Partida Rol por web

Hace 6 meses...

- Buenas noches, soy Lisa Fox de la Metro News. Hoy la bolsa de Nueva York se ha mantenido en lo que lleva toda la semana, eso es toda una tranquili..

La mujer se pone seria y se lleva la mano al auricular, su compañero le mira al escuchar lo que le están diciendo.

- Tenemos una última hora. Al parecer ha habido un ataque en el hospital de Washintong DC, un hombre que acababa de morir, se ha levantado y ha destrozado a las enfermeras.

- Asi es Lisa, el pánico ha cundido en el hospital y han tenido que ponerlo en cuarentena, no saben lo que ha podido causarlo. Las autoridades sanitarias están estudiando el caso en profundidad. En cuanto tengamos más noticias, les informaremos.. Ahora damos paso al resumen de los deportes, Paul...

Dos días despues..

- Buenas noches, soy Lisa Fox de las noticias Metro News - dice la chica - Y yo Joel Neeson.. - responde el compañero.

- La epidemia ha llegado a los pequeños pueblo del interior, se recomienda no acudir a sitios público, que se aprovisionen y se mantengan en sus casas. Son recomendaciones del Gobierno que está intentando que la epidemia no llegue a más - cuenta la mujer.

- No se sabe aún que lo ha provocado, por lo que se recomienda encarecidamente, que permanezcan en sus casas. Las autoridades sanitarias están trabajando contra reloj para evitar que se contagie toda la población y están en busca de una cura. En varias localidades se está ordenando un toque de queda, a partir de esa hora no es recomendable salir a la calle para su seguridad..

Una semana despues del incidente..

Hay una cámara encendida que estaba enfocando al suelo, alguien la levanta mirando hacia donde debían estar los presentadores, pero alli no hay nadie. El cartel del fondo está medio roto y hay poca luz. Se escucha de fondo a alguien jadear. La imagen no es del todo clara, chisporrotea por los fallos tanto de la cámara como de la luz.

De repente, delante de la cámara aparece la mujer con la cara manchada y despeinada como si hubiera estado en una pelea.

- Si hay alguien que aún nos ve.. no os quedeis en casa, ir hacia las ciudades grandes allí os estará esperando el ejército. Alli nos protegerán. Mamá.. si me estás viendo.. te quiero.. os veo en Atlanta, saldré ahora hacia alli, tened mucho cuidado. Este es mi último informativo, soy Lisa Fox para las noticias de Metro News. Mucha suerte y que Dios nos proteja.

La mujer desaparece, aparecen varias lineas en la pantalla y en poco tiempo se pone en negro.

Nadie sabe que ha pasado, ni como ha ocurrido.

Al principio eran un pocos enfermos que tenían una sed horrible de sangre, que se lanzaban a las personas que más cercan tenían y las destrozaban con sus dientes y uñas. Pero todo se fue propagando.

Se creía que eran unos pocos casos aislados que se llegaron a controlar, pero asi no fue porque fueron apareciendo más de esos enfermos, o como se les empezó a llamar: muertos vivientes.

En cuanto uno de la familia caía enfermo, poco tardaban en caer los demás, no eran capaces de acabar con propia familia, aquellos que tanto amaban.. ahora solo querían comerselos y muchos, se dejaban comer, por no saber que es lo que debían hacer.

Todo se fue al infierno en pocas semanas del primer caso. A primera hora, se recomendaba el no salir de casa, pero todo se volvió un caos. La gente desvalijaba coches y casas, se saqueaban comercios, todos buscaban salva su propio pellejo aunque tuvieran que hacer daño a otras personas.

El Gobierno dió un aviso de que se congregaran en las ciudades grandes, allí iría el ejército para ayudar y proteger a todos los ciudadanos, pero todos somos humanos.. La situación se puso muy fea, no eran capaces de controlar a esos monstruos.

Los primeros días se protegía todos los alrededores de la ciudad, pero muchos soldados, alarmados por lo que se oía, dejaban sus puestos e iban en busca de sus familias. Estaban preocupados por los suyos y en esos instantes, los demás no les importaba.

Los muertos fueron cercando la ciudad, hasta acabar con todos los que estaban alli buscando ayuda. Lo que creían que sería su salvación, se ha convertido en su tumba.

Hace más o menos un mes, aunque no sabeis exactamente el tiempo que ha pasado, que estais todos juntos. El Estado en el que os encontrais es el de Texas.

