Partida Rol por web

Al final, entre los tres conseguís apartar aquel hierro que oprimía la pierna de Taubmann y lo liberáis. Sin demasiado esfuerzo subís el cuerpo, y le sacáis la cabeza del agua. Podéis observar como ha adquirido un tono azulado y blanquecino que sin duda no tiene muy buena pinta.

Tampoco os detenéis demasiado tiempo a examinarlo. De lo que antes fue la puerta de la cabina, empiezan a filtrarse muchísimas burbujas de aire, y notáis como una leve corriente empieza moverse por esa zona, creando una especie de efecto sumidero. Enseguida notáis como el nivel del agua de la cabina empieza a subir de golpe. Si antes podíais sacar la cabeza sin problemas y aún os quedaba un trecho de aire, cada vez os queda mas justo, hasta que apenas tenéis espació para sacar vuestra cara del agua.

Toso e intento retomar un poco mi respiracion. Tomo aire e intento insuflarlo en Taubman haciendo un sello con mis labios. No es mucho pero tiene que entrar algo de aire en su cuerpo o no habra nada que hacer...

- Tenemos que salir...Jorge.. intenta salir tu primero.. estas peor que nosotros. Roque, por favor... ayudame a sacarlo.- Le pido sin apenas cortesia, olvidando mis modales.

- Si, si, lo intentaré. - Una especie de neblina nublaba la vista de Cobos. La poca energía que tenía la había gastado intentando ayudar al hombre que dijo que se llamaba Eduardo. Comenzó a nadar hacia los cristales mientras notaba las punzadas asesinas golpeando en su costado. Aquello era terrible pero no podía parar ahora. Sino estaba muerto y aquellos dos no podían cargar con más gente. Tenía cojones que los dos hombres más jóvenes estaban hechos una mierda y la mujer y el viejo estaban cargando con ellos. La vida siempre te sorprende.

-¡Demonios!- …grito Roque mientras se quitaba el chaleco salvavidas… -no era suficiente sacarlo de esos hierros, ahora también tengo que darle mi chaleco- …concluyó poniéndole el chaleco al hombre inconsciente.

-Venga, saquémosle de la cabina por el parabrisas y salgamos de esta tumba- …dijo Roque a Diana… -es la última vez que me convences- …murmuró entre dientes antes de coger aire y sumergirse con el hombre ayudado por Diana.

Cuando consiguieron salir de la cabina y solo les quedaba ascender hasta la superficie, Roque tiro de las anillas del salvavidas, agarrándose bien al hombre y buceando a la vez para emerger, así tardarían mucho menos ayudados por el salvavidas.

Salís rápidamente por la parte delantera del avión cuando el avión empieza a hundirse hacia el fondo del mar, unos segundos mas y no lo contabais. Roque coloca el salvavidas a Taubmann que está inconsciente y estira de la correa, hinchándose este de golpe y ascendiendo a toda velocidad hacía la superficie.

Vosotros, apurando vuestro oxigeno, llegáis sin demasiados problemas a la superficie y enseguida dais una bocanada de aire puro para vuestros pulmones. Infinidad de burbujas ahora afloran la superficie de esa zona, a causa del aire que el avión aún contenía dentro.

Avistáis rápidamente como un trozo de ala, bastante grande se desprendió del avión en el impacto, así que os dirigís hacía allá para apoyaros y no cansaros demasiado. Al final con un poco de pericia, conseguís subiros a esa pequeña plataforma y descansar vuestros músculos. Entre todos subís a Taubman que queda tumbado encima de aquella ala de avión rota.

- Creame... si salimos de esta les debo una cena a todos.- dijo Diana intentando sacar a Taubman.

Tras echar una mano como bien pudo subiendo a Taubman, Cobos se subió a duras penas al ala. Se tumbó bocaarriba y se quitó la camisa del costado. Aquello seguía sangrando abundantemente aunque la sal, al menos, estaría desinfectándola y ayudando a cicatrizar. Lavó la camisa ensangrentada e intentó ponérsela de nuevo pero solo le costó mucho, así que se dirigió al viejo y a la mujer y les dijo: - Por favor, échenme una mano con esto.

- Por cierto, estaría bien saber sus nombres...

Roque suspiró profundamente tendido en el ala del avión, luego se incorporo un poco y empezó a mirar a su alrededor… -no soy médico, no veo como podría ayudarte, antes conseguiría montar de nuevo este avión que curar tus heridas, la chica parece más mañosa para eso- …contestó a Jorge y empezó a buscar algo que pudiera servir como remo improvisado entre los restos del avión que flotaban por el lugar.

-No… eso no nos ayudara a llegar a tierra… ¡demonios!, está bien- …murmuro mientras buscaba, acto seguido miro al grupo y les dijo… -me llamo Roque, ahora no os pongáis muy cómodos que aun no estamos en tierra, buscad algo para remar- ...y prosiguió con la búsqueda.

Diana miro a su alrededor. Se quito la chaqueta y despues la camiseta de algodon que llevaba debajo. Volvio a ponerse la chaqueta para cubrir su sosten negro que tanta verguenza le daba mostrar. Aparto los trapos mal puestos con los que Jorge intentaba vender su herida, la cuestion era taponarla.

- Me llamo Diana, esto le va a doler y la peor parte de mi lo va a disfrutar.- dijo forzando un tono de broma antes de presionar la herida con su camiseta blanca.- Prete con fuerza.- dijo dejando que fuera el propio Jorge el que lo hiciera. Ella no se sentia nada bien, no sangraba por fuera pero le dolia todo el cuerpo.

