Partida Rol por web

Aquaman omitió el terrible enemigo que podría venirle encima y optó por seguir atacando a su rival. Al menos estaba cumpliendo con su objetivo que era ser el centro de atención. Eso era realmente lo importante. 

Y de nuevo aprovechó su ventaja y volvió a golpear a Desaad, esperando poder acabar ya con él y hacer frente a la nueva amenaza. 

Aquaman atacó nuevamente a Desaad. Pero en esta ocasión el tridente se encontró con algo que lo detenía antes de alcanzarle del todo. Una especie de campo de fuerza. Más los musculos del Rey de Atlantis estaban curtidos en las profundidades del oceáno y en mil batallas. Y el arma dorada volvió a rozar la carne del torturador de Darkseid, haciéndole gritar otra vez.

En ese momento sucedieron varias cosas.

Primero. Los científicos acabaron de fusionarse, y el gestalt resultante era un monstruo enorme de casi tres metros.

Segundo. Desaad empezó a sonreir y se apartó de Orin.

Está bien primitiva criatura. A ver qué haces ahora contra mi monstruo.

Y tercero, y seguramente lo más importante de todo, es que las maquinas empezaron a explotar. La energia resultante alcanzó a todos. Dessad, el monstruo y Orin.

Al monstruo no pareció afectarte, y el campo de fuerza de Deesad le salvó la vida. Aunque no resultó ileso tampoco.

A pesar del caos que había estallado en aquel lugar, Orin no se echa atrás. Todo lo contrario. Está aprovechando al máximo la situación de ventaja para poder seguir golpeando a su enemigo. 

Apesar de las explosiones y el fuego que había a su alrededor, Aquaman tenía claro que no iba a dejar escapar a Deesad. El Rey de Atlantis se lanzó contra el esbirro de Darkseid y le clavó nuevamente su tridente. Por un momento el campo de fuerza parecia detener el arma, pero finalmente se rompió ante la presión y el torturador no pudo hacer nada para evitar que se le clavara. En esta ocasión no volvió a moverse.

Pero la alegria de Orin no duró mucho. Pues el behemot que habían sido los científicos o ingenieros que había manejando las máquinas se lanzó a por él. El enorme puño le alcanzó sin que pudiera esquivarlo y fue lanzado varios metros atrás. Pero antes de que pudiera continuar apareció Scott y le lanzó algo a los ojos que explotó en una luz muy brillante. Acto seguido apareció Batman, el cual le lanzó un objeto en forma de murciélago con un cable en su extremo y lo sujetó. Aunque no mucho tiempo, ya que la cosa era demasiado fuerte.

El golpe ha sido duro, muy duro, y el Rey de Atlantis aguanta como puede. Lo bueno es que ha terminado con un enemigo, lo malo es que a lo que se enfrenta ahora tiene pinta de ser mucho peor. Al menos Scott y Batman acaban justo de aparecer para echarle un cable. Y vaya si lo iba a necesitar.

A pesar del golpe, Orin vuelve a la carga, pero esta vez su golpe no tiene el ímpetu de sus anteriores ataques. Aún estaba algo noqueado por el ataque de aquella bestia. 

Aquaman sintió el poderoso impacto de la criatura, pero su experiencia en combate le permitió rodar con el golpe y no fue tan grave. Aun así su cabeza se resentia un poco.
Al ver que estaba siendo acosada por sus compañeros, se lanzó a por ella de cabeza tridente por delante. Pero aunque logró impactarla al estar tan desorientada, la dureza de su piel hizo que las puntas doradas no se clavasen.

Mientras, Batman y Scott se habían colocado al lado del Rey de Atlantis. El caballero oscuro dio entonces su opinión, a la cual Scott asintió.

Ya hemos cumplido nuestro cometido. Las máquinas están destruidas, podemos irnos y tratar de reagruparnos con los otros. No tiene sentido perder el tiempo peleando contra una bestia sin cerebro.

Pero justo en ese momento la bestia se acabó de desatar y atacó brutalmente a Scott. El cual no lo vio venir y recibió de lleno el puñetazo en todo el pecho. El aliado de los héroes salió volando varios metros y chocó contra los restos de una de las máquinas destruidas. Una máquina que estaba también en llamas. Si el golpe no lo había matado, el fuego seguramente lo haría.

Batman, salva a Scott rápido- dice mientras hace frente a la bestia- yo mientras entretengo a la bestia- enfrentarse en un combate prolongado iba a ser una locura, por lo que primero tendría que sacar a Scott del fuego y luego intentar huir. Pero lo primero era lo primero. Un grito de furia surgió de la boca de Orin que lanzó un poderoso golpe contra su rival- ¡enfrentate a mi, monstruo!

