Partida Rol por web

La noche está fría, empieza con una llovizna de esas que te empapan hasta los huesos, el fuego aguanta a duras penas, pero se agradece. Todo parece tranquilo, pero cuando todos están dormidos, dos chispas encendidas en la oscuridad, llaman la atención del guardia (el pj que le tocase). Se fija desde la protección de la cueva y descubre que algo ronda en el exterior. Quizás unos rugidos, el reflejo de un colmillo. Todo es tan fugaz que no se puede asegurar que el grupo esté en peligro, no obstante mantiene la alerta. El tiempo parece que se ha detenido cuando llega el relevo, justo en ese momento ruidos de piedrecitas que se desvanecen por la cuesta del sendero que baja al Sur. Seguro que era una bestia depredadora, pero todas las precauciones han servido para que no atacara al grupo.

La siguiente guardia, la llovizna para y empieza a hacer un frío que solo un Thyriano puede soportar. El guardia se alegra de tener sangre del dios Thyr, una sangre que no sufre con el frío de las montañas, pero aún así la bajada de temperatura, junto con la humedad hace que cualquier cuerpo se resienta. Pasan las horas y todo está en calma, demasiada calma, cuando unas siluetas aparecen tras las llamas, son muchos ojos. Sea lo que fuere, se han echado encima del improvisado refugio sin ser detectados, ahora escucha gruñidos de protesta, piedrecitas desplazarse y finalmente un agresivo gruñido seguido de otros como de lobos. Las siluetas se mantienen alejadas de las estacas y del fuego que todavía tilila, aguantando el frío y la humedad. El guardia se levanta para dar la voz de alarma, pero las siluetas parecen esfumarse. ¿Sería un sueño? Justo es relevado, al fin. Ambos compañeros intercambian novedades y el último se queda inquieto vigilante, esperando ver aparecer esos lobos o lo que fueran. Sin embargo, la noche parece transcurrir con total calma y tranquilidad, pero hace frío, mucho frío. Ya casi está amaneciendo y una silueta alada enorme cruza el firmamento. No sabría definir que era, cualquier criatura de la imaginación del pueblo Thyriano podría ser, piensa sin embargo en los dragones pequeños de las leyendas a los que llamaban Wivern, claro que Thyr acabó con el último de ellos, por algo se sacrificó.

Al fín, después de una noche larga y fría llega el amanecer. Todos se ponen de pie, preparan sus atuendos y después de tomar un pequeño bocado de las sobras del día anterior se disponen a partir.

Con la fría mañana, cogen el abrupto sendero del sur.

Durante apenas diez interminables minutos, se dedican a mantener el equilibrio por el resbaladizo camino descendente, cuando al fin el mismo se abre a un pequeño valle por el que corre tranquilo un ancho arroyo, que sin duda es el mismo que seguisteis al internaros en las montañas. Sja, lo reconoce al momento, se da cuenta que habíais pasado por el sitio al que habíais llegado. A vuestra derecha es la zona por donde os internasteis, sin duda si vais por ese lado llegaríais en cosa de 20 minutos a las granjas, como mucho, sin embrago arroyo arriba, hacia el este sabéis que os internáis más en el corazón de las montañas, esa es la ruta que trazasteis al principio, quizás un poco más adelante os desviasteis en algún momento que no recordáis.

Se echa de menos la zamarra de borrego que me dio mi madre la primera vez que fui a las alturas. Hubiera estado bien saber tratar la piel de la bestia que matamos, habría sido una capa magnifica.

Perdido en esos pensamientos hemos llegado a otra bifurcación, otra decisión.

Trato de buscar algún indicio que me haga decantarme por una u otra. Otra vez la montaña no me dice nada. Espero a ver qué hacen mis compañeros, por si ellos si encuentran algún indicio que nos ilumine.

- Me temo que mis habilidades no sacan nada en claro respecto a qué dirección tomar, no veo nada que me indique el camino correcto. Qué opináis??

Recordando el mapa de Sjá, si vamos rumbo sur por las montañas, creo que deberíamos ir hacia el oeste para ir en dirección a nuestros enemigos.

- Recordad el mapa de Sjá, si vamos rumbo sur deberíamos ir al oeste para encontrar a nuestros enemigos. Me equivoco??

-Así sería Karlsko, pero en este momento estamos tratando de ubicar al Erbolón que se llevo al lider de las lagartijas a ver si nos lleva al cadaver del mismo y ahí logramos alguna pista

El terreno esta dificultando tanto las pesquisas que ni siquiera detecto por dónde fue que acabamos de arribar a esta zona. Me siento un momento mirando hacia los posibles caminos y trato de recordar lo qué conozco sobre Erbolónes para ver si logro alguna pista de hacia dónde puede estar.

Tambien trato de recordar bien el camino que recorrimos porque sería bastante incómodo repetirlo, así que quiero tenerlo bien presente.

Karlsko. TUS TIRADAS SON INCORRECTAS. LEE LO QUE HE REPETIDO MUCHAS VECES.

