Partida Rol por web

Desde que los llamaron para la comida, Pantro no habia abierto la boca para nada. Escucho atento a sus compañeros mientras hablaban con la hembra nativa y comio gran cantidad de esa carne. En cada bocado intentaba adivinar a que le recordaba su sabor, y en cada nuevo trozo descubria algun matiz diferente.

Comió como si no hubiera comido durante años, como realmente habia sido. Y no perdio detalle de todo lo que sucedio esa noche. De los habitos alimenticios de sus anfitriones, sus viviendas, de la zona en la que estaban, y reflexiono sobre Jaga y las noticias sobre los mutantes, sobre lo que se encontrarian cuando fueran al encuentro de ellos.

Su vista paseaba por cada uno de sus compañeros.... Sera mejor que hoy descansen, tal vez mañana nos encontremos en dificultades. Los encuentros con los mutantes nunca son amistosos, ni se iran sin llevarse lo que quieren con ellos....
Cuando delante de ellos se visualiza el templo junto al que callo Leon-O, lo mira con curiosidad, acercandose a la imagen para verla mejor ¿Almas de muertos? Rapidamente me separo de la imagen y vuelvo a prestar atencion a la bebida que me recuerda a la miel Almas de muertos....a mi que ni se me acerquen....

- Es bueno saber que nos acompañarás, Amanecer. Tu presencia es muy bienvenida - afirmó sirviéndose un poco de licor -. Realmente, una cena muy sabrosa y este licor... - dijo mientras lo saboreaba -, tsk, delicioso, aunque me conformaré con este poco. Necesitaremos tener la cabeza en su sitio mañana por la mañana. Y una revelación sorprendente la del templo. Eso quiere decir que aquí habitó otro pueblo, a todas luces inteligente, aunque desconocido para vosotros. Tal vez, cuando todo esto acabe, tendremos la oportunidad de investigarlo, ¿verdad, Pantro, tragón? - dijo soltando una carcajada ante su mudo compañero que seguía mascando -. Y creo que va siendo hora de una retirada. Debemos descansar. Han sido muchas emociones y nos aguarda un día difícil. Pero antes de retirarnos, quiero proponer un brindis - dijo alzando su vaso -. Por el reencuentro, por nuestra anfitriona y ¡por Jaga!

-!Por Jaga y por Amanecer! -sigo el brindis de Tigro y de un trago termino con lo que me quedaba en el vaso de ese licor dulzon.

-Tigro -susurro solo para el -ni loco voy a esas ruinas, dicen que hay fantasmas o algo asi....paso....no me llevo bien con ellos. No me gustan las cosas a las que no puedo arrear bien fuerte con mis garras.

Levantando mas la voz me dirijo a nuestras anfitriona -Todo perfecto, te doy las gracias por como te estas portando con nosotros, unos perfectos desconocidos para vosotros.

Miro con pena toda la carne que queda encima de la mesa....pero decido no coger mas, no es cuestion de dejarles sin reservar para mañana.

¿Fantasmas? Wow, eso me gustaría verlo Pensó Leon-O, la mención de los espiritus le habñia hecho gracia, él no creía en esas cosas, y siguió tragando mientras se imaginaba a la criatura de la que provenía aquella carne tan deliciosa.

-Es bueno saber que por aquí hay de donde sacar comida para nosotros dijo terminando su comida y dejando el cuenco en su lugar para despues alzar el brebaje que les ofrecían y brindar con sus compañeros silenciosamente.

-Uuuuaaagh... me ha entrado de maravilla, se me había quedado toda la carne trabada aquí se golpeó el pecho señalando el sitio Esto me ayudará a hacer bien la digestión, jejeje. Sobre ese templo, no se, yo tengo curiosidad por él. Y ahora, mejor que nos vayamos a dormir, Tigro tiene razón y yo tengo mucho sueñooooOOuuuUOO. Alargó la última palabra con un inesperado bostezo de felino que mostró sus colmillos.

 Tras comerse "la mitad de la mesa", este cae hacia atrás desplomado en el suelo.Su barriga había aumentado cinco veces su tamaño.Sus patas delanteras ahora descansaban sobre la tripa.Este K.O no podía casi ni hablar.

-Snarf n-no puede moverse.......meeeow....- dice sin poder mover ni una pizca de su ahora relleno cuerpo.La verdad es que había comido demasiado y ahora pagaba las consecuencias.Cuando escucha las palabras espíritus y fantasmas, sus ojos, entrecerrados y apretados por la presión que ejercia su tripa hacia arriba, se abren como platos (aunque no se podía apreciar mucho).

