Partida Rol por web

-Disculpad, mi señora, pero no he hablado de los Greyjoy. Solo de los piratas. Que estan asolando las costas.

El veterano marino sonrie, comprensivo a las dudas de la joven.

-No comparto vuestro recelo, mi señora. Si mataran a vuestro hermano en cuanto vieran las velas de los barcos de las casas de poniente por el horizonte, no habria nada en el mundo que frenara las espadas de nuestros soldados. Matar a vuestro hermano solo significaria su total y absoluta destruccion. Sin embargo, mantenerle con vida, les daria algo con lo que negociar una tregua y salvar la vida. Seria una estupidez acabar con la vida de sus rehenes. Sin embargo entiendo vuestra preocupacion. No son hombres honorables, de los que estamos hablando, ni si quiera el pago del rescate garantizaria que volvierais a ver a vuestro hermano con vida.

Paxter niega con la cabeza, apesadumbrado.

-No confundais esto con algun tipo de venganza por parte de la casa Alander. Somos los guardianes de Puerto Rojo y estamos acostumbrados a las incursiones. Sin embargo, son muchos los puertos asaltados ya. En el puerto no se habla de otra cosa y ,que las aguas no sean transitables para el comercio, redunda negativamente para todas las familias. Por no hablar de todos los asesinatos, pillaje y secuestros. No, mi señora, esto no es algo que solo sea de la casa Alander.

Paxter se lleva la mano al corazon.

-Como le he dicho antes, serviria a la casa Redwyne de buen gusto, para llevar el mensaje o cualquier otro menester, mi mujer es de la familia Oakhart y vivimos en el Rejo largo tiempo.-Jurar servivicio a la casa Redwyne le situaria en la misma posicion que ocupaba actualmente su hermano, y teniendo lazos con el rejo, con la familia Oakhart, no era una idea que desagradara a Paxter- Yo soy...el mas civilizado de mis hermanos, podriamos decir. Sin embargo, es mi deber, por el aprecio que os tengo de avisaros. Si las casas asaltadas por los piratas-Dice Paxter diluyendo la responsabilidad de la idea- reunen la suficiente fuerza como para arrasar con la roca donde se encuentren los piratas, de nada servira que yo levante la voz para evitarlo. A pesar de que, como os he dicho, creo sinceramente que es la mejor opcion de supervivencia para vuestro hermano.

-Por eso os pido que unais la casa Redwyne al asalto para rescatar a vuestro hermano, Si los piratas se ven abrumados por la superioridad de nuestras fuerzas, no le haran nada por miedo a las represalias. Y por otra parte, quiza Lord Lannister quiera calmar a estas familias cuyas tierras estan siendo asaltadas. Tambien son los dominios de la casa Lannister los amenazados por estos piratas.Si la casa Redwyne formara parte del asalto, podriais formar parte en la toma de decisiones, en como tratar a los piratas, que estrategia utilizar...quedaros al margen no hara que otras familias no deseen lanzarse al ataque...y esas otras familias no tienen porque verse frenadas porque tengan a vuestro hermano prisionero, quiza hasta le interese a alguien la inestabilidad que le supondria a la casa Redwyne perder a su heredero. Incluso si no le mataran los piratas, siempre podrian matarle y echarle la culpa a esos villanos.

Paxter levanta la mano, sofocando la angustiada perspectiva de la muerte de su hermano a manos de una casa "rival". Las intrigas de Poniente(Westeros) eran conocidas por todos los nobles y ya sabian que el juego de tronos era una realidad.

-Os juro por mi honor que hare lo posible porque vuestro hermano vuelva sano y salvo. Incluso si eso significara encabezar el asalto para entrar el primero en las mazmorras de los piratas.

A pesar del riesgo, a pesar de jugarse la vida teniendo un hijo recien nacido y una familia en tierra, Paxter se ofrecia para demostrarle a la joven su compromiso con la causa, por la que estaba dispuesto a dar la vida.

Julia fue acariciando al caballo hasta que logró calmarlo. Al bajar a la niña, le sonrió y le acarició la mejilla. De repente sintió el peso muerto de aquel cuerpo en sus brazos, y logró sostenerla evitando que se caiga.

- Solo se ha desmayado por el susto. Alguien sabe donde vive? Preguntó a los criados que se habían acercado.

- ¡Es lady Beryl! ¿Está herida? Deprisa, llevémosla dentro.

Tú y un criado la cargáis en brazos y la lleváis dentro de la casa. Allí la dejáis en un canapé. Te quedas sola con ella mientras el criado va a buscar al maestre.

En ese momento la chica abre un ojo. Mira a su alrededor. Luego abre el otro. Se incorpora.

- Ya estoy dentro. Perfecto. Manos a la obra.

- No sabemos donde está Desmond, ser. Podríamos provocar todas las casas de las Islas de Hierro sin motivo paseando por allí naves de guerra y obtener a cambio sólo la cabeza de mi hermano.

-Mi familia viene de las Islas del Hierro, incluso mi hermano Ulfryd es mas pirata que caballero, mi señora. Seguro que entre los Alander podremos averiguar cual es la Isla que la incursion de represalia ha de visitar.

Le sonrie Paxter.

Julia frunce el seño, sosprendida. - Que esta ocurriendo?

- Me estoy aburriendo, ya que estamos sin hacer nada, vamos a ofrecer un poco de espectáculo.

El gigante sonrió y miró a Elric. Fue hacia el centro de un círculo vacío de gente, que se extrañó de que un sujeto sin armadura de placas se metiera entre la vorágine de gente que se estaba retando a duelo. No era un caballero, pero le podía dar un susto a cualquiera. Miró alrededor esperando a que algún valiente se metiera en el rango de su hacha.

