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Tormenta Azul 2: En la oscuridad

En tránsito

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31/10/2008, 00:11
Director

Dos horas más tarde toda la misión estaba reunida en el hangar principal, al borde del área de pasaje. Un vehículo de transporte los llevaría al Gilgamesh, un pequeño crucero estelar con capacidad suficiente para casi cien pasajeros. Sin embargo esta misión la completaban tan solo treinta y una personas. Sin duda era un grupo variopinto: ingenieros, nobles, sacerdotes... Cada uno observaba a los demás con una indisimulada curiosidad. En este conjunto tan colorido descansaba el futuro de la estación orbital, del sistema y, quizás, de los mundos conocidos. Se percibía una atmósfera extraña, mezcla de nerviosismo, desconfianza y curiosidad.

Desde luego tendrían tiempo de sobra de conocerse a fondo en el viaje hasta la órbita de Limbo, pero algunos grupos empezaban a tomar contacto entre sí. El Padre Kiros y el Maestro Ingeniero Hammerdon habían venido a dar la despedida a la misión, pero al contrario que en la sala de reuniones, el ambiente era ahora mucho más informal. Los coordinadores de los equipos charlaban entre sí presentando a las distintas personalidades y cada cual se movía según su propios intereses...

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31/10/2008, 02:47
Ramveer al-Malik

    Su equipaje se encontraba cuidadosamente dispuesto en el interior de la bolsa de viaje que sujetaba en uno de sus brazos. El secretario personal de Ramveer se había encargado de todos los preparativos, mientras el noble aprovechaba para hacer un poco de vida social en el hangar con los primeros en llegar. El tamaño de aquella bolsa podía parecer algo exagerado para quien no conociera a Ramveer; el resto en cambio sería capaz de percibir desde el bulto formado en un lateral por algún caro y aparatoso secador de pelo hasta la obsesiva armonía en que su fiel empleado apilaba camisas, pantalones, trajes, pijamas, albornoces y demás frivolidades  textiles de las que el al-Malik adoraba surtirse sin reparar en gastos.

    A medida que el tiempo pasaba el recinto se iba pareciendo más y más a una improvisada recepción semejante a aquéllas con las que Ramveer había tenido la oportunidad de familiarizarse en su antiguo hogar; sólo que la tan dispar lista de invitados no hubiera sido aprobada ni en sueños por cualquier anfitrión de su clan que se preciase. Al más progresista Ramveer sí le atraía la diversidad, más aún que la profundidad, aunque no tanto como la novedad. Pero por desgracia pocas caras nuevas podía contar entre los asistentes, siendo apenas las de los celebrados pasajeros del Ícaro las que engrosaban el reducido cómputo. Se sentía cómodo paseándose entre la pequeña congregación, matando el tiempo de espera en conversaciones banales que lo distraían de las preocupaciones que las más formales reuniones previas habían logrado hacer anidar en su mente. Se movía con igual soltura entre mecánicos que al lado de jefes de departamento. No era difícil para él, en una superficie como aquélla; tan reposada en las formas como agitada en el fondo, una circunstancia magnífica para tratar de lograr recolectar algo de información con una espontaneidad de lo más afectada. 

    No obstante procuraba también darse un merecido descanso del suspicaz ajetreo mental que lo había agitado al conocer a los que serían parte de 'su equipo'. Más bien es el equipo de Miraze... No es que se le diera mal trabajar en grupo, pero en Tormenta Azul el gregarismo no se veía contaminado por un puesto inferior en la cadena de mando, como iba a ser la situación en cuanto entrara en el Gilgamesh. Al propio Miraze decidió acercarse en un momento dado, deseoso de averiguar cómo se desenvolvería el rígido y desapasionado coordinador en una situación como aquella.

    -¡Hola de nuevo, Miraze! -abordó al noble, haciendo gala de una estupenda simpatía. Todo está ya dispuesto, pues. Realmente siento curiosidad por descubrir qué es lo que se esconde en Limbo. No veo la hora en que todo pueda volver a la normalidad aquí dentro... Espero no resultar atrevido si te pregunto por tus razones para quedarte en el Satélite Índigo en vez de sumarte a la evacuación.

