Partida Rol por web

El viaje fue algo aburrido, Bruce no respondio a mas preguntas de las que ya habia respondido y el resto del viaje lo hicieron practicamente en silencio. Durante el vuelo pudieron comer unos sandwhich que estaban preparados para tal efecto, pero no se detuvieron. 

Tras un tiempo la nave llego a las montañas de Suiza, alli las helices surgieron de nuevo en las naves que habian sufrido la transformacion. El piloto se movia con habilidad por las crestas y los bosques, algunos nevados, otros (la mayoria) no ya que las primeras nieves aun no habian llegado.

Pronto divisaron el castillo, una gran construccion de color blanco en su mayoria, tres grandes torres se alzaban alrededor del edificio principal y dos mas pequeñas en la parte forntal. El castillo era practicamente identico al castillo aleman de Neuschwanstein el cual todo el mundo sabia habia sido modelo del castillo de la Bella Durmiente de Disney. El castillo que tenian delante parecia una copia, el hermano desconocido suizo.

El helicoptero se aproxima con precaucion a una explanada no demasiado grande, el lugar estaba en una zona algo mas alejada del castillo ya que este se encuentra en una zona muy escarpada y no seria posible para el helicoptero posarse cerca de el con seguridad por lo que se ha habilitado en el primer llano cercano el cual da acceso a un bosque una pequeña pista de aterrizaje. La pista no es mas que un circulo de piedras blancas colocadas de tal forma que el helicoptero pueda entrar sin problemas

Con suavidad la aeronave se posa, alli Bruce desde el vehiculo dice:

- Hemos llegado, suba la cuesta que tiene en frente y llegara a la puerta, alli le guiaran, ahora si me disculpa he de irme ya que el helipuerto estara ocupado.

Tras esto y una vez en tierra el helicoptero vuelve a alzar el vuelo rapidamente, pero no transcurre mucho tiempo hasta que otro helicoptero practicamente igual llega y hace la misma operacion dejando a mas personas.

-Vamos, Kya- la presionó pasando prácticamente por encima de ella para saltar al suelo, impaciente, con el bolso dando bandazos sobre su hombro-... Supongo que pedir una pista de cemento es ostentoso ¿hm?-Se les iría del presupuesto.

-¿Tenemos que ir ahí arriba?- señaló el imponente castillo-esto parece sacado de una película de miedo... pero si me encuentro con un vampiro que me llame princesa y diga "he cruzado océanos de tiempo hasta encontrate" me vale- rió sujetándose los rizos con una mano y sacudiendo los hombros-Kyara tenías que haberme detenido con tanta película romántica.

Se sintió tentada de mirar el móvil por si tenía algun mensaje de Jake que no hubiese sonado, lo que le recordó otro mensaje.

-Kya, dice papá que nos lo pasemos bien y que llamemos, le dije que tomábamos un viaje de "desintoxicación"- hizo las comillas con las manos al soltar el término de las gemelas para pasar el desamor... aunque la terapia de películas y helado había funcionado a las mil maravillas y ya solo tenía encima la sensación de vacío al no llevar su rutina comunicativa de mensajes o llamadas a Jake.

Tiró de la correa del bolso, acomodándolo de nuevo sobre su hombro y remoloneó esperando una especie de guía para subir al castillo top secret de la agencia secreta.

Bajo del helicóptero con gesto apesadumbrado, pues Bruce se ha negado a responder a mis preguntas. Sigo convencido de que todo esto es un error. En el helipuerto hay una chica morena, guapilla, de esas con el pelo rizado. Muy exótica, de las que no hay en mi pueblo. Ahora me pregunto si esta chica será como decía Bruce. La miro con cierto desconcierto ante la idea, preguntándome por qué estará aquí. Hola, me llamo Benjamin, aunque todos me llaman Ben. -Digo en un inglés estadounidense, con acento ligeramente canadiense.

Estaba haciéndose la remolona en lo que Kyara decidía bajar su gordo culo de negra del maldito helicóptero cuando se encontró con que no estaba sola.

-Hey-Miiira por donde. Un blanquito.-Hola Ben- repitió el nombre para quedarse con él con mayor facilidad--Nyara- extendió una mano en un gesto desenfadado-Y... bueno mi gemela anda aún en el transformer, ya se presentará ella, que no es muda. ¿Vienes de excursión al Eurodisney secreto?

Estrecho la mano de Nyara, percatándome de la presencia de otra chica. Parece que se hace la remolona para salir del helicóptero en que han venido, cosa que comprendo porque lo cierto es que hace bastante frío por aquí.

Así que también venís a esa reunión de gente súper especial. ¿Sabíais algo de esto antes de montar en el helicóptero? Y... ¿Os lo creéis?

Miro a Nyara con escepticismo. Puede que se burle de mí y me diga que todo esto no es más que una cámara oculta. Aunque también podría lanzar una bola de fuego y reírse de que no me termine de creer todo esto. En cualquier caso, estoy jodido.

Se pasó una mano por la nuca, alborotándose los rizos y volvió a mirar hacia el helicóptero. Seguro que Kyara estaba disfrutando de lo lindo.

-En realidad la visita que nos hicieron fue... como muy de sopetón- hizo una mueca al recordar el estado en general de su casa cuando Bruce llamó a su puerta, soltó el mensaje y pasó de las gemelas y lo que tenían que decir-no es que hayan sido muy comunicativos con nosotras, así que supongo que venir aquí desde Nueva Orleans sin más información que "vamos a revelaros vuestro yo verdadero" ha sido una locura... ¿De dónde has dicho que venías?

