Partida Rol por web

Aummmmmmmmmmmmmpf.

Nada. El cuadro es demasiado pesado.

Miro muy, muy enfadada a Tobias.

-Pero tienes que ayudarme. Si no, claro que no puedo con él. Cogelo por ese lado y yo por este. Pero haz fuerza.- digo mientras espera a que haga algo.

Miro a mi alrededor a ver si hay algo bonito que pueda llevar para el amigo del amo.

-Joer, se puede ser inútil, pero ser inútil y vago ya es toda una desgfracias. Este lútin... menudo trabajo nos va a dar.-

-Si no me ayudas, me voy a chivar, que lo sepas.-

Tobías mira a Pirita con mala cara, bosteza y comienza a hacerle burla poniendo una voz agudísima que sacaría de quicio a cualquiera...

"Uyyyy que miedo, que la nenita se va a chivar... Uuuuuyyy, sí sí, que miedo me das... -Luego, sopesando que no le conviene enfadarse tan pronto con esta lutina, sonríe y prosigue- Anda, trae, esta visto que voy a tener yo que hacerlo todo..."

Se acerca a Pirita, y agarra el cuadro para moverlo mientras refunfuña...

"Que tía tan pesada, esta no sabe con quién está jugando, puede que sea muy trabajadora pero está claro que con ese carácter no va a gozar de los favores del amo Rudensius... Ilusa..."

El busto parlante se ha mantenido en silencio con la esperanza que lo sacarias de ahí.

- Mis esperanzas se desvanecen.

pues soy pesado y frágil

y de aquí no me sacais; es parece.

Quizá podrías avisar a vuestros amigos.

Puede que entre varios

consigais vuestro cometido.

Miro al busto muy disgustada.

-Lo siento, pero no podemos sacarte de ahí, será mejor que busquemos otra cosa. Pero prometo intentar sacarte en otro momento- digo con gesto serio -Tobias, ¿me ayudas a buscar otra cosa?. Tendrá que ser más pequeña. Y ya hemos perdido mucho tiempo.-

-Ahora no nos va a dar tiempo a hacer todo, y yo tardo un poco más en hacer las tareas porque me empano. Dita sea...-

Ois voces en el recibidor, en el distribuidor que da a la escalera. Parece una sola voz pero jurarías que habla con alguien o que pronuncia un extenso monólogo. No reconoceis su voz... pero os es familiar.

Tobías hace una reverencia y contesta a Pirita...

"¿Cómo no mylady? Yo estoy aquí dispuesto ayudaros en los que necesitéis- Luego se calla un momento para poner el oído a las voces del recibidor- ¿Quién es? Me suena mucho esa vocecilla... Hummm"

-Oh, mylady, que bonito...- digo encantada por las palabras de Tobías.

Doy un pequeño saltito, al escuchar el ruído.

-Uyyy, no se que será... voy a asomarme, mylord.- bromeo.

Me acerco despacio, intentando no hacer ruído. Abro la puerta un poquito, y me asomo por una rendija para ver quien es.

- Por todos los demonios del Infierno! ¿Pero dónde se habrán metido?

Goblop cruza la sala en dirección a la escalera refumfuñando. Arrastra la "campana de la llamada" y lleva una mochilita de la que sobresalen algunas hojas de mandrágora.

- Ya se lo dije al Amo.. estos tipos no son de fiar. Siempre tengo que hacerlo todo yo solo!. Malditas mandrágoras, malditos cuervos. Grrrr.

Me parece bien master, adelante. ^^

- Pst, Pst. Tobías, ahí fuera está Góblop. No sé qué rumorea pero parece que se refiere a nosotros, los nuevos.

- Pues yo voy a hablar con él, se va a enterar! Vienes?

Pirita se arremanga la andrajosa vestimenta y se esfuerza en colarse por el resquicio de la puerta para ir a discutir algunos conceptos con Góblop.

Sorprendido por la sabiduría de Pirita...

"¿El Goblob? ¿Y ese quién es?"

Sin perder un momento sale correteando detras de Pirita...

- Tobías! Góblop es el portador de la campana, nuestro jefe por decirlo asi. El tipejo ese que arrastra una gran campana y que no para de quejarse por todo!

En el rellano Góblop sigue refunfuñando sin que apenas se haya dado cuenta que Pirita y Tobías pueden verle.

- Voy a pedir explicaciones! vaya si las voy a pedir!. El suelo manchado de agua y luego ese terrible ruido del piso superior con todos aquellos trstos saliendo por la ventana!. Rudesindus les dará su merecido.

Incluso se sube al primer escalón de la escalera para dirigirse al piso superior. Lo hace aparatosamente, cargando con la campana de la llamada, el codiciado tesoro lutín.

Tobías tuerce la boquita en un gesto burlón, a la par que dice...

"A sí, ese... Hummm, parece mosqueado... ¡Y nosotros sin encontrar nada! Oye ¿y si usamos el cuadro como regalo? Al fin y al cabo el amo sale bastante favorecido..."

De repente una seria de gritos y exclamaciones parecen acecarse por la escalera de caracol, a espaldas de Góblop.