Partida Rol por web

Había agachado ligeramente la cabeza cuando la criatura morada se acerco a mi y me colocaba la flor en la cabeza mientras parecía complacido por mi respuesta, pero poco duro aquel momento ya que la conversación que se estaba dando hizo que diera un pequeño vote, casi haciendo que la flor cayese.

¡El fragmento!- Dije en voz alta al escuchar a Balender mencionarlo. Mis ojos se abrieron en parte asustados y mire al mago que nos había recibido. No había caído hasta ese momento, ni si quiera cuando Zylo lo había mencionado. Si realmente era maligna Crescentia podía convocar aquella criatura como venganza y…- Crescentia. No se si realmente es malvada como habéis comentado, pero teneis que recuperarlo. Si convoca aquí esa criatura… La propia MM tuvo que enfrentarlo, tendremos problemas…

Hizo un gesto tranquilizador (o lo que intentaba ser uno) hacia Lihl. - No se preocupe por eso, señorita Lihl. Incluso en el improbable caso que las precauciones de detenerla no hubieran tenido en cuenta las habilidades que la hacían profesora, la Convocatoria está ligada a la fuerza del ser que se intenta traer; y por las mismas razones que MM necesitó enfrentarse personalmente a él, dudo que terminara bien para la señorita Strauss el intento. - concluyó con una sonrisa, mientras Izarua asentía, antes de añadir. - Es más probable que el fracaso la arrojara a ella hacia...

Zylo enarcó las cejas, de pronto cayendo en cuenta de eso.- Podría utilizar el fracaso a sabiendas para ser propulsada hacia los opuestos kármicos del intruso y así escapar. Perderíamos el fragmento, pero la Academia seguiría a salvo en el futuro inmediato.

Cuando intervino el tipo al que le seguía otra persona morada y hablaba con Lili me quedé escuchando a ver si era capaz de enterarme de algo, aunque volví a perderme cuando el tipo de morado le puso una flor a Lili y yo me quedé esperando la mía. Volví a reaccionar cuando escuché el nombre de nuestra maestra Al’Amune. – Maestra… donde estará de gira ahora… Y a mí me toca estar con el Maestro Ykki ahora, que no es malo, de hecho casi me he acostumbrado a los latigazos. – suspiré. Tampoco podía hacer mucho en ese momento, no sabía ni de lo que hablaban pero seguro que era algo relacionado con la magia, así que decidí esperar. Aunque el tipo de morado me llamaba mucho la atención cuando hacía las poses, tenía hasta ganas de hacer yo alguna, igual era algún tipo de entrenamiento.

“Xamd, presta atención a lo que te rodea e imítalo” creo que eran las palabras del maestro, aunque igual las había escuchado en un bar. Dicho eso me puse a imitar al grandote de morado con sus coreografías. 

Llegas a tu casa. En apariencia, no ha sufrido daños, asi que subes a tu cuarto y... nada. Todo esta en orden. Te preparas una rica cena y despues te metes en cama, descubriendo de nuevo tu increible "suerte": un pequeñisimo agujero habia en el techo, probablemente a causa del meteorito de antes, y la luz del exterior se cuela perfectamente a traves de él para darte unica y exclusivamente en los ojos. 

La chica emite una pequeña risita cuando saltas, pero te devuelve la sonrisa cuando la saludas. Tras sentarse sobre una lapida, se te queda mirando con curiosidad

-No mucha gente viene por aqui a estas horas ¿Buscas algo? En la Tierra de los Muertos, pocas cosas pueden obtener los Vivos~~-te dice de forma algo tetrica, aunque dada su apariencia, mas que dar miedo, dan ganas de darle unos mimos

-Las reglas dice que si es tu compañera no pasaria nada-le dice el mago a Zylo sobre su criatura atada-A menos que se haya atado sin su consentimiento-te mira con duda en el rostro

Sucede entonces el intercambio de opiniones entre Balender y los jovenes. Cuando termina, y Lihl hace su comentario, el mago escucha su susurro y le responde revolviendote el pelo

