Doctor, your move con los noruegos ;)
En el momento que pise mi casa en un ratillo, anoche me quedé frito :(
jajajajaja okiii. Pobre, de verdad que me da mucha pena. El trabajo cuando agobia es que no deja ni respirar. Ánimo.
Borchard torció el gesto al ver la herida de aquel pobre infleiz. Que el otro tipo le estuviera apuntando no facilitaba el realizar un diagnóstico rápido de la situación. Pero a decir verdad, que importaba. Ya cuando era "él", siempre había dudado de que vidas merecían ser salvadas. La de aquel tipo no le parecía estar entre ellas.
- Menduo corte, eh?
Jeg kurere det!!
Interpretó aquello como una "petición" de auxilio, así que se descolgó la bolsa, poniéndose en cuclillas para revisarla convenientemente apoyado en el suelo. De su interior sacó desinfectante, vendas limpias e hilo y aguja para saturar. Aprovechó también para coger una jeringuilla de morfina.
Se incorporó lentamente, sin quitarle ojo de encima al noruego que le apuntaba con el lanzabengalas. Estaba claro que habían visto lo mismo que él. Si aún no le habían disparado, era porque no había reconocido lo que germinaba en su interior. Procedió a vertir el desinfectante en la espalda del herido, a sabiendas de que aquello le escocería horrores. Acto seguido, señaló con la punta del índice la trayectoria del corte, arriba y abajo.
- Hay que coserlo. - Levantó la aguja e hilo quirúrgico que sostenía con su otra mano. - Si no se infectará.
Aquello iba a doler. Le enseño la dosis de morfina al herido y al tipo que le apuntaba, dejando claro que sólo la inyectaría si le daban permiso.
- ¿Y bien, cerramos a su amigo?
El hombre pareció comprender lo que ibas a hacer y asintió sin dejar de apuntarte. No obstante, se separó un poco, dándote el espacio que necesitabas para hacer tu trabajo. Mientras, el herido simplemente cerró los ojos y esperó a que todo terminara.
Si vas a curarle tira 1D10+INT, Dificultad 6+. A no ser que pifies, no deberías tener problemas.
Al tener el beneplácito de aquellos tipos, Brochard inyectó la morfina en su paciente. Aquello le aliviaría el dolor. Por un momento pensó si inyectarle por encima de la dosis requerida serviría para algo. Una presa sedada siempre en más fácil de recudir. Sin embargo, no quería que perdiera el conocimiento, derivando aquello con toda seguridad en una bengala volando hacia su cara.
Acto seguido, cogió la aguja y el hilo quirúrgico, comenzando a tomar los puntos de arriba a abajo, siguiendo el recorrido de la herida. Intentó no mirar de reojo a aquel que le apuntaba, a fin de no parecer más sospechoso de la cuenta. Al ver aquella sangre resbalar por la laceración, no pudo evitar sentir un impulso que se esforzó por controlar. Aquella era una via de entrada perfecta. No tendría ninguna posibilidad de luchar.
Pero antes, debía encargarse del otro.
- Eh - Dijo al noruego que le apuntaba. - Necesito tu ayuda.
Brochard colocó las palmas de las manos a ambos lados de la raja, desplazando la piel y cerrando la herida. Sin embargo, al levantar de nuevo las manos, esta se separó de nuevo.
- Necesito que cierres la herida de tu amigo para poder coserle. - Dijo mientras juntaba y separaba las palmas de sus manos, intentando que lo entendiera. - Es demasiado grande.
Se ajustó los guantes, mientras limpiaba la sangre que los cubría con unas gasas. Aguja en mano, esperó respuesta. Con fortuna, dejaría de apuntarle.
Motivo: Curar
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 3(+4)=7 (Exito)
Menudo ajedrez mental xD
El noruego pareció escuchar lo que estaba diciendo Brochard, e incluso daba la sensación de que lo entendía, pero no se mostraba completamente seguro de hacer lo que decía. Miró su pistola y después al médico, mientras los temblores de su mano debido a los nervios o al medio, parecían incrementarse.
Motivo: Persuadiendo
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+2)=9
Siii, está guay.
