Partida Rol por web

Toledo Nocturno: Una Capilla bajo la Piedra

ESCENA II - El Concilio de las Sombras

Cargando editor
30/01/2014, 22:30
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

Amal quedó pensativa, reflexionando las palabras que acababa de escuchar... ¿A qué nido de víboras he sido enviada?- pensó.

- Buenas noches mi señor Elezar. Me gustaría recabar toda la información que esté en mis manos para intentar componer este rompecabezas. Espero que pueda ayudarme... Me gustaría empezar cuanto antes. Creo que lo mejor será reconocer la ciudad.

Miró a Elezar esperando un ofrecimiento instantáneo.

Cargando editor
03/02/2014, 04:07
Toledo Nocturno

El servicio de don Álvar ayudó a recomponer a don Rodrigo. Cuando Leonor entró en la habitación, el joven caballero tenía buen aspecto. El color le había vuelto a las mejillas y su estado de ánimo era el de un cachorro enamorado.

Cargando editor
03/02/2014, 04:09
Toledo Nocturno

Siero entró en la carreta y vio que dentro había un ataud vacío. Lo examinó y comprobó que en la tapa había grabada la cruz de los Caballeros de San Juan. En ese instante, una voz a sus espaldas lo sacó de su ensimismamiento.

-El abad Servando ha ordenado que vos vaya dentro -dijo un anciano de tez arrugada y pelo canoso-. Partiremos de inmediato, si a vuestra merced le parece bien. Llegaremos en cinco días con sus cinco noches.

Cargando editor
03/02/2014, 08:32
Leonor Ramírez de Ucero

Leonor ordenó al servicio que les dejasen solos, muy despacio se sento junto a Don Rodrigo.Esta vez se aseguró de que entre ellos dos había una distancia más que prudencial. -Lo lamento de corazón Don Rodrigo, ha sido un acto impropio. dijo con un tono calmado. ¿Os encontráis mejor?, si es así me gustaría explicaros qué a ocurrido. Hizo una pequeña pausa pensando cuál sería el emjor modo de abordar el tema. -Vuestros instintos fueron los que os llevaron a besarme, ¿no es cierto?,pues la marca de Caín trae consigo un instinto muy poderoso,una sed de sangre que a veces se vuelve irreflenable y nubla la razón de los vástagos. Incluso los más antiguos han sucumbido ante esta sangrienta llamada en más de una ocasión. Sólamente puedo dar gracias por haber podido vencer a mis demonios a tiempo y que os encontréis bien, si no hubiese podido aplacar mis instintos ahora estaríais muerto Don Rodrigo, es la triste realidad.

Cargando editor
03/02/2014, 16:00
Siero
Sólo para el director

Estaré bien no se preocupe, el padre Servando sabe cuidar de sus hijos y si lo ha dicho es porque es la mejor opción, en cuanto me meta cerciórese de que el ataúd quede bien cerrado. Dicho ésto me metí y puse la tapa.

Era la primera vez que salía del monasterio y la forma de viajar me pareció algo rara, aunque pensándolo bien vi que era la forma adecuada de viajar sin llamar la atención. 

En mi camino hacia lo humano reprimiendo a la bestia deseaba hacer una vida normal como cualquier otro, hubiese elegido un carruaje como cualquier otra persona, aunque sabía que ésta era la forma más sutil de pasar desapercibido pero me sentía un bicho raro de esta forma.

Cargando editor
05/02/2014, 17:18
Rodrigo Pérez de Osorno

La cara de don Rodrigo pasó del entusiasmo a la seriedad en un instante.

-Dios Nuestro Señor ha querido que fuérais fuerte y que yo siguiera con vida, ha querido todo esto... ¿Cómo si no se explica que me sienta tan bien aún al borde de la muerte? -el joven agarró la mano de Leonor-. Mi señora, juro por mi honor que esto no se volverá a repetir. La culpa ha sido mía por tentaros. No ha sido propio de un caballero.

