Partida Rol por web

Tras el diente de Dragón

Escena I: La princesa de Cornualles.

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22/04/2012, 01:29
Rhiannon

Una gélida ráfaga de aire remolineó a través de la puerta abierta ¿Qué significaba aquella extraña nevada? La hierba congelada crujía bajo sus pies y la muchacha no encontraba explicación para lo ocurrido. Con la respiración entrecortada a causa del denso, frío y espeso aire,  Rhiannon avanzó guiada por su hermano hacia el resto del grupo. Apenas le prestó atención a aquella extraña criatura de color verde  ¿Cómo era posible que no le llamara la atención algo así? La nieve…el invierno… ¿Y no es el invierno otra cosa que la muerte? ¿Cómo prestarle atención a aquel ser si sobre ellos se extendía, frío como una tumba, el manto blanco de la muerte? Necesitaba hablar con Gwalch, debía hablar con el druida.

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22/04/2012, 13:26
Rhiannon

“Adrien, esperadme aquí.-La muchacha hizo una pausa- He de hablar con ese druida”. Rhiannon aprovechó que el grupo estaba pendiente del extraño ser para deslizarse al interior de la posada, donde buscó a Gwalch.

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22/04/2012, 13:27
Rhiannon
Sólo para el director

“Dime, te lo ruego ¿Qué significa esa visión que tuve cuando me cogiste del brazo?- la muchacha tragó saliva, y con ella todo su orgullo, y se mostró lo más deferente que pudo, bajando la mirada- Señor, además sé que vos visteis el sueño que me atormenta noche tras noche…y no le encuentro significado”.

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23/04/2012, 15:14
Tuann Oig

El pequeño engendro no asustó lo mas mínimo a Tuann, acostumbrado a las rarezas de su maestro el ser verdoso no le parecía nada fuera de lo normal.

El niño decidió buscar en la nieve algún indició de huella para alertar a su maestro, debía ser rápido pues la nieve empezaba a derretirse.

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23/04/2012, 22:32
Director

Rhiannon entró a la posada y encontró a Gwalch, arrodillado, atendiendo a un anciano. Con el jaleo alguien lo había tirado al suelo y, además de ciego, no podía mover uno de sus brazos. Tenía el hombro dislocado.

Gwalch hizo una seña y, en silencio, la condujo hasta las escaleras, donde no había ningún curioso. Del hombre que se había presentado con como Mornath no había ni rastro.

- No me llames señor, te lo ruego - dijo, sentándose en los peldaños. Era muy joven, a penas había barba en sus mejillas.

"La visión es una respuesta. A veces hago una pregunta, y entonces tengo estas visiones. Pero lo que significan es algo que tengo que descifrar - sonrió -así que no resultan muy útiles. Esta acude a mi cada vez que pienso en Philiph, cada vez que trato de comprender su extraño comportamiento de los últimos meses"

"Pero tú no controlas tus visiones, ¿verdad? Por eso estás desorientada; tú no tienes pregunta que responder. O quizá ya tienes la pregunta, pero aún no lo sabes. ¿Qué te preocupa últimamente? ¿Suele cumplirse lo que sueñas?"

"Sobre el nacimiento de Giselle, según me han contado, hubo una profecía. La profecía trajo la enfermedad al maestro, y no sanó hasta que Nenúfar y yo nacimos. El maestro pareció entonces tranquilizarse. Desgraciadamente murió hace dos meses, y se llevó el secreto de nuestro futuro con él. Creo que Giselle está relacionada con algo terrible, y que nosotros tenemos la oportunidad de evitarlo. Puede, si estoy en lo cierto, que tu visión sea una advertencia"

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23/04/2012, 23:00
Goblin

- ¡¡Sí!! - respondió a Sheogorath entusiasmado - ¡¡Sí, sí!! . El goblin empezó a bailotear, visiblemente aliviado. Parecía haberse olvidado por completo de Nenúfar y del resto del grupo. Correteó en círculos y después, de un salto, mordió al mago en la mano. Algo parecido a una sonrisa iluminó su rostro. - ¡¡Ahora eres verde, eres de los nuestros!! - dijo, y siguió bailando un par de minutos más.

Después, miró al cielo con preocupación y, olvidándose por completo del mago, miró fijamente a los ojos a todos.

- Ella bebe nuestra sangre. ¡Y ya somos tan pocos que no podemos hacer todo el trabajo! - gruñó. - Y encima es casi de día otra vez. Tengo que irme.

