JULIA
Tus comentarios sobre los hombres de occidente no sientan muy bien, pues todos aquí son occidentales (menos Desmond) y odian a los hombres de hierro.
- ¿Os parece motivo de orgullo quemar aldeas y septos?- dice uno.
- Dad gracias a que sois mujer, señora, o os haría pagar ese comentario.- suelta otro muy indignado.
Motivo: Persuasión Wynced
Dificultad: 0
Tirada (4): 6, 6, 4, 2
Guardados (3): 6, 6, 4
Total: 16, Éxito asombroso
TORMEN
Demostrando que tu tío Ulfryd no malgastó su tiempo aporreándote en el patio de Puerto Rojo, topas escudo con escudo con tu rival, levantando el suyo de tal forma que le impide ver. En ese instante le golpeas en la corba con la espada y cae al suelo. ¡Has vencido!
Estás pensando la forma de presentarte a las señoras cuando el anciano Lord Dogett abre los ojos y te ve.
- Oh, allí está el joven Ser Paxter.- Él pasa de los ochenta, así que casi todo el mundo es "joven" para él.- Venid a sentaros con nosotros. Si no os importa escuchar la cháchara de un anciano, claro.
THOM está dando una vuelta, felicitándose por su astucia, cuando le llama una voz femenina.
- Oh, el bardo, que bien! Porque no venís a tocarnos algo? me encanta la música de laúd.
Ves que Lord Dickon y las damas Serrett y Lorch están tomando un refrigerio bajo unas parras. Cerca está también Ser Paxter.
TORMEN
Varios de los presentes alaban tu técnica. Aunque el vencido gruñe por lo bajini, te da la mano. Luego practicais por grupos de tres contra tres. El primer combate está muy reñido, pero lo decide el fornido ser Dalor, repartiendo golpes con el hacha, hasta que sólo quedas tu contra dos. Pero consigues tumbar a un adversario antes de caer. En la revancha, otra vez muy reñida, ganáis por poco gracias a tu táctica: entretener a ser Dalor mientras terminan con los otros y luego todos a por él. Aún así al final quedas sólo con él, y vences por los pelos... Empeizas a entender porqué es el guardián de lady Desmera!
No obstante te das cuenta de algo. En un par de ocasiones, Ser Dalor hizo aletear el borde superior del escudo de forma casi imperceptible antes de lanzar sus tremendos hachazos. ¿era una indicación inconsciente que iba a atacar o pura casualidad?
Tomáis un descanso con una jarra de cerveza, invitación del posadero. Os quitáis el sudor y os curáis los cortes y morados entre bromas viriles. Se habla de la última barrabasada del rey Aegon. Hizo venir una cortesana de Braavos, nada menos. Pero se emborrachó tanto que se quedó dormido, y no cumplió. Al día siguiente la mujer quiso cobrar, pero él se negó diciendo que no pagaba por dormir. ¡Hasta hizo venir un caballero de la Guardia Real para que testificara que no hubo sexo! El pobre sólo pudo decir que no oyó nada. Entonces la cortesana cantó una canción improvisada sobre como un dragón la había tomado en mitad de un sueño, elevándola en un pilar de fuego. El rey le pagó entonces e incluso riñó al Guardia por dudar de la palabra de una dama! Todos se rien.
Motivo: Tormen
Dificultad: 0
Tirada (5): 2, 4, 5, 6, 1
Guardados (4): 6, 5, 4, 2
Total: 17, Éxito asombroso
Motivo: Tormen
Dificultad: 0
Tirada (5): 2, 5, 5, 2, 5
Guardados (4): 5, 5, 5, 2
Total: 17, Éxito asombroso
Motivo: Dalor
Dificultad: 0
Tirada (7): 4, 1, 1, 6, 5, 3, 3
Guardados (5): 6, 5, 4, 3, 3
Total: 21, Éxito asombroso
Motivo: Dalor
Dificultad: 0
Tirada (7): 1, 2, 4, 3, 6, 1, 1
Guardados (5): 6, 4, 3, 2, 1
Total: 16, Éxito asombroso
Motivo: PErcepción
Dificultad: 0
Tirada (2): 4, 6
Guardados (2): 6, 4
Total: 10, Éxito increible
Tras un gentil gesto de asentimiento me voy acercando
- Por supuesto que no me importaría escuchar las sabias palabras que todo un venerable Lord como vos puede trasmirme.
