Partida Rol por web

Laura tiene diez años y, aunque no juega ya mucho con sus muñecas, siempre les echa un vistazo antes de acostarse y a veces les limpia el polvo. Están todas alineadas en un solitario -o selecto- estante -o palco-, abarcando con sus cotillas miradas -sus bocas cotillas se inflan constantemente de palabras que nunca sabrán pronunciar- la habitación de Laura.

Bueno, la verdad es que no todas. Entre las dos barbies hay un hueco que debiera ocupar una tercera, o mejor dicho, la primera. Barbie desapareció tiempo atrás, tal vez por obra de la siniestra limpiadora, que en ocasiones intercambia sus armoniosas posiciones con sonrisa maníaca de feos dientes. ¡Feos dientes! Algo que nunca tendría una muñeca.

El Ken inspirado en Crepúsculo, a su derecha, sólo piensa en su barbie perdida y en las cursilerías que le diría si supiera usar la boca y ella estuviera allí. ¡Tantas ocasiones perdidas! Y ahora se veía en la obligación de buscarla, lo que era fácil de pensar, pero... si pudiera usar los pies...

Leanan, la joya de la pequeña colección, se mantiene, satinada, en un extremo. Quién sabe lo que pensará. Tal vez en regresar a la vacía caja de muñecas, en el suelo bajo el estante.

Tara, la muñeca de trapo, también está allí. Desentona un poco, pero Laura la quiere tanto que le concede tantos privilegios como imagina que ella tal vez formularía si pudiera. Y no es que sea una niña mimada; en absoluto. Ha vivido ya tantos años que es muy madura a su manera. Y daría su vida por Laura y su madre.

Ah, y no olvidedmos al peluche gigante de Winnie de Pooh, en vilo al borde de la cama. Lo cierto es que es el espectáculo de la noche. ¿Se caerá? ¿No se caerá?

De pronto Laura se remueve intranquila en sus sueños, y el peluche se inclina por un instante sobre el vacío. Y sucede lo más asombroso que jamás han contemplado. Los torpes brazos del pobre peluche se mueven en círculos, y su espalda se arquea hacia atrás...

Sí, se cae, pero eso ya no importa a los juguetes, quienes, sin darse cuenta, han reaccionado a la sorpresa con dispares movimientos.

¿Será posible?

Primero la caída del querido Winnie, y ahora su mundo cambia por completo...

Mareada, Tara cae al vacío, y para cuando llega al suelo ha perdido el conocimiento.

  El suelo se acerca mi de manera irrefrenable y sorpresiva...algo está mal aqui. Yo debería estar sentado al pie de mi árbol.

El golpe no es tan brusco como parece, pero a pesar de ello, me quedo tendido en el suelo. Mis piernas y brazos apenas responden a mis movimientos, y mi cabeza reposa contra el parquet mientras intento levantarme y descubrir que es lo que ha pasado.

Mis ojos se mueven de a lado a lado, seguido de mi cabeza, mis manos se alzan para acariciar mi rostro.
Con extrañeza y sorpresa me trato de levantar hasta quedar erguido, paso a paso me dirijo al filo del estante para buscar a mi preciosa barbie, que ha abandonado su lugar al lado mío. Sentía caerme y perder el equilibrio, me arrodillo y gateando, con precaución asomo la mirada para buscarla.

Solo alcanzo a ver a la pequeña Laura en sueños y un oso tirado de espalas con sus pequeños ojos observándome.

Tsk… Tsk, Tu el de abajo, has visto a una hermosa rubia allí abajo?...
-suelto un murmullo muy leve para no despertar a Laura- y me le quedo viendo al gran Oso

Noto como poco a poco puedo moverme,despues de tanto tiempo esperando hacerlo sentada en esta estanteria lo que siempre habia deseado   pero como hacerlo? muevo la cabeza y los brazos aunque no como yo quisiera en consecuencia comienzo a marearme y sentir náuseas, aun asi continuo intentandolo intento ponerme en pie pero es inutil y mis piernas se tuerces extrañamente, no parece tan dificil cuando veo a Laura hacerlo ... vuelvo a ponerme en pie sujetandome en la pared y mirando hacia abajo

esta un poco alto si me tiro me rompere

pienso mientras miro hacia abajo , si callera encima de algo blando veo a pooh que esta en el suelo y la cama que tampoco creo que este muy lejos, observo un poco 

espero caer encima de la cama o  al menos encima del oso si es asi espero que no le importe

me acerco torpemente y me dejo caer de la estanteria cerrando instintivamente los ojos