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31/10/2008, 02:47
Ramveer al-Malik

Notas de juego

    Hablando con los demás miembros de la misión intento que me cuenten algo sobre el resto de mi equipo: Miraze, Elgast, Valkian, Hodus, y Justin; sobre todo de Miraze y Elgast. Si puedo hacer una tirada o algo, avísame.

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31/10/2008, 22:30
Elbrian Cournier

Elbrian entró en el hangar con paso firme y seguro, reflejo de quien ha pasado mucho tiempo en lugares similares, lo que para un piloto era, sin duda, normal.
Las voces se elevaban entremezclando distintas conversaciones pero, aún así, el lugar parecía extrañamente silencioso, en parte debido a que aquel recinto estaba preparado para albergar a muchas más personas de las que se encontraban en aquel momento reunidas, pero sobretodo al sentimiento de espera e incertidumbre que planeaba sobre todos.....nadie tenía claro cual podía ser el resultado de la misión, aunque seguro que estaban más preocupados por las consecuencias derivadas del posible fracaso de los elegidos para afrontarla.

No quería pensar en eso en aquel momento. Nunca había sido derrotista y no iba a comenzar ahora. Tenía delante la oportunidad que había estado esperando durante años, y ahora por fin conseguía estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, y no pensaba desaprovecharlo.

Se movió entre los presentes fijándose en sus rostros....conocía a casi todos, al menos de vista, pero ahora mismo prefería no entablar conversación alguna, pues se conseguía más sabiendo cuando debía escuchar, y allí, en aquel hangar, el temor por lo que pudiera esperarles en el futuro podía soltar la lengua a más de uno.

Y entonces vió el lugar donde se encontraba Hammerdon, decidiendo al instante dirigir hacia allí sus pasos.
Tan solo quería acercarse lo suficiente para saber de lo que estaba hablando el Maestro Ingeniero, por lo que procuró no llamar demasiado la atención de los presentes, lo cual le llevó a realizar un ligero rodeo, para evitar que la mochila que llevaba a su espalda y en la cual llevaba el equipo que había solicitado, además de algunos artículos personales, golpeara a alguien al intentar pasar por alguna zona demasiado concurrida.

Cuando pensó que se encontraba lo suficientemente cerca se detuvo, mirando hacia otra zona del hangar, pero con los oídos puestos en escuchar la conversación que se mantenía cerca de él.

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01/11/2008, 11:47
Seth Kell

El ukar odiaba lo que los humanos daban en llamar "esos momentos de calma antes de la tormenta" por varias razones. La principal era que no había experimentado el efecto de una tormenta lo suficiente como para entender el símil, pero otra razón no menos válida era que no le gustaban las reuniones de humanos. Para él, tanto protocolo no era sino un signo más de su indecisión e incapacidad para hacer lo que se tuviera que hacer. Todo se sometía a juicios, valoraciones y votaciones. Curiosamente, todos tenían derecho a voto, incluso aquellos no implicados directamente en los asuntos. Es decir, tanto valía para ellos la voz de quien no sabía de qué se estaba hablando. Una cultura extraordinaria. Demostraba sin lugar a dudas que la suerte existía.

Se colocó en un lugar en penumbra, vestido con su negro atuendo ceñido, que dejaba la posibilidad de sentir el entorno. Las microfibras se enlazaban de forma casi simbiótica con su piel, de manera que podría aprovechar sus sentidos cuando no hubiera luz. Deseaba que no hubiera luz.

A su lado, el equipaje era sencillo y totalmente portátil. Tan ligero como dos cuchillos de la longitud de sus antebrazos, dos pistolas cortas con munición y una escopeta de postas. Herramientas diversas para diagnóstico y reparación y dos lectores portátiles bastante manejables, uno de movimiento y otro calorífico.

E impaciencia. Aún no la había metido en la bolsa junto con el resto, pero la usaba para dar golpecitos rítmicos con un pie en el suelo y cruzar los brazos con expresión hosca, cerca de la puerta del Limbo.