Cargando editor
05/02/2014, 17:28
Siero
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
05/02/2014, 17:29
Toledo Nocturno

Don Eleazar de Polanco sonrió y, con un ademán de la mano, la invitó a que la acompañase.

Recorrieron el serpenteante laberinto subterráneo, pero no llegaron a la casa del portazgo de Valmardón, sino a lo que parecían las bodegas de una casa acaudalada. Subieron unas escaleras y llegaron a un patio interior.

-Ésta es la encomienda de San Juan -dijo don Eleazar-, que protege la entrada oeste de las cuevas de Valmardón. Doña Amal, disculpe si reitero mi condescencia por vuestra misión. Toledo tiene centenas de lugares ocultos en la superficie. Supongamos que sois una maestre en la búsqueda por los tejados. Supongamos algo más difícil aún, que sois una maestre allanando edificios, aún os quedarían leguas y leguas de pasadizos soterrados, muchos de ellos inexplorados y peligrosos. Todo ello dando por hecho que el o los criminales se refugien en Toledo.

Salieron a la calle. Era una empinada cuesta que conducía hasta el zoco de las bestias. Las señoras de los picos pardos se ofrecían por dos vellones, mientras que los borrachos que no tenían nada en los bolsillos conseguían avanzar de una taberna a otra. Eleazar condujo a Amal hasta la plaza de la iglesia de San Ginés. Se dirigieron a una casona con puerta lobulada y pasaron sin problemas. Un sirviente les ofreció una bandeja con dos copas, que Elezar declinó con un elegante gesto.

-Si dirigiera un negocio, se podría decir que estas son mis oficinas. Vos ha insistido en reconocer la ciudad y saber todos los detalles de lo sucedido. Aunque soy miembro de los Amici Noctis, lamentablemente estaría fuera de lugar si os revelo algo antes del Concilio. No se preocupe, se os proporcionará todo lo necesario para cumplir con vuestra misión... o por lo menos intentarlo. Pero lo que sí puedo proporcionaos es un guía de inestimable valor y, por supuesto, alojamiento digno de la Hija de un Sultán y futura alguacil de la ciudad.

De una de las puerta del patio frontal emergió la figura de una niña pequeña. Iba vestida con un vestido de tela blanca, el cual hacía destacar su pelo negro y rizado.

-Os presento a Nina, mi ahijada y protegida. La encontramos hace ocho décadas alimentándose de sangre de rata en las cloacas. Es muda y, al parecer, no recuerda nada de su vida anterior. Bien podría ser más vieja que yo -Eleazar hundió sus dedos en los rizos de la niña-. Algunos de mis hombres dicen que puede que pertenezca a la Casa de los Artesanos, otros que a la Sangre de Malkav. Sea como fuere, es una niña lista y muy observadora. No existe nadie que conozca los entresijos de Toledo mejor que ella.

Eleazar se puso de rodillas y habló con Nina.

-Cariño, ¿te gustaría que la señora Amal se quedase con nosotros?

La pequeña, aún con gesto serio y un poco recelosa, asintió con la cabeza.

Cargando editor
05/02/2014, 19:04
Leonor Ramírez de Ucero

Doña Leonor se realizó un pequeño corte en la muñeca,dejando que su sangre fluyera, -bebed, os sentará bien. le dijo al caballero en un tono calmado. La dama esperaba que esto ayudase a la recuperación de Don Rodrigo, pero sobretodo esperaba que la lealtad del caballero creciese y fuera inquebrantable, pues, después de todo, lo estaban enviando como espía e infiltrado a la corte del rey. Le miró con cariño, - y decidme, ¿Que es lo que os contó exactamente el joven Saldaña sobre el ataque?, no podía dejar que su descuido anterior arruinase el resto de la noche, necesitaba seguir aleccionando al joven caballero, no tenían tiempo que perder.

Cargando editor
05/02/2014, 19:43
Toledo Nocturno

Don Rodrigo bebió muy gustosamente, cosa que calmó la situación y satisfizo a Leonor.