Gracias a Thomas, y a la caravana que cogió prestada, os fuisteis reuniendo. Era más seguro estar en grupo, que permanecer solos, y asi os ayudariais unos a otros. Todos buscabais lo mismo, sobrevivir, y será más fácil teniendo a gente que te ayude que apañartelas tú solo.

Lo único bueno, es que esos monstruos no corrían, eran lentos y torpes, y eso os daba cierta ventaja para defenderos y atacarlos. Con un golpe en la cabeza conseguiais derrumbarlo, ese era su punto débil.

Se estaba haciendo tarde, econtrasteis una zona sin árboles donde podriais pasar la noche y ver perfectamente si alguno de ellos se os acercaba. La comida empezaba a escasear, teniais para dos días más y las armas, tenían poca munición.

Teniais que plantearos cual sería vuestro siguiente paso.

Por mi cabeza pasaban tantos momentos: el recuerdo de mi padre, mi novio, mi amiga, mi vida. Todo estaba enterrado... todo. Lo que no permanecía en la tierra volvía para atormentarnos. Es que en estos tiempos lo mejor que te podía pasar era que los seres queridos que hubieran muerto, hubieran muerto de verdad, hubieran muerto para siempre. Pero nunca se sabía, nada era seguro. Al menos no estaba sola, este pequeño grupo era mi presente y mi esperanza. Tenía que enfocar ahora todos mis pensamientos en ellos, ellos debían sobrevivir porque yo también quería hacerlo.

Con mi palo en la mano: rústico, como una especie de bate hecho a mano por una carpitera novata como era yo, me acerqué a los demás. Había un claro, un lugar en donde podríamos acampar. No quedaba mucha comida ya, pero algo teníamos.

-Uno tiene que hacer guardia. Tene... tenemos que hacer guardias rotativas, de dos o tres horas.

Eso era lo que más me importaba en este momento. Que no nos cojan dormidos, por sorpresa. Sus apestosos dientes, su olor, no... no quería que se me acercasen dormida. Que otros digan el resto del plan, yo aportaba lo que creía más urgente: guardia, teníamos que hacer guardia. Siempre, siempre, siempre...

El aire frio nocturno acarciaba mi arido rostro marcado por el estilo que habíamos llevado durante todo este tiempo, sentado en el suelo sintiendo la hierba en la palma de mi mano al menos por las zonas donde mis guantes desgastados y algo rotos las dejaban acceder mi otra mano acariciaba de forma distraida el m15 con un ligero tembleque, solía pasarme cuando llevaba algunas horas sin beber,era algo automatico...cogí aire con fuerza rememorando todo lo que había sucedido hasta el momento ¿Qué habría sido de mi familia? seguirian vivos...o serían una de esas cosas, al pensar en ello note como un escalofrio recorría mi espalda de punta a punta y negue con la cabeza haciendo una mueca de disgusto con la boca.Acto seguido salí de mis pensamientos para observar aquel grupo de personas con los qué me había encontrado esperaba poder ayudarles,protegerles para intentar enmendar el sentimiento de culpabilidad qué me embargaba desde el día que toda mi escuadra había sido masacrada por esas...bestias al recordarlo sentí una fuerte sensación de ira odio y tristeza al mismo tiempo sujete mi fusil con fuerza y me puse en pie mirando a la chica qué había comenzado a hablar.

-Yo haré la primera guardia,estais cansados necesitais dormir ha sido un día duro

Tras decir esto asentí para mi mismo y saqué una cajetilla de tabaco colocandome uno de los cigarros en la boca y encendiendolo para despés dar una larga calada y recobrar pate de la tranquilidad que me embargan antes de pensar en aquello, después lanzé una mirada al resto del grupo para cercionarme de que todos estaban bien, colgue el fusil a la espalday me estiré me sentía entumecido, un nuevo recuerdo invadía mi mente ahora era de cuando había estado en Irak aquella misma escena...al raso nocturno rodeado de mis compañeros de escuadra y con la viva sensación de poder ser emboscados en cualquier momento, cogí aire con energía y intente no pensar o acabaría por volverme loco, lo importante ahora era sobrevivir, y ayudar a aquellas personas a hacerlo era lo unico qué me hacía pensar que aún quedaba una gota de esperanza en este infierno en el que nos veíamos sumergidos, y pensaba aferrarme a ello, necesitaba hacerlo.