-No te preocupes, ese asunto no es prioritario porque ya lo hemos solucionado.-ante la cara de sorpresa, explica-Nada mas ver el meteorito, el Archimago desplego ordenes de contramedida, de hecho, aunque no de forma tan visible como los GoY, participo en la defensa de la ciudad personalmente, a fin de cuentas, no se si os fijasteis, pero paso rozando la punta de La Torre de Magia. Antes de que llegarais, un grupo de 25 Altos Magos realizo un complejo ritual para ubicar al enemigo y ya obtuvimos su ubicacion: El despacho del profesor Ykki Shio. Naturalmenta, ya transmitimos dicha informacion a la Directora, aunque no se con exactitud si ya habra recibido el mensaje

Dailen se llevo una mano a la nuca, rascandose esta con nerviosismo por la falta de demasiada costumbre al hablar con espiritus, pero tratando de sonreir amistoso por ser el espiritu una muchacha de aspecto gentil, prefiriendo no ofenderla de ser posible.

-Bueno... Información es lo que requeria... Hace poco la academia fue atacada y se presento un tipo de piel blanquiiiisima y pelo ligeramente azulado, pero muy ligeramente... Con ojos azules y un par de marquitas negras justo en el comienzo del esternon-se señala la zona-Queria saber si se vio por donde se fue o algo que pueda ayudar a localizarle. La dire estaba muy molesta

Su tono trataba de ocultar su nerviosismo, mirando a aquel espiritu con una sonrisa amistosa enmascarando, o tratando de enmascarar, su falta de costumbre.

- Es un viejo acuerdo que tenemos desde hace mucho. Su consentimiento estuvo garantizado. - respondió, y semejante cuestión sobre sus actos, entre lo que acababa de presenciar y el ignorar su petición de un maestro, fue finalmente la gota que colmó el vaso. Había entregado el fragmento; de forma poco ortodoxa, cierto, pero entregado estaba.

Era todo lo que se pensaba involucrar con aquella Academia. Se marchaba con la impresión de que todo lo que había escuchado decir sobre ella en el exterior era, en el mejor caso, exagerar la realidad (o visión deformada por los horrores de allí fuera)... Quizás tuviera más fortuna en Tol Rauko.

Aquel lugar, desde luego, no era para él.

Izarua asintió, conforme a la silenciosa decisión de su maestro. La ventaja de ser un familiar es que no hacía falta decirlo todo en alto.

- En cualquier caso, misión cumplida. Os deseo la mejor de las fortunas a todos.

Y dándose la vuelta, se marchó de aquel lugar.

La criatura morada se acerca rápidamente a Zylo y le pone una mano en el hombro.

¿Misión cumplida, dices? Todavía podemos seguir metiendo más las narices. ¿Te vas a quedar con la curiosidad de saber qué ha pasado en la oficina del otro profesor, eh? - dice, a la par que baja y sube las cejas rápidamente y le sonríe.

Simultáneamente, Balander crea con magia un peine, coloca el pelo a Lihl tal y como lo tenía antes de que el mago del gremio se lo revolviese, y dice:

Dijiste que ese era tu profesor, ¿si? Si no recuerdo mal la Manda Más lo convocó a su despacho después del incidente, muy posiblemente debido a lo que nos ha contado este amable señor. Apostaría a que estás deseando ir a ver si está bien ahora - el peine se deshace en la mano de Balander - Y yo necesito una razón para husmear por allí, así que... ¿Qué tal si vamos todos juntos? Sé que lo estáis deseando, y en caso de que no sea así siempre puedo ofreceros una invitación a comer en mi casa una vez terminemos de investigar el tema. Eso debería valer para convencer a cualquiera.

Ha sido un placer - dice dirigiéndose al mago - Para cualquier cosa que necesitéis, tan sólo dejad una nota en la floristería o mandadme un mensaje.

Luego, poniéndose justo delante de la salida más cercana del edificio, mira de reojo a los demás y dice - ¿Vamos?