Veo que a estas chicas les han dicho aún menos que a mí. Y lo cierto es que tampoco me veo capacitado para contarles mucho más. Ni yo mismo me creería lo que está pasando si no lo hubiera visto con mis propios ojos.

Yo soy del norte, de un pueblecito de Winsconsin, casi en la frontera con Canadá. Bueno, al menos somos del mismo país. -Sonrio nervioso, y algo avergonzado- Pues a mi me han soltado un rollo sobre gente especial, que... En fin, casi mejor que os lo enseñen ellos cuando lleguemos, o no me creeríais...

Kyara bajó del helicóptero con su hermana y no pudo evitar quedarse mirando ese pedazo de castillo. Cuando su hermana mencionó la frase de drácula estuvo a punto de darla una pedazo de colleja, pero se detuvo cuando ella misma se criticó- Más vale que te vayas calmando o te tendré que calmar yo de tanto romanticismo, ¿vale? -dijo mientras la amenazaba con un dedo acusador- Vamos, que la culpa es mía -dijo refiriéndose a lo que decía su hermana sobre su padre.

-Ya estamos con que si soy muda o no soy muda -dijo Kyara- Y hola -dijo con un tono algo hosco y entrecerrando los ojos- más te vale que no vayas por donde creo, Nya -dijo dándola un ligero empujón mientras hablaba con el chico- Yo soy Kyara y no, no tengo ni idea de nada porque no nos han dicho mucho durante el viaje, salvo no se qué de que somos no se cuantos y tenemos que ir a no se donde por razones de Naciones Unidas y no se qué más -resumió de forma breve y "concisa" su charla durante el viaje.

Durante el viaje Kurt se había limitado a observar el paisaje a través de los ventanales de la aeronave, un espectáculo que difícilmente se repetiría y que estaba dispuesto a aprovechar dejando lado, por unos instantes, todas las dudas que aún rondaban por su cabeza acerca de su situación actual, después de todo Bruce le había asegurado que pronto todas sus preguntas tendrían respuesta y mantenía l esperanza de que así fuese.

 Pronto el audaz piloto los llevó a través de montañas hasta un castillo muy similar a aquellos en su país natal y sintió un nuevo cosquilleo en el estómago cuando su trasporté volvió a ser un helicóptero cualquiera y descendió en un claro entre el bosque, el único lugar posible en la cercanías. Bajó del ave de acero y tras recibir las últimas instrucciones del tipo de traje observó todo a su alrededor, en aquel sitio se sentía como un niño en un parque nuevo, la sensación del aire fresco despeinándolo y llenando sus pulmones, kilómetros de bosques y terrenos escarpados, sin duda un lugar increíble.

 Acomodó el estuche de su violín en el hombro antes de comenzar su caminata a través de la cuesta esperando encontrar la puerta del castillo o quizá a alguien más en el camino.

-Puedes llamarla Simpatía-dijo Nyara a Ben lanzando una mirada a su hermana que bien podía interpretarse como "esta no es tu peluquería, hermana, aquí tienes que comportarte".  

Entonces otro blanquito acabó por asomarse por donde se encontraba el trío llevando un inconfundible estuche de violín...y Nyara deseó que su abuela no hiciese leña con el suyo durante su ausencia.

-¡Eh!-levantó una mano para llamar su atención y esbozó una sonrisa de bienvenida-él tampoco tiene pinta de guía,¿verdad?-dijo a Ben y a su gemela mientras el otro chico llegaba-otro miembro de la excursión a Eurodisney versión top secret, ¿hm? Soy Nyara.

Sonrío ante el comentario de Nyara sobre su hermana, pero no la llamaré así, obviamente. Respondo al saludo de ésta ofreciéndole la mano, sin demasiada seguridad de que no vaya a rechazarla.

Encantado. Yo soy Ben, no se si lo habías oído desde el helicóptero.

Aparece otro tipo, un chaval con una funda de violín. Me recuerda a las pelis de los gánster, cuando me daban esas fundas para llevar armas, aunque el chaval parece normal.

Yo soy Ben.

Esto empieza a ser muy repetitivo...

-Claaaaaaro, Simpatíiiiiia -dijo con sarcasmo a lo dicho por su hermana mientras aparecía el nuevo. Otro chico y parecía que todos venían en helicóptero- ¿Vuestro helicóptero era un transformer también? -preguntó en general mientras su hermana hacía gala de unas grandes habilidades sociales de nuevo.

El mío sí, hemos venido desde Winsconsin como si fuera un jet privado. -Me apresuro a contestar a la "simpática"- Y me da que no va a ser lo más raro que veamos por aquí.

Recuerdo con un escalofrío el inexplicable suceso con Bruce en el helicóptero. Bueno, también puede ser cosa del frío. Creo que lo mejor sería empezar a moverse hacia el castillo, pero no quiero ser quien lo proponga.

Bruce me dejó allí, y comencé a subir la cuesta. La verdad es que no conocía prácticamente nada a aquel hombre, pero su presencia me había dado algo de seguridad. Al llegar al final del camino, me encontré con que no era la única que se encontraba allí.

Dos chicas y dos chicos, también jóvenes, también "especiales". No sabía muy bien que decir, pero no decir nada me parecía una grosería.

- Ho-hola... - dije suavemente, algo nerviosa, haciendo un pequeño gesto de saludo con mi mano.