Partida Rol por web

- Muchos hombres para que una dama haga esto, permiteme Leonore. Que no es momento para que te estés esforzando. Aparte em gustaría que revices la poción, por si puedes llegar a saber que contiene.

Me pongo a la par y me dispongo a llevar el baúl, seguramente a mi me costaría mucho menos llevarlo que a ella.

 Malrick le quita el bául de las manos para llevarlo él, - aun estas herido... intenta ir con cuidado...- le recomendó Léonore, y tomó la pócima,  haciéndola girar para ver el color de su contenido a contra luz, la examinó e intentó recordar a que podría parecerse. pero claro que no puede hacerlo

- Aramil..¿podrías verla..?- le pregunta acercándose al mago que cargaba el baúl

Cuando al fin decidimos devolverle sus pertenencias al ermitaño sonrio agradecida. La propuesta de Malrick me parece adecuada, después de todo ni nosotros debemos quedarnos con lo que no nos pertenece, ni ese ermitaño debe intentar apropiarse de lo que no es suyo... y seguro que lo haría, dado su comportamiento anterior.

Yo iré detrás, alerta a lo que nos pueda rodear o sorprender por la retaguardia. Digo a mis compañeros cuando comienzan a caminar.

Ando detrás de ellos, cojeando levemente, ese goblin a acertado con su ataque, pero podia haber sido peor, así que me mantengo callada, no quiero preocupar a nadie, todavía me siento con fuerzas para seguir adelante.

Mientras caminamos de vuelta a la cabaña, de vez en cuando me concentro en detectar posibles presencias malignas a nuestro alrededor, susurrando palabras y oraciones, pidiendo ayuda a mi señor.

Al abrir el cofre el rostro se me ilumina al observar tantas cosas interesantes juntas. por fortuna en el grupo hay un maravillosa paladina que hace que se ensombrezca mi ilusion al recordarnos que esas cosas no son nuestras.

-Claro que no son nuestras...pero por el esfuerzo ahora si lo son...es injusto.

Mientras discuten me paso todo el tiempo pensando en el modo de hacerme con algo de eso, como chucheria, como recuerdo...

Comenzamos a caminar y mantengo el silencio. Me pongo junto a Eric, ya que llevando el cofre seria un estorbo mas que una ayuda.

-Bueno Eric, cuanto antes lleguemos mejor, tu guia y yo tengo los ojos bien abiertos por si descubro algo raro.

El grupo se acaba de formar, me caen bien, aunque llevar a gente tan legal tiene unas grandes desventajas.

-No puedo creerme que vayamos a devolver todo a ese viejo loco...

A pesar de sus intentos, la habilidad de Leonore parece insuficiente para determinar el contenido de la botellita...

El camino de regreso, por arriba, es mucho mas simple... No hay rastros ni de Arlen ni del goblin que escaopo, todo esta desierto. En poco mas de media hora, dando un par de rodeos, lograis divisar la cabaña del viejo Alaren.

Este esta afuera, y os divisa... Cuando estan cerca, puede notar el cofre que llevan entre ustedes.

En un acto de impropia senilidad, va corriendo lo mas rapido que puede sobre sus flacas piernas y se abraza al mismo, llorando sin disimulo y haciendo con su peso que tengais que dejarlo en el suelo. Saca de su cuello una cadenita y trata nerviosamente de abrirlo, pero ya que Wim lo abrio antes... tarda un poco en darse cuenta, mas al final alza la tapa. El viejo lagrimea,

Alaren  pasa sus manos por las cosas... Acaricia con curiosa ternura los retratos... comprueba la espada y el arco, las viejas prendas gastadas, las bolsas de dinero.. arrobado y sonrriente

Saca la caja de vino de la esquina, poniendola afuera a un lado y os mira

-Lo justo es justo... Aqui tienen el vino que vinieron a buscar... Pero quiero darles algo mas.

Se incorpora y sonrrie. Ya no parece tan desagradable, sino viejo y cansado.

-Cuando era joven y tenia sueños e ideales, no fui muy distinto a ustedes... Al final, las cosas no salieron como queria y aqui he terminado. Pero donde yo fracase tal vez ustedes tengan suerte. Es por eso que quiero obsequiarles con una cosa, solo una, de estas 4.