-Me dijo que la noche anterior a su llegada a Toledo, los sorprendió un grupo de salteadores de caminos al sur de Titulcia. Por el aspecto y forma de obrar, eran gente de frontera, ni cristianos, ni moros; solo se mueven por codicia y ganas de sangre. Mataron a siete y escaparon dos, hacia levante.

En el momento en que el joven Rodrigo acababa su relato, una mujer del servicio de don Álvar entró en la habitación.

-Mi señora, está a punto de amanecer.

Cargando editor
06/02/2014, 12:27
Leonor Ramírez de Ucero

Doña Leonor asintió ante el comentario de la sirvienta. Se giró nuevamente hacia Don Rodrigo,- Don Rodrigo, el ataque podría ser vuestro trampolín para ser el maestro del joven Saldaña, aprovechad su miedo, enseñadle que si sabe defenderse bien podrá dejar de temer, y , sobre todo, escuchad lo qeu tenga que deciros al respecto.Tal vez solo necesite alguien que lo escuche para dejar de temer.  Hizo una pequeña pausa, tras la cual miró miró fijamente a los ojos del joven caballero,- lamento mucho que esta conversación tenga que acabar aquí, me agrada mucho vuestra compañía. Sin embargo, el sol es demasiado para mí.Si necesitáis algo más no dudeís en pedirlo.

Cargando editor
12/02/2014, 17:08
Toledo Nocturno

El primer día y la primera noche transcurrieron terriblemente aburridos. Las sacudidas del carruaje disminuyeron, haciendo suponer a Siero que ya habían traspasados las montañas astures. Se extendía ante ellos la gran planicie leonesa.

Las dos noches siguientes bordearon la frontera leonesa con la castellana, hasta virar hacia levante y dirigirse hacia Ávila. Por lo visto, el viejo conductor había recibido órdenes de alejarse de cualquier ciudad grande.

Al ocaso de la cuarta noche, el viejo gruñó y fustigó a los caballos, que enseguida se pusieron al trote. Los baches del camino molieron a palos a Siero, que se clavaba las astillas del fondo del ataúd en la espalda. Por encima del tumulto de gruñidos del viejo y del bamboleante carruaje, empezó a oir otro tipo de gruñidos que no fueron de su agrado, gruñido de animales salvajes.

Con cada curva que tomaban parecían que iban a volcar, pero el viejo mantenía al galope a aquellos infatigables caballos.

Cargando editor
12/02/2014, 18:52
Siero
Sólo para el director

Todo este tiempo me sirvió para controlar a la bestia que llevaba dentro y ver mis limitaciones en el camino hacia mi humanidad.

Según la regla de san Benito había actuado como un necio queriendo ir de otra forma de como iba, acaso san Benito no nos decía que debíamos considerarnos siervo de todos los hombres, el último incluso un gusano para ser despreciado e insultado y así conseguir ir por el camino que fue nuestro señor. Por qué yo humilde siervo de mi Dios quería ofenderle queriendo optar por una vida que él no había tenido o un lujo que nunca demostró ser participe de él. Oh mal alumno era y así lo vi en estos días intentando en cuanto llegara a alguna iglesia expiar mis culpas mediante confesión y cambiar el rumbo de mi vida, no queriendo poseer en esta vida ningún deseo material ni adulación o orgullo más bien viéndome como aquel gusano que era sintiéndome bien con cuanto se me diere o no, se me humillara o no todo para engrandecer a nuestro señor.

Al ocaso de la cuarto noche el sonido de lobos y el latigazo del cochero me hicieron entender que estábamos siendo acosados por una fuerza hostil que no serían simples lobos ¿hombres lobos? lo más seguro, entonces cogí con mi mano derecha el crucifijo y recé como rezó Caín pues él rezaría para encontrar el camino y yo para asegurar llegar a buen puerto para cumplir la misión encomendada.

Cargando editor
12/02/2014, 22:51
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

Al observar la escena, Amal correspondió a la afirmación de la pequeña con un gesto cortés y una sonrisa. A pesar de todo, su cabeza era como un puzzle al que le faltaban piezas, por dónde empezar...

