Partida Rol por web

-"Señoras y señores va a dar comienzo la final del combate de arma y escudo, se enfrentaran el caballero del Unicornio y el caballero del Águila"-

-¡Que de comienzo el combate!-

Por fin, he tenido que esperar hasta la tercera prueba pero al fin he llegado a una final.

Ya en la arena saludo al público alzando el brazo con la espada, y  a continuación me pongo frente a mi rival y le saludo con una inclinación de cabeza.

Cuando el Jurado da permiso me dirijo hacía mi oponente para asestarle el primer golpe.

Aquel caballero venía a por todas, parecía muy decidido a acabar por la vía rápida aquel combate. 

"tendré que resistir su embestida inicial"- pensé mientras me preparaba para el golpe.

En mis ansias por golpear a mi contrincante me abalanzo sobre él, pero con la precipitación el ataque falla por mucho, resultando un desastre.

Se abalanzó sobre mi y fue ahí cuando vi mi oportunidad. Sus ansias por tumbarme le hicieron descuidar su defensa, por lo que no me costó mucho golpearle en el lateral que había dejado al descubierto.

-Toma esta, a la próxima fíjate más antes de atacar - grité enfurecido.

Aunque el mi ataque fue desastroso pude bloquear el golpe de mi oponente con el escudo justo a tiempo para evitar el golpe. Sin dejar tiempo para recuperarme ataque de nuevo dirigiendo mi golpe a la pierna del caballero del unicornio.

-No te cansas nunca ¿eh? -digo mientras me dirijo a contraatacar.

"Esta vez lanzaré un golpe alto, pero tendré cuidado de protegerme bien para que no me pille desprevenido."

Después de recibir el primer golpe. Retrocedo un poco y me detengo un momento a observar a mi contrincante.

-No me canso, no. Y necesitaras golpearme más fuerte para vencerme.

Dicho esto vuelvo a abalanzarme sobre mi rival.

-No te preocupes, aún me quedan muchas fuerzas, es cuestión de tiempo que caigas a mis pies. - digo mientras reemprendo mi ataque.

La bravuconería de mi oponente me enerva y volviendo a descuidarme me abalanzo otra vez sobre él.

Mi rival se había tomado en serio eso de atacarme más fuerte, así que esta vez me concentré en esquivar el golpe aunque yo no pudiera atacar.

Después del último ataque me quedo en una posición incomoda, en la cual me resulta imposible realizar un ataque, lo único que me consuela es que al menos puedo bloquear el ataque de mi oponente.

LAncé un golpe con todas mis fuerzas, estaba seguro de tumbarlo, pero de repente sacó un formidable bloqueo ante mí.