Pues mira, vas a hacer una tirada a ver si lo convences, para que no digas que yo lo tengo predeterminado. Supongamos que es tu habilidad de persuasión la que entra en juego. Lanza tu tirada 1D10+INT contra una tirada suya de oposición (le pondremos un 2 de INT). Si sacas más, le convences. Yo hago la tirada primero.
Motivo: Convencer
Tirada: 1d10
Dificultad: 7+
Resultado: 8(+4)=12 (Exito)
Si lo que precisamente me está molando es que esto no es el tren de la bruja, nos dejas matarnos solos y meternos donde no nos llaman xD
Tirada hecha!
Finalmente, logras convencer al noruego de que baje su arma y te ayude. Aunque no la suelta, su brazo se relaja y desciende. Después, lentamente, se acerca a ti sin dejar de mirarte, hasta llegar a tu lado y señala la herida.
JAJAJAJA CLAROOO.
Vosotros mismos os metéis en todos los problemas, pero todavía queda la traca final ;)
Bien, Brochard... bien hecho.
Parecía que sus palabras le habían convencido, relajando su posición y bajando el arma. Con un par de pasos, se puso a la altura del doctor, señalando la herida. Parecía que estaba al tanto de que iba el asunto. Y eso que ni siquiera hablaban el mismo idioma.
- Bien, mantenlo cerrado. - Dijo Brochard, mientras manipulaba la aguja, ensartando el resistente hilo quirúrgico en su interior. Sólo que tenía algo más planeado. - Necesito que pongas la mano aquí. - Puso la mano sobre la herida, con la palma abierta, dejando el pulgar a un lado del corte y el resto de dedos, extendidos, al otro lado. - Y presiones. - Juntó los dedos, presionando la herida por ambos lados haciendo que se cerrada.
Hubiera preferido que aquel tipo usara las dos manos y dejara de empuñar el arma, pero si todo salía como tenía planeado, no haría falta.
- ¿Ok? - Preguntó, de la forma más universal posible que pudo.
El hombre no parecía fiarse completamente de ti, pero asintió con la cabeza, indicando que parecía comprender a la perfección lo que le estabas pidiendo, y al darse cuenta de que iba a necesitar las dos manos... miró su arma, miró a Brochard, y decidió que no podía hacer otra cosa que colaborar.
Así que le dijo unas cuantas cosas al otro noruego y le pasó el arma. Éste, que se encontraba vuelto de espaldas, se giró hacia el lado opuesto, el izquierdo, pasó el arma por debajo de su propio brazo y siguió apuntando a Brochard... aunque de una forma ciertamente forzada, medio girado y con poca línea de tiro.
Una vez liberado, el primer noruego se acercó a su compañero, colocó ambas manos al lado de la herida y empujó desde los dos extremos para cerrarla.
Frunzo el ceño al escuchar las palabras del que parecía ser el Sargento, su comentario no medio la confianza que necesitaba, -ya veo… espero que se encuentre bien; yo solo vi una gran llamarada acercándose por el túnel y me resguarde en una de las salas que por suerte estaban abiertas-.
-¿Y ustedes, como lograron reencontrarse?, hasta el momento no encontramos más que peligros a cada paso que damos- suspiro mientras niego con la cabeza, -por cierto, que hacen esos tipos en este lugar, ¿contrabandistas?- digo señalando hacia la nave.
Observo en dirección al submarino, con mi arma aun reposada en su correa sobre mi hombro, pero sin separar el dedo de lado del disparador. Espero a que no estén prestando atención y su mirada este fija sobre el submarino y levanto mi mano libre, esperando a que Thalassa la pueda ver haciéndole señal de que no es seguro, acto seguido, me desplazo lentamente, volviendo hacia el túnel, sin darles la espalda en ningún momento y preparada por si hacen algún movimiento extraño.
Victoria, que se encontraba de brazos cruzados, como no, sin mediar palabra, solo asintiendo en todo el recorrido, siendo una buena compañera de equipo, avanzó hacia la pilotitos y la estrechó entre sus brazos.
¡Oh, por Odín! Pensaba que no ibas a sobrevivir... tu tobillo... ¿Cómo está tu tobillo?
Entonces, se percató de que el doctor no estaba con ellos y escuchó ,ante todo, la aclaración del sargento. Al parecer, Vicky se había quedado dormida entre laureles.
