Partida Rol por web

- Nadie va a herir a nadie.- dijo pausadamente. Era un aviso. Aparto la mano despacio de la empuñadura pero se mantuvo al lado del hombre negro, ya que no estaba segura de que aquella discusion hubiera terminado.

El tipo gruño y mostro por un segundo un rostro deformado, con rasgos mas propios de una bestia pero se contuvo apartandose y quedandose en el fondo del avion.

Igual que una bestia apaleada.

Taylor, no queriendo quedar solo ante el hombre negro y la mujer armada corrio detras de Castle, quedando ambos en la penumbra del fuselaje.

Howar arqueo la ceja y sonrio.- En verdad no, a mi tampoco me gusta esperar. Soy un impaciente.- dijo y pulso algunos botones poniendo el avion en piloto automatico antes de agacharse para sacar de bajo su asiento una botella de Champan.- ¿Que tal si comenzamos con una copa de aperitivo?

Stark debio pulsar algun boton y la puerta que separaba la cabina del resto del avion se cerro.

Por megafonia escuchasteis su voz.- Bien señores, tomenlo con calma, quedan muchas horas de vuelo, duerman un poco y guarden fuerzas pero sobretodo no molesten al piloto, va a estar muy concentrado en que su trabajo.

-Y en las bragas del copiloto- murmuró sin darse cuenta de que había dicho sus pensamientos en voz alta. Lanzó una mirada asustada a Amuro de que le hubiese oído y decidió que era mejor para él hacerse el dormido hasta que tocase saltar así que se limitó a apoyar la cabeza contra el fuselaje, cruzar los brazos y cerrar los ojos.

Al ver la reacción de Taylor me sentí un poco defraudado, esperaba un mínimo de hombría no esperaba que se enfrentase a mi pero una respuesta para defender su posición si era de esperar, en lugar de ello vi como salía corriendo a esconderse.
Decepcionado por un acto de cobardía como ese me preguntaba como reaccionaria en presencia del enemigo y si ante el primer síntoma de presión del enemigo aprovecharía para salir huyendo o aun peor para vendernos para salvar su patética vida.
Regrese a mí asiento observando a la muchacha y al cabo Brown, no me gustaba hacer uso de mi graduación pero tampoco me temblaba la mano si debía hacerlo.

Las horas pasaron mientras unos dormian y otros fingian hacerlo con un ojo abierto.

Estabais cerca de alemania cuando un gruñido os importuno el descanso. Era un sonido glutinal, duro, como si un oso se hubiera colado en el avion.

Taylor dio un respingo y corrio acia la luz con la cara de espanto, blanco como un fantasma. El muchacho era un tecnico de comunicaciones muy joven, alguien que nunca habia visto el combate ni de lejos y estaba alli por su inteligencia, no por su valor.

- ¡Es.. es... es... ¿Que es eso?.- Balbuceo.

Algo salio de las sombras, algo que olia a sudor y vomito mezclado con otras funciones corporales que en el cambio de forma habian echo su aparicion

El ser, del cual colgaban algunos girones de la ropa de Castle avanzo furioso y despacio, agachado pues su cabeza golpeaba con el techo del avion.

Brown se había sumido en un duermevela del que iba saliendo cada pocos minutos, principalmente para ver que la joven Japo siguiese a su lado y que los dos lameculos abusaniñas estuviesen en su rincón chupándose la polla el uno al otro. Abrió los ojos ante los rugidos de animal que salían del lado opuesto del avión.

-¿Pero que demonios?- Blasfemó mientras se levantaba y se interponía por instinto entre la cría y el... ¿Hombre perro?. Miró por todas partes para agarrar su arma. Si al perro no lo podía matar al menos se le podría echar fuera del aparato. Sonrió, acabaría cumpliendo con su promesa.

¡Murphy!, ¡Teniente! ¡¡Cojan las armas!!

Hanna habia quedado medio adormilada. Algo en su cabeza le daba sueño, pero los gritos la despertaron. Se puso en pie y se tenso al ver aquella bestia. - Oni..- susurro dando un nombre a aquella bestia. 

Desenvaino la espada y se posiciono. Miro al tipo negro esperando que diera la orden. Su cabeza dolia.- ¿Es un sueño, señor? ¿Estamos soñando?.-pregunto mirando alternativamente a la bestia y al hombre.

Se alegro de haber cogido su arma y miro la caja de madera que habia abierto para sacarla. En ella habia mas armas pero todas indignas armas de fuego.

Estaba durmiendo plácidamente... el traqueteo del avión no me importunaba, sabía que aún quedaban horas de viaje pero un gruñido gutural me despertó.

Abrí los ojos rapidamente y mi cerebro no se paró a pensar, había un peligro y tenía que reaccionar. No dije ni una palabra. Al final había hecho bien sentándome lo más cerca posible de las armas. Me lancé a por una de ellas, la que tenía más a mano y apunté directamente a la frente de aquella criatura... Si daba un paso más era una criatura muerta.

Sonreí de nuevo con picardía, la cosa estaba avanzando y si todo salía como esperaba pronto estaría en su punto más interesante.

- Oh, magnífico... ¡Champán! - Dije con una sonrisa entusiasta, mientras cogía la copa que me tendía mi acompañante. - Aunque, me veo en la obligación de advertirle que el alcohol... suele deshinibirme... bastante. ¿Cree que podrá soportarlo?

