Partida Rol por web

En la puerta de acceso al camarote un letrero reza "TG - 6 A. STOUT T. KE". Son camarotes de oficiales, especiamente asignados a los reclutas del programa Top Gun. 

Dos amplias camas de plaza y media, extremadamente cómodas, tanto más que cualquier otra que hayan tenido aborde de una nave, ni qué decir de naves militares.

Un loquer de cuatro hojas, con panel integrado, en el que se debe ingresar clave por primera vez a los fines de fijarla, la primer clave corresponde a las dos primeras hojas (1 y 2) y la segunda a las restantes (3 y 4). Dentro de las hojas 1 y 3, es decir, la primera de la izquierda y la tercera, hay uniformes de piloto ligeros, con un identificativo de los dos habitantes del camarote. Y en las hojas 2 y 4, insumos de aseo personal, ropas neutro y espacio vacío para guardar las pertenencias que trajeran.

Asimismo, una mesa redonda con dos sillas, confortables pero espartanas en su diseño, con iluminación directa (además de la general del cuarto).

Un baño con completo aseo y diversas prestaciones de hidromaseje y relax, evidentemente, se esperaba mucho cansancio y estrés para quienes habitaran en este sitio.

Finalmente, de suma importancia, a la izquierda de la puerta de acceso, un panel de control. Funciones de comunicación, canales prefijados a los distintos sectores, acceso parcial a la holored e ingreso de código de quince dígitos (informaciones clasificadas).

Por el ventanal rectangular de cristalacero puedes ver un par de cazas en patrulla de rutina, y más abajo, cerca de la superficie, el copioso tránsito del planeta en que se toman las más importantes decisiones de la galaxia.

El movimiento del destructor estelar es imperceptible, pero al tener una óptica del planeta, puedes ver como avanza de forma ascendente...

De pronto, ves abajo, muy abajo, las cinco torres del templo jedi... Majestuoso como siempre... Distante como nunca.

Una creciente sensación de desasociego te indica algo que no está a la superficie... Alguna señal de la fuerza, un cosquilleo en la boca del estómago... ¿Asco?

Sientes como si nunca volvieras a ver el templo... Como si, con las lunas y el sol creando un juego de luces inigualablemente hermoso, te estuviera diciendo "Hasta siempre"...

Pero tu naturaleza sombría te empuja a desoír, o al menos a postergar ese llamado interno que te brinda tu excepcional sensibilidad al reflujo de la fuerza...

De pronto, ves abajo, muy abajo, las cinco torres del templo jedi... Majestuoso como siempre... Distante como nunca.

Una creciente sensación de desasociego te indica algo que no está a la superficie... Alguna señal de la fuerza, un cosquilleo en la boca del estómago... ¿Vacío?

Sientes como si nunca volvieras a ver el templo... Como si, con las lunas y el sol creando un juego de luces inigualablemente hermoso, te estuviera diciendo "Hasta siempre"...

Pero tu naturaleza indómita te empuja a desoír, o al menos a postergar ese llamado interno que te brinda tu excepcional sensibilidad al reflujo de la fuerza...

La twi´lek sacude la cabeza como tratando de alejar un insecto molesto, o un mal presagio... Mira a su compañero de cuarto y

Me voy a duchar, Señor Ke, estoy extenuada...

Intento observar el insecto, es curioso que en una de las naves militares mas modernas se pueda colar algo tan pequeño, ¿será esa la clave para acabar con este tipo de estaciones?

Me alegro de no conpartir camarote con alguien de mi raza, este tipo de comentarios despiertan imaginaciones, aunque esta chica no está nada mal..... daja de pensar en tonterías, estás aquí para completar la misión no para tontear con nadie

- Adelante, luego haré yo lo mismo, ¿qué cama prefieres?, a mi me da igual

Antes de meterme a la ducha, miro a Ke y le sonrìo.

-Tomarè la de la derecha, digamos que es una maldita costumbre. Si es que no le molesta mucho, claro.