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01/11/2008, 15:30
Miraze Li-Halan

Miraze se giró hacia el noble. Su rostro, como siempre, permanecía en esa mueca inmutable de serenidad.

- Por un lado represento a los intereses de mi casa en esta Estación. Por otro he perdido a algunos de mis hombres en lo que hasta el momento estamos denominando Zona Oscura.- en este punto sus ojos brillaron con un mínimo de pasión, quizás rabia frustrada, pero pronto volvieron a la calma - No suelo ser optimista, pero tengo la esperanza de que un grupo tan amplio de mentes pensantes puedan resolver este problema de una vez por todas. Parece que, dentro de la desgracia, hemos encontrado un punto de partida para actuar. Por primera vez la Iglesia y los Ingenieros han decidido aunar fuerzas en lugar de separarlas. Incluso los Decados pueden colaborar por una vez,- dijo en una referencia directa a Elgast - sin rebuscar en extraños complots de poder que tanto les atraen. De hecho nuevamente una desgracia ha traído una mejor solución. Creo que Elgast es un buen candidato para nuestro grupo de coordinación principal, mucho mejor que su predecesor Fosten Felder... De hecho creemos casi sin duda que la desparición de Folsten está directamente relacionada, como muchas otras, con la Zona Oscura. Claro que siendo un Decados no descartamos la posibilidad de que haya sido eliminado por un contendiente. Al menos Elgast no ha tenido tiempo de ganarse a sus enemigos y, por el contrario, si que tiene buenas relaciones con los que conoce.- por primera vez sonrió el Li-Halan - En mi planeta decimos siempre que un Decados es encantador hasta que conoce a sus amigos, luego ya sabe como hacerlos enemigos. Espero que la misión no dure tanto.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Etiqueta + Int
Dificultad: 13-
Resultado: 7 (Éxito)

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01/11/2008, 15:40
Danesa Hawkwood

Elbrian se aproximó a donde estaba Hammerdon. Hablaba con una de las coordinadoras, a la que habían presentado como Danesa Hawkwood. Al parecer la vieja dama estaba comentando algo que requería toda la atención del Maestro Ingeniero:

- No debemos descartar la posibilidad de que pertenezcan a...- la mujer se fijó en la presencia casual de Elbrian y calló abruptamente, girándose hacia el Carroñero - Señor Cournier, es un placer conocerle en persona,- dijo abandonando con habilidad la conversación anterior - todos conocemos su valía y creo, sinceramente que ha sido una elección espléndida para la misión. Su ficha de servicio es encomiable.

Hammerdon permaneció en silencio, saludando tan solo con un gesto de cabeza a Elbrian. Parecía estar meditando algo más importante.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+13)
Motivo: Inteligencia + Acechar
Resultado: 16(+13)=29

Tirada: 1d20
Motivo: Inteligencia + Acechar
Dificultad: 13-
Resultado: 16 (Fracaso)

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01/11/2008, 15:46
Director

Pronto en el hangar se iban formando pequeños corrillos de personas que charlaban en un ambiente que pretendía ser distendido. Ramveer se había encontrado con Miraze mientras que Hysteria iba, por fin, al encuentro de su hermano. Elbrian se había acercado al Ingeniero Hammerdon, aunque charlaba realmente con Danesa Hawkwood, otra de las coordinadoras que iba a embarcar. En una esquina, solitario y entre las sombras, Seth Kell observaba todo lo que sucedía a su alrededor.

Notas de juego

Todos veis a los demás, pero las conversaciones son privadas. Acordaos de marcar los mensajes Solo para el director, salvo que dos o más estéis charlando en el mismo corrillo. Las tiradas ya las hago yo: vosotros preocupaos solo de actuar ;)

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01/11/2008, 15:49
Hysteria

Hysteria avanzó con paso decidido hacia su hermano. Cuanto había cambiado desde la última vez que la había visto. De ser una muchacha desvalida ahora era una mujer firme y segura. La coordinadora, pensó Calmidorian, la han puesto al mando... Al llegar junto a él, sin embargo, su rostro frío se iluminó con una sonrisa y un cierto temblor de emoción se perfiló en su voz:

- ¡Cal! ¡Por la Luz del Pancreator!- dijo abrazándolo - No podía creérmelo cuando me enseñaron el informe de embarque. Pensé...- guardó silencio un momento - Pensé lo peor. Tantas batallas... Había oído que te habías unido a la Orden y que luchaste valientemente... Es una bendición que estemos juntos de nuevo, aunque sea en tan extrañas y terribles circunstancias.