Y desapareció cruzando el muro de la casa más cercana.

Notas de juego

Greeny: El mordisco duele como si fuera el picotazo de una avispa. Y, en efecto, la mano de Sheogorath se está tornando verdosa, pero el color no pasa de la muñeca.

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23/04/2012, 23:10
Director

Rhiannon parecía haberse quedado en la posada mientras los compañeros conversaban con la extraña criatura.

La voz de Tuann saca a los aventureros de la sorpresa. En su búsqueda ha encontrado tres tipos de huellas. Dos de ellos aparecen y desaparecen de la nada; el tercero, sale de la posada, se detiene en medio de la calle y continúa entre las casas hacia el muelle.

Las primeras luces aparecen en el cielo, pronto la aldea despertará.

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25/04/2012, 22:14
Rhiannon
Sólo para el director

Rhiannon trató de buscar un significado para el extraño sueño que le asaltaba cada noche. Entre sus preocupaciones estaban la gente de su aldea, el comportamiento extraño del barón, los feroces ataques normandos y también su hermano, empecinado como estaba por obtener la mano de Giselle ¡Pero si era un simple pescador!

“Me preocupa el futuro de estas tierras y el de su gente-dijo-, pero no logro ver que conexión puede tener con el sueño. Además, si es una advertencia para Giselle ¿Por qué se manifiesta en una plebeya como yo?”

La joven volvió a tragar saliva, estaba nerviosa y esperaba que aquel noble joven no la tomara  por una entrometida, pero tenía aún algunas preguntas por hacer

“Y ¿Quién es el maestro del que hablas? ¿Qué es lo que ha pasado hace unos instantes? Esta nevada tan extraña, la luz cegadora y...-Rhiannon dudó, pues no sabía si confiar en Gwalch, aunque cedió ante el peso abrumador de la situación en la que se encontraba-...esa voz de mujer resonando en mi cabeza”.

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26/04/2012, 13:49
Gwalch

- Podría ser algo que la mujer pelirroja de tu visión hará o no hará - respondió el aprendiz, casi pensando en voz alta - como consecuencia de algo que le ocurra a Giselle. O quizá no tenga nada que ver con ella en tu visión, pero sí en la mía. Lo único que tienen en común es el fin de estas tierras.

Las visiones no entienden de clases. Si lo has visto es porque te implica a ti, independientemente de si hay alguien más involucrado. Creo que tienes una extraordinaria habilidad para ir más allá de lo que se ve a simple vista. Deberías dejarte llevar más a menudo por el instinto.

El maestro es el druida que dirigía, en parte, la aldea donde Nenúfar y yo nacimos. Me enseñó todo lo que sé, pero no todo lo que él sabía. ¡Me queda tanto por aprender!

He visto algo similar cuando alguno de esos magos... como el loco que nos acompañaba esta noche, anda cerca. Alguien quería que alguien dejara de ver, pero no creo que fuéramos nosotros. Quizá es algo que ocurrió fuera, como la nevada, y lo que nosotros hemos sufrido es sólo una coincidencia.

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29/04/2012, 00:32
Harald Sigurdrson

El vikingo se llevó una mano al pecho, agarrando un amuleto cuando el goblin desapareció atravesando el muro. Luego miró la mano del mago loco, que se tornaba verdosa por momentos.

-¡Ja! –rió-. Eso pasa a quien juega con los alfar. Prronto enloquecerrás, aullarrás a la luna y te esconderrás de la luz del día.

Luego puso una mano sobre el hombro de Nenúfar:

-Esto no nos llevarrá al orm, Vannlilje. Volvamos adentro y examinemos esos perrgaminos…

-¡Eh, mirad esto!

La voz del chiquillo despertó la curiosidad de Harald. Observó las huellas con cuidado, aunque no fuera mucho lo que de ellas pudiese deducir. Unos momentos después, frunció el ceño y escupió sobre la nieve que desaparecía.

-Porr las barrbas de Tyr… Parrece que alguien se nos quierre adelantarr. Voy a parrtirrle el espinazo. Y luego le preguntarré quién es.

Inmediatamente se dirigió hacia el muelle con paso decidido.

