Partida Rol por web

Luke, ante la pregunta de Kyle y las vuestras, concedió un tiempo prudencial para que la regente mandoloriana estuviera bien fuera del alcance de las palabras. Solo entonces habló.

-El pueblo de mandalore ha sufrido mucho desde los días del imperio. Se opusieron tenazmente a ellos y pagaron las consecuencias de la desobediencia. Sin embargo ahora el pueblo a encontrado a su regente, y quiere volver a su planeta y sus costumbres. Tal vez no lo sepáis, pero hubo una época que el pueblo de mandalore y los jedi estuvieron en guerra. Incluso antes de que yo naciera, el imperio contrató mandalorianos para cazar a los jedi. Todavía hay gente que piensa que los jedi controlamos al senado y a la nueva república, sobre todo el resto imperial, y cuando la regente vino en calidad de embajadora, un destacamento de imperiales apoyados por mercenarios mandalorianos, abordó su carguero. Solo ella sobrevivió.- Dijo mirando hacia la puerta por donde se había ido la regente.- Es muy posible, -continuó, volviendo a centrarse en vosotros. -que en este trayecto haya más sorpresas por el estilo, aunque esta vez, la Fuerza está con nosotros, de eso estoy seguro.- Luke os sonrió ante el imprevisto doble juego de palabras.

-Estáis preparados mas que ningún otro padawan de la academia, y confío plenamente en la maestra Umi. Sé que tendréis éxito, pero estad preparados.- 

Kanuth respiró aliviado. Que podían encontrar problemas era algo previsible. Si era sincero consigo mismo, temía más que fueran engañados o manipulados. Pero dudaba que hubiera algo que no pudieran afrontar siendo tres padawan y una poderosa Jedi con ellos. Y si no, podían escapar poniendo a Kryze a salvo.

—Gracias por confiarnos los detalles de la misión, maestro Skywalker —agradeció sincero, con una mano en el pecho—. Estoy seguro que, con la guía de la maestra Neweba, tendremos éxito en la misión. Y si nos topamos con miembros del antiguo Imperio...

No pudo evitar dedicar una mirada de soslayo a Wistie que a nadie le pasó desapercibida.

— ... estoy seguro de que todos haremos lo que la maestra nos diga y evitaremos ponernos en peligro innecesariamente.

Sena atesoró cuidadosamente cada palabra dicha por el maestro Skywalker, manteniéndose silenciosa y analítica.

-Debió ser extremadamente difícil para la embajadora ver a algunos de sus coetáneos luchando codo con codo al lado del imperio. Es bueno saber que no somos tan distintos..- comenta sin hacer mucho hincapié en la tragedia, no era su estilo.- Pero no termino de entender porqué debía ocultársele esto a Bo-Katan. Si lo he entendido bien, estamos todos en el mismo barco, nos hallamos ante la oportunidad de crear vínculos entre los jedis y los mandalorianos. ¿Porqué iniciar esta alianza sembrando la intriga y los secretos, Maestro Skywalker?

-La regente Bo-Katan, Sena. Tienes que aprender que los títulos, aunque no existan en la orden jedi, deben utilizarse para digirse a aquellas personas que los porten.- 

Tu maestra intervino posando una mano sobre tu hombro. 

-La regente tiene muy presente esta amenaza. El maestro Skywalker solo quería se amable. Hablar sobre la traición de sus hombres delante de ella, podía hacerle daño y repercutir en las relacciones entre su pueblo y la nueva republica.

-La primera misión siempre es motivo de excitación y ganas de probarse a si mismo por parte de los padawns.- Dijo Luke a vuestra maestra. -Procurad tener esto en cuenta, pues el lado oscuro puede cegaros en los momentos mas intensos. La misión consiste en apoyar y proteger a la regente. Id, y que la Fuerza os acompañe.-

La charla había concluido y teníais vuestra primera misión en marcha. Recogísteis vuestras pertenencias y os dirigísteis a la plataforma de aterrizaje donde os esperaba el transporte que os llevaría a Mandalore.

Tenían órdenes y un cometido, y aunque Kanuth no quisiera reconocerlo, estaba emocionado. De camino a sus aposentos, repasó mentalmente todo lo que había leído y aprendido al respecto de la sociedad Mandaloriana y empacó sus cosas con diligencia. Era una oportunidad magnífica: no sólo podría demostrar todo lo que había aprendido durante los últimos años en la Academia, sino que pondría a prueba sus dotes diplomáticas.

Wistie no ve la necesidad de decir nada más, escucha la conversación y una vez esta concluye se limita a asentir a los maestros a modo de despedida. Acompaña a sus compañeros hasta donde le esperan las proviciones para el viaje, no tenía idea sobre la raza de humanos a la que llamaban mandalorianos... ni sobre que debía esperar que ocurriera en aquel viaje, pero confió en que el equipo que se le dio había sido bien pensado por sus maestros, colmados por la experiencia que a él le faltaba, y que sería suficiente. Sin más distracciones prontamente el ewok, simple y practico, se siente listo para iniciar la prueba que le encomendaron.

En el pasillo principal de camino al transporte...

-Uhaaaa..- gritó Jesper de pronto abrazando a Wistie por detrás. -No me puedo creer que vayais a iros ya de misión. Normalmente se necesitan un par de años mas de entrenamiento.