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02/11/2008, 11:56
Elbrian Cournier
Sólo para el director

Una frase a medias, eso fué lo único que consiguió escuchar Elbrian antes de que unos ojos atentos se volvieran hacia él.
La cuestión es que no le extrañó que se fijaran en su presencia, sobretodo estando en un lugar como aquel, donde los subterfugios y secretismos se encontraban a la orden del día. Un lugar donde se intentaba que la mano derecha no supiera lo que hacía la izquierda.

Por más que lo pensaba, era algo inaudito que algo como Tormenta Azul pudiese funcionar con elementos tan dispares de la sociedad rondando por sus pasillos, y sin embargo así era, como si todos hubiesen dado un paso atrás en sus creencias para conseguir el mantener una convivencia los suficientemente estable como para perseguir unos objetivos comunes.

Muchas gracias, señora Hawkwood - respondió dejando que su atención volviera al momento presente - es un honor que piense eso de este humilde piloto. Espero estar a la altura de las circunstancias y realizar correctamente el cometido que me ha sido designado.

Sin duda aquella era la fórmula de cortesía esperada, pero el joven Cournier se encontraba deseoso de averiguar más acerca de la conversación que habían estado manteniendo la mujer y el Maestro Ingeniero antes de su llegada.
Cualquier información podía ser crucial para la misión, sobretodo si se estaban jugando el futuro de todos los Mundos Conocidos.

¿Hay algo más que debamos saber antes de emprender la misión? - preguntó saltándose todas las formas protocolarias que la situación exigía. Nunca se le habían dado bien las reuniones sociales, ese era uno de sus defectos, pero la verdad es que tampoco podía andarse por las ramas ante una situación tan extrema como la que debían afrontar.

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03/11/2008, 10:02
Sacerdote Meixar Corvinius
Sólo para el director

Meixar buscó abiertamente al Padre Kiros, pues queria ver si su petición podía realizarse.

Se apresuró a él y le dijo:

-Padre mis disculpas por lo anterior, pero debe comprender que solo estaba buscando posibles soluciones para solucionar este tema cuanto antes, recuerde que mi experiencia con lo Oscuro en este tema es mayor que cualquier otra persona, y eso me tormenta el alma.

Asi pues queria solicitar si fuera posible que se nos entregasen algunos artefactos de Fe, ya que será imprescindible el apoyo del Pancreator en su máxima medida para esta misión.

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03/11/2008, 14:37
Vicent Nascaar
Sólo para el director

Vincent se encontraba extraño en esa sala , esperando junto con un grupo de desconocidos .El joven se apoyo en la pared mientras se dedico a examinar al resto. Algunos parecian conversar , otros intentaban acercamientos para discutir temas comunes y estrategias en lo que les esperaba, pero Vincent no sentía ninguna afinidad con ninguno de ellos , pilotos , sacerdotes , militares , nobles , no eran personas con las que el joven tratase de forma habitual.

Se sentía un ser raro , iba vestido con su clásico mono azul , manchado pero cómodo , de su mochila sobresalia la escopeta recortada que habia pedido, mas por dar la sensación de seguridad que por que supiera usarla , sus mas preciados tesoros estaba allí con él : su cinturón de herramientas y su pequeña multifunción , el último regalo que le hiciese su padre antes de partir a Tormenta Azul .

Su vista se detuvo en otro ser que parecia fuera de lugar , era el extraño extraterrestre que les iba a acompañar. Lo miro disimuladamente intentando evaluar, si es que eso fuese posible, su capacitación para lo que les aguardaba. Parecia seguro y ducho en la tecnología , bueno por lo menos alguien sabria que estaba diciendo cuando hablase de voltios , amperios , atornillador plano o de estrella . Vincent sintió la tentación de acercarse a él , pero el miedo a lo desconocido fue mas fuerte que su curiosidad , así que continuo esperando mirando como un naufrago en su isla , mirando el resto de islas pero con miedo al mar .