No debo dejarme engañar por su apariencia infantil, esta niña posee conocimientos que me ayudarán en mi misión... Amal, recuerda no subestimarla. Después de pensar estas advertencias se acercó a la niña con la intención de hablar: - Me encantaría que vos fuerais mi guía durante las siguientes noches. Estoy segura de que vuestros conocimientos me serán de gran valor- Al terminar Amal retrocedió hasta su posición inicial esperando la reacción de la niña.
 

Cargando editor
13/02/2014, 17:45
Toledo Nocturno

Siero notó que el carruaje se inclinó peligrosamente al tomar una curva demasiado cerrada. Parecía como si hubieran girado hacia poniente. A medida que los caballos iban cansándose, los gruñidos de las bestias acechadoras sonaban más fuerte.

Todo duró tres leguas más. Unas zarpas rasgaron la madera y alguien se subió al carruaje, que se paró enseguida. El cochero emitió unos gritos histéricos hasta que todo fue un borboteo sordo. Varios pares de pasos rodearon el vehículo. De dos golpes se abrió la portezuela trasera. A Siero le entró el resplandor de la luna por entre las rendijas del ataud.

El resplandor se nubló y se abrió la tapa. Una figura enorme y bestial se presentó ante él. Era una especie de lobo gigante y peludo, lleno de polvo del camino y trozos de maleza. Ante su vista, la bestia cobró una forma un poco más humana, miró hacia sus compañeros y dijo:

-Sabía yo que olía a Wyrm...

Cargando editor
13/02/2014, 18:33
Siero
Sólo para el director

Me quedé estupefacto ante aquel hombre lobo que ahora cambiaba su aspecto hacia una forma más humana, estaba sujetando mi crucifijo y hablé:

Son muchos los de mi sangre que pasan por este camino, ¿por qué a mí? no soy poderoso ni importante, soy un monje un hermano no tengo tampoco cargo sobresaliente decidme ¿por qué a mí?

Mientras esperaba su respuesta cerré los ojos, pues sabía que mi fin estaba cerca, el odio recíproco que sentíamos ambos nos hacia matarnos sin complacencia ni dilación.  

Cargando editor
15/02/2014, 18:29
Toledo Nocturno

-Ya os avisé que estas alimañas usarían las palabras como escudo -rió el líder con una voz gutural.

Le asió de la pechera y de un empellón lo tiró fuera del carruaje. Siero rodó por los suelos hasta que lo detuvo el puntapié de otro de ellos, de forma humana semejante a un joven de apenas quince años. La tercera figura que lo amenazaba era una pequeña loba de pelaje gris y blanco. Al parecer se habían desviado del camino. Se encontraban en un paraje de encinas y matorral, aislados de cualquier pueblo, ciudad o granja.

-Le prometí a vuestro padre que os ayudaría a conseguir uno -dijo el gigante-. Ahora os toca a vosotros bautizaros con su sangre.

El joven rodeó el cuello de Siero con sus poderosas manos, mientras que la loba se acercó con el pelo erizado y enseñando los colmillos. La presa se hizo cada vez más fuerte y el fin de Siero era inminente, hasta que la voz del líder interrumpió el dolor.

-¡No! Debeís cazarlo vosotros. Si os lo doy yo, nunca seréis nadie.

El joven soltó a Siero y dio un paso atrás.

-Corre -dijo con voz infantil pero amenazante.

Cargando editor
15/02/2014, 22:05
Siero
Sólo para el director

Sentí como una mano me cogía y me lanzaba fuera del ataúd abrí los ojos y vi que eran tres apenas tenían 15 años pero el que me había sacado parecía el líder y su fuerza para su edad era pavorosa, los demás tenían el mismo aspecto amenazante uno de ellos se lanzó hacia mi yugular cuando el jefe lo paró. Estaba esperando la muerte cuando me dicen que corra era una especie de conejo y ellos los lobos, sin mediar palabra sabiendo de la furia de esta raza y su cambio de estado salí corriendo aplicando mi sangre para correr más veloz al máximo para salir fuera de su visión, después trepé por una de las encinas hasta una altura considerable pero seguro de poder sostenerme en esa posición durante un tiempo prolongado desvaneciéndome después para no ser visto.

