Partida Rol por web

La primera ronda daba comienzo. El primer torneo pokemon no hacía más que empezar y la gente no quería perderse tal evento por lo que el estadio pokemon estaba a reventar. Los primeros combates ya daban comienzo cuando en el campo de batalla aparecieron los dos contendientes llegados desde rincones dispares del planeta.

El público vitoreo y aplaudio a los dos jóvenes entrenadores mientras que ambos parecían estar concentrados en el combate más que en el clamor de los aficionados congregados en las gradas.

El árbitro los presentó y dio la señal para que ambos entrenadores comenzaran a sacar su primer pokemon. Todo estaba listo para comenzar el combate, tan solo la voluntad y valor de los entrenadores y sus pequeños amigos determinarían el destino del combate.

Chrono avanzó hacia el lugar que le correspondía como entrenador, en un extremo del campo de batalla. Aquél era su primer torneo y había entrenado muy duro con sus Pokémon para ese momento. No podía dejar de sonreir, en parte por los nervios, en parte por la emoción que sentía al saber que toda aquella gente en el estadio vería el combate que estaba a punto de librar. Los saludó con un gesto de su mano. Después, miró a su rival, una chica pelirroja llamada Lilly.

-¡Hola! - dijo, sonriendo. - ¡Mi nombre es Chrono, encantado de conocerte! - se presentó mientras llevaba una mano a su cinturón y cogía una de sus Pokéball. Presionó el botón central de ésta, y la bola creció hasta ajustarse al tamaño de su mano. - Tengamos un combate limpio y emocionante, ¿vale? ¡Adelante, Pidgey!

Cuando Chrono lanzó la Pokéball al campo de batalla, ésta se abrió con un chasquido y dejó escapar una luz blanca que, al apagarse, se convirtió en Pidgey, el Pokémon volador de Chrono.

"¡Pidgeeeeeeeeeeeey!"

-¡Pidgey, confío en ti!

Cuantos más pasos daba en dirección al campo de batalla, más nerviosa me ponía. Tú puedes Lilly, cálmate. Confía en tus pokémon va. Pese a mis pensamientos intentando animarme y darme confianza, no sabría asegurar a ciencia cierta si mi método funcionaba, pues me retorcía el pañuelo turquesa que llevaba al cuello, con ambas manos.

Al pasar el umbral que separaba las instalaciones del estadio y pisar la arena del campo, suspiré profundamente y con algo más de seguridad caminé hacia el lugar que los entrenadores ocupan durante la batalla. Esto es, enorme. Pensaba mientras observaba mi alrededor. Entonces, por el otro extremo del campo apareción un chico de cabello alborotado. Mi rival. Sonreí cortésmente cuando se presentó.

-Mi nombre es Lilly, encantada. ¡Esforcémonos al máximo Chrono! - Dije ya más segura que antes, pues la adrenalina comenzaba a fluir cada vez más rápido y el corazón se me aceleraba de la emoción. Dejando mi bolsa en el suelo, saqué una pokéball. -Hagámoslo lo mejor que podamos pequeño. - Le susurré al objeto esférico dónde aguardaba tan ansioso cómo yo por comenzar. -¡¡ Vamos allá Zuri !! - Grité con júbilo al tiempo que lanzaba la pokéball.

El combate estaba a punto de comenzar y los dos entrenadores salieron al campo de batalla con convicción. Al dar la señal el árbitro, ambos contrincantes hicieron su primera elección sacando sus pokemons frente a ellos listos para el combate que se avecinaba.

El público espectante observaba a los dos entrenadores y a los pokemons que estaban a punto de enfrentarse, sin duda prometía ser un combate emocionante.

-¡Vale, Pidgey! ¡Comienza con un Tajo Aéreo! - indicó Chrono a su Pokémon volador. Pidgey, en cuanto recibió la orden de su entrenador, empezó a batir sus alas para que una ráfaga de aire cortante se dirigiese hacia el Axew de Lilly.

Vi cómo el pokémon de mi rival comenzó a batir las alas frenéticamente. Y alzando el brazo apunté hacia el pidgey enemigo.