Realizó una mueca de desagrado, pues eso significarían que no estarían solos en aquellas instalaciones bajo el hielo. Por lo que... ''alguna cosa viviente'' los podría atacar.
Es una larga historia. Como sabrás, Ford y yo nos juntamos y cuando digo juntar, no es como los animales, para toda la vida. Hemos tenido nuestros roces , pero...
Sentía que no lo estaba arreglando.
No se imagine, señorita pilotitos, que eran roces carnales... ¡Oh, no, no! Roces de aquí te pillo y aquí te doy. Fuimos investigando por ahí , hasta que nos encontramos al majara del sargento.
Un respeto, Vicky, un respeto...es más viejo que tú.
¿Y tú? ¿Cómo has llegado? ¿Y la otra mujer?
Te señalo a ti solamente y ya tu lo posteas o no, según veas.
Pero la intención no era hablarle y seguir barbuceando sobre las hazañas bajo el hielo. Aquello no sería una película de Juan de la Jungla, ni mucho menos. Así que, como si fuera un vampiro sediento de sed, Victosa aprovechó su acercamiento hacia la fémina y, de forma seductora, le sujetó el mentón se trajo su rostro hacia ella.
La cosa miraba con ferocidad aquellos ojos. Tenía hambre, pero no hambre por saciar su estómago o lo que fuera su aparato digestivo; sino hambre/sed de crear.
En un plis plas, hincó sus uñas en los mofletes de ellas y abrió la boca dirección a sus labios, besándola, introduciéndose en ella -de cierta forma-. Al terminar, Victosa se pasó la lengua por sus labios y sonrió. Esta vez, había ganado ella engendrando a otra cosa.
Puedes dejar que los otros lo vean, o puede que no.
Voy a dejar la primera parte del mensaje, dado que Langley puede resistirse. Veremos quién lo consigue.
De repente, Victoria se acercó a Langley con cierta prisa y agresividad, y una mirada lasciva; le sujetó el mentón y claramente, empezó a acercarse a su boca como si fuese a besarla.
Langley, lanza 1D10 + Percepción para ver si eres más rápida que Victoria... si es que quieres separarte de ella, claro. Si no, nada.
Justo en el momento que pensaba en retirarme, Victoria y su efusivo entusiasmo saltaron en una interrogante, -¿mi tobillo?- justo en ese momento bajo la guardia, si fueran aquellas cosas, no tendrían por qué saber de mi dolencia, a menos que capturaran parte del sentido del recuerdo de la persona a la que copiaran. -bien, ya no me duele tanto, aunque sí me fastidia un poco al caminar, eso de estar arrojándose por cualquier lado cada que te caen trozos de escombro encima y tal, pueees-.
Justo cuando pensaba en responder sus últimas preguntas, observo como Hasan se acerca con una mirada extraña en sus ojos, paso un grueso trago de saliva, sin entender exactamente qué es lo que pretende, tan solo hasta cuando se encuentra a mi altura y pretende besarme, -espera, ¿qué haces?, ¿Vi-Vic-Victoria?- doy unos pequeños pasos hacia atrás, sin parecer hostil con mis movimientos.
En ese momento recordé al animal que parecía un perro, abriendo sus fauces como una planta carnívora, justo eso imagine que pasaría si la que parecía ser Victoria se acercaba hasta mi rostro, tenía el dedo índice justo en el disparador, pero la perturbadora escena no permitía que levantara el arma para “defenderme”.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+3)=5
Victoria miraba con ferocidad aquellos ojos. Tenía hambre, pero no hambre por saciar su estómago o lo que fuera su aparato digestivo; sino hambre/sed de crear.
En un plis plas, hincó sus uñas en los mofletes de ellas y abrió la boca dirección a sus labios, besándola, introduciéndose en ella -de cierta forma-. Al terminar, Victosa se pasó la lengua por sus labios y sonrió. Esta vez, había ganado ella engendrando a otra cosa.
Pues me temo que esa tirada no ha sido suficiente. Si hubieras superado la dificultad básica habría hecho una tirada de oposición, pero con un 5, bordeando la pifia... va a ser que no jhajajajaja
Este es el mensaje de Victoria salvo la primera parte.