-Meeoww....- dice moviendo sus patas delanteras y traseras con intención de correr y ocultarse, pero como tortuga boca abajo, sus patas se movián adelante y atrás sin poder darse la vuelta.Finalmente acaba exhausto y medio dormido.

Al ver a Snarf caer hacia atrás, totalmente harto de comer, me río, y me incorporo, acercándome a él. Comienzo a hacerle cosquillas en la barriga, para lo que me he puesto de cuclillas a su lado.

-¡Vamos, Snarfi! Despierta, glotón.

Escucho al resto hablar de un templo encantado, con fantasmas o así... No sé, no tenía pinta de ser un lugar especialmente atrayente. Prefería, sin duda, el mundo de los vivos.

-Encarguémonos de lo que tenemos que hacer, que es desembarazarnos de nuestros enemigos y buscar a Jaga. Los templos encantados pueden esperar.

Continuaba relamiendome por la copiosa comida escuchando lo que nos contaba amanecer acompañandolo con un exquisito licor que nos contaron procedia de una planta, tenia un sabor dulce muy agradable...Todo estaba siendo realmente perfecto lastima que mañana se torceria la historia...

Vaya estoy realmente lleno...estaba todo delicioso...

Un escalofrío recorre la espalda de Cheetara, a la vez que le entra la curiosidad por saber mas sobre el templo. ¿Por qué irán allí las almas? Se pregunta la mujer guepardo.

Ahora mismo tienen una prioridad llamada mutantes. Así que intenta no pensar en el templo, aunque sabe que tarde o temprano irá a visitarlo. Se lleva el últiimo trozo de fruta a la boca, y se bebe el licor que les han ofrecido. Un calor agradable le reconforta el estómago, además de dejarle un gusto dulce en el paladar. Ummmhh... Está muy rico. Comenta dejando el vaso en la mesa.

Snarf terrmina desplomándose, nunca ha sabido controlarse con la comida y el pobre está a punto de reventar. Cheetara se aguanta la risa, se acerca al pobre y colocando sus manos por detrás de los hombros le ayuda a incorporarse. Bueno, supongo que por aquí a mas de uno le iría bien retirarse. Comenta con un guiño de ojos.

Ayudo a Cheetara a poner a Snarf de pie, que apenas es capaz él solo después de convertirse en una pelota más ancha que alta.

-Sí, deberíamos ir retirándonos todos a descansar. Mañana nos aguarda un día muy duro, y debemos estar a plena potencia para encontrar a los mutantes y echarlos del planeta- la expresión "matar" no entraba en mi vocabulario, pues me desagrada la idea de mancharme las manos con crímenes, aunque fuesen merecidos. Si por mí fuese, y fuera posible, me limitaría a expulsarlos del planeta que ellos sí han mancillado con sus horribles fechorías.

-Gracias, Amanecer, por vuestra hospitalidad. La comida ha sido deliciosa, y la velada fantástica. Ahora reposaremos para estar en condiciones mañana de vengaros por las crueldades a las que os han sometido.

Tigro apura su vaso y contempla con tristeza al grupo. Solo Pantro le ha acompañado en el brindis. Es como si los restantes felinos ni siquiera le hubieran escuchado o de hacerlo, no les hubiera importado lo más mínimo brindar a la memoria de Jaga. Decepcionado, se levanta en silencio de la mesa, y abandona el lugar limitándose a un gesto de despedida dirigido a Amanecer. El cansancio que sentía se ha disipado, sustituido por la desazón. El grupo no parece cohesionado. Priman las individualidades, apenas hablan entre ellos. Casi es como si no se conocieran, como si no hubiera un pasado en común, una historia, un pueblo por cuya memoria están obligados a sobrevivir para que perdure.

Observa la cabaña en la que deben descansar, pero prefiere dar un paseo para despejarse y meditar sobre todo lo ocurrido y lo que está por ocurrir. Con paso lento, avanza hacia las aguas termales e inicia un largo paseo bordeando el perímetro del poblado.