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03/11/2008, 18:08
Elgast Beck

Elgast deambuló por la sala unos minutos, dejándose empapar por las sensaciones. Tanta gente alrededor, tantos motivos ocultos, agendas secretas... caldo de cultivo para las intrigas, que a fin de cuentas eran el alimento para el alma de los presentes, o al menos de la suya propia.

Miró en dirección a Hammerdon y el padre Kiros, ambos pretendiendo una relajación que era evidente no sentían, y no pudo evitar una media sonrisa. Los dos eran los dirigentes de aquel lugar y, como en tantos otros casos, en realidad no tenían control alguno sobre sus propios destinos. Ni siquiera estaban al corriente de lo que se cocía en los pasillos oscuros, a salvo de las miradas inoportunas.

Paseó sin rumbo propio aparente, saludando aquí y allá, sin hacer favoritismos. En realidad su destino había sido fijado mucho antes, desde que en la reunión previa se hizo claro que su aliado natural sería Ramveer: iban a estar juntos la mayor parte del tiempo y, al fin y al cabo, ambos estaban por encima de la chusma que, por desgracia, representaba la mayor parte de la expedición. No iba a ser un inconveniente, estaba acostumbrado a su falta de etiqueta y sus groseros modales. Tampoco se podía pedir más de un atajo de plebeyos sin casta ni educación.

Llegó finalmente a donde se encontraba Ramveer y se aseguró de que le viera antes de interrumpir la conversación con Miraze. Por un instante se sintió como en casa.

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03/11/2008, 18:21
Valkian Kadish

Finalmente llegó al concurrido lugar el padre Valkian Kadish, llegaba más tarde que la mayoría y lo hacía acompañado de su protector y amigo Rubenor Hodus, parecía llevar una amigable charla. El sacerdote no portaba equipaje alguno, mientras que su acompañante si llevaba una bolsa con seguramente lo básico en su interior.

Tras unos minutos de charla, Valkian asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia el padre Kiros con decisión. Sus intenciones, nada más lejos que presentar sus respetos antes de lo que sería sin duda el comienzo de una peligrosa misión. Así pues Kadish se personó ante Kiros y esperando al momento oportuno y siempre demostrando un gran respeto, realizó una ligera reverencia a modo de saludo.

- Saludos padre Kiros, es un honor - Las palabras del sacerdote sonaban seguras y confiadas... - Solo quería decirle que agradezco su confianza en nosotros, y que cuidaremos de que el Pancreator no deje de estar presente en cada acción, así como Amáltea. - Terminó diciendo indicando que cuando hablaba en plural se refería a su acompañante.

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03/11/2008, 19:09
Justin

Justin llegó revisando unos papeles. De pronto al levantar la vista, se vió rodeado de gente. Con gesto sorprendido, como si hubieran aparecido todos de repente, guardó los folios en una riñonera que cuelga de su cinto y se dirigió hacia sus antiguos compañeros de viaje, para desearles suerte. Las diferencias entre cada uno de ellos eran evidentes, pero Justin siempre había pensado que en momentos como estos, era importante dejar las diferencias de lado e intentar colaborar, de modo que decidió ofrecer su lado más amable. Lamentaba que no todo el mundo estuviera dispuesto a hacer el mismo esfuerzo, pero cada uno es como es.

Por supuesto también hubo tiempo de saludar a los recién conocidos. Aún no había tenido tiempo de saber de qué pié cojeaba cada uno. En algunos casos parecía evidente, pero en otros,no tanto.

En cualquier caso, tampoco había mucho que decir. Las cosas estaban bastante claras, o eso parecía, de modo que tampoco se extendió demasiado en su saludo. Y ante todo, más allá de la cortesía, en su mente imperaba una idea; conocer la que iba a ser su nave en esta misión.

