Partida Rol por web

A continuación me dispuse a darle un puñetazo en todos los morros...

Asintió ligeramente al comentario de Green para hacerle saber que estaba bien. A lo largo de su vida había recibido golpes incluso peores entrenando con sus hermanas, por lo que el dolor de uno más no le producía un gran problema; el conflicto que tenía la amazona residía en que su contrincante parecía más fuerte a cada movimiento que hacía. Guía tu puño con sabiduría y aleja el miedo. Mis actos están guiados por la justicia y es mi deber impedir que Darkseid imponga sus mandamientos un día más.

El plan parecía ir bien, al menos por lo que comentaba su adversario. Flash ya está corriendo, todo sigue adelante.  Esta vez no se sorprendió al ver el estoico aguante de su compañero. Eso es, resiste. La amazona sabía lo que se jugaban y eso la impulsaba a seguir avanzando.

-Perderás esta batalla y verás caer tu imperio. Devolveremos la paz a los mundos y tu reinado no acabará siendo más que un viejo relato. No nos subestimes, Darkseid. Hemos venido a detenerte.

La amazona entonces voló con gran rapidez para golpear a su rival. Aprovechó que Superman se encontraba golpeando por el frente para atacar a su rival en el costado.  

Superman volvió a golpear a Darkseid, pero sus golpes no le hacian nada. Green Lantern en el aire esperaba su oportunidad. Y Wonder Woman demostraba por qué era la princesa de las amazonas dando un puñetazo con todas sus fuerzas en la cara del señor de Apokolips.
Lamentablemente, todas sus fuerzas no eran suficientes. Aunque logró mover a Darkseid un par de metros.

Este los miró a los tres con furia, y sus ojos volvieron a brillar. Iba a desencadenar de nuevo sus rayos. ¿Contra quién?

Ese era el momento que el guerrero esmeralda estaba esperando, su voluntad empezó a manifestar un escudo delante del petreo ser para evitar que pudiera alcanzar a nadie. Pero el último descendiente de Krypton fue más rápido. Moviéndose a una velocidad que casi podría rivalizar con Flash se lanzó con los brazos extendidos a la cara de Darkseid, y sus manos taparon los ojos del temible amo de Apokolips.

Triunfante, le digo al tirano, mientras intercepto sus rayos con mis manos sobre sus ojos:

- ¡Mira al pajarito Kriptoniano!

Superman increíblemente intercepta el poderoso efecto Omega de Darkseid. El cual vuelve rebota en sus manos y vuelve a su fuente.
El señor de Apokolips grita de dolor y cae hacia atrás. Pero aunque sacude la cabeza como aturdido no parece que le pase nada más. Se gira hacia donde está el hombre de acero, aunque diríais que no le enfoca demasiado bien, y su voz sonó aun más helada y mortifera que antes. Algo que no creíais que fuese posible.

Esta insolencia te costará cara. No sólo moriras, si no que me suplicarás que te mate.

Diana vio cómo los acontecimientos se desencadenaban con gran rapidez. Green se disponía a defenderlos creando un muro, pero fue Superman quien se lanzó en un acto de valentía para detener el gran rayo mortífero de Darkseid, haciendo que su rival probara de su propia medicina. No cantes victoria, Diana, esto no ha hecho más que empezar. 

Su rival seguía en pie, algo que era obvio de esperar. ¿Habría sufrido? Parecía algo más torpe, sin duda. La amenaza que les regaló habría helado la sangre de cualquiera, pero ella sabía que el peor de los castigos para una amazona no era la muerte. Aprovechó la confusión para volver a lanzarse contra Darkseid en un movimiento más rudo, aprovechando su gran velocidad para impactar con más fuerza que antes. 

Diana vio lo que hicieron sus compañeros. Por lo visto estaban esperando el momento en que Darkseid volviera a disparar sus rayos mortales, consiguiendo pillarle por sorpresa. El señor de Apokolips vaciló, sólo un instante, pero la princesa de las amazonas no necesitaba más.

Wonder Woman se lanzó contra Darkseid, ambos puños golpearon el rostro del monarca y lo volvieron a tumbar. Cuando se levantó parecia tener sangre en un lado de la boca. Se llevó una mano allí y se tocó los labios.

Hacia mucho tiempo que no veía mi sangre. Disfrutad de este momento. Será el último.

Miré furioso al monstruo, mientras le dije:

- ¡Es hora de pagar por todas sus felonías!.

A continuación le golpeé como si fuera un rayo viviente.

Creyendo que estaba ya acabado después del potente golpe de Wonder Woman. Superman trató de imitarla y se lanzó contra Darkseid a toda velocidad.
Pero el señor de Apokolips no estaba acabado, ni mucho menos. Con un simple giro de muñeca golpeó al kriptiano apartandolo como si nada. Miró desafiante a los tres héroes, pensando en qué hacer a continuación.

Superman se le había adelantado y el caballero esmeralda le lanzó una mirada con cierta rabia. No había duda de que el kryptoniano era realmente poderoso... pero aquello de pelearse con un compañero por hacer una acción similar le parecía ridícula. De éste modo aguardó hasta que su compañero comenzase su acción antes de dispararla él.

No obstante, había tenido una pequeña idea. Alzó sus manos y los principios de muros que había creado momentos atrás los alzó para crear una cúpula alrededor del villano jústo cuando éste fuese a moverse.