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29/04/2012, 20:10
Sheogorath ex Jerbiton

-¿Es verdad eso que dice el rubito? -susurró el mago a su aprendiz, mirando de reojo a Harald-. ¿Aullaré? ¿Cómo un licántropo? -una curiosa sonrisa llenó su rostro, mientras se miraba la mano. Pero tan rauda como apareció, la sonrisa desapareció-. Cierto, Harald, debemos averigüar qué está pasando aquí -aceptó, con tono serio-. Vamos, no debemos perder tiempo -concluyó, siguiendo a Harald.

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30/04/2012, 13:16
Tuann Oig

Taunn se sentía muy feliz había descubierto unas huellas y con ellas parecía que su maestro volvía a estar cuerdo,Dos ocas de una pedrada pensó el niño.

Escuchó a su maestro cuando parloteaba con el gigantón rubio y hablaban de que se quedaban sin tiempo, pero lo esencial no era el tiempo era escoger bien el lugar, y eso parecía que solo podia hacerlo la zanahoria.

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30/04/2012, 19:37
Nenúfar

“Por si no fuera ya bastante extravagante” pensó Nenufar mirando la mano verde de Sheogorath, pero aun así no pudo dejar escapar una risilla infantil imaginándose al mago convertido en una rana.
-Esto no nos llevarrá al orm, Vannlilje. Volvamos adentro y examinemos esos perrgaminos…
-¿Orm? – preguntó arqueando una ceja. En ocasiones la chica no conocía las palabras nórdicas que usaba  el vikingo.
El niño descubrió pisadas en la nieve, observó tres tipos de huellas humanas, la mas extraña las huellas de un niño que se dirigen al muelle.
-Las huellas que se alejan hasta el muelle son pequeñas… como las de un niño. – miró a Tuann, increíblemente perspicaz y capaz de controlar las locuras de su maestro.
Sin dejar de seguir las huellas, hábilmente se colocó junto a Harald. Y comenzó a contarle
-Al salir de la posada encontré a una mujer… - aunque el vikingo no había preguntado, Nenúfar  comenzó a explicarle lo ocurrido -conocía mi nombre, estaba tan asustada y de repente desapareció, y de pronto me encuentro el goblin pidiéndome ayuda… mencionó el nombre de la mujer… Handalaia. – la joven seguía los pasos de Harald sin reparar que se estaban alejando de la posada, de las dudas de todo lo ocurrido. Ni Gwalch ni Rhiannon les seguían, fue entonces cuando paró en seco.
Recordó la voz –EL LIBRO- “Rhiannon también debió escucharlo” pensó
– No puedo irme ahora, necesito respuestas – dijo cogiendo el brazo de Harald para pararlo y que la escuchara. – continuad, cuando suenen laudes nos veremos en el muelle.- Soltó el brazo del gigante y con grandes zancadas sobre la nieve volvió a la posada, en busca de su hermano.

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30/04/2012, 20:07
Adrien

El joven Adrien aún parpadeaba y se esforzaba en recuperar la vista mientras avanzaba con el resto de sus compañeros. Le había parecido observar a una pequeña criatura verde con la que habían conversado pues había escuchado un timbre de voz muy molesto y agudo pero para cuando había recuperado la vista ya no quedaba nada delante excepto sus compañeros y una nieve que estaba desapareciendo.

Aún conservo el mapa y los pergaminos, es primordial protegerlo por si intentan robarlos pero no puedo dejar a las dos muchachas solas y sin protección. ¡HARALD! Investiga tú esas huellas y que te ayuden Sheogorath con Tuann. Nos encontraremos de nuevo en el puerto junto a mi barca. La reconoceras por su nombre pues se llama Gisele.

Y a continuación el joven pescador volvió sobre sus pasos para inspeccionar de nuevo la posada y proteger a las dos muchachas de pelo rojo.

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30/04/2012, 21:15
Director

Harald gruñó cuando Nenúfar se escurrió, de vuelta a la posada. Las huellas no tardarían en desaparecer, aunque parecía muy claro que iban hacia el muelle. Tendrían que esperarles en la barca de Adrien. ¿Cómo iban a llegar a Irlanda en la barquita de un pescador?

Adrien también volvió tras los pasos de Nenúfar, al principio preocupado, pero luego sonrió. Nenúfar, Gwalch y Rhiannon estaban en la posada. Seguramente ellos tendrían que protegerle a él. Aun así, se sentía más tranquilo con las muchachas. Él las había embarcado en aquella aventura, y jamás se perdonaría que les ocurriera algo.