-Mmmm... aqui hay muchos tipos blanquisimos, pero no me suena uno con tu descripion, los que conozco son del tipo "huesudo"-se rie un poco-Aunque podria preguntar por ahi a ver si saben algo, solo que...-se levanta, o mas bien levita, y da un par de vueltas a tu alrededor-No seria "gratis"~~-jugando contigo, te da un beso en la mejilla... o algo similar, pues aunque haga el gesto, realmente no sientes nada, problemas de ser intangible

-Si te hiciera una peticion ¿Podrias cumplirla? Me seria muy util para poder "avanzar"-te dice mientras, tras retroceder un poco, pone sus brazos a su espalda y se inclina un poco, sonriendo

Amanece... y alguien decide despertarte.

Al parecer, anoche no cerraste bien la puerta de tu casa y ¡Enhorabuena! Tienes compañero de habitacion... si es que se puede llamar asi al lugar donde te encuentras, pues mientras dormias, tu nuevo amiguito decidio poner a prueba la resistencia de todos los muebles del lugar, llegando a la conclusion de que son facilmente destrozables

Vand se fija interesado en como el maestro moldea la energía ambiental sin esforzarse lo más mínimo. Debía estudiar los movimientos hasta el más mínimo detalle para poder practicarlos más tarde en su casa. Cuánto más tiempo pasaba con Balander más seguro estaba de haber tomado la decisión correcta ya que con un par de años de experiencia bajo su tutela sin duda aumentarían sus capacidades exponencialmente; esperaba con ansias el día en el que mirase atrás y recordase estos pensamientos como desvaríos de un necio inexperto. Ojalá aquel día no estuviese muy lejos.

Mirando fijamente al maestro durante unos segundos asiente y se dirige al exterior detrás de él, hacia la zona del castillo.

-Volveré mañana al gremio para inscribirme oficialmente como miembro ya que se está haciendo tarde y no creo que me queden fuerzas después de la inminente visita al Maestro Shio, a la que te acompañaré sin dudarlo. De igual manera tampoco creo que me queden energías para una cena en tu casa, así que declinaré la oferta por hoy, aunque sin duda me gustaría hablar sobre mi tutelaje con más detenimiento mañana, ¿tal vez para desayunar?- pensó Vand con una pequeña inflexión final, convirtiendo ese último retozo de pensamiento en una pregunta. Estaba empezando a sentirse cómodo con esta forma de comunicación, permitía fluir los pensamientos con más libertad que las cuerdas vocales y sin todo ese lío de las expresiones faciales que atormentaban su vida diaria. 

Claro - contesta Balander - Cuando quieras. Compraré huevos, que se me habían acabado, y haré tortitas para desayunar. Procura no venir demasiado tarde, para que no se nos eche la mañana encima. Necesitaremos tiempo para una práctica matutina. Recuerda traer ropa gastada o a la que no tengas mucho aprecio. Puede que termine sucia o con rotos si las cosas salen bien.

Las palabras del mago empezaron a tranquilizarme cuando vi que realmente eran mas capaces de la impresión que había tenido, pero en cuanto menciono donde se había ubicado aquella criatura mis ojos se abrieron lentamente. Mas que sorprendida temerosa.

En todo momento había pensado que aquella criatura había abandonado la academia pero seguía allí, y lo que era peor, en el despacho de Ykki. Aunque hubieran alertado a MM, cuando aquel ser había aparecido junto  todos la directora había tardado en llegar.

Asentí ante la pregunta de Balander como si mi lado racional estuviese intentando recobrar el domino de mi cuerpo cosa que no termino realmente de conseguir.- Rápido.- Dije a los presentes mientras empezaba a concentrar zeon y andaba a paso apresurado hacia la puerta.

Mi mano agarro el libro que colgaba a la altura de mi cintura y saco un ofuda. Justo momentos antes de que empezara a usarlo parte de mi uso de razón ayudo haciéndome dar cuenta que no podría llegar con un teletrasporte hasta su despacho. Ykki ya me había avisado que no se podía.