 Tirado en el suelo, intento moverme poco a poco. Mis piernas parece que empiezan a responder. UN ligero empujón me sirve para voltearme: cabeza arriba será más fácil incorporarme. Entonces lo veo venir: una muñeca se ha tirado al vacio y se dirige directaente hacia mi!!

Instintivamente, me tapo la cara, esperando el incierto resultado.

Leanan experimenta primero una sensacion indescriptible, como si todo lo que le rodeara dejara de ser real para convertirse en una imagen. Un segundo después no puede creer que se haya decidido a dar el fatídico paso. pronto queda cabeza abajo, pero no siente la sangre bajando a su cabeza, sino al contrario. Produce la falsa sensación de estar de pie... sólo que el suelo (bueno, el techo desde su punto de vista) se le venía abajo. Los ojitos pintados le lloraron por el rozamiento con el aire, y tuvo que cerrarlos en el instante final.

A Winnie de Pooh, sorprendido por la iniciativa suicida de la muñeca de porcelana, no le hace mucha gracia que vaya a caer sobre él, pero ni se le ocurre evitar el impacto.

Leanan siente como su estrés se vacía al mismo tiempo que el peluche la frena como una almohada, pero cuando se da cuenta de lo que pasa en realidad, cuando nota como deja de pesar, sabe que nada ha acabado. Con los ojos y boca abiertos por la sorpresa, comprende que todavía más atemorizador que caer al suelo era alejarse de él. Y esta vez... oh, esta vez va a morir.

 Lo dices po rlo de rebotar? eso ya lo lei, pero soy un pelcuhe, tampoco va a rebotar hasta el techo ni nada, ...vamos, todos los peluches que yo he tenido, simplemente amortiguan las caidas!

muevo los brazos instintivamente intentando  mirar hacia donde esta el duro suelo donde seguro ire a parar posiblemente rompiendome en mil pedazos,

tanta espera tantas ilusiones y se van a romper en apenas unos segundos

pienso mientras veo aproximarse el suelo

La caida era muy fuerte, y es pesada; de porcelana. Tu prueba a tirar un peluche con un cañon y a ver si no rebota ;)

¿A que esperas para salvarla?

 Siento el golpe contra mi pecho, pero no me hace daño. Quito las manos de mi cara y veo como una muñeca de porcelana se encuentra encima mio, ascendiendo lentamente de nuevo, en una parabola que la llevará inexorablemente hacia el suelo. Mientras mi cabeza se gira hacia ella, abro mi enorme boca, dejando escapar una exclamación. Acto seguido, hago lo único que se me ocurre: estiro los brazos en un intento desesperado de atraparla.

Ni tu tienes una densidad comparable a la suya. Era para acercarme mas.

Era, de todos modos, un rebote pequeño.

Por cierto, la atrapas.

Me le quedo viendo sorprendido al ver como la muñeca se arroja al vació.

hmmmm... por alguna razón nos podemos mover, y tal vez podamos sentir dolor si nos rompemos.

oprimo mis mejillas esperando recibir algún estimulo o dolor.

-Extraño, no alcanzo a sentir nada en este momento...

me pongo en pie con porte heroico y alzando el pecho.

Debe ser por que soy Edward Cullen edición limitada!, mis asombrosos poderes vampiricos debe ser lo que me tiene diferenciado de esto muñecos.

se me dibuja una sonrisa en mis brillantes dientes plastificados, cuando termino el monologo.

Algo se remueve en la cama de Laura. Parece que la niña ha despertado con el pequeño escándalo que han montado sus juguetes. Aparta el edredón a un lado y se sienta posando sus pies descalzos sobre el suelo.

Tara despierta sobresaltada... No lo había soñado.

Laura enciende la luz.