Frank estaba sentado junto a todos. Desde que se habían unido a la caravana, había llovido demasiado. El antiguo agente de policía contemplaba las llamas del fuego que crepitaban sin parar, en cierto modo, era agradable, por un momento se olvió de todo lo demás.

De los zombies, del hambre, hasta del olor de sus ropas; a veces podían lavarlas, pero no era lo prioritario. Vestía con una cazadora gruesa de cuero color marrón desgastado, bajo ella aun tenía una chaquetilla mas ligera a cuadros con capucha, que colgaba de la parte de atrás, bajo la misma, tenía una camisa gris que antes era blanca, también tenía unos pantalones con muchos bolsillos y unas botas marrones, ambas prendas, si mal no recordaba, las había comprado en una tienda tipo aventurero, como el Coronel Tapioca, en su momento lo hizo por estetica, pero ahora resultaban útiles.

Su cabello, antes cuidado, había crecido hasta llegar a tener melena, de color castaño claro, y su mentón estaba ya decorado con bastante pelo de su barba.

Frank levantó la vista al oir a Desireé, como si fuera su despertador. Miró antes de hablar a su joven esposa, Megan, sabiendo que no le pondría buena cara a lo que iba a decir...pero no la culpaba. Sin embargo, Frank quería sentirse útil, como siempre, pese a no dormir la noche anterior salvo dos hora ¿quién podía hacerlo asi?, de todos modos, no se sentía demasiado cansado.

-Yo haré la primera guardia.

En mitad de su frase, el marine se adelantó a su petición. Frank sonrió y negó con la cabeza.

-Tu ganas, Marinero

Dijo, con su voz grave y aquel horrible, pero campechano, acento sureño. Luego empezó a toser, aquel frío le calaba, aun estando al lado de la hoguera.

-No se vosotros, pero creo deberíamos empezar a movernos, necesitamos encontrar una fuente de comida, un lugar donde buscar algo. O bien replantearnos si se puede cazar algo.

Opinó.

Salió de la caravana cuando estaban ya casi todos sentados alrededor de la hoguera, se desperezó y se frotó los ojos, había aprovechado el viaje para dormir un poco. Las nauseas la tenían agotada y de mal humor casi todo el día.

Llevaba una camiseta de tirantes que antes era blanca, ahora no se sabía de que color era.. y unos pantalones vaqueros bastante desgastados. La tripa se le marcaba un poco, aún no debía de haber llegado al sexto mes.

Se sentó al lado de su marido y se apoyó en él. Le miró mal cuando quiso hacer el siguiente turno, no dormía y eso le preocupaba. Desde que huyeron, aún no habían hablado de lo que pasó el día que la recogió y eso la mortificaba. Quería explicarselo, pero no encontraba el momento adecuado y menos sabiendo como era y que no estaba en sus mejores momentos, ninguno lo estaba.

- Eso es verdad, deberíamos acercarnos a algún pueblo o ciudad, alli habrá comida, no?

Si, y tambien hubo gente en su dia, lo que implica que hoy habra infectados, la mejor alternativa son las gasolineras. Respondo a la vez que jugueteo con la radio.

Escucho todas las propuestas mientras camino en círculos con el palo en la mano. A cualquier persona normal, puedo parecerle un poco loca, pero la verdad es que estoy bien cuerda, lo más que se puede estar dadas las circunstancias.

-No... no tengo pro, problema en buscar un pueblo. Yo sólo digo que si nos dormimos, tenemos que tener guardias. Pero... bueno, bueno eso ya lo dije, ya sé.

Me siento y paso el palo de una mano a otra. Me pica la cabeza, "como quisiera un shampoo, un poco de agua tiba, una tina en donde sumergirme y perderme en mis pensamientos" pero no, la realidad me vino a decir que no, que mejor diera gracias de aún estar con vida.

 Algo se movió al fondo. Veronica que estaba hasta ese momento acurrucada en un rinco se hacerco a los demas. Llevaba todo el dia sin hablar. Lo hacía de vez en cuando. Por unos instantes se acostumbraba a la nueva vida, a estar rodeada de cadaveres y tener que luchar dia a dia por sobrevivir pero despues volvía a recordar " el antes". Como era todo antes, las personas que conocia antes, las cosas que solía hacer antes. Lo que ella llamaba "el antes". Y el antes la hacia llorar, callaba y no decia nada durante unas horas. Se quedaba quieta pensando y solo hacía lo que le indicaban o comia. A veces escuchaba musica, eso la distraia. 

Se acerco a Frank y se coloco a su lado.