El cabo de revolvió buscando las armas pero no apuntó al bicho, sabía lo que podía suceder en caso de que se disparase dentro de una cabina. En la mano derecha sostenía una granada solo por si acaso.

-No niña no es un seño, quédate detrás de mi.- Se fijó en donde estaba la escotilla del cacharro por si tocaba hacer volar a la cosa. Sería mucha suerte que el aparato fuese un bombardero.

-Usted- Llamó a Taylor -Acérquese con cuidado y no haga movimientos bruscos...-

Creo que me arriesgare.- respondio Stark sirviendo una copa a su guapa copiloto. El avion se mantenia estaba, la temperatura fue subiendo....

(narra aqui hasta donde consideres oportuno que sucedio en la cabina)

.....

Paso un par de horas bastante agradables cuando algo os hizo alertar, el avion se desestabilizo un poco, como si de pronto hubieran metido un vehiculo de gran pesaje en la parte trasera. Stark estiro la mano y recupero los controles desconcertado

Escuchasteis algunos gritos detras la compuerta.

Stark abrio la compuerta y encontro a Castle convertido en una criatura que nada tenia que ver con un ser humano.

- No se lo que es pero quiero uno.- susurro como si lo que tuviera delante fuera un cachorrito adorable,

- Señores, en la caja.-  exclamo saliendo de su momentaneo aturdimiento, señalando que disponian de armas para hacerle frente pero estaban en un avion y las balas eran peligrosas en sitios como aquel.

El soldado Jeremiah vio en la pared el boton de apertura para emergencias, era el mismo que ellos deberian usar para abrir la compuerta y saltar en paracaidas mas adelante. Bajo la imperiosa necesidad de eliminar a la bestia, Jeremiah lo pulso y la compuerta se abrio a espaldas de la bestia. El ser avanzo molesto, estirando las garras y recibiendo una bala entre los ojos, cortesia de Ryan.

La bestia dio un respingo acia atras pero debia estar echa de algo mas duro que el acero pues sangro y gruño herida mientras se lanzaba a por quien pudiera apresar.

Genial...

¡Ryan, teniente, disparen a las rodillas de la puta cosa! Él en cambió aprestó el fusil más como una porra que como un arma y parecía dispuesto a cargar contra fuese lo que fuese aquella cosa. Brown miraba fijamenta a la cosa sin atreverse a apartar la mirada como si sintiera algún tipo de malsana fascinación y apretaba la mandíbula con fuerza.

Los que estaban más cerca de él le escucharon susurrar -Tú, Señor, me sacaste del seno materno, me confiaste al regazo de mi madre; a ti fui entregado desde mi nacimiento, desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios. No te quedes lejos, porque acecha el peligro y no hay nadie para socorrerme.-

Genial... Aquella criatura, fuera lo que fuese, ya no era el soldado Anthony Castle. Y encima parecía inmune a las balas.

Escuché las palabras del cabo Brown y pensé que eran muy sensatas, tenía razón... Además había visto sangrar a aquella cosa cuando le disparé... y aunque se curara muy rápido... si sangraba se podía matar.

Apunté a una de las rodillas de la bestia y comencé a disparar con precisión, una, dos, tres veces... Seguí así hasta que se acabó el cargador de mi arma. Traté de dejar un espacio de un segundo entre tiro y tiro... así no daría tiempo a que la herida se curara del todo y poco a poco iría abriendo más boquete en la rodilla de aquella criatura.

No le mataría pero le ralentizaría considerablemente... Quizá alguien debiera empujarla fuera por la escotilla. Vi a Brown agarrando el arma como si fuera una porra e inconscientemente me lo imaginé bateando a aquella criatura. Mientras disparaba una sonrisa surcó mi rostro.

Lo que sucedió en la cabina.

La temperatura fue subiendo, y efectivamente... Rachel se deshinibía demasiado con el champán, que pareció darle un calor repentino... Algo que Stark supo remediar quitándole hábilmente parte del peto de la chaqueta, un favor que la chica le devolvió poco después. Desnudándose, la cosa comenzó a ir a más, Stark hundió su cara en los pechos de la mujer, que acostumbrada como estaba a este tipo de situaciones no tardó en buscar la entrepierna del multimillonario. Tras un leve juego de lenguas, Rachel decidió que era el momento de llevar la cosa a un punto mayor, y se decidió a hacerle una mamada a su compañero, justo entonces, mientras rachel se ponia de rodillas para comenzar al faena, comenzaron las turbulencias.

Pero... ¿Pero qué mierda es eso? - Dije asustada al ver a aquel ser, semi tartamudeando, mientras trataba de colocarme el pelo en la cabina. Mis ojos se mostraron desorbitados.

Por suerte no estaba profundamente tan solo adormecido y en cuanto escuche los primeros gruñidos e instintivamente desenfunde mi pistola Colt del 45 que llevaba en mi cinturón regalo de mi padre, era exactamente igual a las que entregaba el ejército a los oficiales, pero mi padre había mandado hacer unas pequeñas modificaciones, llevaba mi nombre grabado, disparaba un poco más rápido que el resto, era más precisa y adaptada a mi forma de disparar.
Escuche la sugerencia del Cabo Brown apunte con mi pistola a las rodillas de la bestia y empecé a disparar cada vez que tenía un blanco claro para no perforar el casco del avión, aunque con este arma lo más posible es que no llegase a traspasar el casco y se quedase alojadas en este.