Sin lelgar a sacar el nuevo ofuda de su lugar coloque la mano sobre el libro y recite una breves palabras mientras seguía caminando y cerraba los ojos. El interior del libro brillo momentáneamente antes de que, de mi espalda aparecieran dos grandes alas de plumas blancas.

Sin molestarme a mirar a quienes estaban con migo volví a murmurar una palabra.- _Rápido...- Tenia que asegurarme de que Ykki estuviera bien. Aunque confiaba plenamente en el ya que había sido quien me había salvado, aquella criatura que había visto me aterraba, si había sido capad de paralizar a la directora mi maestro  tendría problemas con el.

Por mucho que me aterrara aquel ser tenia que ayudarle. No iba a permitirme quedarme paralizada de nuevo. Un único movimiento de las alas que tenia a mi espalda hizo que saliera propulsada hacia arriba mientras me impulsaba hacia el castillo. O mejor dicho hacia el despacho de mi maestro.

Dailen suspiró en un inicio debido a que la muchacha no había visto a alguien asi, riendo amistoso tras lo dicho sobre sus amigos antes de mirarla algo más relajado. Realmente era una muchacha realmente linda y amable, algo que le gustaba bastante.

-Hmmmm... Podría, dependiendo de que necesites-si bien la chica era linda, el no era tan inconsciente- Dime ¿Que necesitas para pasar, hermosa damita?

Me quedé esperando que hiciesen algo de magia para desplazarnos más rápidamente, pero Lili fue la única que hizo algo, aunque se olvidó de nosotros, y mientras la miraba volar se me escaparon los otros dos.

- Hmmm. ¿Dónde estaba el despacho del maestro? – pensé en alto. Luego empecé a andar hacia el castillo de forma tranquila, sin darme cuenta de lo que significaba realmente que en el despacho del maestro estuviese el tío que nos había atacado antes.

Me levanté sintiendo un peso encima mio y una pata golpeando mi cara. Me incorporé para encontrarme un gato y la obra de arte que había echo. Cogí al gato con los brazos estirados, y lo miré con cara de enfado. Bueno, lo intenté. Mi cara solo mostraba sueño, mucho sueño. 

-Vaya, eres un chico malo. ¿Como pretendes que pague yo ahora todo esto?-me quedé unos segundos esperando respuesta del gato, quien solo me miraba atonito-. Bueno, tendré que  buscarme un trabajo a medio tiempo-dije mientras dejaba al gato encima de la cama-, ¿pero de que?-seguía intentando mantener una conversación con el gato, o con alguien que no estaba ahí mientras iba a la ducha. Justo cuando estaba por quitarme la ropa me acordé de algo importante: fui a la puerta y la cerré. Me giré, y vi al gato mirarme -No me espies-dicho esto me fui a ducharme.

Durante la ducha me quedé pensando en que trabajo podría hacer. ¿Tal vez camarera? No, demasiado cristal cerca. ¿Bibliotecaria? La única biblioteca decente era la de la escuela de magos, y en esa estaban mis padres. ¿Tal vez podría ser domadora de bestias? No, demasiadas cosas que podían salir mal. Seguí pensando en eso mientras me vestía y me preparaba para salir. Abrí la puerta, hice amago de salir, y miré al gato.

-¿Vienes?

-Bueno, es algo simple y complicado a la vez-dice la fantasmita-Hace alrededor de 90 años, un nigromante perdio a su hija y decidio atar su espiritu a una reliquia para que permanezca en el mundo terrenal y asi no tener que sufrir por la perdida de su ultimo familiar. El tiempo pasó y el nigromante acabo sus dias, pero el fantasma seguia atrapado en este plano, incapaz de avanzar, por eso te pido ¿Podrias buscar dicha reliquia y liberar al fantasma cautivo destruyendola?

El gato se te queda mirando, sin entender bien lo que dices. Cuando ve que abres la puerta, de un breve salto avanza detras de ti, dando la impresion de que quiere acompañarte. Una chica con mala suerte acompañada de un gato negro ¿que podria salir mal?