Notas de juego

Gasto 1 punto de sangre a mi atributo destreza para correr más rápido salir fuera del campo de visión del enemigo.

Trepar por una encina hasta un lugar seguro y después aplicar desvanecimiento por si acaso me han visto.

Cargando editor
17/02/2014, 16:27
Toledo Nocturno

Siero estaba encaramado en una rama alta y frondosa de encina, intentando contener un aliento que no tenía. Fueron unos momentos de silencio tenso y oscuro hasta que, de improviso, aparecieron sus cazadores tras una loma. Olfateaban el aire rabiosamente, moviendo la cabeza con cada hebra de olor que percibían. Inexorablemente acabarían llegando hasta el refugio de Siero.

La loba se separó hacia el sur, bordeó un florecimiento de roca y se perdió tras una vaguada seca y polvorienta. El joven zigzagueó entre los árboles, recogiendo olores entre las zarzas y los arbustos, justo por donde había pasado Siero. Cada vez se acercaba más, pero el hombre lobo era metódico en su persecución. Algo le llamó la atención y alzó la vista hacia el norte, hacia la loma por donde sus captores habían aparecido. De repente, ante los ojos del atónito Siero, el joven se transformó en una bestia horrible y peluda, y comenzó a aullar.

Justo cuando se le unió la joven loba de pelaje ceniza, aparecieron una veintena de jinetes al galope. Siero nunca había visto nada similiar en su confinada vida. Los jinetes se separaron en dos columnas. Una columna apuntó directamente hacia ellos, mientras que los otros se perdían hacia levante. La loba se transformó en bestia, pero ni con esas pudieron parar la carga de los caballeros. Cuerpos que caían de los caballos, sangre que bailaba en el aire. De cerca, Siero pudo ver que los jinetes vestían cota de armas con cuarteles de carmesí y negro. Bordada al pecho portaban una cruz blanca con dos letras C y S.

Todo acabó tan rápido como empezó. Entre cuatro cadáveres de caballeros se encontraban las dos bestias que lo acosaban, sin vida y sin sangre. El que parecía el líder del grupo se quitó el yelmo y empezó a mandar órdenes a los que quedaban con vida. Sin duda era un Vástago.

Cargando editor
17/02/2014, 21:06
Siero
Sólo para el director

Todo sucedió muy rápido cuando parecía que ya me iban a dar caza por mi olor y que mi poder había sido simplemente demorar lo que era evidente veo la transformación en hombres lobos hecho que provocó que viese por primera vez a estas bestias que aborrecía tanto por libros ahora por mis propios ojos. Creía que eran bestias torpes que se dejaban llevar por el odio y el ansia de sangre, pero tenían un instinto de supervivencia muy desarrollado lo que les hacía ser unas máquinas de matar estaba equivocado sobre su ineficacia y nuestra superioridad, cuando veo el porqué de esa transformación unos jinetes, atacaron a las dos bestias fue una lucha violenta que sesgó la vida de cuatro de ellos pero las bestias murieron. Viendo la aniquilación y que el líder del grupo era un vástago hecho que descubrí al ver quitarse su casco me hice visible intentando utilizar mi poder para trasformar mi aspecto en un humano normal, pues no sabía si todos ellos eran vástagos y debía de obedecer la orden de mi superior de no mostrar mi verdadero ser. Tras ello me dispuse a hablar con los caballeros, aquí arriba soy yo el que han estado persiguiendo esas bestias mi carro se halla en aquella dirección señalé con mi dedo todavía queda uno el líder de ellos por dios soy un hermano de la orden de san Benito caballeros ¡bendito sea nuestro señor! fue lo último que dije viendo la reacción de aquellos jinetes ante mi presencia.

Notas de juego

Utilizo mi poder máscara de las mil caras.