 

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04/11/2008, 00:09
Calmidorian

Calmidorian hacia minutos que habia recogido el escaso equipaje que pidio y no llevaba ya con el. Y espero de pie junto al sacerdote Meixar con las manos dentro de su tunica y su emblema de la hermandad a la vista de todos, impaciente a que todo comenzara. A pesar de pertenecer a una vieja escuela de arraigados nobles, hacia mucho tiempo que habia perdido el interes real por la burocracia o intereses populares que otros humanos de su casta hubieran disfrutado.

Tal solo aparto la mirada de la puerta principal cuando un Justin nuevamente despistado parecio acercarse a saludar. A pesar de ser Auriga y no estar de acuerdo con su manera de pensar devolvio el sincero saludo con un ademan de cabeza y unas leves palabras que se perdieron en el extenso lugar donde se encontraban lleno de conversaciones que llegaban a sus oidos como crispantes silbidos.

Al fin su espera llego a su fin cuando su oscura mirada se topo con su hermana.-Disculpen me.-Y camino hacia ella mientras ella hacia lo mismo.

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04/11/2008, 00:19
Calmidorian

Tras un segundo encuentro, ahora ha solas o al menos asi le parecia al hermano de batalla la observo un segundo antes de que ella decidiera abrazarlo.
Calmidorian no supo reaccionar a tiempo, hacia mucho tiempo que no sentia un calido y sincero abrazo y menos aun el sentir una extraña paz en su cabeza, algo dentro de el parecia desaparecer dejando su cuerpo mas liviano. Un segundo despues la rodeo con sus brazos con fuerza aun no estaba seguro de si era cierto o no, al fin la habia encontrado.
-Hysteria, hacia mucho tiempo que te buscaba, que alegria volver a verte, sentirte, saber que a pesar de no estar a tu lado has sabido salir adelante.-Dijo en un tono sincero mientras su fuerza iba aumentando a la vez que apretaba con mas fuerza, hasta que la cara de la sorprendida mujer lo alarmo que no era consciente de su fuerza, no al menos de la que portaba uno de sus brazos. Entonces la solto para mirarla con una sincera sonrisa, un simple gesto que le dolio en sus facciones, hacia mucho que no sonriera con sinceridad.

-Todo es cierto hermana, Me enrole en muchas misiones de diversas ubicaciones y visto muchas batallas, incluso e llegado a perder algo importante, pero nada importa ya si al fin nos hemos reencontrado.-Apoyo su mano derecha, desnuda, encima de la cabeza de ella como ya hubiera hecho en un pasado muy lejano, para sentir su fino cabello he impregnarse de un familiar aroma.-Tienes que saber que mi llegada aqui no es casualidad, supe de que tal vez pudieras estar en este lugar, pero nunca pense que ostentarias tamaño cargo, mi hermanita a llegado muy alto.-Dijo extrañamente burlon manteniendo su sonrisa.-Si aun tenemos tiempo, cuentame como conseguisteis un empleo en tan fatidico lugar, a diferencia de ti parece que yo no se mucho mas que lo que ya te he dicho.-Le pregunto sinceramente, por extraño que sonase le costaba hablar a su propia hermana; parte de su sangre, de forma coloquial llegando a mezclar respecto con familiarizacion.
"Ahora que la tengo aqui, delante... Que pensara de mi horrible secreto"

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04/11/2008, 15:19
Ramveer al-Malik

    El eco bullicioso con el que la amplia estructura bajo la que se hallaba la comitiva envolvía el ambiente le daba al escenario un cierto aire de trivialidad, como si no se tratara más que de un incómodo nexo que se debía transitar antes de poder avanzar hasta la siguiente fase de la empresa que los mantenía movilizados. Sin embargo Ramveer acababa de ser testigo de una pequeña gran revelación que venía, muy convenientemente, a amortiguar los porrazos que su paranoia insistía en propinarle desde la última reunión que habían celebrado. Por fin había sido posible vislumbrar algo de humanidad tras ese frío holograma que Miraze proyectaba sobre su rostro cuando se relacionaba con ellos, indescifrable su ánimo como si se tratara de un alienígena cualquiera. Casi se sentía culpable por no tener la posibilidad de translucir él mismo ese tipo de categoría moral, si bien no le importaba resultar perdedor en una competición tan poco gratificante. En cualquier caso le agradaba tener a un superior con motivaciones tan fuertes como nobles; especialmente teniendo en cuenta que por muy fanático que pudiera tornarse su comportamiento, él habría de permanecer apaciblemente instalado en el Gilgamesh. Al menos, eso esperaba.