La cúpula sólo se rompería si el villano conseguía reventarla.

En esta ocasión Green Lantern esperó a que su compañero actuara antes de hacerlo él. Y cuando lo hizo encerró a Darkseid en una cúpula verde esperando que resistiese.
No obstante, la furia del señor de Apokolips parecia haberle hecho más poderoso aun si cabe. Atacó a Superman con sus puños atravesando la barrera como si no existiese y gritando con rabia.

Superman había estado aguantando los ataques de Darkseid sin apenas inmutarse, pero al parecer había llegado a su límite. Si es que eso era posible.
A pesar de que Green Lantern había colocado una barrera alrededor del amo de Apokolips, este no sólo la atravesó si no que casi lanza al kryptoniano al otro lado de la sala. Una columna que derribó detuvo el movimiento el vuelo no deseado.
El hombre de acero se levantó, pero era obvio que estaba herido.

Darkseid sonrió y parecia a punto de decir algo, cuando toda la sala tembló por lo que parecia ser una explosión. En ese momento la petrea figura pareció sufrir descargas de algún tipo y cayó de rodillas gruñendo.

Sois...tenéis más recursos de lo que parece. Lo admito. Aun así, soy eterno. No se me puede matar.

El golpe que le había dado Wonder Woman antes, el cual había logrado hacerle sangrar, empezó a cerrarse y desaparecer. Para consternación de los héroes allí reunidos.

Wonder Woman vio cómo, para su sorpresa, Superman era herido de gravedad a diferencia del resto de ocasiones. La amazona comprobó que su compañero seguía en condiciones de luchar y tragó saliva.  Se iba a lanzar al ataque cuando la sala se vio removida por algo -que prefirió pensar que la favorecería- y vio cómo Darkseid caía al suelo durante unos instantes. 

Lo están debilitando. No sabemos cuánto durara esto o si realmente mis pensamientos son ciertos. Lo único que tengo que hacer es golpear con más fuerza y potencia que antes. Mis compañeros aguantarán, y si los dioses quieren, saldremos con una gran historia que contar en nuestros hogares. 

Entonces la amazona volvió a la carga, con más energía que antes. El ver que su rival estaba más débil provocó que ella se sintiera más confiada. 

Quizás Diana no fuese la más fuerte del grupo de héroes reunidos, pero sin lugar a dudas era la guerrera más preparada de todos debido a sus años de entrenamiento con sus hermanas en el lugar donde creció. Seguramente Aquaman tenía más experiencia en batallas, pero no estaba más preparado que ella. Ni mucho menos.
Claro que el que por sus venas hubiera sangre y dones de dioses ayudaba bastante.

Aun así se lanzó sin miedo contra Darkseid después de haber demotrado que podía herir al más poderoso de ellos. Sin duda, algo que podía hacer gritar de dolor a Superman podría acabar con ella facilmente. Pero no le importó.

Diana puso todas sus fuerzas en ese puñetazo, la potencia del mismo retumbó en la sala. Y el titan de rostro petreo se tambaleó. No cayó, ni mucho menos, pero la amazona estaba segura de que instantes antes ni le habría podido golpear, ni le habría podido hacer daño.

Al parece estábamos logrando hacer caer a villano. Con un grito de guerra kriptoniano, golpee con furia a mi oponente...

Superman se levantó de entre los restos de la columna, a pesar de sus heridas todavía podía seguir en pie, por lo que cargó contra su enemigo para superar la distancia a la que estaban.
Sus puños impactaron en el pecho de Darkseid. El amo de Apokolips, herido ya del anterior golpe de la amazona y visiblemente debilitado su poder, encajó este con una mueca de dolor.

Era evidente que estaban logrando herirle.

Al ver cómo sus compañeros estaban dándolo todo, el guerrero esmeralda recuperó parte de su confianza... pero su compañero estaba herido, tenía que hacer algo. Decidido, descendió en picado hasta colocarse frente Superman para protegerle.

Ei, estás hecho un guiñapo amigo. ¿Me dejas echarte una mano?

Dijo con una sonrisa confiada. Su anillo brilló y aguardó la acción de su enemigo. Si éste intentaba atacar de cualquier modo, él estaba listo para devolverselo en su contra, tomando cierta idea prestada de su amigo, impulsaría el puño de Darkseid contra para estamparlo contra su rostro, de modo que si era un ataque físico se lo devolvería en su contra y si no, al menos tendría su mano delante y debería ser capaz de detener los rayos.

¿Qué tal si para la próxima atacamos todos a la vez?

Preguntó en voz alta, quizá comentando algo demasiado obvio.

Diana y Superman lograron herir a Darkseid, a todas luces debilitado por lo que había sucedido. Green Lantern por su parte decidió proteger a sus compañeros en lugar de seguir presionando, y trató de apresar al amo de Apokolips en una especie de jaula de color esmeraldo fabricada por su voluntad.
Pero aunque en un principio parecía que lo había conseguido, los petreos musculos de Darkseid lograron (no sin esfuerzo) destrozar los barrotes.
Una vez liberado, siguió ensañandose con el kryptoniano. Al cual volvió a golpear, pues también estaba herido del puñetazo anterior. Superman pudo notar que el golpe no era tan fuerte como antes, aún así seguía doliendo.

Y lo peor de todo es que las heridas seguían cerrandosele. Al parecer no le golpeaban lo suficientemente rápido.