Tomo fuerzas medio segundo antes de volver a soplar en la boca de Taubman, insuflandole aire, intentando recordar los cursos de primeros ausilios. No se resignaba a perderlo. Miro a su alrededor buscando algo para remar pero ¿Hacia donde?... posiblemente tuvieran que usar el empuje de sus piernas para llegar a algun lado.

- Gracias...Diana...siento lo de antes... - aquella mujer sería lo que fuera pero estaba ayudándole para que no se desangrara. Con mucho menos le valía a Cobos para firmar la paz. - Estaba nervioso. - La herida seguía doliéndole pero una vez taponada pudo notar como apenas sangraba ya. No obstante, tenían que coserla y eso hasta no llegar a tierra firme sería imposible. Aun mareado, dijo: - Tiene razón Roque, tenemos que llegar a tierra. - Cuando fue a mirar a ver dónde estaba la costa vio a Eduardo tirado en el ala y a Diana haciéndole el boca a boca y preguntó: - ¿Está? Ya sabe...muerto.

El estomago de Taubmann subía y bajaba por el aire insuflado por Diana, pero no parecía responder a los primeros auxilios. Su cara era pálida con una tonalidad azulada, tenía varios cortes y magulladuras del accidente, seguramente la pierna rota. Seguía inerte.

Quizá si lo hubierais podido sacar antes..

Podría haberos pasado a uno de vosotros..

Esos pensamientos afloraban en vuestras mentes, aunque nadie lo decía todos los habíais entendido a esas alturas. Había muerto.

Los pensamientos derrotistas eran inevitables pero habiamos sufrido mucho para sacarlo y no me rendiria con facilidad. Diana nego con la cabeza.

- ¡Vamos!¡Respira!.- Le grito al inconsciente Tabman dandole un puñetazo fuerte en el pecho, podian pasar solo dos cosas, que el golpe hiciera bombear el corazon de nuevo o que le partiera una costilla, tal como estaba, la segunda opcion era un riesgo minimo ya que de todas formas estaba muerto.

Si me hubiera pasado a mi no me gustaria que se rindieran tan pronto, no sin haberlo intentado todo.

El trabajo de Diana sobre el cuerpo inerte era encomiable pero este había pasado ya a mejor vida. Cobos pensó en lo cerca que estuvieron ambos en el impacto por lo que le podría haber pasado a él lo mismo que a Eduardo. El dolor que le produjo el cristal le pareció poco a esas alturas. Jorge no tenía fuerzas apenas por lo que dijo: - Roque, si usted le echara una mano quizás podrían...si yo tuviera fuerzas lo haría pero...

Roque miró a Jorge con semblante serio… -por poco que os guste, ese hombre está muerto, nadie aguanta tanto debajo del agua y menos después de un accidente aéreo, ya no podemos hacer nada y menos sin conocimientos médicos y equipo especializado- …dijo mientras negaba con la cabeza, luego siguió buscando algo con lo que poder remar, de paso miro al horizonte intentando ubicar la costa… -pero lo que si podemos hacer es intentar salvarnos nosotros, ya que estamos en mitad del mar y la costa queda lejos, no quisiera morir así después de sobrevivir a un accidente de avión-

Diana contuvo las lagrimas, se las trago con esfuerzo. Su mano bajo los parpados de Tabman sin tiempo para rezar por su alma.

- Tendremos que remar a mano... o pataleando en el agua por turnos...

A lo lejos visteis lo que parecía un yate, bastante grande, el típico de una de esas familias ricas que salen por la televisión. Parecía que se acercaba lentamente y luego se alejaba, pero no oíais el motor. Aunque veíais de tan lejos, os pareció ver que alguien saltaba al agua desde la embarcación.

El sol empezaba a secaros y la sal en vuestra piel picaba al secarse. Vuestras heridas escocían, aunque estaban limpias por el agua marina, aún podían infectarse y dolían bastante. Jorge perdía sangre poco a poco, y el paño que tenía apretado contra su herida cada vez se volvía de un tono mas carmesí.

Un poderoso olor empezaba a orbitar esa zona, seguramente los desprendía el cadáver de Taubmann.

Roque se fue deslizando sentado en el ala hasta alcanzar a Taubman, le quito el chaleco con esfuerzo y luego se lo puso él, después empezó a empujarlo con los pies hasta arrojarlo al mar… -si ya no lo va a necesitar, además, el chaleco lo encontré yo…… no, no hay ningún motivo para tenerlo aquí…… ¿y qué más da?...... total un cadáver mas en el fondo del mar-

Luego se percato de la embarcación a lo lejos… -no puede ser, parece que estamos de suerte- …dijo y miro a los demás… -dentro de lo que cabe claro- …aclaró.

-Debemos llegar hasta ella, aunque hay algo que no me cuadra- …se quedo en silencio un instante… -en fin, remad como podáis-  …y acto seguido se tendió en un extremo del ala y empezó a remar con un brazo en dirección al barco.

A Diana le parecio poco digno el trato dado a Taubman, se sentia culpable por no haber podido sacarlo antes pero no dijo nada.

Asintio, bajo la cabeza y ayudo a Jorge a sujetar su camiseta con mas fuerza por un instante.- Se que esta cansado pero no deje de presionar.

Mire a mi alrededor, sin nada a la vista para remar...- Puede que el barco tambien esten enfermos... como la gente del avion...