Me voy acercando y tomo asiento Dogett y otra Lady. Cuando Lady Serrett llama la atención del bardo digo:
- Mis señoras, os presento a Thom, el bardo de Puerto Rojo. Podemos estar orgullosos de decir que pocos bardos pueden compararse al talento de éste.
Con un gesto con el brazo le indico al bardo que se acerque con una sonrisa. Por último le digo en voz algo más baja a Dickon.
- Por supuesto, que quiera agradar a las damas con un producto de mis tierras no quiere decir que esté menospreciando su ofrecimiento de chachara.....
PAXTER
- Es de mala educación murmurar, ser. Y si os ofende mi "cháchara", os concederé con gusto el silencio!- Lady Lorch se pone en pie recoge sus faldas y se larga seguida de su criada. Al parecer te ha oído todo.
Lady Serrett parece ausente, pero Lord Dogett se saca una trompetilla de plata y se la pone en el oído:
- ¿Cómo decís, ser? Disculpadme, mis orejas ya no son lo que eran.
Motivo: Percepción
Dificultad: 0
Tirada (2): 6, 4
Guardados (2): 6, 4
Total: 10, Éxito increible
Motivo: Percepción Dogett
Dificultad: 0
Tirada (1): 1
Guardados (1): 1
Total: 1, Éxito insignificante
WAT?
Un momento, que ha pasado? porque me he perdido mogollón, a ver, yo con lady Lorch ni he intercambiado palabra, y por supuesto en ningún momento la he nombrado. Aparte, lo que le he dicho al viejo es para que no se ofendiera este.... pero amos, que si Lorch se ofende porque no le doy tanta importancia como al viejo pues que siga montando numeritos..... sea como sea no he entendido bien la interacción social para esto, si fueras tan amable de explicarlo algo mejor sería de agradecer porque no lo entiendo.
Lady Lorch ha oído lo que le has dicho al viejo (que estaba cerca de ella, estaban los tres en la misma mesa) y se ha ofendido porque llamaras a su conversación "cháchara". Es una mujer muy picajosa.
- Mis señores, todos habéis matado, incendiado, y quemado, bajo un estandarte u otro. Como fuere, mi abuela fue una Mujer del Hierro, pero los Alander hace años somos una casa Vasalla de los Lannister. Servimos ahora a los mismos Señores que ustedes. Insultarnos es insultar también a la Casa Lannister que nos ha aceptado. Cuidad vuestras palabras.
Esperaba la respuesta de Desmond! Veo una tirada de persucion. Que debo tirar yo??
Al parecer la situación se había puesto tensa, el comentario de Paxter había sido oído por Lady Lorch.
Yyyyy…. Ahí van nuestras buenas relaciones con los Lorch-Pensé un poco desconcertado ante la irresponsable actitud de Ser Paxter.
Lancé una rápida mirada hacia los ojos del caballero, los míos tenían un mensaje bastante claro.
-Ve tras ella grandísimo tonto, pídele que te disculpe-Pero jamás podría decirle esas palabras, y además cuchichear no sería una opción, ya que lo último que deseaba era ofender a Lady Serrett.
Mis ojos se posaron en la femenina silueta de Lady Dayna. Una sonrisa amable iluminó mi rostro al tiempo que hacía una leve reverencia.
-Es un placer verla, Mi Señora-Dije al tiempo que me incorporaba de mi elegante saludo reverencial.
-Le ruego disculpe mi atrevimiento, Mi señora, y espero que no se ofenda por la osadía de vuestro servidor. Pero la elegancia de su persona ha traído a mí una bella melodía, escrita por la Doncella, y susurrada a mí por la salina y vigorizante briza del océano-Expliqué con fingido tono afligido, intentando hacerle entender que mis palabras no buscaban ofenderla, ni mucho menos, sino dar cuenta de su belleza.
