Partida Rol por web

No hay problema. -Le respondo, ligeramente avergonzado al notar el rubor en su cara cuando se lo he propuesto. Creo que igual me he pasado, sólo espero que no le haya molestado y esté aceptando por compromiso- Mejor ahí, así si te duermes salgo y me voy a la mía. No quiero que mañana nos vean a los dos salir juntos del mismo cuarto y se piensen cosas raras.

Sobre todo por ella. Seguro que lo pasaría mal con esa clase de cuchicheos.

Entro.

Giulia entró, agradeciendo que no hubiese más gente en la sala. Ello facilitaría el sentirse cómoda. Esperó cerca de la puerta, repasando con la mirada la sala esperando a que llegaran Kurt y Christopher.

Cuando entro a la sala, lo primero que hago es echar una miradita alrededor.-Vaya.-digo al ver todo el marmol, teles y consolas. ¡Tienen una X-Box one! La consola oficial de los X-men. Todo encaja.-Sí que se lo montan bien estos cabrones.-doy unos pasos desgarbados por la sala, con las manos en los bolsillos.

Por un momento me dan ganas de extender la mano hacia la tele, a ver si consigo encenderla mentalmente. Pero si pudiera influir en los aparatos electrónicos de esa forma ya habría jodido el móvil de alguien, así que decido pasar.

Me acerco a la guitarra y pellizco desinteresadamente sus cuerdas. Pling pling. Este es mi mayor logro musical hasta ahora, completamente sonrojante, pero tampoco es que la mayoría de los mortales pueda decir que sabe hacer algo mejor que eso con una guitarra.-Me pregunto si los hombres lobo tocan la guitarra...- entonces me giro hacia ellos y digo.-Bueno, supongo que veníais con intención de asaltar el mini bar, ¿no?-me acerco a dicho mueble y empiezo a revolver en busca de unos vasos y algo ingerible.-¿Qué os molaría? No parece que esta gente repare en gastos. Si os va lo rarito estáis de suerte, porque es muy posible que encuentre una botella de sangre por aquí, visto lo visto.-lo cierto es que si encontrase una, creo que la miraría fijamente sólo para descubrir si soy un vampiro. Espero que los vampiros de verdad no brillen como los de Crepúsculo. Hombre, es mejor que arder al ver el Sol, pero sería muy sonrojante.

Lia se había esperado cerca de la puerta a que llegaran. Cuando vio acercarse a Christopher entró en la sala. Se veía realmente grande y lujosa, bueno, como el resto del castillo. Pero al menos estaba todo bien acondicionado. Mientras hacíauna lista mental de lo que allí le interesaba escuchó al chico hablar.

-Sí, parece que no escatiman en gastos... ¿de dónde sacarán tanto dinero?- se preguntó en voz alta. ¿Subvenciones del gobierno? Sería divertido que los monstruos pidieran becas para internados como aquél castillo.

Miró como Chris tocaba la guitarra y echó un vistazo. <No hay isnturmentos de cuerda. Bien, al menos yo traje el mío> se recomfortó. Se sentó en el reposabrazos del minibar mientras el chico rebuscaba, al parecer con bastante más interés que el que había dirigido a ésa guitarra. No pudo evitar una risa al escuchar la botella de sangre, era cómodo poder bromear del tema.

-Si no hay vinos buenos, me contentaré con el ron...¿hay azúcar y lima?-preguntó mientras se levantaba y se acercaba al minibar-No le diría que no a un mojito bien dulce, la verdad. Pasa la mar de bien, y ahora mismo necesito algo fácil de beber- se sentía con el estómago a medias-No soy experta preparandolos, pero creo que mientras esté aquí tendré que buscarme la vida. ¿Christopher, no?- preguntó confirmando por simple educación mientras se ponía a su lado mientras revolvía las botellas. Cogió una y pareció que había acertado con el ron-¿Se harán aquí los bloody mary's con sangre?-.

Kurt entró a la sala sin hacer muchos aspavientos, aprovechó entonces para ver mejor el lugar guiando instintivamente sus pasos hacia el área musical, sonrió ligeramente al ver tantas cosas juntas casi como si esperasen que una banda tocara para amenizar la estancia de los ahí presentes, lástima que él no era tan bueno como para tocar en público. Recargó el estuche de su violín junto a los otros instrumentos, lo había estado cargando todo el camino y seguiría así hasta volver a su habitación.

- Seguramente cobran bastante con las “misiones” ultra secretas que realizan – Agregó ante la pregunta Giulia asetuando las comillas sobre la palabra misiones con los dedos.

