Partida Rol por web

Priscus tenia una cara que demostraba seriedad y confusion, aunque un dejo de temor. Retrocedio un paso y alzo el rosario que tenia en su cuello y comenzo a rezar, terminando en un beso en el mismo. 

- Esto es obra del Demonio! - Exclamo fuertemente en la sala. - Lo vi, eres una especie de canal. Algo debe buscar venganza, pues tambien hay indicios del Señor. La Inquisicion y las crucificciones han sido el comienzo, o quizas el metodo. Seguramente los Baali tengan algo que ver, he visto gente adorandolo.. incluso una quimera. - Miro a Dobroslav ahora.

- Los de tu Clan pueden crear esos seres, o por lo menos aquellos que han seguido las enseñanzas oscuras, no es cierto? A lo que nos enfrentamos no hay que tomarlo apresuradamente. Esto es importante y creo que marcara la historia de nuestra raza. - 

Quedo mirando al mago fijamente a los ojos. La templanza habia abandonado su cuerpo.

La carta estaba hecha de un papel suave y era de color amarillento. Se sentía el olor a incienzo plasmado en ella. Un aroma santo.

La letra era impecable, cuidadosamente dibujada, probablemente quien la escribiera supiera de su fatal desenlace.

"Príncipe Vampyr, 

Si teneis esta carta en vuestras manos es a causa de que mi alma mora hoy en el cielo con dios. Os rebelaré vuestro destino y el de los suyos:

"Hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.  Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros teniendo una gran cólera, sabiendo que tiene poco tiempo.

Apareció en mi mente en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.  

También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;  y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer para preñar su vientre, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese y hacerlo nacer suyo. Y ella dará a luz dos hijos varones, uno regirá con vara de hierro a todas las naciones para su trono, el trono del dragón. El otro, devorará a todas las criaturas de la tierra, llevando sus almas al reino del dragón. Y la mujer huirá a tierras de altas montañas, donde tiene lugar preparado, un lugar que contiene mil espejos, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. Para volver a dar a luz más hijos para el dragón.

Apareció entonces en mi mente en el cielo de noche otra gran señal: otra mujer joven vestida de la noche con rostro felino, tenía una luna de sangre debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de 6 estrellas. Y su vientre quedará encinta a causa de la semilla de un varón. El varón debe ser una criatura de la noche. Y la mujer huirá a tierras de altas montañas, donde tiene lugar preparado, un lugar con música de cuerdas. Allí dará a luz a una nueva criatura que jamás caminó sobre la tierra.

Debemos erradicar a los hermanos en un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Con el milagro que nuestro señor brinda a vuestra viles vidas.

Ademas no hay salvacion en ningun otro y de ninguna otra forma, porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos. Debeis arrepentiros de vuestros pecados o siete tiempos mismos pasaran sobre vuestra alma de criatura del infierno, hasta que sepas que el altisimo es gobernante en el reino de la humanidad y que a quien el quiere darlo, lo da."

He cumplido con entregar en vuestras manos, los designios de dios.

Expiar vuestras almas a través de la redención de actos.

Maximus Rosso."

Al terminar de leerla y terminar con la sensacion que habia abordado tu mente. Escuchaste varios pasos erráticos en la calle. Y tu nombre salir de los labios del sirviente de Ypostolos, parecian alejarse un poco. Sin duda, quien te buscaba no sabia en donde buscarte.

Sastre apareció junto a Eneas y le siguió hasta Ypolostos.
El rostro del Malkavian no expresaba ninguna emoción, aunque en sus ojos brillaba una locura aun más poderosa que antes. La fiebre subía en un crescendo desolador.

-He aquí que dos trozo​s del espejo se reúnen. Tan pronto como nos llamemos en el espejo nos reuniremos, no queda otra, al fin y al cabo somos fragmentos de un todo mayor. 

-Ponerles una mano encima? Ai como estas? – El Ravnos sonrió volviendo a bajar de donde se habían subido, cuando sus pies tocaron tierra miro hacia arriba ayudando a Julian a bajar – Vamos, tenemos que buscar a Snow – Comento el Gitano mientras caminaba por las calle.En su mente recorrían algunas preguntas pero un par de ellas se respondieron por si solas – Vamos es por aquí – agrego mientras miraba indicios del paso de la joven; había tomado un buen camino pero por un instante se sintió perdido, era un buen rastreador pero quizás por la presencia de Julian allí.

