Partida Rol por web

Por fin el combate por el tercer puesto había llegado. Ambos entrenadores no habían llegado a la final pero ahora lucharían por un merecido tercer puesto. Cualquiera de los dos tenía las mismas posibilidades de optar al premio y solo ese combate decidiría quien se merecía el tercer puesto. Tan solo uno de los dos entrenadores obtendría el puesto en el podium y para ello tendrían que enfrentarse en un combate sin cuartel.

El público esperaba impaciente a los entrenadores. Y cuando entraron, el estadio rugió de emoción. Todo estaba ya preparado, la hora había llegado y no había marcha atrás. El combate comenzaba.

Me dirigí al campo de batalla, donde las condiciones de terreno eran normales. Ya me había enfrentado a Shun, y sabía tres de sus pokemon. ¿Repetiría? Lo sabría en breve.

Escogí una de las pokeball de mi cinto y la lancé al aire.

¡Adelante... Fraxure!

Sostengo mi pokéball durante unos segundos, pensad si usar la misma estrategia de siempre... pero sí, así es como  he llegad hasta aquí, y así es como seguiré.

Lanzo la pokéball al campo y un furioso Chansey hace acto de aparición.

-¡Adelante Chansey!

El pokémon aparece y emite un grito.

El combate no hacía más que comenzar y ambos entrenadores sacaron sus primeros pokemons para el combate. Mcao dejó salir a su fiel Fraxure, el cual le había otorgado tan buenos resultados durante todo el torneo y sin duda su apuesta más segura. El gran pokemon saltó al terreno de batalla con la misma determinación en la mirada que su entrenador, ambos se habían preparado muchísimo para tamaña cita y sin duda darían lo mejor de sí mismos hasta el final.

Shun por su parte, dejó salir a su portentoso Chansey, su firme apuesta para encarar el combate. El adorable pokemon mostraba su rostro el mismo rictus impenetrable que el, manteniéndose firme ante la amenaza de los poderosos pokemons de Maco. Un rugido siniestro resonó en todo el estadio cuando Fraxure acudió al centro del campo de batalla para presentar cara a Chansey y comenzar el combate.

El público del estadio enmudeció ante el enfrentamiento que estaba a punto de comenzar y, con la señal del árbitro, la gran final del torneo pokemon dio comienzo al fin.

La batalla había empezado, y era hora de empezar la estrategia.

-¡Adelante, Chansey! ¡Reducción!

Me concentré en el combate. El sacar a ese pokemon no era una sorpresa para mí. Había que actuar deprisa.

¡Fraxure, no dejes ni que respire! ¡Fuerza bruta!

Maco no dudó ni un segundo cuál era la estrategia de Shun, así que se antepuso a él. Ya habían combatido antes e incluso había podido estudiar sus movimientos, así que antes de que Shun convirtiese a su Chansey en un pokémon diminuto e imposible de golpear, decidió mandar a su Fraxure que fuera a por todas.

El pokémon dragón dio un gran salto sobre el campo de batalla y al caer golpeó con tanta fuerza a Chansey que éste fue gravemente herido. El pokémon huevo cayó totalmente debilitado, sin que su entrenador fuera capaz de hacer nada más por él.

Shun había perdido su primer pokémon en un abrir y cerrar de ojos, y ahora debía pensar claramente en su segunda opción, aquel combate no pintaba nada bien...

Desgraciadamente el golpe que acababa de recibir Fraxure lo había dejado un poco tocado, ahora se sentía más débil que al principio, quizá aquello podría aprovecharlo Shun a sus favor, pero aquel combate pintaba muy mal para él. No había hecho más que empezar y ya tenía a su primer pokémon a unos niveles de salud lamentables.

Lanzo una ahogada maldición y sujeto una nueva pokéball.

-¡Adelante Dusclops!

-¡Empieza con un rayo confuso!

¡Fraxure, ni un momento de tranquilidad, usa Enfado!

Shun escogió a su Dusclops para que continuase el combate, pero antes de que el pokémon entrase en el campo de batalla, Fraxure ya tenía los ojos de color rojo carmesí debido a la rabia contenida. El pokémon saltó sobre su rival golpeándolo repetidamente y sin parar. Maco no parecía querer dar tregua a Shun y eso se veía en que pretendería luchar hasta el final por alcanzar el tercer puesto.

