Partida Rol por web

Al dar la vuelta al cuerpo sin vida del daimio Mirumoto Takeshi observa que en su mano derecha hay algo.

- ¿Puedes abrir la mano? - pregunta al eta.

Una vez abierta la mano observa que lo que hay en su interior en un trozo de tela verde.

Al verla veis claramente que pertenece a un kimono del clan dragón.

- Es suficiente con eso - concedo para luego apuntillar - sólo un detalle más, ¿se desarrolló en el jardín?

- Si, por supuesto. Ya estabamos en el jardín cuando se produjo laconversación con los hermanos Shinjo.

Parece que el asesino esta muy interesado en echarle la culpa a nuestro clan y a nuestro compañero, a pesar de que se encontraba conmigo y doy fe de ello.

Sabía donde había estado en todo momento el samurai, así que estaba seguro de su inocencia, solo podía pensar que había algún motivo por el que alguien nos quería enfrentar y estaba claro que alguien saldría ganando con la guerra entre Fénix y Dragón.  

Entonces si el juicio del karo no fallaba y nadie a los que nos había encargado la investigación era siquiera sospechoso de ser culpable. Significaba que sólo había un participante con posibilidades reales de lograr el inicio de la guerra, ya que Asako Keiko quedaba automáticamente eliminada de la lista por el mismo motivo que Masahiro me había descartado a mí, pero aún así... Iluminada y con una sonrisa, me decido a inclinarme ante el Isawa y preguntar.

- Muchas gracias Isawa-san. ¿Alguno podéis indicarme dónde se encuentra Asako Keiko?

Las personas honorables nunca tienen nada que ocultar y sus testimonios siempre pueden ser contrastados, y por el bien de Shiba Reikun esperaba que la Asako hubiera estado con él o el asesino no resultara uno de los asistentes del torneo, porque a fín de cuentas, era el único al que me faltaba por interrogar y mi candidato más firme a ser culpable.

- La encontrareis en el comedor. - te dice el anciano Isawa.

- Gracias de nuevo.

Finalizo dejándoles retomar su conversación o tornarla en un nuevo camino mientras me dirijo en busca de la Asako.

Tal y como te ha indicado el anciano Isawa la encuentras en el salón. Está sentada en una silla con la mirada perdida.

Nada más verla ya intuía que la primera fase de los interrogatorios pronto llegaría a su fín y podría confirmar o desmentir mis teorías sobre el Shiba, pero para ello debía sacar a Keiko de su ensimismamiento.

- ¿Preparando su declaración Asako-san?

Le pregunto para captar su atención con una media sonrisa en la cara que bien podría indicar el advenimiento de una encerrona, al menos si hubiera provenido de alguien más acostumbrada a las sutilezas de la corte.

Observo el cuerpo del daimio.

- El Ataque fué efectuado por la espalda con una hoja por lo menos del tamaño de un wakizashi. - digo mientras señalo el punto de entrada de la hoja. El Golpe fué ejecutado con precisión y potencia, el atacante era hábil en el manejo del arma.

Sorprendida me repongo rápidamente.

- Decidme Hiruma Ayako-san, ¿en que puedo ayudaros?

La dama Doji mira a Isawa Niseika y a Doji Raigi y espera las palabras del Grulla.

- Deberíamos estar atentos a todos aquellos que porten un atuendo del mismo color - "A vosotros, los Dragones" pensó el hombre lisiado - Y quizá tratar de encontrar un trozo de kimono sin tela.

Se detuvo un momento antes de pronunciar las siguientes palabras, para que no parecieran irrespetuosas:

- Comenzando por el sospechoso y los que investigan este suceso.

Pensad en lo que os dije mi señora o quizas la otra parte sra mas razonable.
Ahora podeis continuar yo me marcho...

Esperá a que Doji Raigi se fuese antes de lanzar una mirada inquisitiva a la Dama Doji