una nueva oportunidad de empezar, una razon para cambiar y una vida totalmente diferente a esta que vives....no solo te pido una cosa...que vengas conmigo...si no estas de acuerdo puedes irte cuando escuches la propuesta

Y asi como empezó a hablar se queda totalmente en silencio esperando tu respuesta

Una sonrisa se dibujó en los labios de Michael. ¿Pero de qué iba este tipo? Estaba claro que esa noche había ido a buscarle, ¿para qué? ¿Una nueva vida? Quizás sabía "algo" de sus habilidades, y quería contratarle para un buen trabajo. No le gustaba nada la idea. Había sido muy cuidadoso durante toda su vida para esconderlo, como para que un cualquiera supiera algo.

- Escupe "tu propuesta", gordito, y ya te diré si me interesa o no - dijo, mirando hacia atrás, a las prostitutas con aire ceñudo - ¡Vosotras, a tomar por culo de aquí!

Le pegó una patada a una lata con intención de asustarlas. No quería testigos de ninguna clase.

Podemos ayudarte a potenciar tus poderes, Beckett....perfeccionaras tus habilidades y daras un mejor uso a esa capacidad que tienes

Comenta Sebastian y lanza una mirada al par de prostitutas a las que les has gritado No se trata si te interesa o no...siquiera intentalo y decidirás, se que eres una persona que goza de las experiencias extremas y esta puede ser una de ellas, veras que no eres el unico y si te defraudo te permitiré darme una paliza

El tipejo ha empezado a demostrar una confianza excesiva y se nota al hablar y al verte fijamente a los ojos

Las cosas empezaban a ponerse serias. No sólo sabía su nombre, sino también su apellido, y muy pocas personas sabían eso. Ese tipo tenía acceso a mucha más información de la que a Michael le interesaba, ¡y encima había mencionado su "habilidad"! Eso no le gustaba lo más mínimo.

- Si sabes de lo que soy capaz, sabes que perfectamente podría romperte todos los huesos y dejarte en un contenedor para que te comieran las ratas, y llevarme tu pasta, ¿no? - dijo, paseando de lado a lado, rascándose el mentón.

Pero le había llamado la atención que alguien supiera tanto de él. No creía que fuera una trampa: no había arma que pudiera lastimarle, ni jaula que pudiera encerrarle. ¿Qué podía perder?

- Espero que esos amigos tuyos paguen bien, gordito. Mi tiempo es muy valioso - dijo, metiendo las manos en los bolsillos y echando la cabeza atrás, respirando los fétidos vapores del callejón.

Sí, iba a ser una noche interesante.

Claro que se de lo que eres capaz, por esa razon me han enviado a buscarte Becket, y dejame decirte que viví esta experiencia alguna vez y debo estar agradecido por el resto de mi vida ya mirame...no soy el perdedor que alguna vez fui Guarda silencio detallandote cuando una camioneta les alumbra y les ciega completamente.

Sea quien sea ha bajado un poco la guardia y se encuentra mas amable y tranquilo

¿Entonces vienes conmigo?

A Michael toda la palabrería del desconocido le importaba más bien poco. Él sólo le daba vueltas a quién podría ser esos desconocidos que querían contratarle: ¿el Gobierno? ¿la Mafia? ¿extraterrestres? Sabiendo lo que él sabía sobre el mundo, cualquier cosa podría ser posible. Crujió el cuello a un lado, aliviando la tensión acumulada, y sonrió cínicamente al encapuchado, mientras se cruzaba de brazos. Tenía preparada su habilidad por su a alguien se le ocurría intentar joderle.

- Vamos, campeón - dijo, girándose hacia la furgoneta - Espero que tengan un buen whisky en ese antro al que vamos...