Partida Rol por web

- El chico tejón no parece muy por la labor. Descalificado. -

-Si, yo tambien creo que habria que descalificarlo. Vayamos a comunicarlo a los afectados.

Lilliam se alegró cuando Kendra dio el golpe final. Las chicas habían demostrado una vez más que eran tan buenas magas como los chicos. La pena era que no Bertran no estuviese allí para verlo.

-Caballeros. Creo que la pequeña serpiente ha dejado a su contrincante fuera de combate. ¿Damos el veredicto?

- Sí. - Guardó silencio. - Por cierto... ¿Las hadas no necesitarán un plan de pensiones o una cuenta en Gringotts, verdad? -

-De momento no, señor Doggo. No necesitamos el dinero tanto como vos. Pero sin duda que si algún día lo requiero, contaré con su inestimable ayuda.

Erasmus tras recibir una carta de una lechuza y meditar durante un tiempo pareció tomar una decisión.

-Queridos míos acabo de recibir una invitación que no puedo rechazar, mi tío Anthony Frédéric Alexander Leighton of all Saint me ha llegado su castillo con todas sus propiedades y es necesario que pase una temporada en él porque sufre de invasión de duende ciclos de Cornualles y un Kappa en el Lago, eso significa que tengo que dejar el campeonato de Duelo con todo mi pesar pero que cuando se inicie el curso espero estar de vuelta a tiempo... lo siento profesor Bing, nos vemos en Septiembre.

A Binns no le gustaban los cambios. Y la noticia de Erasmus, aunque no lo plasmaba en su rostro, lo descomponía-. Profesor Erasmus, ¿está seguro de que quiere dejarlo? Piénselo bien, ha sido un digno sustituto mío en Historia de la Magia; igual que Curto "el Bravo" lo fue de Septimio "el Famélico" en la dirección de Hogwarts, en 1769. A pesar de sus temores y pensando que no estaría a la altura, superó incluso a su predecesor.

Estaba seguro que esta referencia histórica pondría punto y final al tema. Nadie podría contradecir un argumento de tal peso. Continuando con el tema de los duelos, volvió a hacer referencia a otro combate paralizado-. Señores, no sé qué pasa con los alumnos, pero están poco activos. La señorita Simwirth de Slytherin -Para cualquiera acostumbrado a hablar con Binns, sabría que se refería a Sam Seeworth- no solo ha llegado tarde sino que ahora parece que se niega a continuar. Opino que debemos darle el combate ganado al señor Bliswool -Es decir, a Oliver Blackwood.

- Erasmus, se de sus cuentas y por el bien de las mismas le recomendaría quedarse. Su hipoteca no bajará ni desaparecera con un traslador, se lo aseguro. - ¿Se pensaba que podría librarse de un prestamo ofrecido por Gringotts? Estaba loco.

- Por otro lado, estoy de acuerdo. La Niña Slytherin de segundo no parece tener ganas de seguir el combate. Me temo que debo apoyar aquí a Don No Tengo Cuenta en Gringotts - Señaló al fantasma. - y dar el combate por concluido. -

El señor Filch miraba al resto de jurados con ira. Todos parecían darse mucho aire de soberbia; y el conserje, siendo squib, se quedaba sin voz cada vez que quería intervenir. Aprovechando el momento de calma que Erasmus propiciaba, decidió tomar la palabra.

Si me permiten, señores dijo tras carraspear llamando la atención de los presentes. SI no estuvierais tan distraídos con vosotros mismos y vuestra elocuencia habrías visto que la niñata de segundo acaba de atacar. De una manera bastante efectiva he de decir. Está barriendo al tejón.

Le gustó por fin poder opinar en algo y su cuerpo se estiro unos cuantos centímetros de orgullo. Tal vez estamos siendo muy estrictos con algunos alumnos, al fin y al cabo son unos críos tontos que necesitan más tiempo para pensar que otros. *

Binns estaba a punto de deslizarse hasta el combate entre Sam y Oliver, cuando la niña espabiló al fin y continuó con el duelo. Justo entonces el conserje decidió hablar. El fantasma bajó la cabeza y levantó sus ojos, como si llevara unas gafas invisibles y lo mirara por encima de ellas-. Pues sí, parece que esto sigue. Aunque esto no es de recibo, señor Filch. En mis tiempos no habrían aceptado esta inconstancia. Bastante laxos somos ya. Esto, en un duelo como los de antes, entre adultos, habría acabado ya en muerte.*

Efectivamente, la señorita de Slytherin había vapuleado al señor de Hufflepuff. Se ve que tanto tiempo tomando aire le había venido bien-. Poco le ha faltado para acabar con el combate. Voy a avisarles de que continúen.

El conserje se sintió ofendido ante las palabras del fantasma
¡Profesor! exclamó indignado antes de que atravesase ninguna pared como solía hacer. Espero que no crea que defiendo o beneficio a ninguno de esos rufianes malandrines que no hacen más que ensuciar y gritar. ¡Bien sabemos mi postura acerca de los castigos de antaño! Habrase visto...

Entonces cogió una escoba que había cerca de la mesa y barrió con ahínco, la cosa que hacía siempre para relajarse.

Pero eso no significa que no sepa que son niños y necesitan su tiempo. murmuró en un tono más amable en defensa de los descalificados.

-Si nadie corrobora mi veredicto el niño león y la niña serpiente no podrán continuar el duelo. Y lo mismo sucede con el niño tejón y la niña serpiente.  Vamos, no pueden estar esperando todo el dia... -dijo Bane, con su habitual tranqulidad, sin prisas para hablar.

Y el león pisó el cuello a la serpiente. En esta ocasión, es el niño león quien gana. Creo que no hay duda. -dijo, refiriendose al duelo entre Asterope e Ithan. -Vayamos a comunicarselo.

Binns centró su vista en el duelo al que se refería el centauro-. No hay duda, no. El señor Trix ha tardado, pero ha acabado derrotando a la señorita Bilchy. Me recuerda al duelo interminable entre Barnabas Rex y Polly Fitgerald, en 1934. Vayan ustedes a decírselo, sí.

Binns observaba el duelo entre el tejón y la serpiente de segundo. Parecía que todo iba bien, pero entonces se dio cuenta de un pequeño error del alumno de Hufflepuff-. Por las barbas de Merlín, qué conjuro más extraño ha realizado el señor Blaswork -Conjuro que, evidentemente, no llegó a alcanzar a su destinataria-. No lo había visto nunca, ni en mis años como duelista ni en mis cientos de años como profesor. A ver cómo acaba este asalto.

Erasmus volvió a presentarse ante el resto de sus compañeros jueces. Llevaba un sombrero nuevo ligeramente más grande y viejo que el anterior pero de mayor calidad y de riguroso morado.

-Herencia...mi tío y yo compartimos el mismo buen gusto. Lo del castillo lo he podido postergar para después del torneo...Bien parece que el señor Stine ha resistido bien el ataque, deberíamos informar que pueden continuar con el siguiente turno ¿no les parece?-

El profesor Binns volvía de dar por finalizado el duelo entre Sam y Oliver cuando captó, con su sentido fantasmal, que algo no andaba bien en el otro combate de segundo.

- Señores, me parece que el señor... ehm... Stone no ha realizado debidamente su conjuro.

Joey ha lanzado el daño con la tirada genérica y tenía que haber usado la tirada de RyF

Es el mismo caso que sucedió entre Oliver y Sam.