Una vez más la dura piel de la criatura resistió el arma dorada de Orín. El Rey de Atlantis evaluaba a su enemigo. Parecía muy resistente, como otro de los engendros de Desaad con el que había combatido. Y aunque le costase tiempo y esfuerzo estaba convencido de que podría acabar con la criatura. 

No obstante las palabras de Batman, el cual le había hecho caso y había sacado a Scott del área de las llamas, le sacaron de su sed combativa.

Aquaman. El acceso a los túneles acuáticos ha quedado bloqueado, no podremos salir por ahí. Pero estamos debajo del palacio de Darkseid. en sus sótanos. Si logramos subir seguramente nos encontraremos con los otros. Además este sitio parece a punto de derrumbarse.

Como si las palabras del caballero oscuro fueran una profecía, una sección del techo se resquebrajó y cayó. No les había alcanzado, pero no tendrían muchas más oportunidades de irse.

Por su parte el Gestalt parecía despreocupado por lo que sucedía a su alrededor. Y cargó contra Orín, pero el guerrero dorado están preparado y evitó el embiste sin problemas.

Esta bien- responde mientras retrocede un par de pasos de la criatura- habrá que salir de aquí, pero dudo que esta criatura nos deje hacerlo tan fácilmente. Batman, ¿no tienes algo que pueda ayudar a despistar a esta criatura? una bomba de humo o algo...

Si no fuese porque le parece imposible, Aquaman habría jurado que Batman sonreía ante la pregunta que le hizo. El caballero Oscuro lanzó rodando una esfera, esfera que le resultaba familiar al Rey de Atlantis, y en cuanto llegó a los pies de la criatura explotó en una nube de oscuridad que engulló al enorme ser.

Sin decir palabra Batman empezó a moverse por la sala como si la conociera, y enseguida llegó a unas puertas dobles. Las abrió de una patada y salieron a unas escaleras que subían.

El rey de Atlantis no lo dudó ni un instante. Tras ver como Batman logra una buena distracción, sigue a su compañero para salir de allí cuanto antes. 

Nada más salir de la sala escucharon una gran explosión proveniente de ella, y ruido de cascotes. Parecia que había acabado de derrumabrse y que habían salido justo a tiempo.

Batman guiaba a Aquaman por un laberinto de escaleras y pasillos. Alguna que otra vez se encontraban con guardias, los cuales eliminaban sin problema, o criados, los cuales trataban de evitar pues sabían que estaban allí contra su voluntad. El Rey de Atlantis no sabía cómo era capaz de orientarse en la fortaleza de su enemigo, pero lo cierto es que parecia que cada vez estaban más cerca de su objetivo.

De hecho ya podían escuchar el ruido de pelea a lo lejos. Pues la potencia de los golpes era tal que sólo podían deberse a sus compañeros. Rayos de energia como los que solía usar Green Lantern, y gruñidos y gritos de Superman y Diana.

Parece que lo están dando todo. Aun así sería mejor avanzar con cautela. No sabemos qué podemos encontrarnos.

Asiente ante las palabras de Batman- si el enemigo no nos ve llegar quizás podamos cogerles desprevenidos para lanzar nosotros un ataque. Vamos, nuestros compañeros necesitan nuestra ayuda. 

En cuanto Aquaman nombró a sus compañeros se escuchó un impacto como el de una explosión, y antes de que pudieran hacer nada algo atravesó las puertas dobles que tenían delante. Las puertas se hicieron añicos, y el proyectil cayó a escasos metros suyos.
Lo que verdaderamente los retuvo en el lugar donde estaban fue darse cuenta de que el proyectil era Superman. El kryptoniano no se movía, no estaban seguros siquiera si respiraba.

¡Superman!- el rey de Atlantís corrió hacia donde se encontraba su amigo, sin saber muy bien si había caído o solo estaba inconsciente. En cualquier caso, estaba claro que a lo que se enfrentaban era realmente poderoso si había dejado en ese estado al hombre de acero. 

Aquaman se acercó enseguida al cuerpo de Superman, y se tranquilizó un poco al ver que todavía respiraba. Aunque se le veía muy mal herido.

Por su parte, Batman había dejado el cuerpo de Scott y el Rey de Atlantis lo vio desaparecer en las sombras mientras se dirigía a la puerta rota.

Antes de que pudiera decirle nada vio un destello verde y escucho otro impacto en la sala de delante.

Poco podía hacer por su compañero herido, salvo acabar con la amenaza que se encontraba en la otra sala. Levantándose, agarró con firmeza su tridente y fue hacia la sala a enfrentarse con su enemigo.