Fraxure estaba un poco débil por el golpe que había dado a Chansey, por eso y por su gran defensa, Dusclops logró resistir el terrible enfado del pokémon. Para después proyectar un terrible rayo que dejó totalmente confundido a Fraxure.

El pokémon miraba ahora a todas partes, no tenía muy claro cuál sería su siguiente objetivo, el enfado le había dejado algo mareado, pero el rayo del pokémon de Shun lo había dejado totalmente confundido.
 

Confiaba en que, aunque Fraxure estuviera confundido, supiera qué hacer.

¡Fraxure, has entrenado en este estado, continúa usando Enfado!
 

-Dusclops, cnofío en ti, ¡Adelante ataque tinieblas!

Fraxure continuó enrabietado contra el pequeño fantasma, sus ojos continuaban brillando con aquel color rojizo que poseían. Los golpes continuaban una y otra vez, y sin cesar, contra aquel pokémon. Fraxure continuaba así, sin dejar ni un segundo de respiro a Dusclops.

En un pequeño instante que el dragón paró de atacar, Dusclops sacó algo de fuerza para lanzar su ataque tinieblas. El campo de batallas se oscureció por completo, tan solo se podían ver dos brillantes y rojizos ojos,  Fraxure notaba como aquella oscuridad iba consumiendo lentamente su energía, como si no fuera capaz de resistirla.

Cuando cesó el ataque, y la luz volvió al campo de batalla, el público aplaudía emocionado por el espectáculo que les estaban ofreciendo.

Fraxure, acaba con Dusclops. ¡Enfado! grité, viendo las condiciones del pokemon de Shun y del mío. Nos habíamos entrenado para situaciones extremas, podríamos con esto.

-Venga, Dusclops, repite ese movimiento, ¡adelante tinieblas!
 

Fraxure continuaba enfadado, por lo que continuaba descargando golpes contra el pokémon de Shun. Hasta tal punto que el pokémon cayó gravemente debilitado. A pesar de ello, el pokémon dragón se sentía confundido, estaba acertando en sus ataques, pero no lo tenía del todo claro.

Aún así el combate había terminado para Duclops, por lo que Shun debería escoger un nuevo y último pokémon para acabar con todos los pokémon de Maco. Una tarea dura y complicada, aunque no imposible.

Me quedo pensativo mientras apunto con el rayo de la pokéball a mi compañero.

-Buen trababajo... ¡Adelante Seadra! ¡Ataca con tu ventisca!

Fraxure estaba confundido. Se apoyó con las rodillas en el suelo y empezó a gritar. Sus ojos volvieron a la normalidad y empezó a respirar tranquilo. Vio cómo Dusclops era retirado por Shun y emitió un grito de victoria.

Aún queda uno, Fraxure le avisé a modo de precaución. No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo...

Y no se podía esperar menos. Shun lanzó a Seadra, un pokemon excepcionalmente rápido y que también tenía un gran potencial de ataque. Y lo demostró con su primera orden.

¡Fraxure, estás cansado, lo se, pero hay que hacer un último esfuerzo! ¡Enfado!

Los ojos de mi pokemon volvieron a convertirse en un mar de llamas y salió disparado contra Seadra, golpeando los trozos de hielo que le lanzaba con su ataque Ventisca.

Seadra entró en el campo de batalla a gran velocidad, y alzó su vista hacia el cielo buscando algún tipo de nube o de una pizca de viento por la que aprovecharse. Pero no tuvo esa suerte, el pokémon de Shun quería lanzar aquel ataque que sería sumamente eficaz contra Fraxure, pero parecía tenerlo todo en su contra, incluso las condiciones climatológicas.

Ante la inexistencia de aquel movimiento, Fraxure decidió reaccionar. Sus ojos volvieron a inyectarse en un rojo carmesí, y ya que había dejado de estar confuso, pudo saber qué debía hacer, y repitió nuevamente los golpes que tan útiles habían sido contra Dusclops.

Seadra recibía golpe tras golpe de Fraxure, sin que éste le dejara ni un segundo de respiro. El público estaba en pie, agitado por lo que estaba sucediendo y nervioso por comprobar de una vez por todas el resultado final de aquel combate. El tercer puesto estaba en juego y Shun y Maco lucharían hasta el final.

Aprieto los dientes frustrado, no hay demasiadas opciones...
- Seadra, necesito que consigas herirlo con tu ventisca, ¡Adelante con ella!