Pero no tardo en encontrar nuevamente el rastro y seguirle hasta dar con Snow, se movió en silencio, hasta que coloco una mano sobre el hombro de la Joven – La próxima que decidas escapar ven con nosotros, no queremos que nada te pase o si? Andando aun tenemos que atender las heridas de Julian y hablar de varias cosas – Aseguro Kavi

Elinor se estremeció al contacto de la mano en su hombro, giró para ver a Kavi y una expresión de rabia y miedo apareció en el rostro de la joven.

No pueden estar aquí dijo casi susurrando haciendo énfasis en cada palabra si los ven aquí tengo que matarlos o dejar que los maten, se tienen que ir inmediatamente, Elinor miraba para todos lados esperando que nadie los encontrara, claramente se veia que le tenia miedo a que alguien los siguiera o que una persona apareciera, están en medio de la boca del lobo y no es un juego.

Observó con detenimiento la herida de Julian lamentando que esto le ocurriera, jamás pensó que fueran heridos de esa manera los vástagos.

Nos tenemos que ir ya de aquí, entre mas tiempo pasemos por estas calles sera peor para todos, yo sola puedo responder por mi pellejo, por eso quería solo acompañarlos una parte del trayecto, si andamos en grupo llamamos mas la atención.

Dicho esto busco un pasaje oscuro por el cual pudieran escabullirse hasta el refugio de alguno de sus compañeros ¿que lugar podemos usar para escondernos que sea totalmente seguro? aquí no corro riesgos pero ustedes... son cenizas en este lugar.

Mientras salía del lugar Lady Elinor pensaba que jamás había visto a Damian enfurecido, salvo una vez en el viaje rumbo a Roma, pues se toparon con una bruja, Damian cambió su semblante al saber de la presencia de la hechicera y desapareció un par de días, cuando regresó la mirada fría y sepulcral del hombre la hizo estremecer, desde siempre ella se mantiene alejada no puede a actuar en favor o en contra de los suyos, impotente y débil contra la voluntad de ese hombre. Por otro lado, él siempre evita que lo vean en medio de la cacería pues al parecer se trasforma en un ser diferente en uno que no contempla la misericordia a nada ni nadie que considere pecador, ella no sabe de lo que sería capaz si la viera interactuar con la prole de cain, aún no lograba entender porque la dejaba existir, según los que han conocido al inquisidor él es diferente cuando ella se encuentra a su lado, es como una bestia dormida y ella no esperaba despertarla.

Ypolostos se aleja del patíbulo de Hadrianus. En su mente aún reposan las imágenes de la rápida agonía de los detractores, codificada como números y cálculos. Tal era su mente, que el mundo era percibido en término de cantidades y separa a la matemáticas de la realidad se le antojaba como separar a un hombre de su espirítu.

Las revelaciones de esta noche sólo respondían a lo que él ya había desentrañado, y no obstante no se esperaba tal potencia en los indicios, como si las ecuaciones y las figuras vibraran con febril deseo de explotar en un torrente de realidades superpuestas y verdades gimoteantes. Algo grande se avecinaba, pero los parámetros de lo que estaba a punto de acontecer se encontraban difusos en un rango demasiado grande para atreverse a aseverar.

La clave sería descubrirlo. Sabía, con toda la seguridad de su ciencia, que su no-vida, y la de todos los vástagos envueltos en estos acontecimientos, dependía de que lo calculase.

Los edificios rodeaban lanzando su sombra en medio de la noche. El antiguo Malkavian caminó hasta las dos figuras que parecían buscar cobijo en las tinieblas. Su vitae vibraba con la presencia de Sastre, incluso sintiéndole en la inmediata proximidad. Tal era la potencia de la maldición de los hijos de Malkav, capaces de armonizarse entre sí, producto de un vínculo invisible que unía sus mentes diferentes. El anciano se había aislado hacía bastante de aquellos impulsos, pero le era imposible ignorarlos en la presencia de otros como él.

El silencio de la calle sólo contrasta con el olor a pobredumbre, como si Roma misma emanara olores prohibidos y desagradables. Su fiel Eneas había dado con el otro Malkavian, quien no parecía percibir más allá de las grietas de su mente. Ypolostos se une a ambos, usando la sombra para quedar a cubierto. Baja su voz, para que las miradas indiscretas y los oídos curiosos no puedan oírlo desde lo alto de las casas silenciosas que flanquean las calles laberínticas de aquel barrio.

-Sastre, ¿acaso guardáis la misiva enviada a Hadrianus?- habla con la autoridad de un maestro de la ley, de un sabio. Estira su mano hacia el otro vástago. -Si así es, entregádmela- requiere.

Una sombra que debe ser el Costurero sigue a Eneas, a unos pasos de distancia. Cuando observa a Ypolostos, el pequeño títere levanta su mano de madera y le saluda... y hace gestos como si hablara...

