Partida Rol por web

-¡No! - Exclamo poniéndome nervioso por el ataque ordenado - Mierda, mierda...

Ferrothorn comenzó a brillar con intensidad, de tal forma que todo el estadio se iluminó, mientras que todos los espectadores se preparaban para el gran final que iba a ofrecerles I'il Erika. Aquella principiante estaba dando un digno espectáculo, haciendo que todos disfrutaran con cada movimiento ofrecido por los oponentes.

Seadra repitió su movimiento, ofreciendo una preciosa lluvia de hielo que brillaba con cada haz de luz que emitía Ferrothorn. La combinación de ambos movimientos estaba iluminando el estadio con tonalidades que nunca antes se habían visto y que parecían ser más dignas de una Gran Final de Coordinadores que de un Combate Pokémon.

Finalmente, la explosión del pokémon de Erika hizo que la tempestad formada por Seadra no sirviera prácticamente de nada, dañándole así con gravedad a Seadra, dejándole completamente inconsciente y fuera de combate. Shun no tenía nada que hacer ya contra aquel rival. Había usado a sus tres pokémon y todos y cada uno habían caído bajo la estrategia de su digna rival.

Los espectadores se levantaron y se pusieron en pie, aplaudieron hasta que sus manos estaban cansadas. Erika había puesto un broche final a aquel encuentro, haciendo que Shun también brillase por su estrategia y saber hacer.

Esta vez, Shun también había dado un digno espectáculo, aunque para ello había necesitado a sus tres pokémon y haber perdido su paso a la Gran Final.

Pero ahora, ante todos y cada uno de los presentes se encontraba la primera Finalista del Torneo de Otroño. I'il Erika se había clasificado para el último encuentro y hasta que la gran final se disputase debía terminar de entrenar a todos sus pokémon, pues serían necesarios todos y cada uno de ellos.

Erika Devolvió orgullosa a Sony a su pokéball y se acercó contenta pero comedia a Shun. lo has hecho muy bien, se nota que quieres mucho a tus pokémon y los ciudas y entrenas cuidadosamente, estoy contenta por ello. Le regaló una amplia y tierna sonrisa.

Suspiro cuando veo que SEadra finalmente cae y dirijo el rayo de la pokéball hacia ella.

-Has hecho un buen trabajo.

Escucho el júbilo de la gente y me giro para mirarlos gritar.

tengo que alzar también bastante la voz para hacerme oír.

-Gran combate, enhorabuena. Pero la siguiente vez, ganaré yo.