-Estoy de acuerdo con Thomas, lo mejor es ir a las gasolineras...las que no esten saqueadas claro. O a algun pueblo pequeño. Las grandes ciudades...-se quedo unos segundos pensativa- son lugares inaccesibles para nosotros. Frank si no te importa me quedaré despierta contigo, no tengo ganas de dormir asi que si no te molesta me quedare un rato escuchando musica...

Como quieras Veronica, pero luego deveras de hacer tu turno, somos 7 asi que turnos de 1 hora bastaran. no es mucho tiempo, supongo que nadie se quedara dormido.
Despertadme para hacer el ultimo turno.
Y por favor no gasteis la bateria del coche, si nos rodean no quiero tener que salir corriendo.

El grupo me recogió hace tan sólo unos días. Ellos parecen convivir desde hace al menos un mes. Siempre pensé que el refugio antinuclear que me construí sólo serviría para deducirme impuestos. Cuando la comida comenzó a escasear tuve que pensar en buscarme alimento. Entonces, Reuní lo poco que me quedaba e impregnando una gasa de alcohol u otro germicida me tapé las vías respiratorias y salí a la calle. Un vehículo en marcha se acercaba. Un maldito golpe de suerte. Sí, la suerte siempre ha estado conmigo. Los muertos no pueden conducir, así que hice señales y me recogieron.

Ver en qué nos hemos convertido, tantos años de duro trabajo acumulando riquezas para vivir ahora como vagabundos, pensando dónde encontrar una jodida lata de comida. Espero mi turno para la vigilancia. De nuevo, ése impulso por cambiar las cosas me invade y no puedo reprimir proponer algo distinto. Sé que levantaré alguna ampolla, pero en el fondo me gusta. Poniendo mi mejor sonrisa sugiero:

- Amigos, somos 7, creo que es mejor que hagamos el doble de tiempo pero estando dos personas todo el tiempo posible. Cuatro ojos ven mejor que dos y evitamos que uno se quede dormido. Qué, hay trato? -

 Veronica no dijo nada mas, se acurruco a un lado y miro su ipod. Ya casi no quedaba bateria. Quizas para dos o tres horas. Si no llegaban a una gasolinera no podria recargarlo un poco mas. Era una putada para ella, pues la musica le servia algo asi como una terapia pero no podía gastar la bateria del vehiculo por el mp3. 

Se quedo de nuevo callada mientras escuchaba a sus compañeros.

¿Eso implicaria dormir unicamente 5 horas John, ¿No te parece muy poco?
Una hora es suficiente tiempo para que aguantemos despiertos sin problema, necesitamos descansar, pero si quieres doblar tu turno adelante, va por todos, los que querais doblar turno adelante, despertadme dentro de 6 horas. Me voy a dormir.

 Thomas tiene razon, yo solo decia que no tenia sueño asi que hare dos turnos, pero no queria decir que todos debieramos hacerlo. Seguramente cuando acabe mi turno estare muerta de sueño y necesite esas horas de descanso-dijo sonrriendo, lo cual no hacia desde hacia unos dias. Parecia que de nuevo se había vuelto a sumergir en la pesadilla y lo veia como algo normal: Los turnos, la tensión...

Observe a todos y cada uno, escuchando sus diversas y contrariadas opiniones mecí mi barbilla pensativo recordando la sangrienta masacre de la ciudad,aunque mirases donde mirases podías ver el rastro de la muerte y la destrucción por doquier pero en las ciudades grandes el mazazo había sido más contundente miro los ojos de todos y cada uno, miedo, desesperación podía reflejarse al igual qué en mi todos queríamos salir de allí pero estabamos con la mierda al cuello y con la tensión de poder ser atacados en cualquier momento, yo como superviviente de dos guerras debería estar preparado, pero nadie te prepara, nada te prepara para ver como tu propio pais se desmorona y sus gentes son devoradas por esas bestias sin corazón se te caía el alma a los pies, y más aún teniendo en cuenta la muerte de mi novia justo antes de casarnos la desaparición de mis familiares y la perdida de toda mi escuadra, se me acumulaban demasiadas cosas encima como para ir sobrado de ganas y de animos, lo ultimo que deseaba esque aquellas gentes murieran tambien muriesen masacradas, no si yo podía hacer algo dí una larga calada al cigarro

-Yo hare doble guardia, estoy acostumbrado a dormir poco, creo que por un día más no me va a pasar nada...