-Si su excelencia me lo permitiese-Exclamé con tono lento y educado-Sería para mí un honor si usted la escuchará-Le pedí con amabilidad.
-Claro que ni el mejor de los bardos sería capaz de hacerle honor a su persona-Dije tratando de volverla un poco más receptiva a mis palabras.
-Pero deseo conozca lo que su presencia infunde en quien tenga la osadía de observarla-Rasgué delicadamente unos suaves acordes con tono dulce, para que acompañaran mis palabras.
-Si está de acuerdo mi música tendrá significado-Dije con una sonrisa al tiempo que los acordes cambiaban a unos más alegres, que emularan mi sonrisa.
-Si no desea escucharla-La voz me sonó pesarosa al tiempo que detenía la música con rasguño seco y frío.
-¡Oh! Pobre de mí, mi canto se volverá insípido, y mi voz será amarga como la sopa de ortiga, la música que anidaba en mí, migrará lejos, para nunca regresar-Mis ojos se cerraron un instante, con el pesar de quien vela por la salud de un familiar enfermo en mi rostro.
-Así que le ruego, Mi buena Señora-Dije abriendo los ojos en forma lenta y teatral- Ayude a este pobre servidor. Concédame el honor de escuchar vuestra canción-Le pedí con tono amable.
-Y le juro-Moví el laúd a un lado para que mi mano derecha pudiese apoyarse sobre mi pecho a modo de juramento- Por los Dioses antiguos y los nuevos, que su tiempo no habrá sido malgastado-Sentencié con toda la solemnidad que pude reunir.
-Escuche, Mi Señora… escuche…
Mis manos tomaron el laúd de la forma más delicada que pude, mis dedos acariciaron delicadamente las cuerdas. Aquel toque ni siquiera era para las mujeres, ya que, a pesar de haber conocido y disfrutado con ellas la pasión, aún no había hallado el amor que la música me daba. Y en el tocar de aquellas cuerdas, lo que rezumaba era amor.
La paz -de su- mirar
Su admirable belleza
Hacen que cualquier mortal
Pueda fácil per-der-suen-tereza
El delicádo paso en su andar
Resignificá la grandeza
Porque cuando-el aire la besa…
Claros cabellos vuelan con pereza…
Sus perlados dientes brillan, suavemente
Mientras con sus ojos sueñan, los durmientes…
¡Ay!
Ni siquiera el ave más grácil, doncella
Mostrará jamás su deli-cadeza
Por brillante que sean sus colores
No serán bellos más que su… contemplar
Porque el réal pavo brilla, por las plumas que adornan su cuerpo
Pero vuestro brillo Alteza
Viene de la misma Doncella.
Cuanto agradezco a los siete
Haber tenido la amabilidad
Den su inmensa sá-biduría
Haberme hécho, con ella, caminos cruzar…
Y aunque sea no más queun hombre humilde
Y a la altura de no caballero estaré
Gracias mil doy a los divinos
Porque, a sus ojos, hé podido…
Mirar…
Los acordes finales de la improvisada melodía flotaban en el aire. Esperaba que la canción hubiese gustado a la señorita, esperaba también no haberla ofendido.
Sabía usar las palabras bien, y sabía que ahora, solo quedaba callar…
Motivo: Conocimiento de que el blasón de la Casa Serrat es un pavo real
Dificultad: 0
Tirada (3): 3, 2, 5
Guardados (3): 5, 3, 2
Total: 10, Éxito increible
Motivo: Interpretar Canción improvisada
Dificultad: 0
Tirada (5): 3, 6, 3, 1, 5
Guardados (5): 6, 5, 3, 3, 1
Total: 18, Éxito asombroso
Motivo: Convencer a Dayna de que oiga la canción
Dificultad: 0
Tirada (5): 2, 6, 4, 5, 2
Guardados (5): 6, 5, 4, 2, 2
Total: 19, Éxito asombroso
Como sonaría. Y tranquilos, los horrores ortográficos de la letra están escritos así para que sepan como guiarse por la música:
http://www.goear.com/listen/3e67b70/la-dama-del-vi...
Master, avísame si tengo que tirar algún otro. Te agregué el de convencer a la Lady de escucharla, por si hacia falta.