- Por favor no os lieis debemos de ir hacia el este para encontrar al Erbolon, por alguna mala pata nuestra nos desviamos, debemos de intentar otra vez seguir al este y esta vez no desviarnos. Por el este nos adentraremos en el corazón de la montaña, es la ruta que propusimos al principio. 

Fenrir se mueve en dirección Este en sigilo y una vez elegida la dirección intenta encontrar algo que le dé una pista. Va el primero y agudiza sus sentidos escuchando y viendo a su alrededor con la armadura y casco puestos, y el martillo en la mano derecha por lo que pudiera acontecer. 

Jotum prepara su escudo en la izquierda y agarra su lanza con la derecha. La zona le suena ya puestos decide encontrar al Erbolón, pese a haber perdido ya un día.

- Creo que debemos ir hacia el este y en la siguiente intersección coger la que no tomamos la anterior vez. Si quereis voy en la retaguardia por si somos sorprendidos por detras en nuestro camino. 

Y esperó a que se iniciase la marcha de nuevo.

Thur repasó otra vez la armadura y la pica montada. Intentó localizar alguna pista del camino a seguir, pero fue incapaz de encontrar algo parecido al rastro que seguían el día anterior. 

- Creo que no íbamos mal encaminados en hacia donde podría haber ido el erbolón. Su posible guarida no debería andar lejos y tienen la costumbre de guardar las cosas brillantes, eso sí, si lo encontramos será complicado sacarlo de su casa. Deberíamos encontrarlo y localizar el cuerpo del lagartijo. Yo creo que es bastante acertado pensar que tendrá un mapa o indicaciones para llegar a casa de la bruja, más aún no siendo de la zona.

Viendo que Fenrir se decidía a volver a retomar la persecución y seguir buscando, fue tras él.

Viendo que ya toman rumbo, me levanto y los sigo. Al inicio del camino busco algún arbusto. le quiebro algunas ramas y las entretejo a modo de indicador del camino que escogimos, luego hacha en mano voy detrás de Fenrir, manteniendo la mayor atención posible para evitar sorpresas vigilando y escuchando a lo lejos posibles puntos de emboscada o entradas de cuevas; Alternadamente voy revisando el camino en búsqueda de huellas y rastros

El camino discurre tranquilo, muy tranquilo. Según descendisteis se ha levantado una húmeda y fría niebla que os cala hasta los huesos (espero que estéis abrigados). El camino, por llamarlo de alguna manera, discurre entre resbaladizas rocas llenas de musgo y barro. En el barro hay infinidad de huellas de animales, pero en las rocas no se puede distinguir nada. El riachuelo principal que baja de las montañas desde el este, está poblado de árboles rastreros, que parecen tumbarse en el sentido del riachuelo. Al cabo de diez minutos, se os abre un paso a la izquierda, dirección norte (la izquierda de la imagen), que lo forma un arroyo que desciende del pico más próximo a vuestra izquierda (no se ve en la imagen). Os suena un poco de haberlo cogido el día de ayer, pero con la niebla, todos los arroyuelos parecen iguales.

Descripción de la imagen y tiradas.-

El fondo es el riachuelo del este que estáis siguiendo. La parte derecha de la imagen son paredes rocosas inaccesibles, las faldas de las propias montañas. La parte izquierda de la imagen, es el norte, por donde desciende otro riachuelo de un pico cercano que no se ve en la imagen. Es una posibilidad, de hecho os suena haber cogido ese camino el día anterior.

Con vuestras tiradas (os las doy por buenas a pesar de no hacerme caso con los penalizadores), no detectáis nada raro.

Viendo que Jotum cubre la retaguardia, me sitúo el segundo en el orden de marcha. Procuro no mojarme mucho, recuerdo el viejo refrán que la Aya Alkta me recordaba siempre que iba a las alturas "Sin nada en el pecho, ponte un helecho, evitará que el mal de la tos te ataque". Cuando haya una pausa para descansar o decidir busco algún tipo de follaje que con el que pueda recubrir mi pecho desnudo con el fin de protegerme del frío. Empuño la maza y llevo un hacha arrojadiza en la derecha para responder a cualquier amenaza. Permanezco atento al entorno.

Despues de un poco amigable trayecto, aparece otra bifurcación y como en la anterior sin pista alguna que nos guíe. Esta vez no lo pienso mucho, saco un magister y lo lanzo al aire. La fortuna parece pensar igual que yo, el camino más factible es hacia el norte.

-Hacia el norte parece ser el cámino mas viable

Espero a la opinión de los demás, cuando se haya tomado la decisión procedo a buscar algún punto donde pueda dejar una señal de que ruta cogimos, ya sea con las ramas de un arbusto o marcando alguna roca, mientras dejo la marca veo que Karlsko decide tomar la delantera junto a Fenrir asi que iré tras ellos cubriendo su espalda manteniendo una constante vigilancia.

Thur vio como Karlsko le adelantaba y se situaba detrás de Fenrir, luego Sjá, tras observar el camino y dejar marcas, sugirió seguir al norte y también le adelantó. Eso le dejó solo por delante de Jotum, que cerraba el grupo. Por un momento pensó que sus compañeros querían iniciar un juego de carreras. Sonrió ante la absurda idea y continuó el camino detrás de Sjá.

