Partida Rol por web

 Será mejor que nos vayamos con el botín antes de que vuelva el mago con refuerzos, tenemos lo que veníamos a buscar, incluso más, se nos hace tarde y deberíamos estar en la posada cuanto antes. 

Mientras llego de nuevo junto a mis compañeros los observo desde la distancia, parece que todos estamos más o menos bien, con alguna herida causada por la lucha, pero vivos.

Wim y Aramil están intentando abrir el cofre que han dejado los ladrones, mientras Malrick revisa las pertenencias del semiorco. Me acerco a los dos primeros. ¿Cómo se encuentran muchachos? Los miro atentamente, parece que están bien. ¿Pueden abrir ese cofre? Wim necesita concentración para abrirlo sin dañarlo, así que me alejo unos pasos para dejarle espacio y espero en silencio mientras trabaja. Un pequeño descanso no me vendrá mal tras el esfuerzo, así que me siento en el suelo, con la mirada fija en el cofre.

Tras un rato, Wim consigue abrirlo, me levanto y me acerco para ver su contenido. El cofre está lleno de cosas... armas, dinero, cartas y, por fin, el vino que necesitamos. Pero ninguna de esas cosas, salvo el vino, es nuestra. Aramil parece que quiere quedarse con todo. Esto debe ser lo que le robaron al ermitaño, por tanto no nos pertenece. Hemos venido a recuperarlo para él, vayamos a devolverselo a su cabaña. Dentro de mis planes no está el convertirme en una ladrona como los goblins contra los que hemos luchado, no sería algo justo ni legal.

Madre mía, que lindo sería ponerme esa armadura y tener en mis manos esa espada.

- Bueno, este hombre definitivamente a sido aventurero. Y por lo que se ve, sus pertenencias más que valiosas. Lástima que tengamos que devolverlas a todas.

Largo un suspiro al decir esto.

 ¿Qué? No me puedo creer que le vayamos a devolver las cosas al viejo, que probablemente dirá que tambien el dinero es suyo. ¡Pero si no le van a volver a hacer falta!

 No creo que sean suyas estas cosas, dijo que era un poderoso mago, ¿para qué iba a querer un poderoso mago una armadura, una espada, y ese arco largo. O el dinero, seguro que el dinero lo han conseguido estos goblins en toda su carrera. No creo que un viejo en mitad de ninguna parte vaya a hacer mejor uso que nosotros de estas cosas.

 Le hecho un ojo a los retratos mientras nos preparamos para irnos, por relajarme un poco. Cojo las cartas también para echarles un vistazo mientras andamos.

Las cartas son correspondencia entre Alaren (se identifica como sir Alaren) y una mujer de nombre Elhana de Comyr. Las cartas son desde romanticas a muy explicitamente "intimas" y se prolongan por varios meses.

Los retratos son algunos de un joven bastante apuesto vestido con ropas muy elegantes, con fondo de un bonito castillo o paisajes campestres. Tambien de ese joven y una mujer muy guapa de ropas regias y caras. Ademas, algunos ancianos, y una imagen borrosa... un rey humano, a completo color, pero con cuernos pintados toscamente.

Miro los retratos y rápidamente se me revela el porque del destierro.

- Este hombre era apuesto y tenía algo con la mujer del rey, y antes que termine en la horca decidió exiliarse a un lugar recóndito al cual poder pasar sus últimos momentos en paz. Y el retrato del rey donde aparece con esas osamentas demuestra lo que digo.

 Léonore estaba agachada, urgueteando entre las cosas, sólo buscaba algo, las botellas y cuando las ve sonrie ampliamente, por fin las habían recuperado, se queda sentada en el suelo sobre sus pantorrillas y comienza a escuchar a sus compañeros que estaban revisando correspondencia ajena. Léonore rodó los ojos le pareció denesnable que se metieran en esos asuntos privados del señor Alaren.

- claro que se las devolveremos... no deberías ni pensar lo contrario...- le dijo a Aramil, lanzandole una asesina mirada al elfo que planeaba quedarse con algunas cosas, aunque pensandolo mejor, quizás algunas de esas cosas eran parte de otros atracos. Suspiro, y se puso de pie limpiando sus ropas, pero la sangre no se borraría.

- le prometimos que le devolveríamos las cosas... y eso haremos... - extendió sus manos a Aramil para que le pasara las cartas y guardarlas- son los recuerdos del pobre Alaren... es un pobre viejo que no puede hacer más que vivir de su pasado... y estas cartas y retratos lo son... y las demás cosas, deben serlo también... no podemos saberlo...- sabía que si  le pasaban todo al viejo, no negaría nada, y diría que todo es de él. 

Sintió el aura extraña de ese arco, el que observaba de reojo.

Ah... sabio Ilmater evita que la tentación me ahogue...

- aww... bien...¿qué haremos?... yo no quiero cometer un acto injusto.. y no participaré de él... - fue todo lo que dijo, ella no sería parte de un acto injusto, no lo sería, y ahora dejaba en la conciencia de sus compañeros que hacer.

Y si...