¿Que te pareció mi primer turno?
JULIA
Desmond sonríe y alza una ceja, al parecer interesado.
- Visto que nuestros acompañantes están algo inquietos. ¿Qué os parece si vamos a escuchar al bardo, lady Julia? Desde aquí lo oigo.
Desmond ofrece su brazo.
- Si a los Señores no les molesta... los dejamos tratando de acertarle a algo...
Julia tomó el brazo de Desmond, con una sonrisa en la cara.
- Vamos pues. Tom es un gran bardo, un poco mujeriego claro, tomo todo bardo. En algún momento trató de enamorarme, pero creo que después de alguna que otra paliza que le dí, desistió. Bromeó mientras comenzaban a caminar.
PAXTER y MERRYLIN.
Lady Serrett parece distraerse de sus preocupaciones con la habilidad musical del bardo. Escucha atentamente y luego sonríe. Incluso el anciano Lord Serrett consigue tener los ojos abiertos lo que dura la delicada canción.
Cuando termina la canción lady Serrett aplaude:
- Sin duda tenéis un don. - llama una criada para que traiga su bolsa y le da dos venados de plata de propina.- Tenéis que tocar esta noche en la cena. Hay bardos con buena voz pero dedos como salsichas, y bardos con dedos de plata y garganta de gallo. Vos juntáis buena voz y experta mano. ¿No créeis Lord Dickon?
El anciano asiente:
- Por supuesto, mi señora. Los que dicen que los Alander son unos patanes se sorprenderían de saber que tienen semejante trovador a su servicio.- pero pronto vuelve a dormirse.
Lady Serrett se gira a Ser Paxter.
- Decidme, Ser, ¿Dónde encontrasteis esa joya?
JULIA
A Desmond le divierte esa anécdota.
- Veo y me admira que defendáis así vuestra virtud.
A mi hermana le pasó algo así una vez con un cantor ambulante, en Viñedo. Pero prefirió que fuera yo quien me encargara de él. Como aquel tipo no era caballero, preferí tratarlo de forma plebeya: primero le di un puñetazo, luego yo y tres amigos le dimos un manteo y le tiramos al mar. Volvió a la costa como un gallo mojado.
"Oh, mirad allí está vuestro señor tío con el bardo. - se dirige a Lady Serrett.- Mi señora, mis señores, ¿os importa que nos sentemos con vuestras mercedes?
JULIA llega con Desmond Redwyne del brazo a donde están MERRYLIN y PAXTER tomando algo con Lady Serrett y Lord Dogett.
Una delicada sonrisa adorna mi rostro, al igual que un diamante adorna delicadamente la bella simpleza de un anillo de oro.
Hago una reverencia lo más formal que puedo, a modo de agradecimiento.
-Muchas gracias, Mi señora. Es usted muy amable-Digo modestamente, sonriéndole con semblante agradecido.
Mi rostro se vuelve aún más agradecido cuando la bella dama me da dos venados de plata, para continuar invitándome a la cena de la noche.
-Me halaga, Mi señora. Y será un placer volver a tocar esta noche -Digo antes de que la conversación se desvíe hacía el anciano Lord Dickon. El cual también alaga mi obra, y al cual le respondo con otro gesto de la cabeza antes de que terminara por dormirse nuevamente.
Lady Serra se dirigió a Paxter, señal de que había llegado mi momento de guardar silencio.
No importa, me gustó ser apreciado de esa forma por una Lady como ella.
Además de que posee una sonrisa encantadora…
JULIA, MERRYLIN, PAXTER.
Pronto Lady Dayna Serrett deja de hacer caso a Merrylin para hablar con Desmond Redwyne de sus expectativas de futuro. El anciano Lord Dickon intenta conversar con Julia sobre su familia.
TORM
Tras varios entrenamientos más, te fijas que todos los nobles se han juntado en el porche para tomar una copa (menos el matrimonio Lorch).
TODOS:
Pronto veis que se acercan HECTOR WESTERLING acompañando con DESMERA REDWYNE, ambos van riéndose de algo en plan tortolitos... se sientan con vosotros muy sonrientes.