Intentó observar el entorno según avanzaban, pero ir en medio del grupo apenas le permitía escuchar el ruido que iban haciendo al avanzar.

Esta vez parecía que todo era mas claro, Sjá empezaba a hacer sus labores de gran explorador y el resto obedecíamos, atrás quedaban las discusiones del día anterior y acertado o no, era lo mejor que podíamos hacer.

- Al norte pues. - dije con resolución cerrando el grupo y con cuidado oteaba el paisaje a mis espaldas y escuchaba de vez en cuando para evitar ataques por la espalda.

Fenrir siguió liderando al grupo a pesar de que sus intentos eran infructuosos por ir en sigilo... parecía que Sjá era el que se estaba dando cuenta de lo que sucedía a nuestro alrededor. Aquel arroyo que descendía del pico parecía haberlo visto ayer, o que hubieran varios arroyos parecidos, no obstante el clérigo no dijo nada pues iba centrado en atender lo que pudiera acontecer a su alrededor, en la naturaleza.

Sigo al grupo en dirección norte. Me mantengo atento en la tercera posición con el hacha arrojadiza preparada.

A pesar de la dificultad intento estar atento al entorno.

Dejáis el paso del arroyo del oeste y tomáis el paso que forma un arroyuelo de agua trasparente que baja desde la montaña cercana del norte. Al principio el paso es abierto y poco a poco se va estrechando, haciéndose más angosto. Hay pináceas y árboles similares, pero llegado un momento la vegetación se convierte en maleza que, junto a la inclinación, dificulta mucho el avance, hasta el punto que se agradece el frescor de la mañana para seguir avanzando.  A un lado y a otro del arroyuelo, crecen juncos y hierbas que pueblan el mismo, sin dejar apenas un paso para el camino. Sin embargo Sja consigue diferenciar algunas huellas, sin duda no son de Erbolón, pero sí de oso.

No han pasado más de diez minutos cuando ante vosotros se abre un escabroso y empinado sendero hacia el oeste, mientras que vuestro camino sigue con la montaña de fondo. En la misma, os llaman la atención grandes carteles que coronan las distintas cimas, también hay ciclópeas piedras alargadas, antinaturalmente puestas en pie. Están distribuidas de una manera caótica a las faldas de la montaña, incluso se ve alguna en la cumbre.

Descripción de la imagen y tiradas.-

Os he añadido otra con señales.

Hacia el Norte el camino sigue de frente, no os suena haberlo tomado antes.

Hacia el Oeste (por los puntitos) se abre un paso muy empinado pero practicable, como podéis observar. A todos os suena haber subido un paso similar en el día de ayer.

Respecto a las tiradas, de momento, nadie, ni nada os embosca, ni encontráis nada fuera de lo normal en la naturaleza.

Sja.- Tus conocimientos sobre los animales, te dicen que es muy probable que esta zona sea una zona de caza de osos. Tanto al norte como al oeste, hay muchas probabilidades de encontrarlos. También sabes que los osos se ven al amanecer o por la noche, el resto del día se retiran a descansar a sus cubiles. Debido a la hora. 7.30, todavía podría haber algún oso rezagado por la zona del riachuelo hacia su nacimiento donde va la dirección norte.

Karlsko.-  Como persona criada en estas montañas precisamente (aunque tu clan está en la zona que está a un día hacia el sur, pero en estas mismas montañas), sabes que esas señales las pone tu gente, los clanes de las montañas. Sin duda es un indicador que en estas montañas manda un clan como el tuyo, pero lo importante es su significado.

Los montañeses, tienen por costumbre, marcar con grandes carteles las zonas donde anidan animales que respetan y que son grandes depredadores, normalmente como osos, de esa manera, jamás se adentran en sus territorios de caza con sus cabras o ganado y de alguna manera mediante ese respeto, los osos no atacan a su ganado.

Por otro lado, los gigantescos menhires los colocan los gigantes. Por lo visto, les gusta enterrar a sus muertos, donde habitan bestias a las que respetan y que creen que son protectoras de sus almas. Esos menhires pueden ser milenarios o recientes, es algo que no alcanzas a saber.

Observo con reconocimiento los carteles y los menhires. Creo que es mi deber advertir a mis compañeros de su significado.

- Amigos, escuchadme un momento. Esos carteles que están frente a nosotros son señales de mi pueblo, posiblemente de otro clan distinto al mío. Son advertencias de que en esa zona habita un depredador al que respetan, normalmente suelen ser osos, para que nadie cometa el error de llevar a sus rebaños a tales sitios. Los menhires tienen otro significado, las leyendas de mi pueblo dice que marcan el lugar de enterramiento de un gigante y que esas piedras son las lápidas que los suyos levantan para honrar su memoria, siempre cerca de un gran depredador, que, cuentan las leyendas, protegen sus almas. Si son viejas o nuevas es algo que se me escapa. Si decidimos ir al norte debemos ser extremadamente cuidadosos.