-¡Zuri! ¡No nos vamos a quedar atrás! ¡¡Golpea con Tumba Rocas!! - Le daba ánimos a mi pequeño Axew, a la vez que mandaba atacar.

A pesar de lo que muchos en el público esperaban, Axew comienza actuando primero. La velocidad del pequeño Pidgey aún no se había visto tan desarrollada como sucedería cuando evolucionase, así que no pudo reaccionar para evitar el Tumba Rocas de Axew, que lo envió bajo tierra en un momento.

Pero la entereza del pequeño Pidgey hizo que saliera rápidamente del hoyo y comenzó a mover velozmente sus alas haciendo un gran corte al pequeño dragón mandándolo contra el fondo del escenario.

El público animaba a Zuri en su rápida actuación mientras que otros alababan como Pidgey había escapado y golpeado al pequeño dragón.

Mi pequeño Zuri había sido más rápido, cosa que me llegó a soprender. Le felicité cuando su ataque Tumba Rocas dió en el blanco, aunque esperaba no haber malherido demasiado al pequeño pajarito. -¡Bien hecho Zuri! - Pero el pidgey se zafó de las rocas y provocó un fuerte vendaval que se llevó volando a mi axew.

-¿Zuri puedes levantarte? - Dije algo preocupada mientras el dragoncito se ponía de nuevo en pie, aunque noté que sus piernas temblaban un poco y no se movía del sitio. -¡Resiste pequeño, intenta contraatacar! - Pero axew no podía moverse pues estaba amedrentado. Me mordí el labio nerviosa porque ahora mi pokémon estaba a merced del rival.

Una duda máster, quiero usar el movimiento respiro, que además de recuperar la salud de Pidgey hace que durante un turno mi Pokémon no tenga tipo volador, pero ya que soy el segundo en atacar, cuenta para el siguiente turno, como el retroceso?

Chrono chasqueó la lengua con disgusto cuando Pidgey fue golpeado por ese Tumba Rocas. ¿Un ataque de tipo roca? Eso no me lo esperaba, pensó. Se ajustó la gorra. Pidgey no aguantaría otro ataque como ese, estaba seguro. Aún así, su Pokémon pájaro seguía dispuesto a luchar por él, así que no podía fallarle. Tenía que pensar algo, y rápido.

-¡Pidgey! ¡Usa Respiro!

Axew tardó unos segundos en recuperarse del fuerte ataque que había recibido por parte del Pidgey de Chrono, aunque no desistía en su empeño y miraba fijamente a su enemigo. Se dispuso para recibir el próximo golpe, pero Pidgey decidió tomarse un respiro y dejó de volar para apoyarse en el campo de batalla. El pokémon empezó a respirar tranquilamente y de forma relajada, de esta forma el público pudo ver como las heridas se cerraban y como el estado de salud de pidgey se mejoraba. Pero ahora que el pokémon estaba en el suelo, Axew podría aprovechar la situación y encajarle de nuevo un gran golpe.

El público contenía la respiración ante la situación que estaba sucediendo, ambos pokémon parecía que habían recibido grandes daños y estaban pensando en su siguiente movimiento. Era el primer combate, pero no por eso debía ser el menos importante. El resultado de éste podía determinar el final del encuentro.

Con Zuri sin poder moverse, sólo pude resignarme al ver al pidgey rival posarse en el suelo y recuperarse gradualmente. Con lo bien que iba el combate... Pensé algo desanimada, pero no iba a dejar que descansara en nuestras narices sin más. Aún podíamos dar mucha guerra.

-¡Zuri adelante! ¡¡Acércate al pidgey y ataca con Puya Nociva!! -  Animé a mi pokémon para que siguiera con el combate, no estaba nada perdido. -¡Tú puedes! -

Pidgey se ha recuperado un poco, eso es bueno, pienso. Pero tengo tiempo para relajarme, mi rival ya ha ordenado el siguiente movimiento de Axew, y yo no puedo ser menos.

-¡Pidgey, vamos a repetir con Tajo Aéreo! - le digo. Con un poco de suerte...