Entro en la ducha y me refresco durante un buen rato, la verdad me habrìa quedado màs tiempo si no fuera porque Tristàn debe estar deseando usarla tambièn. Pronto me seco y estoy lista para volver a la pieza. Me siento en la cama.

-La ducha es toda suya, señor Ke-le dedico una sonrisa.

Parece que he tenido suerte, esta compañera es bastante amable, eso es importante después de duros días de entrenamiento, además siendo mujer seguro que es ordenada, no me gustaría que nos puntuaran negativamente por tener esto hecho un caos

- Si, la que prefieras, a mi me da lo mismo

Espero pacientemente mientras utiliza la ducha, lo hace el tiempo justo, parece que además piensa en el resto, seguro que la hubiera gustado estar mucho mas tiempo bajo el agua

- Muchas gracias, voy a ver si yo también me refresco un poco

Sonrío ligeramente mientras paso a la ducha

Espero pacientemente a que mi compañero de habitaciòn salga de la ducha, la verdad que siendo un humano es bastante amable conmigo. De cualquier manera me meto bajo las sàbanas, estoy cansada pero tengo mucho en què pensar. Escucho caer el agua y eso me relaja y aunque no me duermo, entro en un estado de alertagamiento para sòlo salir cuando aparece èl.

Aunque transcurre apenas poco más que tres cuartos de hora, el descanso de la twi´lek parece profundo y consistente. Ke por su parte, se asea lo suficiente como para estar bien presentable con calma pero sin pausa... Instantes que parecen meses... Que finalmente, acaban.

El destructor estelar clase Venator "Cazador" abandonaba ya el epicentro politico de la galaxia... Coruscant aún cubría gran parte de la visual al mirar atrás, pero por el leve que fuera, podía sentirse ya un suave ronrroneo provocado por el cambio de velocidad en los potentes motores primarios que ya debían rondar los novecientos cincuenta kilometros por hora... Apenas menos que su velocidad máxima en atmósfera.

Tanto Aymeé como Tristán habían acabado ya sus cuidados personales y, a falta de mejores planes se encontraban reposando en sus respectivas camas a la espera del aviso para asistir a la primer serie de instrucciones... Para eso, segùn les había indicado el sargento Ralf, tan solo quedaba un brevisimo lapso de tiempo... 

Después de la refrescante ducha todo parece mucho mejor, aunque sin duda sudaremos pronto la gota gorda.

La verdad es que mi compañera parece tranquila, es de agradecer, lo único que me falta es un compañero atacado

- ¿Crees que la cosa será muy complicada?, la verdad es que están invirtiendo muchos esfuerzos en nosotros

Quité la vista del techo donde la había puesto mientras esperaba a que Tristán se diera una ducha y la posé en él, antes de responder respiré profundo.

-Quizás ponen esos esfuerzos en nosotros porque están seguros de que podemos, de lo contrario, dudo que lo hicieran aunque...-hice una breve pausa y recordé un poco a mi maestro.-Bueno, espero que no me suceda lo de la última vez. ¿Cómo es que llegaste a aquí?

Prefería poner especial atención ante el modo en que él había llegado allí, antes que relatar cómo había tenido que abandonar mi último entrenamiento por mi tozudez.

La pregunta sorprende a Tristán, que sin duda se la ha hecho en muchas ocasiones, ya que fue la academia Jedi la que le impidió proteger a su familia en el peor momento, si nunca hubiera ido a la academia habría estado allí ese día, y quizá alguien de su familia viviría todavía. El por qué había seguido vinculado a ellos no podía explicarlo pero era una realidad, y no iba a dejar que ningún pensamiento negro le apartara de su objetivo. De pronto sus pensamientos se interrumpen y recuerda que su compañera espera una respuesta, se para un momento, ya demasiados posiblemente y comienza a hablar despacio

- La verdad es que no lo tengo muy claro, mis padres aconsejados por los Jedi me enviaron a la Academia y desde entonces sigo este camino, y...... ¿qué mejor oportunidad que esta para mejorar?

La verdad es que no había dicho mucho pero probablemente no había mucho que decir, entonces intenta cambiar el orden de palabra hacia su compañera de forma educada

- ¿Y tu?