Partida Rol por web

Apreté los labios. En parte sabía que iba contrareloj y quise contarle la verdad, debía saberla, pero si se la decía ahora jamás me creería.

- Hay cosas que sé. Pero si se las contara ahora... jamás me creería. - Musité como si eso fuera explicación. Luego miré a mi alrededor y levanté las cejas... - Así que café... En fin... podría haber sido un trabajo peor.

Levanté los brazos.

- ¿Le apetece uno ahora? ¿Con leche? ¿Regado con alcohol?

Una voz salio de alguna parte.

Stark estaba acostumbrado a J.A.R.V.I.S pero la mujer se sobresalto ligeramente. Era una tecnologia demasiado nueva para ella.

- Señor, lamento interrumpirle pero le recuerdo que tiene una reunion importante.- aviso
 

Stark escuchó las noticias de su niñera informática particular sonriendo ante el susto de la mujer que tenía delante. -Claro mamá ya voy a hacer los deberes- dijo divertido a la IA cuya voz masculina parecía salir por todas partes.

-Bueño señorita Hoover debo despedirme antes de que JARVIS me regañe otra vez, le diré a la Señorita Arboghast mi secretaria de verdad que le enseñe las instalaciones y... la cafetera por supuesto. Y no se preocupe, aunque es una bruja cuarentona esta semana ya ha se ha comido a un par de rubias así que no creo que tenga mucha hambre.-

Luego sin decir nada más la dejó en el despacho, no sin antes -por supuesto- bloquear el ordenador.

Asentí, y miré hacia abajo. Decepcionada, un ligero instante. En parte me había quedado con las ganas de contarle la verdad, o quizá la que más me preocupaba, pero lo que había dicho era cierto... jamás me creería. Respiré hondo, y pensé que quizá la próxima vez le viera, tratando de no asustarme al pensar que no sabía cuando le vería. Una vez se hubo marchado me sentí algo perdida, y me dispuse a conocer a la mujer comerubias, a ver si con un poco de suerte le caía en gracia.

Rachel salio y se encontro con la secretaria de Stark de nuevo. Las puertas cerraron tras ella dejando a Stark de nuevo a solas.

- Señor. La señorita Hoover no es oficialmente miembro de Shields ni pertenece a ninguno operativo belico o grupo de seguridad. Tampoco tiene antecedentes.- dijo para dejarte mas tranquilo.- El unico dato que he encontrado es que fue rescatada del Stunami junto con otras cuatro personas, tres de las cuales si se han unido recientemente al Shields y se encuentran en fase de adiestramiento.

La secretaria miro a la joven y sonrio.- No me lo digas, quiere que te enseñe la cafeteria... bien, sigueme.- dijo la mujer dejando unas carpetas en el escritorio.- Te ira bien aqui.- añadio.- Mientras aprendas ha hacer el cafe como le gusta y no cedas a llevarselo a la cama.- Te aviso seriamente.

- La mayoria de las chicas que han tenido tu puesto antes no han podido resistirse a sus... "encantos" algunas atraidas por su magnetismo y otras buscando su dinero pero de ninguna de las dos formas conseguiras nada.- Continuo diciendo.- No lo tomes a mal, querida, me caes bien y me gustaria que al menos una durase mas de dos semanas en el puesto, me evitaria enseñar ha hacer cafe cada 15 dias.

La mujer te llevo hasta el lugar donde hacian el cafe y comenzo a prepararlo para que vieras como lo hacia.- Es importante que tenga uno por la mañana, en cuanto entre a su despacho... normalmente tiene resaca a esa hora, asi que no hagas demasiado ruido al tocar la puerta.

Jarvis siguio trabajando en encontrar datos mientras Stark pasaba las horas de reunion aburrida en reunion.

Alcé las cejas... Resaca cada mañana... Sí... la frase de tal palo tal astilla nunca me había parecido tan real.

- No se preocupe... no sucumbiré a... sus "encantos". - La sola idea me produjo una arcada que tuve que contener, y pensé de nuevo en su estado de salud. Debí decírselo, pero... no me creería. ¿Por qué iba a creerme? Respiré hondo tratando de apañarme con la cafetera. No debía ser tan complicado...

Miré a mi supuesta mentora.

- Bien... y... ¿Sólo tengo que hacer café? - Me pareció humillante, pero comprendí que era algo que debía hacer.

La secretaria afirmo sin creerte demasiado.- Si, de momento solo te encargaras del cafe.- aseguro la mujer.- No lo tome mal, señorita, no es poco trabajo. El señor Stark necesita mucho cafe, mas del que podria pensar y si lo aguanta un par de semanas y se gana su confianza el mismo le dara nuevas tareas. ¿Tiene alguna pregunta?

Necesita mucho café... Oh... no sé si podré hacerlo... Pensé entrecerrando los ojos sin darme cuenta. Luego me recompuse y alcé la mano.

- ¿El café tiene que arder? ¿Caliente? ¿Solo? ¿Algún tipo de café en concreto? ¿Poco aguado? ¿Con azúcar? - Alcé las cejas tratando de no parecer burlona. Tristemente, lo preguntaba en serio.

- Caliente, sin llegar a quemar. Solo y doble por las mañanas a primera hora, sobreto si el señor Stark a...dormido poco.- dijo sin entrar en detalles. Despues sera el quien le pida lo que necesita, con leche, con azucar...ect.- dijo la mujer explicandotelo con cuidado.- Siempre fuerte, jamas aguado. Normalmente pide uno al comenzar la jornada, otro a medio dia y despues dependiendo del trabajo mas o menos. Si se pasa de tres en una mañana comuniquemelo.- dijo tajante. Era una mujer que se preocupaba mucho por Stark, se comportaba como una abuela con el.

Sin decir mas la mujer comenzo sus obligaciones dejandote delante de una maquina de cafe que te parecia un instrumento de otro planeta.

Asentí y al ver que la mujer se marchaba busqué una silla donde sentarme, aburrida de oír hablar de café. Tras unos segundos decidí que tenía una idea mejor... iba a hacerme un café para mí. Aún no había tomado ninguno.