Partida Rol por web

Alejandose de la ciudad en ruinas de Borowno. Dana, Mikko, Kyarha y Vladimir se alejan de la ciudad sin rumbo, con ellos un nuevo integrante traído por la reciente rescatada Kyarha y uno de los asaltantes al volante de su "nuevo" jeep.

El conductor sangra por el hombro, y en algunos movimientos bruscos del vehículo que cada vez tiene mas dificultades para avanzar, hace varias muecas de dolor.

Y bien, hacia donde, aunque esto no aguantara demasiado.

Detrás dejáis una columna de polvo y humo negro proveniente de vuestro vehículo.

Los ojos de Vlad están hundidos, su cara pálida como la cera.

Hay que buscar suministros médicos o algunos de nosotros no llegaremos a pasado mañana. Había un hospital en Borowno. A lo mejor los asaltantes no han llegado hasta allí.

En su estado de debilidad a Mikko le cuesta encontrar las palabras en polaco, y se le escapan fragmentos en finés que se apresura a traducir.

-Ok, intentaré llegar lo más rapido posible. Intentar cubrirnos.- Noto el frio acero del cañon del ruso en mi nuca. -...Y decirle al Ruso que deje de apuntarme, joder!-

Conduzco lo más rapido que me deja la situación, tendré que reparar el jeep... Mierda! Espero que los asaltantes aún no hayan llegado al hospital, sería fatal si lo perdemos....

Kyarha se toca el cuerpo malherido...

Ese último golpe le había dolido bastante...

Sentada en el vehículo, se abraza a sí misma a las rodillas con la mano libre...

-Ugh... Sí... Necesitamos suministros médicos...-Apenas susurra. Pero debe dejar de preocuparse por sí misma, y echar una ojeada a los demás...-Veamos... ¿Cómo os encontráis...? En cuanto paremos en algún sitio te miraré ese hombro...-Señala a conductor...-Ahora... Mikko, déjame verte... No tienes muy buen aspecto... Marius, serás el siguiente...

Kyarha echa un vistazo a los ocupantes, Mikko es quien parece estar mas grabe, ya que en cualquier momento puede entrar en estado de shock o simplemente desangrarse. Dana tiene el tobillo mal, no sabes hasta que punto mientras el jeep esta en movimiento, Marius tiene varios impactos de bala en la pierna izquierda, la misma que le curaste hace unos días. El conductor tiene una herida que tiñe su uniforme en el hombro pero no parece mortal, Vladimir no parece estar herido aunque no muestra nunca algún tipo de sentimiento ni dolor, por ultimo tus impactos en el vehículo y el anterior arrastre, tienes moratones arañazos y heridas varias pero sin importancia.

El soldado rumano aprovechó un momento que el conductor había aminorado la marcha para colocarse mejor, detrás en el jeep.
El dolor en la pierna izquierda había aumentado en intensidad e incluso estaba sangrando.

¡Aarghhh, me duele muchísimo! - una mueca de dolor envuelve el rostro pálido de Marius.

-¡Ok, Kyarha! - el rumano no tiene ni fuerzas para contradecir a la británica.

Parece que Kyarha ha encontrado a sus compañeros. Me alegro por ella.

El ruso mantiene el rifle a su lado, continua al lado del arma del vehiculo y cuando alguien hace el menor ademan de acercarse, o lo que el entiende por acercarse, muestra los dientes cual animal.

Sus ojos se mueven entre los presentes, demasiadas caras nuevas. El cuchillo de combate se desliza rapidamente de su bota a su mano. Desde luego si estaba herido no mostraba interese en que nadie le examinara.

Marius intenta recuperar un poco el aliento del esfuerzo realizado. A pesar de la tensión, se da cuenta del humo negro que sale del jeep.

¡Oh, Oh, mal asunto, Marius!

- ¡Conductor, me parece que el jeep tiene problemas! - grita en inglés el soldado rumano.

Me giro un segundo a Marcus y mirandole por el retrovisor...<I>- Ya sé lo del Jeep, pero si no llegamos a un Hospital, de que vale que lo arregle si os moris en el camino.... Voy al Hospital, una vez allí, arreglaré este cacharro.-<I> Miro a Mikko <P>- Puedes cubrirnos? o estas muy jodido?-<P>

Mikko mira unos momentos a Ami.

Haré lo que pueda.

Después se abre paso hasta la parte trasera y le cede su puesto a Dana.

Tú estás medio parcheada. No vayamos a perderlo.

Se sienta con la espalda apoyada en la cabina del jeep, introduce un clip en su pistola y tira del cañón para cargar la bala.

Si el blanco son dianas gigantes y se están muy quietas, a lo mejor les doy.

Mikko pone su mano sobre el brazo de Kyarha, a quien apenas ha dirigido unas palabras hasta ahora.

No sabes cómo me alegro de encontrarte. Pensaba que no te volvería a ver.

Kyarha escucha la conversación del conductor... Por fortuna, entiende todo lo que dice...

-Bien... Una vez allí, me ocuparé de vosotros... O eso espero... Aquí poco puedo hacer...-Señala, desanimada. Entonces Mikko se dirige a ella y una sonrisa se dibuja en sus labios...-Yo también me alegro...!-Apoya un momento su cabeza en el hombro de él, de manera amistosa, para luego separarse y volver a sonrír:-Mucho... Ha sido un tiempo largo y difícil... Pero al final estamos otra vez juntos, y con más gente... Tenemos que sobrevivir, cueste lo que cueste...-Añade, intentando infundir ánimos en el grupo...