Partida Rol por web

Ahora el cobate ba por los derroteros que quería Erika.

Glotona, ataque cuchillada.

Lilly sabía lo que aquel movimiento usado por la Glotona de I'il suponía. Quilava estaba confundido, no sabía muy bien lo que debía hacer y a pesar de que Lilly se esforzaba al máximo para tratar de que su pokémon le obedeciese éste provocaba un montón de polvo procedente de sus propias llamas pero no lograba proyectarlo, por lo que Quilava no podía evitar empezar a toser y sentirse algo más débil. 

I'il no dudó en aprovecharse de la situación y con pocas palabras mandó a su pokémon hacer un poderoso ataque con sus garras. De pronto unos cuchillos se materializaron en las patas del dragón tajando el cuerpo del pokémon de Lilly.

Quilava comenzaba a sentir los golpes del combate y poco a poco empezaba a estar más débil. Sus ojos comenzaba a brillar con una tonalidad rojiza, pero no terminaban de encenderse. Las llamas de su espalda también comenzaba a aumetar, parecía que el estado de su cuerpo no tenía nada que ver con el de las llamas. I'il debía actuar con rapidez si quería acabar con el pokémon rival.

-¡Pyro puedes hacerlo, céntrate pequeño! - Exclamó la entrenadora intentando de algún modo animar a su compañero, pero parecía estar realmente aturdido...

-¡Intenta Humareda una vez más! - Añadió mandando a su quilava de nuevo a actuar, las cosas no estaban nada fáciles, pero no iban a rendirse.

Bueno, por ahora marcha -Pensó Erika viendo que al menos ostentaba una pequeña ventaja ante lilly y con algo de fortuna seguiría teniéndola. Sopesaba las opciones, pero en su mente estaba clara que Glotona debía seguir en esa línea; sencilla y efectiva.

¡Glotona, cuchillada nuevamente! La órden de erika era casi un estallido jubiloso de ánimo, como si fuera un espectador más.

Quilava escuchó las palabras de su entrenadora. Le pidió que por favor se centrase, Quilava se concentró y enfocó a su rival. Entonces una poderosa nube de humo rodeó al pokémon dragón. El humo se adentró en sus pulmones y éste quedo gravemente debilitado.

Pero Fraxure comenzó a moverse velozmente por el desierto en el que se encontraban, logrando así desorientar a su rival y ya de paso eliminar el humo creado, y entonces logró encajar un brutal golpe con su garra.

Quilava cayó al suelo completamente derrotado, el público comenzó a vitorear el nombre de I'ill y su Fraxure, pero justo antes de que el árbitro fuese a alzar el banderín, Quilava se puso de nuevo en pie. La llama de su cuerpo brillaba con una intensidad que nunca antes había tenido. Sus ojos también estaban rojos como el fuego de su cuerpo. Quilaba había recuperado toda su energía, o al menos las ganas de luchar. Quizá fuera su último aliento, pero quizá Fraxure, cayera junto a él.

Estábamos agotados, pero lo había logrado. Había resistido el ataque cuchillada del fraxure rival, no podía dar crédito.

-¡¡Pyro!! - Dije con emoción contenida. -¡Eres increíble! ¡¡Adelante con Humareda tú puedes!! - exclamé animando a continuar a quilava, gracias a su aguante estábamos a punto de agotar al rival, era mucho más de lo que en un principio creí lograr, ese pequeño siempre lograba darme ánimos cuando todo parecía estar en contra.

Jubilosa Erika señaló a su pokémon con orgullo.

¡Acaba ya con él Glotona!¡Cuchillada!

Daba la impresión que el quilava empezaba a recuperar su lugar en le combate y era momento de da el golpe definitivo.

Las llamas ardían también en los ojos de Quilava y esta vez la humareda que provocó bajo sus patas fue mucho mayor que la anterior. El mar de llamas recorría el interior del pokémon dispuesto a dar hasta la última chispa que hubiese en su interior.  Una mezcla de fuego y humo rodeó a Fraxure provocando grandes quemaduras en su cuerpo, el pokémon cayó al suelo, terriblemente debilitado. El estadio ahogó un grito mientras el árbitro ahora se dirigía hacia el campo de Erika. Parecía que iba a entregar la victoria a Lilly cuando, los ojos de Fraxure se abrieron de golpe.

El pokémon volvió a ponerse en pie y como si aún guardara una cantidad de energía ilimitada encajó un fuerte con las garras. Esta vez no hubo ninguna duda, Quilava cayó gravemente herido, la Enferemera Joy entró corriendo para llevarse al pokémon al Centro. Su estado era muy crítico y había recibido un duro impacto.

Pero Fraxure, al sentirse relajado por haber logrado acabar con el primer pokémon de su rival, se relajó y entonces sintió como todas las quemaduras las tenía en un estado muy grave, así que se rindió al dolor y también cayó completamente debilitado.

El árbitro no alzó el banderín hacia ningún campo. Los entrenadores sabían perfectametne qué es lo que tenían que hacer.

El público gozó de alegría por el espectáculo que estaban viendo. ¡Un doble K.O! Hacía mucho que no se daba esa situación, desde muchos torneos atrás que eso no sucedía, hubiera sido mucho más emocionante si en aquel combate se decidiese algo más, pero aún tenían más pokémon en sus equipos.

Ambas entrenadoras habían sacado a dos de sus pokémon anteriormente y habían decidido devolverlo, ahora estaba en su decisión elegir un nuevo pokémon o continuar con el que ya habían sacado antes. Así aún les quedaría un as en la manga.

Las entrenadoras se miraron directamente a los ojos, la tensión se podía notar en el ambiente.