Ficha retocada. Le he gastado los 315 px que podía habiendo bajado curación a 1. Míramela y cuéntame. Ya no soy un zoquete del todo, y dado que mi estatus es basura, me he subido Voluntad para las intrigas. Además ya se leer :). Y Montar paso, de momento, porque soy un lobo de mar.

Espero no haberme equivocado ahora, me tendrías que haber visto haciéndo cábalas con un bloc jejeje

- Sólo un poco de justicia.- la chica te guiña el ojo y te pone un dedo en los labios. Luego muy discretamente se va de la salita, vigilandoo que nadie la vea.

Te da un poco la impresión de estar en medio de una travesura. Pero podría ser cualquier cosa.

- No os entiendo. Primero habláis de guerra sin cuartel. Luego aceptáis mandar un mensaje... ¿Cómo quedaría el asunto al final? SI mandamos un mensaje será para pedir la paz, no?

Es todo tan complicado... Creo que tenéis razón. Pero necesito pensarlo bien. Supongo que en temas de guerra debería dejar que decidan caballeros y capitanes. Quizá mi corazón de hermana me ciega al bien del Reino.
 

Julia casi sonríe ante las palabras de la niña, pero pronto un remolino de cosas pasan por su cabeza y la sigue.

- Eh ven aquí, tienes mucho que explicar!

- La venganza no espera a nadie, querida.

Aunque estás a punto de pillarla por una manga, te esquiva por los pelos y corre escaleras arriba haciendo poco ruido. Corres detrás de ella. Parece saber donde va, pues estás a punto de perderla cuando entra en una habitación. Te quedas escuchando hasta que oyes que murmura.

- ¡Ah el malnacido! ¡Mal hombre!

Entras en la habitación donde ves que, con un cuchillo, está atacando un traje muy elegante puesto en un maniquí, dejándolo hecho unos zorros...

La situación se volvía cada vez mas extraña. Julia entró en la habitación sin entender demasiado lo que pasaba.

- Eh, eh, tranquilízate o te meterás en un enorme lío. Suelta el cuchillo!

- Tranquila, si ya he cumplido... - el cuchillo desaparece en su manga y ella vuelve a bajar las escaleras como un suspiro.- Mejor que no te vean aquí, no crees?
 

Oyes los criados hablando y acercándose.

- No os entiendo. Primero habláis de guerra sin cuartel. Luego aceptáis mandar un mensaje... ¿Cómo quedaría el asunto al final? SI mandamos un mensaje será para pedir la paz, no?

Paxter se ha ofrecido a servir a la casa Redwyne, ya fuera llevando el mensaje(ofreciendo su experiencia como marino) o para cualquier otro menester. PERO ha dicho que la mejor opcion que se podia tomar era la de la incursion de represalia.

OJO: Tu madre era de las islas de Hierro. Tu y tus hermanos sois Occidentales puros.

Perdon, eso puede haber sido un error por mi parte, al leer la historia de Ulfryd y los comportamientos de Tromen y Julia, me parecia que eramos una familia que estaba muy en contacto con las islas del hierro. Que aun se mantenian costumbres como lo de las esposas de sal, el pagar el precio en hierro en vez de en oro y esas cosas...

Julia no puede ni terminar de hablar que ya esta teniendo que escapar de los criados, casi de casualidad pasa sin que la vean. Finalmente al bajar las escaleras toma a la niña del brazo.

- Casi me metes en un lío tremendo, explícame que pasa o llamaré a los guardias. Quería lucir mas enojada de lo estaba realmente. Aquello si bien era peligroso, tenía cierto encanto de travesuras pasadas.

- Él mismo ha sido testigo, el mismo ha derramado sangre de los Hombres de Hierro a mi lado... al lado de Wyrmslayer... de mi hijo... en mis tierras. Acudió en nuestro auxilio mientras nos asediaban. No deben convencerle los bardos, sino los verdaderos motivos... la gente que quedaría expuesta al saqueo. Apelemos a la razón.

- Luego, luego...- susurra.

El mayordomo vuelve con el maestre. Este es bastante anciano, y a su delicada complexión y al bastón que necesita debéis haber tenido tiempo para volver al salón. Donde encuentra a la chica tumbada en un canapé y a ti a su lado.

El maestre comprueba su pulso y le hace oler unas sales. Tras lo cual la chica se despierta de su desmayo con un suave "ooohh" muy convincente.

- Lady Berryl os sentís mejor?

- Mucho mejor... Maestre Sullen... Me alegro de volver a veros.- tras dejar que tome una copita de cordial, el maestre pregunta con cortesía.

- Milady, no esperaba veros por aquí nuevamente. Y menos ahora que se acerca... el día señalado.

- Precisamente. Venía a devolverle a Fayon esa joya, que me regaló en su día.- saca de su bolsillo un saquito y lo deja en la mesilla.- Decidle que no le guardo rencor y le deseo felicidad. Me voy para no causar ninguna escena incómoda... Perdí a mis criadas de vista cuando el caballo se encabritó y no quiero que sufran, pobrecillas.

Con eso se despide para irse.

Julia trata de calmarse un poco. aquella travesura le parecía muy divertida, pero debía serenarse. Escuchó las palabras de la niña con atención, de a poco algunas piezas de un desconocido rompecabezas empezaban a juntarse. Cuando la niña se fue preguntó al Maestre.

- Pobre niña... Berryl... Berryl de que casa?