 Dejó atrás el área musical para guiar sus pasos hacia el minibar, no tenía intensiones de beber, suficiente había tenido con el refresco, pero ante la oportunidad de probar algo de mayor categoría no se iba  negar; tenía que aprovechar la oportunidad. - ¿bloody mary's con sangre?, ¿cambiaría su saber dependiendo del tipo de sangre que utilicen? – se sentó a un lado de la chica observando a Christopher mientras rebuscaba entre las botellas – Yo paso de los vinos, no vaya a ser…jamás he probado el Wiski y tengo algo de curiosidad-

-Yo creo que venden secretos de gobiernos a otros gobiernos.-digo, respondiendo a la pregunta del dinero.-Al fin y al cabo el jefe es psíquico ¿no? Le lee la mente a Obama y se lo vende al gordito de Corea del Norte. Y viceversa. Es un negocio redondo.-

Casi me decepciona no encontrar sangre en el armario. Bueno, supongo que la guardarán en el que está cerrado.-Sí, Cristopher.-digo sin más sacando unos vasos.-Aunque me temo que no me acuerdo de tu nombre. ¿Gula? Era una movida así...-cojo una botella de Whisky, ya que el muchacho este tiene curiosidad, y total, a mí me la suda gorda una bebida u otra, al final son todas la misma porquería. Tendiéndo un vaso al chaval, le digo.-Tampoco me he quedado con tu nombre, tronco.-luego, le doy otro vaso a Gula y entonces abro la botella. El primer vaso que lleno es el mío. Luego el anónimo hombrecillo. A Gula la apunto con la botella y digo-¿Te echo un poco o no te mola mezclar? Si lo mezclas conseguirás el famosísimo Ronsky.-en realidad no tengo ni idea de si esa mierda se podrá mezclar. Lo mismo explota al beberlo. Molaría.

-Sea como sea... se sacan una fortuna- concluyó escuetamente levantando los hombros. Se terminó de preparar su copa cuando vio que Christopher terminaba su copa y la de Kurt-Desconozco la gran reputada fama del Ronsky, y creo que seguiré siendo una ignorante. Me quedo con el ron-sonrió mientras se retiraba con su copa-Pero quien sabe, a lo mejor el Ronsky me rebelaría qué tipo de criatura soy. Entonces me gustaría tomar un trago, para descubrirlo-suspiró.

Ante el intento fallido de recordar su nombre, emitió  una sonora y cantarina carcajada.
-Giulia. Me llamo Giulia, pero si prefieres puedes llamarme Lia. Estoy acostumbrada a ello- aclaró mientras se sentaba de nuevo en el sofá-Soy de Venecia, el camino hasta aquí realmente fue largo. ¿De dónde venís vosotros?- preguntó para intentar hacerse una idea de hasta dónde iban a recoger gente. En el helipuerto ya le había parecido escuchar en Kurt un acento alemán, pero podía ser residente en algun otro sitio.

Cuando los tres tuvieron su copa en mano, levantó la suya-Salute!- comentó antes de beber un trago, tintineando los hielos.

Mmmm, mierda, no podré ver hoy si esta mezcla hace hincharse y estallar a las italianas mutantes. Otra vez será.-Pues nada.-dejo la botella por ahí mientras la chica habla. Me alegra confirmar definitivamente que es una persona simpática y normal, no una perra pija malcriada como copito de nieve, ni una pesada infumable como la rubia.

-Lia. Pues casi que te llamo así, porque el otro se me va a olvidar con la primera copa.-me siento en uno de los sillones como si estuviera en mi casa, estirado y relajado.

-Eso que has dicho...-digo ante el brindis de la chica, antes de tomar un trago del vaso. Después del primer trago, saboreo un momento y tomo un segundo.

-Yo soy de Estados Unidos...-digo, encogiendo los hombros, respondiendo a la típica e insulsa pregunta que de donde somos. No es que tenga mucho que decir sobre ello. Sí, la tierra de la libertad, águilas con bazookas matando islamistas, ya sabemos como nos ven a los americanos fuera del país, y no me extraña. Tomo un tercer trago y relleno el vaso. Voy a intentar no beberme toda la botella esta noche, no quiero que la primera impresión del director de este sitio sobre mí sea verme bailar desnudo en las almenas del castillo.

