Partida Rol por web

Tras remodelar el apartamento con algo de decoración de contrabando decidiste salir del lugar para ir a por tu careta y de paso así podías observar un poco la ciudad.

Bajaste tranquilamente en el ascensor hasta la calle donde ya comenzaba a atardecer y los cielos se teñían de un color rosado y anaranjado. El ambiente en aquella ciudad parecia impregnado de la belleza típica de un cuento de hadas y jurarías que había partículas de polvos mágicos volando en el ambiente.

Caminaste por la zona, mapa en mano, intentando recordar por dónde ibas para no perderte mientras veías a la gente mirarte con repulsión, sorpresa o algún grumetillo impertinente que parecía burlarse de ti.

Con toda la paciencia posible intentabas buscar la tienda de disfraces o algo que te interesara cuando lo viste:

Se trataba de una enorme tienda de animales, con hermosos perritos, gatitos y conejitos en el escaparate... y en una zona... ¡Acuarios! ¡Incluso había una pequeña copia del Holandés Errante! Con curiosidad te acercaste un poco y pudiste ver una enorme sorpresa.

"Kra-kén! ¡Mi querido amigo Kra-kén!" dice Davy quedandose pegado al escaparate, con su barba tentaculosa pegandose y despegándose, acariciando el cristal y haciendo un numerito que traumatizará de por vida a los peces
(Afortunadamente para los peces, y desafortunadamente para Acquamán, los peces tienen memoria de peces y lo olvidan a los 0,8 segundos como buenos peces con memorias de peces)

Lógicamente, Davy entra en la tienda de animales y mascotas sin esperar ni un segundo más

"Buenos Dí-as. Busco un Calamar Anaranjado, Juguetón, animado, y al que le guste machacar bar-cos"

El dependiente era un hombre de pelo largo, con una leve barba y bigote y que tenía bastante pinta de ser de tu gremio. Cuando te vio entrar se quedó fascinado e incluso se acercó a ti, agachándose a cogerte la mano.

-Señor, Jones, que honor tenerle aquí en mi tienda. ¿Cómo ha escapado del Infierno? Por favor, dígame que desea, para usted solo lo mejor -El muchacho parecía simpático por lo menos y sin duda te admiraba- ¿El kraken dice? Es algo caro. Son 750 euros. 

Jones ha reclutado a piratas a lo largo de toda la mar y todas las eras. Así que si este le conoce, seguramente Jones tambien le conoce a él.
Pongamos que se llama "Dick el Pequeño"

"Me alegro de verte a ti también, Dick el Peque-ñó"
"Y si, he salido y tengo intención de volver a montar el nego-cio. Otra vez, si hace falta desde el princi-pió"

Ve el Kraken... 750 se sale del presupuesto

"Y esta vez, vamos a hacerlo BIEN, lo vamos a hacer PERFEC-TO y cambiaremos el mundo de nue-vo ¿Te unes a la empre-sá de nuevo?"

-¿Un negocio Sr. Jones? ¿De qué se trata? S-sabe que aquí no están bien vistos los malhechores, señor -El pirata te hablaba con respeto pero parecía que tenía miedo a volver a las andadas y prefirió desviar el tema-Puede pagármelo en mensualidades de 150 si lo desea. Pero para eso necesitaremos un contrato de trabajo

"Empezare maña-na en un nuevo trabajo. Mientras tanto, esto puede servirte de se-ñal para con tus jefes, hasta que venga mañana con el contra-to" le dice dandole un billete de 50€.

"Y tranqui-lo ¿No te fias del Gran Capitán Davy Jones? Vamos a traerle vida a este pue-blo como nunca ha teni-do!!"

-Lo siento, señor, pero con esa señal solo podría llevarse la pecera...

El marinero parecía realmente preocupado por la reprimenda. ¿Cómo un hombre tan sanguinario como lo eran los piratas se acobardaba tanto? Pero cuaando dijiste que traerías vida al pueblo torció el gesto.

-Estamos totalmente vigilado. Lo mejor es resignarse. Los buenos nos dan bastante facilidades, debería intentar reformarse, señor

"Jejeje.... Parece que Fableto-wn te ha oxidado el instin-tó"
"¿Recuerdas cuando navegabamos hacia Tortu-gá? ¿Recuerdas que cuando hacia calor en el nor-te, nos ibamos al sur, y al re-vés? Eso es lo que quiero traer"

"Ser los que marcamos nuestras ru-tas. Y no ser un simple chascarri-llo de época. La idea no es unas vacaciones breves antes de que nos arrastren al infier-nó. No, no vamos a volver. Ninguno volveremos. La idea es hacer nuestro paraiso aqui mis-mó. Y esto será nuestro propio... OUTER HEAVEN. Un lugar donde podamos ser lo que tengamos que ser"

"Y Dick, que no estoy intentando comprar la pece-ra, te estoy dando una paga y señal¹, hombre ¿No has alquila-do nunca un piso?"

Asi que los "Buenos" tienen a los villanos como perros con cadena. "Vigilados", "Resignarse", "Nos dan facilidades"... 
En ningun momento ha dicho "Ser uno mas" ni nada por el estilo

"No más empleos de segun-da, ni ser ciudadanos de segun-da"

A Dick sin duda le habían tenido que lavar mucho el cerebro porque no le recordabas tan pasmado e ingenuo, de hecho parecía que tu discurso le aterraba.

-¿Q-quiere decir que está intentando que le acepten tal y como es o algo así? ¿Que seamos iguales a los buenos?

Sin duda había esnifado demasiado polvo de hada.

"Eres un chico listo, Dick el Peque-ño" sep, le han lavado el craneo, pero desde luego parece que estoy acercándome.

"Entonces ¿Que me dices? ¿Te atrae la idea, y te unes a la tripu-la-ción? Volver a sentir la aventura, la gloria y la fortu-na. Sin renunciar por lo que has peleado tanto"

Dick parecía estar pillándolo así que sonrió de lado a tus halagos, mostrando sus dientes amarillentos y piratescos.

-¿Y cómo conseguirá eso, capitán? 

"Lo primero es reunir a la tripulación" dice sentandose... en una caja (Pegaría un sillón a lo Padrino, pero como no hay, pues tendrá que ser una caja) y cruza los dedos sobre su barba, en la postura de Gendou Ikari

"Puedes tener el mejor barco, pero sin tripulación, no hay navegación. Lo primero es buscar a todos los que aun tienen deseo de aventu-rá. Ese ansia de explorar, de ir más allá, de conseguir MAS. Eso que nos hizo a los dos subirnos a un barco por primera vez"

"Vamos a buscar algunos que sirvan. Cada uno por nuestra parte. Y en siete dias nos veremos para seguir el plan ¿Te ha-ce?"

Dick el pequeño se quedó pensativo ante tu plan y asintió, aceptando.

-De acuerdo, jefe, intentaré contactar con todos los piratas y navegantes que hay en esta ciudad. Por las noches nos reunimos en un bar-marisquería que hay un poco a las afueras. Más allá del Herc-Clathon. Allí nos reuniremos 

Dick sonrió ante eso y pudiste ver que hasta tenía los dientes blancos. ¿Qué había hecho esa horrible ciudad a los buenos hombres? Ahora solo te quedaba rematar lo del Kraken.