Cheetara no pasa por alto la mirada decepcionada de Tigro. Por un momento se queda parada, aguantando a Snarf en precario equilibrio... ¿qué le pasa? Se pregunta la mujer preocupada. Observa como éste se despide de Amanecer con un gesto de cabeza y sale del lugar, su semblante refleja una tristeza profunda. No entiende qué le puede haber ocurrido, tan solo unos instantes antes estaba animado, incluso propuso un brindis por Jaga... Mierda! Se reprende Cheetara, de repente lo ve claro. Pero ocurrió todo tan rápido que solo fue Pantro quien respondió a ese brindis, y Tigro se quedó con la copa alzada, esperando una respuesta por parte de los demás Thundercats...

Ayuda a Snarf. Le susurra a Felina, y corre ágilmente detrás de su compañero, solo se detiene un breve instante para despedirse de Amanecer... Gracias por todo.

Observa como Tigro se dirige hacia la zona de las aguas termales, por fin dándole alcance coloca su mano suavemente en el hombro de su compañero.

¿Me permites que te acompañe? Le comenta con un tono de voz suave. Le mira fijamente a los ojos y en su mirada se refleja un pequeño atisbo de arrepentimiento.

 Incluso con la ayuda de sus bellas amigas le costaba moverse.Consigue finalmente con gran esfuerzo, colocar la barriga hacia abajo y así poder moverse, bueno...arrastrarse.Practicamente no podía notar como sus amigas le tocaban de lo hinchado que estaba.Cuando Cheetara le hablar sobre ir a descansar Snarf afirma.

-Es-sta bien...- dice con sudor y sangre-.S-snarf os deja q-que os encargueis de todo....- dice intentando arrastrarse con la ayuda de Felina hacia las cabañas.

Con el ceño fruncido veo como abandona Tigro la mesa, como antes vi su expresion cuando nuestros vasos tintinearon juntos, solos los dos. Me levanto para ir en su busca, pero Cheetara es mas rapida, no podia ser menos. Viendo como ella se aleja en post de el decido que es mejor dejarlos solos.

Me dirijo hacia Amanecer y con una leve inclinacion de cabeza me despido por hoy -Amanecer, con tu permiso me retiro a descansar. Muchas gracias de nuevo por todo.

Al echar a andar hacia las cabañas, cogo en brazos a Snarf -Ven aqui pequeña bola peluda, mejor te llevo yo a la cabaña. Andando.... Mejor lo llevo yo Felina, porque si tenemos que esperarlo al paso que lleva, no llegaremos a la cabaña antes del amanecer -y con el en jarras me dirijo hacia la cabaña que nos asignaron.

Al llegar, pongo a Snarf en una de las camas y con un empujon de mi mano lo tumbo en la cama -A dormir y hacer la digestion, que eso ultimo te va a llevar un buen rato.

Dandome la vuelta me siento en mi cama despacio. Mis ojos miran al cielo que se ve por la puerta...y añoran conocer las estrellas que brillan en el cielo. Mis pensamientos vuelan intentando imaginar como pudimos ser lanzados en las vainas antes de tomar tierra.

Pienso en nuestro futuro en este planeta y en lo que parece que tendremos que afrontar, un nuevo combate con los mutates. Y una idea brota en mi mente...tengo que intentarlo...Miro a Snarf en su cama, no se si duerme o no. Me levanto en silencio y abandono la cabaña. Lentamente mis pasos me dirigen de nuevo hacia el lugar en el que hemos comido, buscando a Amanecer. Una vez localizada me dirijo hacia ella y le planteo una cuestion en voz baja....

-Amanecer, disculpa... -toso un poco aclarandome la voz para no parecer rudo -me gustaria poder echar un vistazo a esos mutantes, digo...a esos seres que os han robado los huevos y os amenazan. Me gustaria ver donde estan, cuantos son, como es el terreno en el que los encontraremos, las armas con las qeu cuentan...quiero hacer un plan de ataque antes de vernos directamente las caras con ellos todos. No quiero que nadie corra peligro.

Hago una pausa para intentar descrifrar la expresion en el rostro de Amanecer y prosigo - ¿Crees que me podrias explicar donde encontrarlos? No te pido que vengas. Se que podre orientarme bien y hacerme una idea de a que nos enfrentamos.

 Se arrastraba como podía alarando sus patas delanteras y clavando sus pequeñas garras en el suelo.Pero llega un momento en que sus fuerzas desisten dejándolo tirado.De pronto, nota como una fuerza extraña lo levanta.Este, aún atontado intenta hablar vocalizando.

-Eswrwo.....l-l-llevadme a moeis apos-e-etnso....O-ss-s  lored o-rdleeno- decia medio atontado.Finalmente, nota como lo dejan sobre una superficie blanda y cómoda, donde no tarda ni un minuto en dormirse.