-Hm...- murmuró mientras bebía-Nunca he estado allí. Si me transformo en algo que pueda viajar rápido, echaré un vistazo por ahí. Al menos, quiero probar la salsa barbacoa-se divirtió con la idea de un superpoder similar.

-¿Alguna idea de qué podemos ser? Espero que no me intentéis matar de buenas a primeras... bueno, tampoco os quiero matar yo- se encogió de hombros. Fue bebiendo, puesto que se había cargado poco la copa y el dulzor hacía que pasase con facilidad.

Miró a Kurt y Christopher, y luego al reloj.

-Empieza a hacerse tarde. No recuerdo donde estaban las habitaciones, honestamente- comentó con una sonrisa- Espero no ser un desastre de criatura también.

-Kurt de Alemania - se apresuró a decir con una sonrisa en el rostro antes de levantar su bebida para brindar con el resto de sus compañeros, se acomodó en el sillón que quedaba libre y dio trago a su bebida; un poco más fuerte de lo que se había imaginado o tal vez sólo era que no estaba a acostumbrado a beber demasiado, vaya garganta debían tener los riquillos.

Dio un segundo trago al vaso de whisky mientras posaba su mirada en ambos, uno a la vez, después de observar los poderes de los "mayores", o al menos dos de ellos, seguía sin la más mínima idea de lo que él mismo podría llegar a ser - Ni idea pero definitivamente para mi queda completamente descartada la momia, o los tritones - continuó arrugando ligeramente la nariz.

- Supongo que será mejor estar en las habitaciones antes de que comiencen los rondines nocturnos, creo recordar el camino. - 

-Tampoco te pierdes mucho...-digo, por decir algo, con la mirada perdida en dirección a un vaso que dá ligeros giros en mi mano. Realmente me interesa entre cero y menos veinte hablar de países. Aunque cuando Kurtis menciona que es de Germania le digo.-Mi madre también es...era alemana.-digo. La voz se me ha entrecortado durante un segundo. Mierda joder, no tenía que haber dicho una puta mierda. Espero que no pregunten. Esto me pasa por beber a estas horas.

Tomo otro trago.-No te preocupes Gul...Lia, sólo te mataré si te portas mal.-luego miro a Kurtis y digo-Yo también espero no ser una puta momia...todavía no se me ocurre peor superpoder que ese. El único consuelo que me quedaría es que nunca se me acabaría el papel higiénico.-

Cuando mencionan largarse, digo.-Va, venga, tenéis razón, no son horas para estar aquí emborrachándonos. Ya lo haremos por la mañana.-entonces apuro el vaso y me levanto. Todavía me quedan varios vasos para caminar erráticamente. Me desperezo un poco antes de comenzar a andar. Primero, guardo la botella en el mini bar. Luego me dirijo hacia la puerta.-Yo sí que me acuerdo de donde están, estuve por allí un ratejo antes. Vamos.-salgo el primero, esperando no encontrarme con una patrulla de seguridad liderada por la súcubo. Quien sabe, quizás si nos encuentra fuera de nuestros cuartos a estas horas nos intente sodomizar con su rabo.

Lia se levantó a dejar el vaso en el mueble del minibar. Soltó una sonora carcajada ante el comentario de Christopher.

-Jajaja, qué considerado por tu parte, Chris. Vigilaré de portarme mal sólo cuando no estés mirando. O matarte yo antes si te vuelves loco-se rió y miró a Kurt- ¿Tu te crees?- preguntó complice, aún entre risas.

Se sentía a gusto, al menos con ambos. Aún le faltaba por conocer al resto, pero al menos ya sabía que había gente con la que se podía tomar una copa mientras se relajaban -Y si eres momia, procuraré hacer grupo para ir al baño contigo. Ya sabes, por si no hay papel- sonrió sin mucha seriedad.

Se acercó a la puerta, y cabeceó.

-Os sigo. Como nos perdamos, la culpa no será mía- guiñó un ojo divertida y cruzó.

- Bien los vigilaré a ambos por si acaso - Añade al comentario de Lia riendo por lo bajo, termina su trago y se pone en pie para dirigirse a su habitación por primera vez - Por cierto Chris, deberías pensar en poner una cuota, el papel en tiempos difíciles es muy codiciado y sería un buen negocio-  

Se gira hacia la salida tras sonreírles a ambos, pasar la noche en un lugar tan extraño como ese sería un tanto complicado, en especial si había cosas rondando los pasillos como súcubos y cosas similares.

- Que duerman bien - Agregó con algo de sarcasmo antes de salir de la sala sin olvidarse de tomar su viejo violín.