Los ojos del Costurero reflejan una fiebre mucho mas álgida y poderosa que aquella que Ypolostos pudo ver en el interior de la corte de Hadrianus. 
 

-La carta NOS ha sido ya entregada, Ypolostos, la he leído en voz alta, mi eco resuena ahora en los labios de cada demente de Roma. 

-Debes prestar atención a lo que voy a decirte, la carta arrojará la mente a una sima de locura mucho más profunda que todo lo anterior... lo anterior solo eran ondulaciones...

-... como un temblor de tierra...

-El verdadero núcleo es la carta. 

-Ha sido escrita por uno como nosotros. Voy a sumergirme en el eco y llegar hasta él. Eso implica que mi fiebre alcanzará puntos muy álgidos, espero no perturbar tu paz en tu Dominio. Cuando desees encontrarme solo llámame en tu mente y vendré, Eneas puede dar vueltas por toda Roma y no encontrarme.
Ypolostos, estamos juntos en una maniobra de nuestro titiritero, aquél de quien descendemos, y debemos afrontar nuestro papel lo mejor que podamos... el papel que debemos desempeñar es confuso...  no te aferres demasiado a tu Posición, crea una ilusión de poder en la eternidad, pero cuando esa ilusión desaparece al final todos descubren que el traje del emperador no existe... y quizá entonces pueda ser tarde. No te aferres a Roma. Otros intentaron salvarla cuando Nerón enloqueció...

-...aunque el eco culpa a Olimpia...

-... y no sirvió de nada. Máximo tiene razón, solo el Altísimo es gobernante del Reino de la Humanidad.

-Yo lucharé en el bando de los locos. 

Sastre entrega la carta a Ypolostos. 

-Léela cuando estés en algún lugar seguro, la fiebre subirá hasta los cielos.

Tras estas palabras, el títere saluda a Ypolostos y acto seguido, títere y titiritero desaparecen, dejando la carta en manos de Ypolostos.

La carta:

La carta estaba hecha de un papel suave y era de color amarillento. Se sentía el olor a incienzo plasmado en ella. Un aroma santo.

La letra era impecable, cuidadosamente dibujada, probablemente quien la escribiera supiera de su fatal desenlace.

"Príncipe Vampyr,

Si teneis esta carta en vuestras manos es a causa de que mi alma mora hoy en el cielo con dios. Os rebelaré vuestro destino y el de los suyos:

"Hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.  Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros teniendo una gran cólera, sabiendo que tiene poco tiempo.

Apareció en mi mente en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 

También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;  y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer para preñar su vientre, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese y hacerlo nacer suyo. Y ella dará a luz dos hijos varones, uno regirá con vara de hierro a todas las naciones para su trono, el trono del dragón. El otro, devorará a todas las criaturas de la tierra, llevando sus almas al reino del dragón. Y la mujer huirá a tierras de altas montañas, donde tiene lugar preparado, un lugar que contiene mil espejos, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. Para volver a dar a luz más hijos para el dragón.

Apareció entonces en mi mente en el cielo de noche otra gran señal: otra mujer joven vestida de la noche con rostro felino, tenía una luna de sangre debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de 6 estrellas. Y su vientre quedará encinta a causa de la semilla de un varón. El varón debe ser una criatura de la noche. Y la mujer huirá a tierras de altas montañas, donde tiene lugar preparado, un lugar con música de cuerdas. Allí dará a luz a una nueva criatura que jamás caminó sobre la tierra.

Debemos erradicar a los hermanos en un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Con el milagro que nuestro señor brinda a vuestra viles vidas.

Ademas no hay salvacion en ningun otro y de ninguna otra forma, porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos. Debeis arrepentiros de vuestros pecados o siete tiempos mismos pasaran sobre vuestra alma de criatura del infierno, hasta que sepas que el altisimo es gobernante en el reino de la humanidad y que a quien el quiere darlo, lo da."

He cumplido con entregar en vuestras manos, los designios de dios.

Expiar vuestras almas a través de la redención de actos.

Maximus Rosso."

El vástago permaneció en silencio y terminó por aproximarse a Valerio.

- Esta persona llamada Athos, dijo que vendrias. -se acercó al gangrel y le entregó una pequeña bolsita de cuero- Me dio esto para vos.-depositó la bolsa entre las manos del romano.

- No me pregunteis más pues ignoro hacia donde fue, al presentar sus respetos ante esta corte, afirmó estar de paso y que pronto se marcharía. Antes de cruzar las murallas de la ciudad os dejo eso. -la mirada del malkavian midió al gangrel antes de dirigirse a Rob Royec.