- Y si le preguntamos que cosas eran de el, o sea, que el nos diga que cosas perdió y no vale que nos diga que no se acuerda... Porque obviamente algunas cosas podrían no ser de el y de esta forma nos enteraríamos. No buscando quedarnos con las cosas solamente, si no que el no se quede con cosas que no le pertenecen.

 le sonrió con un gesto algo extraño en el rostro, y puso la mano sobre el hombro de Malrick, 

- supongo que debemos hacer eso...- por un lado, Léonore sabía que ese viejo no negaría nada, todo, según él, serían de su propiedad, pero por otro lado, era más terrible el quedarse con cosas que eran de él, así que prefería el mal menor.

- estoy de acuerdo con eso...- resopló más resignada que otra cosa, además, el cansancio estaba ya haciendo mella en ella,  no era para nada fuerte y quería descansar, apoyó su cabeza en el hombro de Malrick para descansar un poco mientras los otros decidían.

Veo cómo Wim abre el cofre y mis ojos van directos al arco compuesto "Matadora de orcos", que lástima que sea del viejo Alaren!!!
Y el vino también está!

Son cosas personales suyas, deberíamos devolvérselas, Aramil. Y en cuanto a lo de poderoso mago, confesó a Léonore delante mío y de Wim que no lo era. Vosotros aún estabais fuera de la cabaña. Lo que pasa que el mago ladrón le creyó y por eso le robaron. Si vas por ahi diciendo que eres un mago con poderosos tesoros es como poner un cartel en la puerta invitando a pasar. Claro que tampoco querría decir: fui un noble de Cormyr y tuve un lío con la reina y por esto estoy aquí viviendo en una miserable choza.... Eso es lo que llamo caer bajo...
Evidentemente nos quedamos con lo del orco y los goblins y el vino, por supuesto. Que le hemos pagado en exceso...

- umm... si... lo siento... debí negociar mejor...- puso sus dedos adelantes juntándolos en un gesto infantil y tierno incluso, luego de haber escuchado "pagado en exceso...", Léonore se sentía algo culpable por eso- ah... bueno... ¿entonces recogamos todas las cosas para llevarselas al viejo y volvamos cuanto antes a la tabaña... para atender a los demás... Malrick...- lo queda mirando sabe que esa herida aun no está del todo sana- debemos.. atender mejor esa herida... Malrick y a los demás que estan heridos o débiles- se separa de él y observa ese arco- ah... y sí... ese pobre hombre nos confesó que no era un mago... por eso me compadezco de él y menos puedo hacerle mal... además... jamás hay que responder con un acto injusto otro acto injusto...- suspiró la joven clérigo, lista para partir.

Bueno, veo que todos estamos de acuerdo en devolver las cosas, por ende las devolveremos pero obviamente del modo en que propuse. No quiero dar nada que no le corresponda a ese hombre.

- Bueno señores, partamos hacia la choza y que el dueño de las cosas nos vaya dictando que es de el, porque no tenemos certeza alguna de que todo esto sea de el. Pongamos todo dentro como está y terminemos con este día, obviamente el vino se queda afuera del cofre porque ya lo pagamos.

Dejo que Leonore se apoye en mi, se ve muy cansada y de seguro que el esfuerzo la agotó.

 Vayamos pues. Yo os ayudo con el baúl, que no estoy herido. ¿Quién me hecha una mano?

 Cojo el baúl con quien se ofrezca voluntario y empezamos a andar de vuelta.

- ehh tambíén ayudo...- se puso al lado contrario de Aramil, era verdad, no iba a llegar muy lejos, pero ella quería hacerlo, no podía decir que no cuando le pedían ayuda- vamos...- ahora más tranquila, se sentía mejor con sus compañeros, eran buenas personas. Creo que estaremos mucho tiempo juntos... pensó la joven ayudando al mago.

Oh!!! el viejo ése era duro de pelar, y tampoco teníamos tiempo para ir con halagos, y menos después de hablarnos cómo lo hizo, aún me acuerdo del olor a cebolla con el que tuvo la gentileza de obsequiarnos y te recuerdo que a ti te escupió en la cara... Lo que se merecía era un flechazo en el culo, ya lo dije antes y continúo diciéndolo. Por muy desgraciado que haya sido en su vida no tenía derecho a comportarse de esa manera....

Vamos pues! en marcha! Si no te importa voy delante, Aramil... Ayudaría pero no quisiera perderme ni perder a los demás en el bosque, y menos cuando dentro de poco oscurecerá...

Y dispuesto para la vuelta me pongo el primero esperando a que estén todos listos...

 Pues partamos ya, y rápido, os recuerdo que tenemos que llegar con el vino para el festín del mesonero. 

- Eric... no importa lo que haya hecho... de todas formas debemos devolverle sus cosas - le sonrie al explorador - y si algunos vamos donde el señor Alaren... y otros a la taberna, Virgilio debe estar nervioso porque no llegamos con su vino...- propone mientras carga con Aramil el bául- es una idea tan sólo.. aunque no sé si yo podría llegar sola a cualquiera de los dos lugares....- se rió apra si, siempre andaba perdida

Mmmm, sería mejor que nos mantuviéramos todos juntos. El viejo sería capaz de acusarnos de haberle robado el vino, además aún hay goblins por ahí, los que escaparon. Contra seis no harán nada pero contra menos sería otra historia... Además, puede que convezcamos al Alaren para que nos rebaje el precio!! Si vamos a un ritmo rápido llegaremos a tiempo a la posada de Valerio!