La cara y el tono de excitación de Jesper lo decía todo. De hecho, estabais seguros que todos los padawans pensaban igual aunque no lo dijeran.

-Jesper apostó con Choulsen que seríamos los primeros en largarnos de misiones con nuestro maestro-. Comentó Ivone, que apareció al lado de Sena. -Me temo que tendremos que darle nuestro postre durante las proximas dos semanas.- Le dijo a Jesper, riéndose. Su caracter siempre alegre acababa animando a cualquiera, por muchas adversidades que hubiera en contra.

-El lado bueno es que ya no tendremos que escuchar el martilleo de Wistie en el taller.- Dijo guiñando un ojo.

—... y a cambio, lo tendremos que escuchar nosotros durante todo el viaje —respondió Kanuth en tono jocoso mientras se ajustaba el cinturón. Lend se había vuelto una humana muy atractiva, aunque el tono de piel que no fuera azulado y esos ojos con pupila le incomodaban. Él tenía claro que si alguna vez se emparejaba, sería con alguien de su misma especie—. ¿Cómo os va con vuestro maestro?

-Bueno...- dijo Chi´goa, que había permanecido escuchando, encogiéndose de hombros. -Ya sabes que el maestro Katarn no es precisamente un jedi ejemplar... ¿sabéis que fue contrabandista antes que jedi?.- Explicó el pequeño Chi. -No me malinterpreteis, es un buen maestro, pero...me refiero a que no es como el maestro Skywalker.

A pesar de los años que habían pasado, el pequeño parecía no haber cambiado en absoluto.

-¿Y qué me dices de lo que te diviertes con el maestro?.- Intervino Ivone. -Cuenta unos chistes malísimos, jaja, pero hacen gracia de lo malos que son.

-Y de como los cuenta-. Añadió Jesper 

Sena, como buena arrogante que es, no considera que necesite ningún objeto que no lleve ya consigo, considera que la misión va a estar muy por debajo de sus expectativas en cuanto a sus habilidades y las de sus compañeros. Un agradable paseo por el campo. Se pone sus ropas de viaje, decide dejar las aparatosas túnicas para eventos diplomáticos y se viste más táctica con ropas ceñidas y cómodas, reservando una capa para usar de sobretodo y así ocultar su sable láser. 

No tarda mucho en estar lista y se reúne junto al resto en el pasillo que llevaba al transporte donde se encuentran con algunos de sus otros compañeros.

-Eso es por que somos los mejores, por supuestos, Jesper.- confirma a su primera afirmación con un tono enérgico y altivo, su sonrisa parecía quitar hierro a su seguridad pero tal vez sus palabras no estaban muy lejos de su verdadera opinión.- Lástima por esos postres, van a ser desperdiciados con el tragón de Choulsen que no distinguría un manjar de la mierda de un wookie.- se burla con acidez cruzándose de brazos y exhibiendo, de nuevo, aquella sonrisa ambigua.

Su gesto se ensombrece ligeramente cuando los chicos empiezan a hablar sobre su relación con su maestro, algo en su mente hace un doloroso "click" y su mandíbula se tensa imperceptiblemente.

-Hay cosas peores que haber sido contrabandista...-musita mientras desvía la mirada hacia el pasillo por el que debían proseguir- ¿Nos vamos ya?-parece tener cierta prisa de repente, como si quisiera dar por acabada la conversación- Me pido ventanilla.- añade luego como si quisiera borrar la tensión de un plumazo y llevándose las manos a la nuca, estira sus codos y empieza a largarse de allí.

Wistie al sentir el abrazo se sobresalta abriendo mucho los ojos, pero al escuchar casi al mismo tiempo la voz de Jesper su expresión enseguida se relaja y da media vuelta para devolverle el abrazo.

— ¡Jesper! Que bueno es verte, gracias por la sorpresa. — Dice sonriendo mientras lo abraza. Al separarse Wistie hace el gesto en arco, mostrando la palma de su mano de tres dedos con el brazo extendido, especialmente para Jesper. — Es mi deseo que tu pudieras ir con nosotros, pero al parecer no es el deseo de nuestros maestros. Te prometo que traeré conmigo un trofeo de esta misión... para dartelo como regalo. — Le dice Wistie, mirandole a los ojos, terminando con las últimas palabras en un tono un tanto timido.

Luego parece percatarse de la presencia de los demás y se dirige a ellos haciendo para ambos el saludo en arco mostrandoles su palma de su mano de tres dedos con su brazo extendido.

-Gracias amigo-. Contestó Jesper a Wistie. -​​​​​Cuidate.

-Tened todos mucho cuidado.- Agregó Ivone en un tono mas serio, mientras se abrazaba a si misma, como si de repente hubiera sentido una corriente de aire frío.

Tras las despedidas llegásteis a la plataforma de aterrizaje. La misma en donde diez años antes llegarais como completos desconocidos y sin conocimiento de la Fuerza a la Academia jedi. Una casualidad que comenceis vuestro viaje desde el mismo lugar que os vio llegar.

Vuestra maestra estaba esperando, con una túnica ceremonial de Ryloth, planeta natal de los Twileks, modificada con ranuras en las piernas y mangas mas cortas para mayor movilidad.

También se encontraba la Regente Bo-Katan, sin cambios en su vestuario de consul.

Ambas esperaban al pie de la rampa de una lanzadera. Un transporte algo incómodo si pretendían llegar en ella hasta Mandalore.