Me encojo de hombros y doy otra calada al ciarro observando las reacciones que se reflejan en las caras de los demás ante mis palabras suelto el humo de golpe y hago crujir mi hombro izquierdo de forma poco agradable

-En cuanto a ir a las ciudades...bueno creo que sobra decirlo, si aquí hay bichos de esos...en la ciudades...

Me quedo callado de golpe con la cara desencajada unos segundos recordando como mi unidad iba pereciendo descuartizada, despedazada y devorada por los monstruos un nudo se creo en mi estomago haciendome negar para mi mismo y entonces les miro fijamente serio y con la voz firme

-La ciudad es demasiado peligrosa, la evitaremos a no ser que no nos quede más remedio, ya a habido suficientes muertes, no encesitamos perder a más la gasolinera o pueblos pequeños me parece bien

Cojo aire con fuerza, quiza mis palabras sonasen un poco o fuerte o quizas no, la verdad no me importaba solo que aquellas personas con las qué me había encontrado consiguieran sobrevivir.

Frank se mantuvo callado mirando y escuchando las opiniones de los demás. Asintió mirando a Veronica.

-Claro, te puedes quedar.

La cosa se caldeaba. Tom lanzaba su flecha a todos, últimamente estaba de peor humor, pero supuso que era por la falta de sueño. Todos estaban hechos una mierda.

-A ver, discutir así tampoco es bueno. Veamos. Lo que dice John es ideal, pero igual es un poco innecesario ¿no creeis? solo hace falta uno para tocar "la campana" y avisar al resto, será entonces cuando les hagamos frente, de todos modos, solo hace falta que se haga guardia de noche. De dia todos estamos frescos para vigilar, mientras el que hizo la guardia descansa. Todo es organizarse.

El antiguo agente de policía se mordió la uña del dedo gordo mientras miraba a su alrededor.

-Si tuvieramos material, podríamos hacer alguna especie de trampa.  Hacer algo como acordonar la zona con hilos o algo así, cuando los locos tropiecen, harían ruido.

Opinó, pasado unos minutos. Luego se mantuvo en silencio mirando al resto.

-En fin...

Frank golpeó suavemente el pie de Veronica, como para avisarla, no sabía si oía con la musica de su ipod o no.

-¿Vamos a hacer guardia o te quedas con Alan?

No, me quedo con Alan.-dijo Veronica cuando Frank  la aviso. La verdad es qeu no le gustaba nada hacer guardia. Significaba ser la primera en ver a esas cosas. Lo cual era bueno pero seguia siendo..."desagradable" en cualquier caso no tenia sueño y la compañia de Alan no la desagradaba en absoluto.

Escuché a todo mundo. Ya estaban decidiendo las guardias. Yo quería ir pero no primera, ni siquiera segunda... la verdad odiaba estar despierta y ver a esas cosas, pero tampoco iba a dejar que otros se arriesguen por mí. Me paré y dije:

-Yo... yo hago la tercera guardia.

Luego busqué un lugar donde acurrucarme y dormir hecha un ovillo, con mi palo en la mano, siempre. El arma no sólo me hacía sentir menos insegura sino que me recordaba a papá... papá que era albañil, papá que me quería, que me hacía chistes estúpidos todo el día y creía que eran graciosos. Yo pensé en él mientras esperaba que el sueño me dejara dormir, que realmente no me acosara con pesadillas.

-Avisen cuando es ... es mi turno.

Cerré los ojos y dejé caer una solitaria lágrima.

Frank asintió a Veronica y luego miró a la joven Desireé

-Buenas noches. Oye ¿por que no duermes dentro?. Estarás mejor que aqui.

Opinó mirándola. Por último, ladeó la cara en la dirección donde estaba su mujer y le dio un beso en la mejilla.

-¿Vamos a intentar dormir?

Inquirió, intentando ser suave, pero no le salía. De hecho, su aspecto era de todo, menos suave.

-Buenas noches. Buena guardia y tened cuidado. No os hagais los heroes, avisad si pasa algo ¿vale?

Frank se puso en pie y ayudó a Megan, no debía ser facil para ella, estando embarazada, estar en esa situación. Otras dudas asaltaron su cabeza, le taladraron el cerebro brutalmente. Frank cerró los ojos un instante y luego volvió ha abrirlos. No podía permitirse estar así. No ahora. Tenía que cuidar de su familia.

-Vamos arriba

Dijo alargando la "a" final por el esfuerzo de levantarla, tirando de ella despacio.