Partida Rol por web

-"¡¡¡Hombres, mujeres y niños, tengo el gusto de anunciaros el próximo  combate de octavos del duelo de cuerpo a cuerpo, que será disputado entre el Caballero de la Rosa y el Caballero de la Sangre... que comience el espectáculo!!!"-

-"Caballeros, acercaos a la arena... está prohibido morder, agarrar de los pelos o pegar en las partes nobles, ¿quedan claras las reglas... alguna duda antes de comenzar...?"-

Siempre y cuando los jueces no los vean.. Exclame guiñandoles el ojo.

Perdón por el retraso, o quizá deberías agradecermelo; unos instantes más en los que no estarás mordiendo el polvo del suelo, digo provocando a mi oponente.

¿Estás preparada, señorita?

¿No ves mi cuerpo desnudo y sin armadura Sir Rolland? ¿O caso necesitas de armadura para pelear?

¿Prentendes que nos vayamos a la cama tambien? Yo no me desnudo ante hombres. Prepárate para el combate mariposon.

En el momento que veo a mi oponente listo para la pelea me lanzo directamente por él.

Amigo estoy preparado... y que mi nombre no te confunda... sólo digo que no has venido correctamente ataviado al combate... y eso denota que tienes miedo....

El caballero de la sangre no le dejó ni terminar de hablar y se abalanzó sobre él como una mala bestia. No le dio tiempo a preparar sus puños pero, sin embargo, sí que le dio tiempo a desembarazarse de aquel duro golpe... Esquivando ampliamente el ataque de su adversario...

Ambos puñetazos se encajan en las mandibulas, ninguno logró esquivar el golpe del otro, pero la esquiva del Caballero de sandre es erronea y mete la cara donde iba el puño, en lugar de hacerlo en la direccion contraia, siendo así más fuerte el golpe del cabalero de la rosa y dejando a su rival sin poder atacar en en su siguiente turno...

El golpe había dolido y mucho pero Loras trató de hundir su puño derecho en las costillas del caballero de la sangre... Algo debió hacer bien porque el grandullón se dolió con el golpe...

Había recibido un fuerte golpe que me había dejado aturdido durante unos instantes, con lo cual no pude atacar tan rápido como quisiera, solo podía defenderme de mi rival
 

Sir Loras salta en el aire y aprovecha el aturdimiento de Sir Rolland, para incrustarle el puño en la cara dandole un fuerte golpe que lo hace retroceder dos pasos, mientras la nariz comienza a sangrar...

Ya no quedaban más opciones, era su oportunidad y Loras lo sabía... De este golpe dependía el combate...

En esta ocasion el debil ataque de mi adversario no me inquietaba, solo pretendia acertar en su rostro, auqne en ultima instancia desvió su cara y no impacté a mi adversario.

Ambos luchadores lanzan sus golpes al aire...

Mierda... si quería ganar aquel combate tenía que ser más hábil, aquel grandullón no haría muchas más concesiones...

De nuevo a la carga, cada vez mas cansado, la sangre de la ceja me impedía ver bien a mi oponente, pero no dejaría de intentarlo hasta mi ultimo aliento.