- Rob Royec, os debo de pedir un favor, os ruego ayudes a Dobroslav y Priscus... a encontrar a Julian Taylor y Sastre. Lady Taylor, investiga ahora el asalto a la caravana a su clan, mientras que Sastre... se llevo la carta.-miro a todos- Hadrianus no está y no debe ser molestado esta noche. Vere si es posible, concertar una audiencia la próxima noche. -permaneció en silencio en el salón.

Valerio se encontraba abrumado por la situación, primero el brujo diciendo que era victima del diablo, y que este lo quería usar como una marioneta, ahora este sacerdote caído en desgracia que afirmaba las palabras del otro con otras palabras, pero además agregaba el toque de que era un instrumento por el cual los dos bandos pelearían....Que lo hacía tan especial? o solo había estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado?

Llevado por un impulso ajeno, casi inconcientemente inmerso en sus pensamientos el vástago se dejo caer contra una de las paredes, su mirada se posaba sobre la marca en su pecho cuando Agamanx se acerco y le entrego un paquete que su Sire le había dejado y fue por lo único que desvió su mirada de la marca que poseía.

- Así que Athos estuvo aquí y se marcho, no se como sabía que estaría aquí, ya que no estaba en mis planes venir por Roma en mucho tiempo. Algunos lugares mejor dejarlos que el tiempo les pase por arriba, pues ello hace del recuerdo una imagen extraordinaria.

Mientras esperaba a que el integrante de la corte lo dejara solo, recorrió con su mirada el salón y pareció que el corazón comenzaba a darle un vuelco, comenzaba a exigirle que volviera a la tierra, por lo que solicito un lugar donde estar hasta que llegará el momento de partir.

- Señor Agamanx, habrá algún sector a las afueras de la ciudad donde pueda permanecer hasta que llegue el momento de volver a los Carpatos, pues necesito de un lugar donde alimentarme y descansar.

Y como podría adivinarlo, no deseaba pasar tiempo en la ciudad, se sentía más comodo entre los arboles.

Dobroslav permaneció con expresión severa mientras Priscus hablaba. De inmediato pensó en un nuevo ataque a su clan, pero casi al mismo tiempo percibió que no había tal acusación en las palabras del clérigo.

- En efecto, es posible crear quimeras a través de la magia, y no dudo que las investigaciones de mi clan hayan llegado a ese punto. Tampoco puedo aseguraros de que no existen facciones tremere que se hayan corrompido con la práctica de ritos oscuros y diabólicos, aunque siempre fuera de nuestra ideología central. Pero recordad que hay otros quienes encuentran gozo en deformar la carne y huesos de seres vivos hasta crear criaturas repugnantes. Si me podéis describir aquello que llamáis quimera, quizás pueda daros una respuesta más concreta. Debéis saber que vuestro sobresalto sí que me llena de preocupación.

En efecto, el que un miembro del clero y del renombrado clan capadocio, además de sabiduría reconocida, se sintiera perturbado por lo que sucedió a Valerio lo convenció de que en realidad existía algo por lo cual preocuparse. Aunque, por supuesto, no con tanto fanatismo y espectáculo como lo habían manifestado los malkavian.

Después, se dirigió a Agamanx.

- No hace falta molestar al Príncipe, presiento que será más fácil dar con Sastre. Solicitaré la ayuda de lady Taylor respecto a lo de la caravana. Si no hay nada más de que ocuparnos, creo que será mejor ponernos en marcha, Agamanx, gracias por vuestra atención.

Miró con interés a Rob y le extendió la mano.

- Un gusto en conocerlo. Dobroslav de Hudec.

No hubo duda de la conmoción que estaba causando la situación de las cartas, los augurios y el demonio. El tenía su propia opinión al respecto, pero no entraría en detalles. No cuando los hilos del destino tenían un camino exclusivo para el. La paz y la tranquilidad no tenían precio.

-Tenemos un romaní Kavi Ianko, que estuvo brevemente presente. Si deseais podeis buscarlo en la zona más apartada de Roma. Pasando los escoriales inclusive. Allá danzan los roms, sus fiestas y sus mujeres. A lo mejor el puede recomendarte algún sitio.- se tomó de la barbilla- la zona de caza naturalmente, es aquella zona de la ciudad para forasteros. Hay una casa de citas, cerca del campamento de gitanos... comed y bebed en prudencia.

Levantó la mano con la palma abierta y se despidió.

- Preparar el viaje tardará por lo menos una semana. Estaremos en contacto hasta entonces. Marchaos todos. -hizo una seña mientras el guardia les abría la puerta de salida.-Eviten las calles anchas, los hombres de dios os buscarán.