Al igual que sus compañeros, Leon-O se levantó para marcharse con ellos y dar la velada por terminada, miró a Amanecer y se despidió de ella:

-Ha sido todo un placer venir a vuestra cena, la comida que nos habeis preparado estaba deliciosa y nos ha sentado muy bien poder comer despues de tanto tiempo le dijo golpeándose el estómago en señal de lo a gusto que se había quedado Ahora nos marchamos, que ya es hora de descansar, estamos todos muy cansados y necesitamos coger fuerzas para lo de mañana, como ya ha dicho Felina. Muy buenas noches. Añadió una sonrisa amable y educada a la última frase

Una vez hecha la despedida, Leon-O se giró para ir con sus compañeros al catre.

Me muero de ganas por tirarme ahí a hacer la digestión y dormir unas cuantas horas. Con la siesta de esta tarde y el descanso de esta noche, mañana estaré listo para liderarlos en la busqueda de Jaga. Pensaba orgullosamente, intentando convencerse de ello, más que creyéndoselo.

Amanecer escucha tu petición pero hace un gesto de negación con la cabeza antes de explicarse:

- La zona ess muy peligrosssa de día y por la noche ess peor aún ya que los " guakssss " salen de caza. Ellosss son unasssss criaturass que habitan en lass montañass a lasss que nosss tendremoss que dirigir y sson basstante másss poderossasss que loss que tienen a vuessstro pájaro. Lo que no logro entender ess por qué a ellosss no less atacan..

Ha un pequeño silencio y luego muestra una leve sonrisa:

- La paciencia ess una virtud en todasss las razasss. No ess mi intención hacerosss efrentar a ellossss directamente, debess confiar en mí como yo confío en vossotrosss.

Me despido de Amanecer con un gesto de mi mano y una sonrisa, agarro a Leon-O por un brazo y a mi hermano por otro, y pongo rumbo a la cabaña para dormir.

-¿Habéis visto en qué estado se encontraba Snarf?- les digo, y suelto una risilla divertida, antes de ponerme seria- Lo que no sé es qué le ha pasado a Tigro y Cheetara, que han salido como alma que lleva el diablo, y casi sin decir una palabra.

No me gustaba mucho la actitud de Tigro para con nosotros. Sé que es mayor que nosotros, pero nos trata a todos con cierto aire de superioridad, como si fuésemos críos inútiles. Y sentirme inferior es algo que no me gusta. Además, nuestro líder es Leon-O, y sin embargo, él intenta actuar en más ocasiones como tal que el propio líder. Es cierto que Leon-O aún no ha tenido ocasión de demostrar por qué demonios ha sido elegido él como nuestro líder, estando Tigro, Pantro o Cheetara en el mismo equipo, pero doy por hecho de que si así ha sido, es por una buena razón. Además, Leon-O es aún demasiado joven como para estar versado en dotes de liderazgo. Si hasta hace poco, o por lo menos hasta hace poco en nuestro recuerdo existencial -que no real- no era más que un crío, como mi hermanito o como yo.

"Sólo espero que estas reacciones de Tigro y esta ligera falta de tablas de Leon-O no acabe en un enfrentamiento entre ellos por el liderazgo", pienso, mientras me encamino arrastrando a los dos felinos conmigo**, y echando un vistazo a ver si veo a Tigro y Cheetara por algún lado.

Apenas le dió tiempo de despedirse de Amanecer cuando Leon-O viendose sorprendido, fue arrastrado por el brazo de Felina hacia el lugar en el que dormirían esa noche. Sin embargo se dejó llevar sin ofrecer ninguna resistencia, el cansancio y las ganas que tenía de seguir durmiendo desde que lo despertaron para la cena, hicieron que a esas horas, ya no le prestara excesiva atención a los acontecimientos ocurridos despues de cenar.

-¿Euh? Si, ya he visto como disfrutaba Snarf con la cena, si lo echáramos a rodar por una pendiente no pararía hasta llegar abajo Jajajaja dijo haciendo la broma y riéndose con ella como el niño que seguía siendo Pero no me he fijado en lo que dices de los otros mayores añadió con cierta curiosidad por saberlo. Quizás sólo sea que están tan cansados como nosotros.

El trayecto hasta la pequeña edificación se le hizo eterno por las ganas que tenía de volver a dormir, y una vez les hubo dado las buenas noches a sus amigos, se arrebujó entre aquellas mantas para volver s sumirse en sus felinos sueños.