Y el grupo se separó. Nenúfar, de un vistazo, vio a Harald con el mago y su alumno. El niño correteaba de delante a atrás, siguiendo el rastro de las huellas, temeroso de perder el camino. La muchacha deseó que el vikingo tuviera suficiente paciencia para soportar a Sheogorath, al menos, hasta que llegaran al muelle.

Era imposible saber en qué pensaba el mago, que sonreía alegre cada vez que miraba su mano verdosa. Sin perder de vista a Tuann, se acercó al vikingo con aire misterioso:

-Háblame más de los lobos...

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30/04/2012, 21:16
Director

Tuann siguió el rastro, procurando no dejar atrás a su maestro. A veces le parecía que el camino estaba manchado de sangre, pero cuando volvía a mirar, esta había desaparecido. Dudando de si aquello era producto del cansancio, siguió las pisadas hasta que la nieve empezó a derretirse. Por suerte, cuando eso ocurrió, estaban alcanzando el muelle.

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30/04/2012, 21:16
Director

Nenúfar alcanzó la puerta de la posada y justo antes de empujarla, Adrien llegó corriendo tras ella. Sonrió a modo de saludo y entraron.

En las escaleras que subían a las habitaciones, Rhiannon estaba sentada con Gwalch. El druida parecía cansado, pero su rostro se iluminó cuando vio entrar a su hermana. Rhiannon sonrió abiertamente al ver a Adrien, y luego se arrebujó, cubriéndose con la capucha. Llevaba mucho rato en las escaleras. Cualquiera podría haberla visto.

Muchos de los heridos empezaban a recuperar la vista, y los cuatro decidieron que pasarían más desapercibidos sentados en una mesa. Parecía que habían interrumpido la conversación entre el druida y la ardilla, pero ambos disimularon cuando Adrien extendió de nuevo los pergaminos. Por unos instantes, hubieran jurado que el único que no tenía dudas sobre la búsqueda era él.

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30/04/2012, 21:17
Director

Los primeros rayos de sol amenazaban con salir cuando divisaron el muelle. Algunas barcas se mecían, tranquilas, otras, ancladas en el muelle, acababan de volver de faenar. El olor del pescado fresco recordó a los aventureros que no habían cenado. Quizá pudieran conseguir algo de desayunar mientras esperaban a los demás.

Harald buscó en el muelle alguna embarcación que pudiera resistir la travesía que tenían entre manos. Casi había desistido cuando vio unas velas cuya bandera creyó reconocer. ¿Noruegos?

En el muelle se había armado alboroto alrededor de un grupo de hombres bien vestidos. Increpaban a quien se ponía ante ellos, especialmente a las sajonas que, cargadas con el pescado, procuraban no atender a sus insultos. Finalmente agarraron a una mujer pelirroja del cabello, tiraron su cesta y la empujaron.

¿Quién es la ardilla? - preguntaban

El pescado aleteó en la madera, ahogando los sollozos de la mujer. Por un instante parecía que la habían olvidado. Habían encontrado otra mujer pelirroja.

Normandos.

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01/05/2012, 12:14
Adrien

Poco a poco la rutina volvió a la taberna aunque a adrien no le gustaba la idea de permanecer en aquel lugar. Tal vez por eso abrevió la conversación siendo brusco en sus palabras.

¿Que demonios ha pasado aquí? ¿Que ha ocurrido para provocar esta ceguera repentina? ¿Magos? - comenta intentando bajar la voz pero sin poder sentarse en la silla preocupado por lo ocurrido mientras espera respuestas. Preferiría moverme de sitio, no creo que sea un lugar seguro. Podríamos ir hasta mi barca...

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02/05/2012, 01:02
Nenúfar

- ¿Que ha ocurrido? – preguntó preocupada por el rostro cansado de su hermano que acababa de realizar magia. Entonces se movieron hasta la mesa, pero Nenúfar se mantenía en tensión ante el silencio de ellos.
Fue cuando Adrien decidido a conocer lo ocurrido la sorprendió:
- ¿Que demonios ha pasado aquí? ¿Que ha ocurrido para provocar esta ceguera repentina? ¿Magos? - hasta ahora se había mantenido al margen de todo. Pero su nueva faceta le agradaba a la joven. Mostraba sus claras intenciones. 

Esperó la respuesta de su hermano. Y si la situación era conveniente les contaría la visión y la mujer del exterior.