El quilava de Lilly había combatido con mucho arrojo, y como consecuencia mabos pokemon había quedado empatados.

Con gesto abatido Erika hizo volver a Glotona. cogió otra pokéball y la lanzo al campo de combate.

Guapa, es tu turno(gothorita)

-¡Pyro, has estado genial, muchas gracias campeón! Y ahora, a descansar bien. - Dijo su entrenadora mientras lo hacía volver a su pokéball con una leve sonrisa, estaba orgullosa por lo bien que había combatido su pequeño quilava. Pese a estar en ligera desventaja ante el tipo dragón, lo había soportado bien, luego tendría que recompensarlo con comida especial y carantoñas varias.

Pero por el momento, aún tenía que seguir combatiendo. Y no estaba dispuesta a tirar la toalla aún. Sopesando sus posibilidades, decidió seguir echando leña al fuego con más potencia bruta. Sacó una ball y la lanzó al estadio con decisión.

-¡Zuri tu turno, adelante! - Exclamó liberando al fraxure de su ball. Y aguardando los movimientos de su rival. Aquel era sin duda un combate muy emocionante.

-¡Vamos Zuri! ¡Usa garra dragón contra gothorita! - Dijo su entrenadora concentrándose en el combate, que tenía que librar. No podían subestimar al rival, así que tenían que actuar con decisión si querían escalar puestos en aquella competición.

El combate estaba muy igualado. El pokémon de Lily, era un Fraxure y por experiencia ropia conocia la fuerza que podían tener pese a su dulzura.

Gothorita, ¡Camelo!, no le des oportunidad de golpearte.

Fraxure comienza el asalto moviéndose a gran velocidad y haciendo un movimiento incapaz de detectar por parte de Gothorita. El pokémon se materializa como por arte de magia detrás del pokémon de I'ill asestándole un fuerte golpe con su garra y lanzando al pokémon varios metros hacia el centro del estadio.

Pero Gothorita se levanta rápidamente, se sacude el polvo que tenía el suelo y sonríe a su adversario, y entonces comienza a bailar una suave danza.

Fraxure se queda un tanto sorprendido ante el movimiento del pokémon, no esperaba que su rival fuese a ponerse a bailar y entonces quedó completamente confundido mirando a su entrenador como si realmente no entendiese lo que le decía.

A I'ill no le quedaba más remedio que confiar en el poder del contoneo de su pokémon, pues si Fraxure lograba realizarle un golpe como el que acababa de recibir, desde luego que su pokémon no sobreviviría. Tenía que ser fuerte y resistir al siguiente envite si quería tener una oportunidad contra aquel dragón.

-¡Zuri! ¡No te dejes engañar! - Exclamo llamando la atención de mi pokémon. Estaba preocupada por la confusión, era un arma de doble filo y podría hacernos perder en un abrir y cerrar de ojos. Sólo quedaba confiar.

-¡Tú objetivo está justo delante de tí! ¡Golpéalo con Vendetta! - Ordenó Lilly, casi conteniendo el aliento por ver que ocurriría después.

Asentí con júbilo. Venga Guapa sabes que tienes que hacer ahora...

Aunque por si acaso no quería dejarla pensando en otra cosa no fuera que perdiera la ventaja. Ataque Psíquico Guapa, reblandece su resistencia.

Todo el público se quedó sorprendido al observar como Lilly cometía un gran acierto con el ataque que le mandaba hacer a su Fraxure. Nadie esperaba de un dragón como ése que hiciera un movimiento como aquel. Aunque su pokémon parecía estar confuso, Lilly tenía claro lo que hacer. No se arriesgó a lanzar otra garra dragón si no que prefirió lanzar una fuerte venganza sobre su objetigo. A pesar de que el daño podría haber sido mayor, el golpe fue suficientemente terrible como para dejar a su rival fuera de combate.

Gothorita cayó al suelo gravemente debilitada por semejante ataque, declarando la balanza a favor de Lilly. Pues ya no era ningún secreto cuál era el pokémon que le quedaba a Erika. Tendría que usar su Whimsicott para acabar con los dos pokémon que aún le quedaban a su rival.

El combate estaba al rojo vivo y comenzaba a entrar en la recta final.

¡vaya sorpesa! ésto pinta mal.

Popcorn, es tu turno, no es más que un dragoncito de nada. ¡Tóxico!

Uno menos. Pero no podíamos festejar nada, aún quedaba el temido whimsicott. Tendríamos que intentar aguantar todo lo posible.

-Zuri, ánimo ¡Garra dragón otra vez! - dije aunque me preocupaba mucho la confusión que atenazaba a fraxure. Y el tóxico que iban a lanzar tampoco ayudaba nada.

La pequeña entrenadora sacaba con gran velocidad a su último pokémon en pie. Lo tenía complicado para poder ganar, pero mayores remontadas se habían visto en aquel torneo, así que nada era imposible.

Por eso, Whimsicott actuó con velocidad, comenzó a agitar su pomposo cuerpo y una gran cantidad de esporas venenosas de tonos púrpura revolotearon por el aire hasta rodear a Fraxure y dejarlo completamente intoxicado.

El pokémon dragón comenzó a agitar sus garras, como queriendo quitarse de en medio aquellas esporas, pero tuvo tan mala suerte, que terminó arañándose con su propio ataque haciéndose bastante daño.

Fraxure estaba en una situación delicada, Whimsicott parecía un rival digno de la oposición, y el dragón no se encontraba en su mejor estado, por lo que aquel combate podría terminar de cualquier manera... aún no estaba todo decidido.