Saca las 4 cosas

-Esta cota de mallas fue mi armadura.. Esta dañada y ya no sirve como veran, pero un buen herrero podria restaurarla...

-Esta espada fue blandida en mejores tiempos por quien les habla y su hoja siempre sla ha mantenido esplendida. es una hermosa arma.

-Este arco abatio muchos enemigos de mi bella reina, desde los muros de la ciudad

- y estas flechas especiales hicieron que los orcos temieran todavia mas sus disparos

-Decidme puesm, cual de estas cosas quereis?

Sonrrie amablemente, esperando la respuesta

Miro la espada y me pongo a estudiar la manufactura de la misma, quiero saber detalles del trabajo. Si tiene un trabajo realmente elaborado.

- Si me permite, solo quiero saber que tal es este arma.

Tomo el arma y pruebo su balance, pruebo como corta el aire tratando de buscar diferencias con la que tengo yo.

La espada esta mejor balanceada y es ligera, lo cual permite un mejor manejo que la que traias contigo. Corta el aire con un zumbido rapido y agil

la clérigo ve las cosas que el anciano muestra, las quiere regalar para recompensarlos por lo que habían hecho. Ninguna de esas cosas  le llaman la atención en absoluto.

- umm... decidan uds.. chicos.. a uds les serviran más esas cosas- les dice, sonriendo, y sintiéndose bien por haber ayudado al anciano

La escena del pobre hombre acariciando sus pertenencias me conmueve y, a la vez, me hace sentir orgullosa de haberle devuelto todo en buen estado. Sin poder evitarlo, una sonrisa de felicidad recorre mis labios.

El ermitaño termina de ganarse mi confianza cuando nos ofrece sus pertenencias para que escojamos una. Después de todo parece un hombre justo... Lo miro con gratitud. Perdone, Alaren, ¿a qué se debe esa extraña aura de las flechas? ¿y el mensaje en elfico "matadora de orcos" que tienen grabado? La verdad es que nunca había visto ninguna como esas...

-Oh pues.. te diste cuenta eh.. jeje.. si, son flechas encantadas. Son normales, salvo que el enemigo al que las disparas sea un orco, entonces se vuelven mas certeras y dañan mas, por eso. Creo que las llamaban Flechas +1 contra orcos, si..

- Y esta maravillosa espada que tienes y de seguro le has dado buen uso.

Sigo viendo la excelente calidad del arma que tengo ante mi.

Gracias por su clara respuesta, Alaren. Sonrio al hombre complacida. Acto seguido miro a los demás. ¿Qué os parece? Las flechas parecen una buena opción para defendernos... además, en el arco de Eric seguro que serían mortales... Miro al explorador que ya ha demostrado su valia con el arco. Bueno... lo que querais... lo cierto es que todas las cosas parecen utiles...

-Salio de las forjas de los herreros reales de Comyr... Que sepa, no es magica, pero he notado su mejor balance y fineza, al blandirla en comparacion a espadas normales, es mas facil, asi que creo que es de gran calidad presisamente, muchacho..

Antes que me olvide:

Eric: +75 exp

Irina: +75 exp

Wim: +75 exp

Leonore: +36 exp

Aramil: +112 exp

Malrik: +225 exp

Ademas por completar la quest del Ermitaño y devolver las cosas honrradamente, reciben un adicional CADA UNO, de 350 px.

Actualicen sus fichas.

Saludos

Me quedo mirando la espada y no puedo negar que me gustaría tenerla en mis manos y usarla.

- Señores, que les parece si usara esta espada, ya vieron lo que hice con la que tengo. Seguramente con esta hermosa hoja podría hacer mucho más.

Miro a todos en busca de aprobación o negación.

- Obviamente que si se deciden por otra cosa es totalmente comprensible.

Léonore levantó las cejas "si... pero también vimos lo que el orco te hizo en el pecho..." Suspiró, cruzada de brazos.

- opino que la espada... es más util.. y algo debe tener... además... de ahí veremos quién se la queda...- el brillo de su hoja le intrigaba porque la malla parecía muy desgastada, y el viejo muy mayor, por lo menos unos buenos años debían tener todas esa armas, pero esa espada seguía como nueva. -

 Es una buena espada, muy bella. La prefiero a las flechas, me daría pena ver como se gastan.

Me pongo a ver quiénes somos los que podríamos usar este arma, para ver los posibles candidatos.