    Durante las palabras de Miraze pudo observar la entrada en el recinto de sus otros compañeros de grupo, a excepción de Elgast. Cualquiera diría que pretende resultar esquivo y escurridizo desde el mismísimo principio... No llegaba a convencerle de todo el perfil que del Decados le había esbozado su interlocutor. Tampoco sabía demasiado acerca del tal Fosten, ni de las circunstancias de su desaparición; y menos seguro aún se sentía de que las motivaciones de Elgast estuviesen relacionadas con algún tipo de venganza generada por la pérdida de un miembro de su propia Casa.

    No fue hasta un poco después que Ramveer advirtió la presencia de ése a quien había estado juzgando mentalmente durante la conversación con el Li-Halan. La aparición le pareció de lo más inoportuna, aunque debía reconocer que, al menos, la educación de Elgast era impecable. De hecho lo había sido aquella primera vez que lo viera actuar en la asamblea dirigida por Hammerdon y Kiros. Parecía que iba a ser necesario un margen mayor de tiempo para poder descubrir algo incorrecto en él, si es que lo había. Aunque, recogiendo las palabras de Miraze, Ramveer esperaba que la misión no durase tanto.

    -Saludos, querido Elgast -dijo en un tono afable. Ya empezábamos a pensar que tenías problemas con el equipaje. Espero que no te importe si aprovecho la ocasión para mostrar mis condolencias por la sucedido al señor Felder. Sé que no se trata de algo reciente, pero acabo de enterarme de la tragedia, y no quería dejar pasar la ocasión de presentarte mis respetos.

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04/11/2008, 15:37
Elgast Beck

Las palabras de Ramveer permitieron a Elgast unirse a la conversación, comedidas y aparentemente francas aunque con ese barniz tan esencial en la sociedad que era la hipocresía. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, las cosas siempre eran más agradables con un terrón de azucar.

-Gracias, Ramveer. Estaba dejando mis asuntos en regla, por si acaso nuestra misión resulta ser un bocado demasiado grande para nuestros modestos efectivos.

Sonrió levemente al terminar de hablar, con la mirada perdida unos segundos en el inexistente horizonte. En realidad la muerte de Fosten Felder no podía haberle importado menos, pero ese era el tipo de afirmaciones políticamente incorrectas que no podían hacerse en público... ni en privado. No era un problema para Elgast, acostumbrado a llevar una doble, triple o cuadruple vida si las circunstancias lo requerían, como un camaleón en la selva. No obstante, se había propuesto disfrutar de su asignación y sacar el máximo partido de la aventura que tenían entre manos. En el fondo no podía negarse que era un romántico.

Saludó con una inclinación de cabeza a Miraze, que observaba el amistoso cruce verbal de espadas con un extraño brillo en sus ojos. Ni por un momento pasó por la cabeza de Elgast la pretensión de que su disfraz de cordero iba a ser impenetrable, y la descripción que de él había hecho Miraze horas antes había sido aceptablemente correcta. Por suerte, todos estaban en el mismo barco esta vez, todos se necesitaban. Ironías de la vida.

-¿Qué tal evolucionan las cosas por aquí? No me ha dado tiempo de hacerme una idea por mi mismo, dado mi inexcusable y tardía entrada. ¿Avanzamos según lo previsto?

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04/11/2008, 15:57
Elgast Beck
Sólo para el director

Mientras esperaba la respuesta de su interlocutor, Elgast desplegaba sus cinco sentidos tratando de capturar lo que fuera posible de las conversaciones vecinas. Sus ojos vigilaban disimuladamente a cualquiera que se colocara en su campo de visión, leyendo en su lenguaje corporal y guardando munición para posibles futuras batallas.